Saturday, April 28, 2007

Corcovado...


Esta semana ha sido una semana de casualidades o causalidades con esta canción, escrita por Antonio Carlos Jobim, mi compositor favorito. A comienzos de la semana alguien me preguntó que si, gustándome tanto el bossa nova, no me sabía una canción para que la cantara (no canto sino en la bañera). Algo que no me esperaba, y desde mis tiempos con mis amigos brasileños a mediados de los 90, no cantaba nada en portugués.

Como no me gusta quedar mal, me lancé a cantar la que me vino a la mente: “Corcovado”. Ante mi propio asombro la canté toda, hasta el final (no se cómo hice para recordarla). Luego me pidieron la letra, que conseguí en internet, y la traduje. Allí me equivoque, cuando traduje “cantinho” por cantico y lo que es, en realidad, es un diminutivo de canto, que es rincón o esquina.

Al final de la semana me topé con un viejo amigo que no veía desde 1995 (casi todos mis amigos brasileños regresaron a su país alrededor del año 2000). No me sabía su nombre de pilas, pero se que le dicen “Sardinha” (sardina) y me dio pena llamarlo asi (aunque si alguien lo ve, inmediatamente lo asocia al sobrenombre). Pues “Sardinha” iba a tocar esa noche en “Boston Bakery”, un Café en Caracas, y me quedé a escucharlo.

Yo sabía que cantaba muy bien Bossa Nova porque lo había escuchado antes, además que toca la guitarra muy bonito. Pues valió la pena, ¡¡“Sardinha” abrió, sin pedírselo, con “Corcovado”!! ¿mensaje del cielo?

Para los que desconocen, Corcovado (jorobado en español) es un famoso cerro de Rio de Janeiro, en cuya cúspide hay una estatua del Cristo Redentor, uno de los símbolos de la ciudad. También es el título de una de las canciones más famosas del Bossa, autoría del maestro Jobim. Y la letra tiene mucho que decir, aquí se las dejo, la original en portugués y la traducción al español…

Num cantinho um violão,
este amor, uma canção,
prá fazer feliz a quem se ama.
Muita calma prá pensar
e ter tempo prá sonhar,
da janela vê-se o Corcovado
O Redentor, que lindo!
Quero a vida sempre assim
com você perto de mim
até o apagar da velha chama.
E eu que era triste
descrente deste mundo
ao encontrar você
eu conheci
o que é felicidade,
meu amor.

En un rinconcito, una guitarra,
este amor, una canción,
para hacer feliz a quien se ama.
Mucha calma para pensar,
y tener tiempo para soñar,
desde la ventana se ve el Corcovado,
El redentor ¡Qué bonito!
Quiero la vida siempre así,
contigo cerca de mí,
hasta que se apague
la vieja llama.
Y yo que estaba triste,
que no creía en este mundo,
al encontrarte conocí
lo que es la felicidad,
mi amor.

Saturday, April 21, 2007

Hanami (mirar las flores)

Hoy decidí hacer algo diferente, quise salir de la rutina y alimentar el espíritu. Fui a ver uno de esos espectáculos que tenemos en mi ciudad, y que muchas veces no aprovechamos, sumergidos como estamos en tantos problemas de todo tipo. Hoy, decidí parar, y mirar alrededor...

Hace unos años, mi profesora de japonés, Miyuki Sensei, me llamó la atención sobre algo que es costumbre en Japón, en el mes de abril: la tradicional ceremonia de observar los cerezos en flor. Hanami (花見), o "mirar las flores", que atrae a miles de japoneses todos los años, quienes se reunen en multitudes debajo de los árboles floreados de la cereza a deleitarse.

Ella (Miyuki Sensei) me hacía referencia a que, en Caracas, había unos cuantos ¿cerezos? (en realidad son apamates) en flor en la misma fecha, cosa que ella disfrutaba en solitario, ya que aqui no es costumbre. Insistía en que debía ir a verlos en abril, es una belleza que mis ojos no podían perderse. Este año me hice la promesa flexible (Naky dixit) de ir a verlos, en mi ciudad. Y alli están, para que ustedes también los disfruten, y los que viven en Caracas pueden ir a verlos todavía, pues están floreando desde finales de marzo y ya quedan pocos. La mayoría de los fotografiados estan en "Campo Alegre" y "La Castellana" a excepción de la última fotografía, que está en "El Bosque".

Rodando y disfrutando, me detuve cerca de una esquina para decidir entre continuar en linea recta o cruzar a la derecha, y cayó una de las flores, justo sobre el parabrisas. Asi, cuan hermosa era, lo tomé como un agradecimiento del cielo por dedicar mi tiempo a tan hermoso acontecimiento.

Miyuki Sensei me dijo que en Japón, a diferencia de Caracas, no caen las flores enteras, como me sucedió a mi. Caen son los pétalos con la brisa, y la escena es hermosísima, super romántica.

Tenía toda la razón Miyuki Sensei, el espectáculo de ir a ver las flores es único, la alegría que produce es infinita, y demuestra una vez más que es en las cosas sencillas donde está la verdadera felicidad.

Update: Fe de erratas, pues resulta que los árboles que ven en las fotos no son cerezos, son apamates. La corrección la hace la señora Popelina Kaamos. Muchas gracias señora Kaamos, usted está en lo cierto. Igual no he perdido la felicidad que esto me ha causado hoy. Disculpen de verdad el error de botánica :-) , se parecen mucho. En este link pueden ver una flor de cerezo del Japón y en esta otra un árbol de cerezas en Galicia.


Saturday, April 14, 2007

Mi nombre es Jota Jota



Mi nombre es “Jota-Jota”. Naci hace más de 40 años, en Chacao, un sector de Caracas. Recuerdo que me concibieron en una oficina pequeña, un ingeniero y un dibujante o delineador, a mano, con tinta, con reglas de cálculo, nada de computadoras ni dibujos electrónicos, pero si con mucha mística e iniciativa.

Recuerdo también cuando comenzaron a construirme, le debo mi agradecimiento al “maestro costruttore”, quien con mucho esfuerzo dirigía mi conversión a ente físico.
Era, para la época, uno de los más modernos de la ciudad y eso me llenaba de orgullo, mis vigas, mis columnas, qué autenticidad la mía.

Cuando estuve listo comenzaron a llegar mis ocupantes. Se hacían llamar vecinos. ¡Cómo me alegraron la vida! Eran muy amistosos entre sí y me cuidaban mucho, por dentro y por fuera de sus apartamentos. Había mucha buena vibra entre ellos. Los niños llamaban tíos a los mayores y abuelos a los de la juventud prolongada. Eramos felices, y nunca lo llegamos a saber, ni siquiera nos preocupaba. Esos mismos niños jugaban siempre, al regresar de la escuela, en las escaleras, y hablaban de sus sueños, de lo que querían llegar a ser.

Los años pasaban y yo estaba allí, orgulloso como el primer día, cuando me inauguraron y vino un cura a bendecirme. Todos en la avenida volteaban a verme cuando pasaban. Es que yo era una belleza, modestia aparte, moderno, altivo.

Pero un día llegó la gran rueda del progreso, y demolieron a los edificios contiguos, mis amigos de toda la vida, los mismos edificios cuyos ocupantes, que tambien se hacían llamar vecinos, se hicieron amigos de los que vivían en mi, algunos hasta llegaron a casarse entre si, y crecieron como familia.
Yo no distinguía quienes de ellos eran familiares y quienes no, porque todos llamaban a los mayores tíos y tías, y todos se trataban entre si como verdaderos parientes. No era fácil distinguir entre uno y otro.

Hubo un tiempo en que me quedé solo en la avenida. De mis grandes amigos-edificios no quedó piedra sobre piedra. Me costó acostumbrarme a no escuchar los ruidos de siempre, los que venían de al lado, los de la vecina gritona, seguidos de los "si, mi amor" de su marido, que era buen samaritano, los del señor que no escuchaba bien y tenía que subirle por demás el volúmen al televisor a la hora de la telenovela, los del vecino que silbaba a las muchachas hermosas y voluptuosas que solían caminar en las tardes, al caer el sol, por la avenida. Un buen día ya no estuvieron.

Por suerte mis ocupantes se quedaron, y no fui derribado. Pasé noches sin dormir, temiendo lo peor. Podía escuchar a través de las paredes lo tristes que quedaron los vecinos y lo firmes que se tornaron cuando se habló tambien de mi demolición. Ninguno de ellos lo aceptó y es por eso que permanezco aquí, erguido y desafiante.

Pronto llegaron unas máquinas y comenzaron a cavar en el suelo, justo al lado. Un poco más tarde llegó el olor del cemento, y los ruidos típicos de la construcción. Martillazos, taladros, sierras y pare usted de contar se convirtieron en el pan nuestro de cada día. Los vecinos se quejaban del polvo que había en el ambiente. Los niños enfermaron, los grandes también, mucho polvo, mucho ruido.

Mis nuevos vecinos (edificios) comenzaron a crecer. No eran como los que habían demolido, muy parecidos a mí. Estos eran mucho más grandes, inmensos, poco amistosos, desafiantes. Sus ocupantes no vinieron con sus familias. Más bien lo hicieron con sus portafolios, sus computadoras y un estrés impresionante. De sus familias nunca supe nada, apenas algunos tenían pequeñas fotografías en sus escritorios. Nunca he escuchado sus conversaciones, las ventanas son selladas al exterior, para mantener el clima artificial creado internamente.

A pesar de todo no me amilané, permanecí allí, con el mismo orgullo de siempre, aunque a decir verdad, me siento apabullado, por la modernidad, por el progreso, por unos edificios poco amistosos que, es mi creer, es mi opinión que les incomodo, les estropeo sus fachadas, quisieran aplastarme porque, entre otras cosas, no me consideran un hijo de la modernidad, cosa de la cual, en un momento de mi existencia, estuve bastante orgulloso de ser parte.
Si alguna vez pasan por esta avenida, voltéen a mirarme como antaño, sigo estando aquí, sigo siendo el "Jota-Jota" de siempre...
*La historia anterior pertenece a la ficción. Cualquier parecido con la realidad no es sino mera coincidencia...

Monday, April 09, 2007

Asi nació la leyenda de Billie Holiday...


Hettie Jones (Brooklyn, New York, 1934) escribió en 1974 un libro titulado “Big Star Fallin´ Mama. Five women in black music”. Se trata de la vida de cinco legendarias cantantes negras de jazz, gospel y blues, a saber, Ma Rainey, Bessie Smith, Mahalia Jackson, Billie Holiday, y Aretha Franklin.
En el se recoge el testimonio de la propia Billie Holiday sobre sus comienzos en la New York de 1932. El cuento, adaptado un poco por mi, es más o menos asi:

“Un día teníamos tanta hambre, que apenas podíamos respirar. Salimos a la calle. Hacía un frío de mil demonios. Caminé desde la calle 145 hasta la 133, de local en local, tratando de encontrar un trabajo que me permitiera calmar el hambre, y sin un dólar en el bolsillo.
Me paré en el Club “Log Cabin”, busqué a Jerry Preston, que era su dueño en ese entonces y quien se encargaba de contratar al personal, y le dije: “Soy bailarina”, a lo cual me respondió, con cierto desdén: “Baila”. Lo intenté. Al instante me dijo: “Apestas”. Insistí, le dije que podía cantar. Me respondió: “canta”. Un poco mas allá de donde estabamos, había un viejo que tocaba en ese momento el piano. La melodía era “Trav´lin” (en realidad se llama “Trav´ling light”, de Johnny Mercer, Jimmy Mundy y Trummy Young). Me la sabía, y canté. Los clientes pararon de beber, e incrédulos se acercaron a verme cantar. Se ubicaron a mi alrededor. El viejo en el piano cambió la melodía, comenzó a tocar “Body and Soul”. La canté con el alma ¡Dios!, ¡tenías que haber visto a esa gente!, de repente todos rompieron a llorar.

El dueño, Preston, que se había alejado un poco, se acercó abismado, no podía creer lo que estaba viendo, sacudió su cabeza como para ver que no estaba soñando, y me dijo: “Muchachita, tú ganas”.

Billie Holiday aún no cumplía los 17 años. Corría el año de 1932. Jerry Preston la contrató por 18 dólares a la semana, y ella en cambio debía cantar cada noche, de 12 a 3 de la madrugada. El “Log Cabin" empezó a atraer más y más gente a medida que la fama crecía. Había nacido una leyenda.
UPDATE: La historia completa puede leerse en mi post "Billie Holiday: la tragedia y el sentimiento reflejados en una voz" .

Thursday, April 05, 2007

Y Bernie no estuvo…


“Todo pasa y todo queda, pero lo nuestro es pasar…” Antonio Machado.

Comenzó la temporada de Grandes Ligas, y por primera vez, en la lista de peloteros de los New York Yankees no estaba el nombre de Bernie Williams, mi jugador favorito.

A Bernie le fue dada la opción de asistir al campo de entrenamientos en Tampa, Florida, pero sin garantía alguna de estar en la lista definitiva, algo que Bernie pensó que no se merecía, dada su trayectoria durante las 16 temporadas anteriores, y sobre todo en la última, donde trabajó mucho más de lo que se esperaba, dadas las lesiones de el jardinero izquierdo Hideki Matsui y el derecho Gary Sheffield.

La temporada pasada, los Yankees contrataron a Johnny Damon para cubrir el jardín central, lo cual significó el puesto de suplente para Williams. Los Yankees pensaron que Williams ya no era el mismo temible jugador de otras épocas y llamaron a Damon de las filas de sus archienemigos Medias Rojas de Boston, eso si, obligándole a quitarse su famosa barba, por aquello de las reglas del equipo.

Yo discrepo de la opinión de la directiva de los Yankees. Bernie aún tiene mucho para dar, no es un jugador llamado para tener que ganarse un puesto en el equipo, lo confirman sus numeros (de por vida), un promedio de bateo de 297, 287 home runs y 1.247 carreras impulsadas en 16 temporadas no son números malos. Williams formó parte de los equipos campeones de la Serie Mundial en 1996, 1998, 1999 y 2000. En la última temporada, aún siendo suplente, puso numeros suficientes para llevar a su equipo a la post-temporada. Posee récords de todos los tiempos en post-temporada, como son el numero de home runs disparados, 22, y de carreras impulsadas, 80. Es uno de los tres jardineros centrales más famosos de los Yankees junto a Mickey Mantle y Joe DiMaggio.

Uno comparte la tristeza cuando ve a su jugador favorito quedarse en el banco a comienzo de los juegos, en la espera de ser llamado para sustituir a alguien. Múltiples veces era enfocado por las cámaras de TV y se notaba la tristeza en su mirada. La mirada del ocaso de una carrera ilustre, brillante, dentro y fuera del terreno, lo cual se refleja en el amor que los aficionados de New York sienten por su persona.
El día inaugural de la temporada 2007, no fueron pocas las voces que, desde las tribunas, gritaban: “We want Bernie! We want Bernie!” (¡Queremos a Bernie!, ¡Queremos a Bernie!).

Bernie es guitarrista clásico, lo cual es su verdadera pasión. En el año 2003 grabó su primer CD titulado “The Journey Within” (El viaje interno), en ritmos de jazz y blues. He escuchado algunas piezas por internet, de alta factura. El CD aún no está en mis manos. Espero que pronto lo pueda escuchar.
Ojalá podamos verte de nuevo vestido de Yankee Bernie!
En este link hay un video homenaje que está muy bonito, espero lo disfruten!

Saturday, March 31, 2007

La entrevista de Delokos...


Está próxima a comenzar la Semana Santa. En esta época, en mi país, una multitud toma las carreteras y se dirige a diferentes sitios de esparcimiento, como playas, sitios de montaña, clubes de campo, y otros por el estilo.
Los que nos quedamos (esta vez me toca quedarme), buscamos la reconciliación con el espíritu y nos acercamos a la iglesia, a orar por nosotros mismos, por nuestros semejantes y por la humanidad.

El país se paraliza, y donde quiera que se encuentre, cada quién se carga de energía para comenzar con nuevos bríos la semana de trabajo, a continuación.

Como preámbulo de Semana Santa, mi amigo Delokos, de Pontevedra, España, me ha entrevistado. Vaya que lo disfruté. Es que Delokos es genial, me da la impresión de que hubiese ido allá Galicia, específicamente a O Salnés, en Pontevedra, y me hubiese recibido en su propia casa, nos hubiésemos sentado a platicar, por horas, sobre mi, sobre mi vida, mi país, mis gustos y mis colores.

Delokos y yo tenemos muchas cosas en común, por eso nos entendemos de forma tan sencilla. Se conocen grandes amigos a través de los blogs, y uno de los míos es este personaje amante de la cocina, de las tradiciones zen y de la buena conversación con sus amigos.

Fuera de grabación hablamos mucho sobre los koans, y los cuentos zen que hemos leído ambos en libros como “Carne de Zen, huesos de Zen” y “Nada Sagrado”. Yo pensaba que en eso del zen había ido lejos, pero Delokos ha ido más. Leyendo su blog me he nutrido bastante en la materia. Y he conocido a una persona realmente especial.

Delokos, te agradezco tu gentileza para conmigo y desde aquí te extiendo un gran abrazo, de orilla a orilla. Qué bueno es contar con amigos como tu.

¿Hasta donde llegará el poder de los blogs?

Si alguno gusta de leer su entrevista, algo muy grato para mí, puede hacerlo en la transcripción que dejo a continuación. ¡Yo la disfruté muchísimo! Espero que ustedes también:

Hola, Oswaldo, y bienvenido al mundo delokos… ¿qué tomas, un café, un té?...



Un café me gustaría, adoro el café, su aroma cuando está en polvo, su sabor, pero en esta etapa de mi vida prefiero un té, relajante, de mandarinas si lo tienes, gracias...


Bueno, hay té y hay mandarinas aquí en casa... el té de cáscara de mandarinas, sin té, es estupendo para la gripe y el resfriado, con un poquito de miel... el té mezclado con cáscara de mandarina nunca lo he probado... ¿cuál de ellos es, que me encantan los experimentos culinarios?¿Cómo lo preparas? Yo me apunto...


Vaya, que te he confundido Delokos, me refiero a una infusión, de cáscara de mandarinas, mezclada con malojillo, toronjil y trocitos de canela. Déjame mostrarte…aquí tienes…lo traje de Venezuela…te va a gustar, es relajante.


Hoy no hay pastitas... a cambio, como homenaje a mi invitado, he preparado unas trufas de chocolate, hechas con cobertura Ocumare, de Venezuela... espectacular ese chocolate, dicho sea de paso...


Adoro el chocolate. A propósito, dicen los que saben que el mejor chocolate del mundo es de Chuao, cerca de Maracay, en Venezuela, por sabor, color y aroma. Gracias por las trufas, has dado en el clavo… mmmmm…muero por el chocolate.


Yo también, je, je… es mi “droga” particular… ¿Te gusta cocinar?


La cocina me encanta, pero no lo hago muy frecuentemente, por falta de tiempo. Preparo un pescado relleno divino, je, je, je.


Creo que es la primera vez que entrevisto a un ingeniero, y la verdad es que me impone un poco… por romper el hielo, no sé si conoces el chiste del ingeniero que va al infierno... ¿es cierto que todos los ingenieros van al cielo?...


¿Si vamos al cielo? Entre nosotros "hay de todo, como en botica (farmacia)" dice un refrán en Venezuela. Hace poco recibí un e-mail sobre cómo sería el mundo si no existiesen ingenieros, y me reí bastante, sobre todo con los puentes, je, je, je...


Cuenta, cuenta… eso me interesa…


(¡¡¡¡cuéntame cómo sería el mundo sin ingenieros, please!!!)


La respuesta te la envío por e-mail, aparte, avísame si la recibes Delokos…


Ya que eres ingeniero civil... ¿qué puentes se caen con más facilidad, los que construyen los hombres, o los que construye nuestra mente?


Al puente mas fuerte lo tumban las vibraciones, ¿sabías eso? Es por ello que las tropas rompen filas cuando van a pasarlo, ya que la marcha militar podría coincidir con la vibración natural de éste y ¡kaput!. Los puentes de la mente están, muchos de ellos, hechos de ilusiones...y también dependen de las vibraciones...


Bueno, bueno... ¿que los puentes tienen vibración natural?... Hombre, yo sabía de la erótica del poder, pero no sabía de la erótica de los puentes, je, je, je... ¿me aclaras esto, sólo por curiosidad, y aprovechando que estás aquí?


Lo de las vibraciones es difícil de explicar, delokos. Cuando dos cuerpos vibran con la misma intensidad y entran en contacto, se produce como resultado algo que se llama resonancia, y que no es otra cosa que una vibración incrementada que los podría destruir a ambos. Se que es difícil de entender para los que no son ingenieros, pero bueno saberlo de todas maneras...


Y hablando de los puentes de la mente... tú y yo compartimos, creo, una atracción por el zen y los cuentos... A mí me resultan un aprendizaje constante, su lectura, y también la meditación, aunque no empleo las técnicas de zazen, estrictamente hablando... ¿Qué aporta el zen en tu vida?¿Practicas zazen o técnicas de meditación?


Me he ido acercando poco a poco al Zen, a través de los cuentos, a través del Tao Te King, del I Ching, del libro de Chuang Tzu y otros. Ya he leído sobre la meditación, sobre el zazen, pero aún creo que no es mi momento. Se que va a llegar, pero no tengo apuros. Lo mismo me pasa con el Yoga, me gusta, me atrae, pero no ha llegado mi momento, no se si me entiendes...


Pues desde aquí te animo a empezar… con el conocimiento que seguro ya tienes, aprenderás mucho y muy rápido… no esperes por mejores momento; como decía Horacio, Carpe diem quam minimum credula postero. ("Aprovecha el día, no confíes en mañana")… además, pareces conocedor y admirador del Japón; incluso, hablas japonés… ¿cuál es tu relación con aquella tierra?


Llegué a Japón en 1998, por asuntos de trabajo. No era la persona que le tocaba viajar, pero alguien no pudo hacer el viaje y tuve que ir de emergencia. No estaba preparado para hacerlo. Me pegó mucho. No entendía nada, mucho menos leía. El inglés me servía dentro de la oficina pero afuera, nada. Siento que cerré los ojos y cuando los abrí estaba allí, enfrentando el fenómeno directamente. Un amigo me abrió las puertas de esa cultura, me enseñó a entenderla, a quererla, a conocer lugares, y gentes.


Cuando regresé, decidí tomar clases de japonés, de a poquito fui aprendiendo, y en el año 2001, sin proponérmelo, tuve otra oportunidad de viajar, a la misma ciudad, ya con otro espíritu. Podría decir que allí fue cuando más aprendí de ellos, y ellos de mí. Me enamoré de ese país, de su gente, de su orgullo, de su honestidad. Conocí los templos budistas zen, los jardines zen, poco a poco me fui aproximando, y el país se me fue quedando entre la piel...






Tú mismo te has definido en tu blog como "ingeniero de profesión, músico frustrado, aprendiz de periodista y de escritor"... ¿Qué representa la música para tí?


La música me mueve, delokos. Ahorita mismo está lloviendo mucho en Caracas y en las mañanas hay como una melancolía en el ambiente. Apropiadísimo para escuchar un CD titulado "Miami Zen Lounge", u otro titulado "Zen beats", música instrumental tipo chill-out y lounge. Los escucho y complementan el ambiente, me hacen pensar, me hacen feliz.






El jazz instrumental y cantado también me mueve, me atrapa. Las divas del jazz, tipo Ella Fitzgerald, Billie Holiday, Dinah Washington, Carmen McRae y Sarah Vaughan, cantando "Night and Day", wow, para que te cuento delokos, ¿qué te puedo decir que tu no sepas? ¿te gusta el jazz?


Pues sí, me gusta, pero como no tengo ninguna formación musical, a veces me siento un poco “perdido”… sin embargo, uno de los conciertos con los que más he disfrutado en mi vida ha sido en Santiago de Compostela, viendo al John McLaughlin Trio, en lo que era casi una jam session encima de un escenario. Toco instrumentos de cuerda, fundamentalmente la guitarra y la bandurria, y he tocado tanto en escenarios como en la calle, para sacar algún dinerillo, pero soy tanto autodidacta como, siendo realista, mediocre, je, je… ¿tocas tú algún instrumento?






De instrumentos musicales me gustan mucho el saxofón tenor, el piano, la batería y la guitarra. Cada día el orden de preferencia cambia, pero siempre son ellos los que llevan la batuta de mis preferencias. Los siento, los vivo, los sueño. Quise tocar la guitarra, de adolescente. Compré una, o me la regaló mi padre, no recuerdo bien, pero tuve la mala idea de ir un día a una academia formal de música, y después de esperar mas de tres horas a que llegara el profesor de la audición, cuando me examinó la voz, y uno que otro ritmo que me hizo seguir sobre un piano de cola, me dijo, muy secamente: "mejor dedícate a la pintura". La frustración fue tal que vendí la guitarra. Tiempo después un amigo me enseñó a puntear la entrada de "Escaleras al cielo". Aprendí rápido y aunque no continué, algo me dijo que aquel veterano académico se había equivocado. Tengo amigos músicos actualmente y muchos de ellos me preguntan, al ver mi sensibilidad por la música: "¿Cómo es que no eres músico?". No se qué responderles.


Recuerdo una vez haber participado como percusionista con un grupo de amigos brasileños, tocando bossa nova, y me dijeron que tenía el ritmo necesario, que dónde y cómo lo había aprendido…por eso y otras cosas (mi amor por la música) es que digo que soy un músico frustrado.


Pues no es un mal reto empezar en la guitarra con el Stairway to Heaven (por cierto, una de mis canciones favoritas)… la mayoría cuando empezamos con la guitarra lo hicimos con el Smoke on the Water de Deep Purple, que era mucho más fácil, je, je… (y el que no haya intentado tocarla en la guitarra que levante la mano)… Una canción… o dos, o tres… las que quieras…






¿Una canción en mi vida? La primera vez que la escuché, lloré, y agradecí…"Gracias a la vida" de Violeta Parra. ¿Otra? "You´ve got a friend", la de James Taylor, o la de Carol King.


¡Magnífica, me encanta Violeta Parra!... Espera un momento, que creo que tengo por aquí el disco, lo pongo y ambientamos un poco el café, je, je.. Hay que dar gracias a la vida, y disfrutar de ella, desde luego… tú dices que crees en el destino, y en la Astrología... ¿crees que


nuestra vida, nuestro futuro, está predestinado, o somos libres para elegir nuestro camino?


Nacemos con nuestro futuro pintado en el cielo estrellado. No importa lo que hagamos, como dice el juglar Rubén Blades: "Si naciste pá martillo, del cielo te caen los clavos". Claro que, por libre albedrío, podemos cambiar en parte algunas situaciones. Pero somos presas de nuestro destino.


En la foto que ilustra tu blog apareces con un bebé en brazos... ¿tienes hijos?


Siempre me preguntan por la foto. Tengo dos hijos, Arianne y Andrés Eduardo, de 16 y 12 años respectivamente.


Pues o muy rápido crecen, o tú poco cambias, je, je…






El bebé de la foto es Santiago, de mi amigo Augusto Nieto. Puse esa foto porque para mi representa un homenaje a la vida, a la libertad.


Supongo que eres un padrazo, ¿me equivoco? (puedes complementar si quieres, o modificar, he jugado un poco con esta pregunta)






Ser padre es una gran responsabilidad. Tienes que acompañar a tus hijos mientras vayan madurando, pero sin perder la perspectiva de que son seres autónomos, a pesar del vínculo que nos une.






Y de tu faceta de periodista y escritor, ¿qué me cuentas?...






De periodista…desde pequeño me ha encantado saber…y contar…entrevistar…mis amigos disfrutan mucho de mis animaciones cuando les cuento cosas. Cosas que también escribo. Y que guardo por allí en algún rincón. Hace tres años comencé a publicar en "El espacio del lector", en BBC. El espacio se hizo tan popular que mis escritos se diluían entre miles…hasta que descubrí el blog. Me encanta escribir, tanto como leer…¿no se nota?


¡Vaya si se nota!... confesarte que es un PLACER con mayúsculas pasear entre tus páginas… siempre me doy una vuelta por tu blog, todos los días, aunque sé que no escribes a diario, pensando “a ver si ha escrito hoy Oswaldo”... además, creo que compartimos una pasión común por el libro y la lectura...¿qué es un libro, para tí?


Un libro es un amigo fiel, siempre está allí, esperando que lo degustes, que te pasees por sus líneas. Voy a las librerías y paseo por los estantes, viendo diseños de portadas, resúmenes de contraportadas, cuando de repente me detengo frente a uno, y algo dentro de mi me dice que ése es el indicado. Lo tomo en mis manos, lo hojeo y decido llevármelo. Luego me doy cuenta que, no se porqué razón, tenía que leerlo, tenía algo que dejarme, no se puede explicar.


O sea, un “atascapasillos”, como yo, je, je.. ¿Qué te gusta leer?...






Leo mucho de filosofía oriental, de geografía, de lugares y de gentes. He publicado dos posts con listas de lo que he leído recientemente y lo que voy a leer. Ahorita degusto "El Abanico de seda" de Lisa Lee, sobre la vida de las mujeres chinas en el siglo XIX. Luego viene "Estambul" de Orhan Pamuk. Y después viene el Gabo, con la relectura de "Cien Años de Soledad".


También me toca a mí Gabo, un día de estos… ya he leído en tu blog que está disponible ya la edición conmemorativa… bueno, no me enrollo, sigue, por favor…


En el ínterin releo "Cuentos de la India", "El arte de la Guerra", "El libro del amor", "Tao Te King", "Carne de Zen, Huesos de Zen", "Nada Sagrado", sin contar los libros de japonés y de ingeniería.


Dime algo que te gustaría hacer en tu vida y que no querrías morir sin hacerlo


Ver a mis hijos realizados, como personas de bien, culminar sus estudios, ver mis nietos. La vida ha sido muy buena conmigo, Delokos, todos los días le doy gracias a Dios por eso.


¿Creyente?


Si Delokos, soy creyente en Dios, como una gran energía que mueve el Universo. Creo en las personas de buena voluntad, aún hoy, en un mundo tan difícil…


Ya que te gusta el periodismo, ¿qué te ha parecido la entrevista?…






¿La entrevista? Deliciosa. Delokos, te digo con sinceridad, has sido un gran descubrimiento en mi vida. Lo que transmites en tu blog es algo especial, que te define como persona. Yo soy de los que piensa que las letras definen a las personas. Y eres un buen amigo. Gracias por todo, por las trufas, por compartir el “tecito”, por la compañía y por la amistad creciente.


Bueno, bueno… que me vas a sacar los colores… el placer ha sido mío, Oswaldo, gracias a ti de todo corazón…

Monday, March 26, 2007

¡Cien Años de Soledad, conmemorativa!


Ya se encuentra en las librerías la edición conmemorativa de la gran novela “Cien años de soledad”


La editorial Alfaguara la ha lanzado durante el IV Congreso Internacional de la Lengua Española, que está siendo realizado en la histórica ciudad de Cartagena de Indias, en Colombia, como un homenaje al laureado escritor colombiano Gabriel García Márquez, quien celebra de una vez sus 80 años, los 40 de la primera edición de la novela y 25 de haber recibido el premio Nobel de Literatura.


Ayer leí una noticia de la agencia Reuter donde el ex-presidente norteamericano Bill Clinton declaró que García Márquez era su héroe literario y refirió una anécdota ocurrida durante una clase de Leyes en la Universidad de Yale. El profesor sorprendió a Clinton distraído, leyendo un libro mientras él realizaba la exposición. Al encararlo por el hecho le preguntó sobre que era más importante que la clase que estaba dando, y Clinton, sin titubear, levantó el libro, se lo mostró, y le dijo que era la mejor novela escrita en cualquier lengua, desde la muerte de William Faulkner.
¡Enhorabuena Gabo! También eres mi héroe literario, y ahora te voy a releer!


Sunday, March 25, 2007

Aprendizaje sobre liderazgo

Hace poco escribí un post sobre liderazgo, y de allí se han derivado comentarios que, pienso yo, dan bastante que aprender.

Por ejemplo, Delokos, de Pontevedra, España, me dice que lo ha leído en clave de política…cuando lo releí, pensé que aplicaba a la política venezolana, en especial a algunos líderes que no cumplen con lo que, según el post, debería ser un líder bueno, por eso me sorprendió el comentario de Delokos, uno llega inevitablemente a algunas conclusiones, je, je, je.

Luego Tanos, de Caracas, extrapola a la dualidad líder-seguidor, y se hace unas reflexiones sobre lo que debe ser un buen seguidor, sin lo cual no podría existir un buen equipo. Según el, un buen seguidor debe ser honesto consigo mismo, con los objetivos personales y con los comunes para poder lograr la ansiada armonía en el equipo.

Feri, desde Buenos Aires, dice que un buen líder siempre hace saber a sus subordinados que el logro es una victoria compartida.

Rominita, desde Chile, añade que el ser líder implica tener ciertas cuotas de poder, y a su vez, que las fronteras entre el poder y la tiranía son como una laminilla muy delgada, lo que implicaría que otorgar mucho poder pudiera corromper mucho a la persona y hacerlo miope hacia lo que significa ser un buen líder. Tantos ejemplos tenemos de ello, porque hay líderes de líderes, como bien apunta Unocontodo desde Caracas.

Finalmente Cristina Fornés, desde Entre Ríos, en Argentina, en un comentario sin desperdicio, nos explica el porqué de la formación en “V” de los gansos, lo que deriva en una reflexión de lo más interesante, a continuación:

“¿Sabés por qué los patos y los gansos vuelan en V? Una vez leí que porque el que va en la punta, el vértice (el líder) es el que va cortando el viento, el que marca rumbo y hace el mayor esfuerzo. Pero qué interesante, cada cierto tiempo, realizan unos movimientos giratorios y el líder pasa a la retaguardia, a reponer fuerzas, y permite que otro ocupe su lugar. Así mientras avanzan, se van turnando (la punta). Además, si algún integrante de la bandada está muy cansado, lastimado o es el más viejo (¿los antiguos líderes?) y no puede ir a la velocidad del resto, entonces dos o tres de los más fuertes se retrasan, los acompañan, si hace falta, bajan con ellos para que descansen, repongan fuerzas y después siguen el viaje. Pero nunca abandonan a ninguno ni lo dejan sólo. Creo que cuando los humanos aprendamos el estilo de conducción y de trabajo en equipo de los gansos, nuestro mundo va a funcionar bastante mejor. ¿No te parece?”

Esta última me parece una reflexión de Grandes Ligas. Hacia allá debemos apuntar. Entre escribirlo, leerlo y practicarlo hay una diferencia abismal pero, ¿no les parece que es el camino a seguir? Que debemos estar preparados para desempeñar cualquier papel porque, como dicen en Metafísica, lo que hoy es arriba, mañana es abajo, y debemos estar preparados.
Hay que darlo todo por el objetivo final, preparados para el logro, no importa desde cual trinchera nos toque luchar, porque a fin de cuentas, nuestro papel en la campaña debería ser reconocido.
La fotografía del post, "Gaviotas", es de mi amiga Lycette Scott.

Sunday, March 18, 2007

El Túnel


El viernes pasado entré en una conocida librería y una de las cosas que noté es que estaban en exhibición varios ejemplares del libro de textos zen titulado “Nada Sagrado”. Me alegró mucho pues es un libro excelente, por una parte, y por la otra, me he enterado que la gente está leyendo muchísimo los cuentos zen, que tanta enseñanza nos dejan para nuestra vida diaria. Enhorabuena, ¿verdad Delokos?

En nuestra vida nos encontramos a veces con personas que, de buenas a primera no nos caen bien. Luego al irlas conociendo nos vamos dando cuenta que nuestro prejuicio era errado. Y lo mejor del caso es que, en algunos casos por supuesto, se terminan haciendo imprescindibles en nuestro diario quehacer. No pasa un día sin que no tengamos la necesidad de saber de ellas, ¿no les ha pasado?

Y es allí donde cabe uno de los cuentos incluidos en el libro antes mencionado, titulado “El Túnel”, a continuación:

“Zenkai, el hijo de un samurai viajó a Edo (antiguo nombre de Tokio) y allí se hizo empleado de un alto funcionario. Se enamoró de la esposa de éste y fue descubierto. En defensa propia, mató al funcionario. Después huyó con la esposa.

Ambos se volvieron más tarde ladrones. Pero la mujer era tan codiciosa que Zenkai se disgustó. Finalmente, abandonándola, viajó muy lejos, a la provincia de Buzen, donde se volvió un mendicante vagabundo.

Para expiar su pasado, Zenkai resolvió hacer alguna buena obra durante su vida. Enterado de la existencia de un peligroso camino sobre un acantilado, que había causado muerte y heridas a muchas personas, resolvió hacer un túnel a través de la montaña.

Mendigando comida de día, Zenkai trabajaba de noche haciendo su túnel. Cuando habían pasado treinta años, el túnel medía 664 metros de largo, 6 metros de alto y 9 metros de ancho.
Dos años antes de terminar su trabajo, el hijo del oficial a quién había asesinado, quién era un hábil espadachín, descubrió a Zenkai, y vino a matarlo en venganza.
“Te daré mi vida de buena gana” dijo Zenkai. “Sólo permíteme terminar esta obra. El día que termine, entonces podrás matarme”.

De modo que el hijo aguardó el día. Pasaron muchos meses y Zenkai se mantenía cavando. El hijo se cansó de no hacer nada y comenzó a ayudarle a cavar. Después de haber ayudado por más de un año, llegó a admirar la fuerza de voluntad y el carácter de Zenkai.

Finalmente el túnel fue terminado, y la gente podía usarlo y viajar con seguridad.

“Córtame ahora la cabeza” dijo Zenkai. “He terminado mi trabajo”. “¿Cómo puedo cortarle la cabeza a mi propio maestro?”, preguntó el joven con lágrimas en los ojos.”
*Fotografía del post: Natural Tunnel State Park, Virginia, Estados Unidos de América.

Sunday, March 11, 2007

La clave es el liderazgo...


Trabajo en una empresa de ingeniería de consulta donde se realizan labores de equipo, es decir, cuando hay que acometer un proyecto se designa a una fuerza especial de tarea para realizarlo.


El grupo en cuestión realiza tareas multidisciplinarias dentro del proyecto, lo cual implica la creación de subgrupos en materias específicas, tales como electricidad, procesos, civil, instrumentación, mecánica, tuberías, ambiental y planificación y control.


Todos persiguen un mismo objetivo, la terminación exitosa del proyecto. Siendo tan diversos los equipos y las disciplinas de ingeniería que los forman, es natural que lo que los hace diferentes de otras fuerzas de tarea, y más aún, lo que los hace exitosos, es el liderazgo.


Cada materia específica tiene un líder, el cual, entre otras cosas tiene que garantizar que su equipo de trabajo logre los objetivos de la fuerza de tarea, con los requisitos de calidad que el cliente o dueño del proyecto desea y en los lapsos de tiempo previstos.


Dentro de cada grupo, cada individuo tiene tareas que debe cumplir, bien para satisfacer a otros dentro de su propio grupo, bien para satisfacer a otros dentro de disciplinas diferentes que requieren su trabajo como entrada de datos para el suyo.


El proyecto entonces es dirigido como una orquesta, donde hay sección de metales, de cuerdas, etcétera, que deben ejecutar una pieza dentro de un patrón establecido, donde hay un público que la conoce y la sigue, haciendo el papel del cliente en los proyectos, y el cual espera patrones de calidad que deberían cumplirse para garantizar el éxito de la pieza.


Para que esto ocurra, el liderazgo es fundamental.


Sucede que hay proyectos buenos, realizados en el tiempo previsto, con las expectativas del cliente satisfechas y a su vez proyectos que son un verdadero desastre, teniendo como única diferencia la motivación de las personas que componen los grupos y el liderazgo efectivo ejercido sobre esas mismas personas.


Se ha escrito muchísimo sobre liderazgo. En las librerías hay montones de obras dedicadas a este tema, que pueden consultarse y estudiarse para mejorar este aspecto tan clave en el desarrollo de las organizaciones.



Hace años que tengo un artículo que consulto cuando me parece que las cosas no se están haciendo como deberían, y que establece algunas diferencias importantes entre un líder bueno y un líder malo. Lo resumo a continuación:



Un líder bueno:

  • Da ideas innovadoras.

  • Escucha a sus colaboradores.

  • Asume sus riesgos con responsabilidad.

  • No se da por vencido y busca nuevas opciones.

  • Es optimista.

  • Valora a la gente.

  • Es proactivo.

  • Anota todo lo que es relevante e importante, sin dejar nada a la memoria.

  • Motiva con el ejemplo.

  • Escucha a sus subordinados.

  • Comparte prioridades y expectativas con el grupo.

  • Es leal con los miembros del equipo.

  • Mantiene el autocontrol cuando las cosas no marchan como deberían.

Un líder malo:

  • Da ideas conservadoras.

  • Impone sus órdenes.

  • No asume riesgos.

  • Se da por vencido con facilidad sin buscar nuevas opciones.

  • Es pesimista.

  • No valora a la gente.

  • No obtiene respuesta a las situaciones.

  • No anota, confía en su memoria.

  • Desmotiva a sus subordinados porque no hace lo que profesa.

  • No escucha.

  • No comparte con el grupo sus prioridades y expectativas.

  • No muestra solidaridad con los miembros de su equipo.

  • Sufre contínuos ataques de ira cuando las cosas no van bien.

Sunday, March 04, 2007

Mariposas amarillas…


“Mariposas amarillas, Mauricio Babilonia, mariposas amarillas que vuelan liberadas”.

Leo en la prensa de Caracas que en los días finales de este mes saldrá a la luz una edición especial de la novela “Cien Años de Soledad” .


Con esa edición, la editorial Alfaguara celebrará el 40 aniversario de la primera edición de dicha novela, escrita por el laureado escritor colombiano Gabriel García Márquez, hecho ocurrido en 1967.


Es, por largo, la mejor novela que ha pasado frente a mis ojos, la trama mejor construida y concatenada. Uno no puede creer que sea obra de la imaginación de alguien, que en mi concepto, es simplemente un genio.


El árbol genealógico de los Buendía, algo increíble, fantástico, maravilloso. La llegada del hielo a Macondo, un verdadero acontecimiento, relatado con maestría por el Gabo, desde el mismo comienzo, cuando leemos : “Muchos años después, frente al pelotón de fusilamiento, el coronel Aureliano Buendía había de recordar aquella tarde remota en que su padre lo llevó a conocer el hielo”.


La leí en 1977, editada por la Editorial Sudamericana, y no tenía idea de lo increíble que era antes de allí. Recuerdo que una compañera de estudios me decía que me iba a gustar mucho, por mi forma de ser. De verdad que me encantó. Nunca la he podido olvidar, se quedó en mi mente.


Obtuvo el Premio Nobel de Literatura en 1982.


Ahora pienso esperar a que aparezca en las librerías la nueva edición, para comprarla y releerla con gran placer.


¡Que Dios te bendiga mi querido Gabo!

Friday, February 23, 2007

El amor, según los niños...

¿Qué significa amor?

Un grupo de profesionales le propuso a varios niños, con edades de 4 a 8 años, la pregunta: ¿qué significa amor?, y las respuestas obtenidas fueron más amplias y profundas de lo que cualquiera pudo imaginar:

Amor es el primer sentimiento que hay antes de que todas las cosas malas aparezcan”.

“Cuando mi abuelita empezó a padecer artritis no podía pintarse las uñas de los pies; así que mi abuelito se las pintaba todo el tiempo aún cuando empezó a padecer artritis en sus manos, eso es amor”.

“Cuando alguien te ama, la forma en que esa persona dice tu nombre es diferente. Sabes que tu nombre está seguro en su boca”.

“Amor es cuando una muchacha se pone perfume y un muchacho se pone colonia, salen juntos y se huelen mutuamente”.

“El amor es cuando sales con alguien a comer y le das la mayoría de tus papas (patatas) fritas sin hacer que esa otra persona te dé de las suyas”.

“Amor es cuando alguien te hace daño, te enojas mucho, pero no le gritas porque sabes que eso herirá sus sentimientos”.

“Una vez mi hermana mayor enfermó, se le llenó todo su cuerpo de ronchitas, y su novio venia todos los días a verla y no le daba miedo enfermarse, él la acariciaba con ternura hasta que se dormía y luego se iba, eso es amor”.

“Amor es lo que te hace sonreír cuando estás cansado”.

“Amor es cuando mi mamá hace café para mi papá y ella prueba un poquito primero antes de dárselo, para estar segura de que sabe bien”.

“Amor es cuando besas todo el tiempo, luego te cansas de besar, pero aún quieres estar junto a esa persona y entonces se hablan más”.

“Amor es lo que hay en el cuarto contigo en Navidad si dejas de abrir regalos y escuchas”.

“Cuando le dices a alguien algo malo acerca de ti mismo y tienes miedo de que no te quieran más; pero te sorprendes de que no solo aún te aman, sino que te aman aun más”.

“Amor es cuando le dices a un muchacho que te gusta su camisa y él la usa todos los días”.

“Amor es como una viejita y un viejito, que aun son amigos, aun después de conocerse muy, pero muy bien”.

“Durante mi primer recital, yo estaba en el escenario muy asustada, miré a toda la gente que me estaba viendo y vi a mi papá saludándome y sonriéndome; él era el único haciendo eso y entonces ya no sentí miedo”.

“Mi mamá me ama más que nadie, nunca verás a nadie más besarme por las noches antes de irme a dormir”.

“Amor es cuando mamá le da a papá el pedazo de torta más grande”.

“Amor es cuando mamá ve a papá sudoroso y con mal olor y aun así dice que es más guapo que Robert Redford”.

“Amor es cuando tu perrito te lame ta cara, aun cuando lo has dejado todo el día solo”.

“Yo se que mi hermana mayor me ama porque ella me da toda su ropa que no usa y después ella tiene que ir a comprar otra”.

Autor Desconocido

Saturday, February 17, 2007

La ceremonia del té

La semana pasada, y como parte de los espectáculos brindados por la Embajada de Japón, se celebró, como todos los años, en el mes de febrero, la Semana del Japón en Venezuela.

Dentro del poco tiempo que tuve por asuntos de trabajo, asistí a la ceremonia tradicional de té, tal como se celebra desde hace siglos en ese país del lejano Oriente.

Una ceremonia sencilla, humilde, pero a la vez con una clase sin límites, precisa, relajante, bonita.
Estuvo dirigida por una maestra en ese arte, que esa tarde estuvo simplemente impecable, y yo me reconcilié con mi Japón querido de toda la vida.

"La ceremonia del té japonesa (cha-no-yu, chadō, o sadō) es una forma ritual de preparar te verde o matcha (抹茶), influenciada por elbudismo zen, sirviéndose a un pequeño grupo de invitados en un entorno tranquilo. Cha-no-yu (茶の湯, literalmente "agua caliente para el té") se refiere usualmente a una ceremonia individual, mientras que sadō or chadō (茶道, o "el camino del té") se refiere al estudio o doctrina de la ceremonia del té." (1)

Si alguna vez pueden asistir a una de ellas, donde quiera que estén, háganlo. Es un encuentro con el espíritu.

"La ceremonia del té (chado o sado) es la preparación y bebida ritualizadas del polvo de té verde en compañía de invitados. Una ceremonia formal y completa incluye una comida (chakaiseki) y la bebida de dos tipos de té (koicha y usucha); ella dura aproximadamente cuatro horas durante las cuales el anfitrión se dedica por completo a la creación de una ocasión destinada a provocar el gozo estético, intelectual y físico, así como fomentar la tranquilidad espiritual de los invitados. " (2)

"Para llegar a ese nivel de maestría, el anfitrión o anfitriona puede invertir décadas para lograr un absoluto dominio, no sólo del meticuloso procedimiento para servir el té frente a los invitados, sino también para aprender a apreciar el arte, las artesanías, la poesía y caligrafía, además del arreglo floral, la cocina y el cuidado del jardín. Todo esto, al mismo tiempo que se entrena para mostrar la gracia necesaria, o el desprendimiento y atención, centrándose en las necesidades de los otros.
A pesar de que todos los esfuerzos del anfitrión están dirigidos al disfrute de los participantes, esto no implica que la ceremonia del té sea un pasatiempo puramente hedonista para los invitados. La ceremonia está igualmente pensada para inspirar la humildad de los participantes, centrando la atención en la profunda belleza de las manifestaciones más simples de la naturaleza, como la luz, el sonido del agua, el brillo de una hoguera de carbón -elementos que se resaltan en el escenario de una rústica cabaña de té-, así como en las manifestaciones de la fuerza creadora del universo a través de la empresa humana, por ejemplo en la confección de objetos hermosos.
El objetivo de una reunión para tomar el té es el que propone el budismo zen, es decir, vivir el momento, y todo el ritual está diseñado para concentrarse en los sentidos, de manera que la persona está completamente inmersa en la ocasión sin que los pensamientos mundanos la distraigan" (2)
Las descripciones de la ceremonia fueron tomadas de Wikipedia (1) y de la página web de la Embajada de Japón en México (2).

Saturday, February 10, 2007

Diálogo Zen



Los maestros zen enseñan a sus jóvenes pupilos a expresarse por sí mismos.

Dos monasterios zen, vecinos entre sí, tenían cada uno de ellos un pequeño protegido.

Sucedió que uno de ellos, yendo por la mañana a comprar legumbres, se encontró con el otro en el camino.

“¿Adónde vas?” le preguntó al verlo.

“Voy a donde mis pies me lleven” respondió el otro.

Esto dejó confundido al primer pupilo, que fue enseguida a consultar a su maestro.

“Mañana por la mañana”, le aconsejó éste, “cuando vuelvas a encontrarte con ese muchacho, repítele la pregunta que le formulaste hoy. Te responderá lo mismo, y entonces tu le dirás, “Supón que no tuvieses pies”, ¿adonde irías entonces?”. Esto lo pondrá, sin duda, en un buen aprieto”.

Los dos muchachos se encontraron a la mañana siguiente.

“¿Adónde vas?”, preguntó el primero.

“Voy allá, donde me lleve el viento”, respondió el otro.

Esto volvió a dejar perplejo al jovencito, que contó su fracaso a su maestro.

“Pregúntale a donde iría si no soplase el viento”, le sugirió éste.

Al día siguiente se encontraron por tercera vez.

“¿Adónde vas?”, preguntó el primero.

“Voy al mercado a comprar legumbres”, respondió el otro.


Les dejo este relato y la respectiva reflexión al respecto, como regalo de fin de semana. Agradezco de todo corazón las visitas a esta página, visibles e invisibles. Gracias por el cariño y la buena vibra que dejan, los cuales son altamente apreciados por mi. Hagan cualquier cosa que esté a su alcance por construir un mundo más pacífico. Desde las pequeñas cosas, las más simples, toda contribución en ese sentido irá en beneficio de la humanidad.
Abrazos.
*El relato fue extraído del libro "Carne de Zen, Huesos de Zen"

Friday, February 02, 2007

Los puentes


Los puentes se encuentran entre las estructuras más llamativas que existen, como las represas y los rascacielos. Circular por ellos produce sensaciones diversas entre la gente que los cruza. Mientras más espectacular es el puente mayores sensaciones produce.
En Venezuela puedo citar como ejemplos el puente de Angostura, sobre el río Orinoco y el puente General Rafael Urdaneta sobre el lago de Maracaibo, obras monumentales que jamás olvidamos al haberlos cruzado alguna vez. Tuve la suerte de cruzar el puente de la bahía de Yokohama , en Japón. Durante su paso, y dada su espectacularidad, a uno le provoca detener los relojes para admirarlo y disfrutarlo por mucho más tiempo.

Pensar que los primeros puentes se construyeron colocando troncos o atando cuerdas para poder salvar el valle de un río y actualmente son obra de famosísimos arquitectos.

Mi amiga Cecilia Kurten regresó hace poco de San Francisco, California, Estados Unidos y me contó que una de las atracciones principales de la ciudad es precisamente el protagonista de la fotografía de este post, el famoso Golden Gate Bridge.
Gracias Cecilia. ¡disfrútenlo ustedes también!

Saturday, January 27, 2007

Sobre libros y libreros



Ya antes escribí sobre mi pasión por la lectura. Siempre encuentro el momento indicado para arrellanarme en mi sofá y a leer se ha dicho. Es una pasión incontrolable. Nadie se imagina lo feliz que soy cuando entro a una librería. El simple olor me tranquiliza y me alegra el espíritu. Lo primero que hago es mirar alrededor, las estanterías, los libros que desde lejos se ven multicolores por doquier. Luego me dirijo a mis secciones favoritas (idiomas, viajes y literatura), a ver qué hay de nuevo.

Voy a dos tipos de librería, la grande, una inmensa, de dos pisos, donde entro generalmente los fines de semana y salgo dos, tres o cuatro horas después, en las nubes de tanto ver, y muchas veces con algún ejemplar debajo del brazo.

También voy a otras donde existe la figura del librero, ese amigo que, aunque no te des cuenta, conoce tus hábitos de lectura y te recomienda las novedades, ese que te escucha los cuentos y te ayuda a liberar el estrés, ese que sabe cuándo vienes a comprar y cuándo a conversar sobre cierto y determinado libro, ese mismo que ha leído tanto sobre tantas cosas, que conoce tanto sobre libros y editoriales, entre otras cosas.

Ya tengo varios amigos libreros. Los más allegados son Eduardo Castillo (Librería Centro Plaza) y Alexis Romero, que también es poeta y escritor (Librería Templo Interno). Aunque no somos amigos, conozco al señor Andrés Boersner, de la Librería Noctua, donde generalmente reina un silencio tan bonito, tan relajante, que no me he atrevido nunca a interrumpirlo para presentarme sino para preguntar algo, que él responde con mucha dedicación. Hace poco tuve la dicha de conocer al señor Roger Michelena, gran librero, padre de mi amiga Samadhi, compañera de clases de mi hija.

A Eduardo lo conozco desde mi adolescencia y nuestras conversaciones son bastante gratificantes, qué decir de las mantenidas con Alexis, quien últimamente me ha recomendado grandes libros.

Entre ellos, el último que leí, de Milan Kundera, “La insoportable levedad del ser” (me lo prestó Alexis ya que no se consigue actualmente en Caracas). Gran libro, me trajo a la mente personajes y hechos que se repiten en la historia de nuestro país actualmente. Es un libro fascinante donde a través de la historia y vivencias de cuatro personajes principales, Kundera nos desliza los entretelones de la invasión rusa a Checoeslovaquia, por allá por el año 1968 (¿otro déjà vu?).

Actualmente estoy terminando “Cotidiano. Manual de Instrucciones” del Arquitecto Alberto Sato, un libro extremadamente interesante, conteniente de una serie de ensayos realizados en torno a los objetos. No se puede leer con rapidez, es necesario leer y sedimentar. Para mí, Sato es un genio describiendo la razón y ser de las formas y los objetos.

El siguiente en la fila es “El Abanico de Seda”, de Lisa Lee, sobre la vida de unas mujeres en la China del siglo XIX. El tema me atrae sobremanera, tanto como el de las Geishas, de las cuales he escrito anteriormente.

Como pueden haber notado, la lectura es mi hábito favorito. Con los libros he viajado, reído, llorado y reflexionado muchísimo. ¡Larga vida a los libros!

Sunday, January 21, 2007

Pensando con el corazón...


...así lo escribió mi amiga Sarsillo, en Sevilla, España. Y es que algunos piensan las cosas más cerebralmente mientras que otros lo hacen directamente con lo que dicta el corazón. Yo tengo más inclinación hacia los últimos. Lo ideal sería el equilibrio de las cosas, pero creo que genéticamente venimos así. Estamos siempre pegados hacia uno de los extremos y como tal nos comportamos.
No tiene nada que ver con la bondad de las personas porque conozco algunos que son muy buenos samaritanos y su forma de pensar es sumamente racional. Todo tiene un porqué y un razonamiento adecuado. Con el corazón no todo tiene razón de ser...

Hay un viejo cuento tibetano, titulado las tres calaveras, y dice que allá arriba en el Himalaya había un peregrino que, en su caminar, se topó con tres calaveras. Alarmado, hizo saber del hallazgo al monarca del reino de Tibet. El monarca envió a por ellos y los hizo traer hasta su médico de cabecera, un anciano muy sabio. Le pidió que, dada su sapiencia, le indicara cuál de los tres cráneos pertenecía a la persona más bondadosa. Después de mucho investigar, y al pasar de los días, el médico fue ante el soberano, diciéndole que ya tenía la respuesta, señalando a uno de los cráneos. El rey pidió mas explicaciones, a lo que el galeno respondió: “al primer cráneo le pasé un cable por un oído y le salió directamente por el otro. Esta era una persona que le decían algo por un oído y le salía por el otro, como si nada. Al segundo cráneo, le pasé el cable por el mismo oído, y le salió por la boca. Persona indiscreta que no podía escuchar nada porque de inmediato iba a contarlo. Al tercer cráneo, le metí el mismo cable y éste fue a parar directo a la parte inferior del cráneo, en dirección del corazón. Las cosas que escuchaba las enviaba directo al corazón, para su análisis. Esta era, sin duda, la persona mas sabia, y posiblemente la más bondadosa”.
Gracias Sarsillo por hacerme reflexionar sobre ello...

Saturday, January 13, 2007

Los momentos en la cumbre


A Tenzing Norgay (1914-1986)


Finalmente Tenzing Norgay posó sus pies en la cima del monte Everest, el Chomolungma de sus pensamientos.

Bajo esos pies cansados estaba el objetivo más anhelado por los escaladores del mundo, y para muchos de ellos, completamente irrealizable.

Seis intentos, con voluntad de acero, como buen guerrero de la luz.
A continuación una entrevista realizada en mis sueños, pero no por ello menos real...

OA: Señor Norgay, mis saludos, yooo…

TN: ¡Tenzing!, solo Tenzing Oswaldo, llámame Tenzing…

OA: Está bien. Quería decirle que escribí un post sobre usted en una bitácora. Lo hice porque usted está en mi mente desde que tenía 14 años, cuando vi por primera vez su fotografía en la cumbre del Everest, en mi libro de Geografía.

TN: No pudiste ver mi cara, je, je, je, me cubría con la máscara de oxigeno, tu sabes cómo son las cosas por esos lares, je, je, je…la tomó el propio Hillary, y, ¿sabes? Por la emoción del momento olvidamos tomar una de él… bueno...tampoco yo era bueno operando la cámara. No son como esa que tienes tu. Estamos hablando de 1953...

OA: Querido Tenzing, ¿podrías narrarnos esos instantes?

TN: ¡Claro! Cómo olvidarlos. Están nítidos en mi mente.

OA: Sir Edmund Hillary y tu, allí, mirando alrededor, todas las cumbres brillando con los rayos del sol (eran las 11:30am), las cumbres mas altas del mundo, el sueño de todos los alpinistas, pronto el mundo se enteraría y…

TN: Déjame que te cuente, lo estoy viviendo de nuevo (mira al infinito y vuelve a sonreír) ...

TN: Cuando al fin nos paramos en el techo del mundo, Hillary y yo nos abrazamos. Lo mejor que pudimos porque el equipo nos estorbaba un poco. Recuerdo cuando exclamé: “¡lo hicimos!”. El no entendió lo que dije, sabes, porque llevábamos puestas las máscaras de oxigeno. Pero eso ahora no importaba. Ese viernes en la mañanita, cuando nos despertamos, yo había pensado: “hoy tenemos que hacer cumbre, es ahora o nunca”.

OA: Y lo hicieron, horas mas tarde, sabías que al escalar esa pared encontrarías la cumbre, o…

TN: Nunca se tiene la certeza absoluta de que allí está, lo imaginas pero muchas veces, cuando escalas la pared, consigues otra pared, tan difícil de escalar como la que ya superaste, así que solo lo descubres cuando miras alrededor y compruebas que no hay más nada que ascender.

OA: Y ¿entonces?

TN: Bueno, es una emoción muy grande, imposible de describir con palabras. Creo que estuve cerca de lo que en mi religión llaman iluminación. Sabíamos que el regreso era difícil, un camino que estaba aun por recorrerse, pero mis primeros pensamientos fueron hacia el cielo. Sentí profunda gratitud con el Universo porque, a pesar de mis seis intentos fallidos, aun así había llevado a cabo mi deseo, lo que tanto había anhelado.

OA: ¿Y que hiciste, físicamente?

TN: Bueno, cavé un hueco en la nieve y coloqué allí algunas ofrendas, tu sabes, cosas simbólicas que había traído conmigo, llevado por nuestras creencias. Mi esposa y yo somos budistas, ¿sabes?

OA: Si, si, también leí sobre eso.

TN: Hubiese preferido ofrendar allí mis ropas y mi equipo de ascenso, pero si fuese así, ¿cómo bajaría?

OA: ¿Qué dejaste entonces?

TN: Bueno, unas galletitas, no sabes el valor que tiene una galletita allá arriba, una pluma azul, de esas para escribir. Las tapé con la nieve, me senté y oré.

OA: Me llama la atención lo de la pluma…

TN: Je, je, je, no era gran cosa Oswaldo, mi hija Nima la envió conmigo para ofrendarla en la cima. Ella sabía que yo llegaría esa vez. Era un regalo de mi familia. Nima me pidió encarecidamente que la pusiera allá en la cima. Una simple y ordinaria pluma, pero a su vez uno de los objetos mas preciados por ella. ¿sabes algo? Después que la enterré, le conté lo mismo a Hillary. El sonrió amigablemente y mostró comprensión hacia mi (una lágrima rodó por la mejilla de Tenzing).

OA: (Silencio prolongado) ¿y luego?

TN: ¿Luego? Bueno, saqué cuatro pequeñas banderitas de mi bolsillo, donde las tenía amarradas con una cuerda como de un metro de largo. Amarré la cuerda a mi piolet (bastón de alpinista) y lo levanté hacia el cielo. Fue allí cuando Hillary me tomó la famosa fotografía. Las banderitas volaban a los cuatro vientos. Como tenía que usar de nuevo mi piolet para el descenso, enterré las puntas de la cuerda en la nieve y dejé las banderitas horizontalmente, en la cima, sobre el suelo. Tenía sed y saqué mi botellita de limonada, pero…

OA: Nunca falta un pero…

TN:…nooo, je, je, je, sucede que la tapa se congeló y no la pude abrir, asi que no bebí nada, no pude, me tuve que satisfacer con unas galletas, que también compartí con Hillary.

OA: ¿Alguna otra anécdota?

TN: Miles, Oswaldo, miles. Sabes que un año antes intenté llegar a la cima con mi amigo Raymond (Raymond Lambert, alpinista suizo) pero el clima se puso muy hostil cuando estábamos bien cerca del objetivo (estuvieron a 8600m, lo mas alto escalado por el hombre hasta ese entonces). Tuvimos que pensar en nuestras vidas y regresar. Fue muy triste pero logré un amigo. Raymond es mi amigo. Compartimos tienda durante toda la travesía en las dos expediciones suizas del año anterior. Con Hillary y los ingleses fue diferente. Estuve solo en mi tienda hasta la noche anterior a la cumbre, cuando la compartí con Hillary. Tu sabes Oswaldo, otras gentes, otras costumbres.

OA: Pero tengo entendido que Hillary y tu llegaron a ser grandes amigos, y que muchos ingleses aún hoy en día, saben bastante de ti y de tu vida…

TN: Nada más cierto mi querido Oswaldo, nada mas cierto…

OA: ¿Cuántos idiomas hablas, Tenzing?

TN: Tu y tus cosas, ja, ja, ja. Puedo entenderme y hablar en doce idiomas, incluido el japonés. Se que llevas años intentando aprender japonés, ¡¡Ganbatte!! (no desmayes, insiste).

OA: Me gusta mucho, voy poco a poco, ya no paso hambre, ja, ja, ja…

TN: Claro que no leo ni escribo todos esos idiomas pero los entiendo perfectamente, y la gente que los habla me entiende a mi.

OA: Asombroso. ¿Te quedó algo de Lambert, aparte de su amistad?

TN: (Largo suspiro) Raymond me mostró el poder de la amistad, en toda su intensidad, un caballero en todo el sentido de la palabra. Nos entendimos a la perfección. Después de nuestra última incursión al Everest me regaló una bufanda roja, la misma que vestí durante todo el periplo de 1953, hasta la cima. Siento que Raymond también estuvo allí, con nosotros (silencio largo). De veras lo estuvo.

OA: ¿Cuánto tiempo estuvieron allí en la cima? ¿Te sentiste bien todo el tiempo?

TN: Nos quedamos allí más de un cuarto de hora. Agradecimos mucho que no hubiese mal tiempo que nos impidiese quedarnos. A veces sucede que al llegar, cambia el clima y tienes que bajar rápidamente. Con nosotros no sucedió. El Universo conspiró para que lo disfrutáramos. Allí arriba tenía las ideas claras, me sentí descansado, a pesar de que horas antes de llegar me sentí bastante agotado y sin fuerzas, pero más pudo el deseo y la voluntad, mía y de Hillary. Nos sentimos raros en esos instantes de nuestras vidas. Pero no pudimos pensar mucho en ello. El peligroso descenso nos esperaba, con todos sus riesgos.

OA: Ya sabemos el final, gracias Tenzing, gracias por contarnos. Nosotros, los que amamos las montañas, los que amamos la vida, nunca, pero nunca te olvidaremos. Gracias por tus bendiciones, donde quiera que estés. ¡Venga un abrazo! (lágrimas de ambos).


*Entrevista inspirada en la traducción hecha por Per Jerberyd, www.jerberyd.com , de la historia incluida en el libro "Touching my Father´s Soul", de Jamling Tenzing Norgay, hijo del famoso montañista sherpa.

*Fotografía del post: Tenzing y Hillary en el Everest, tomada de la página web de la Royal Geographical Society (www.rgs.org) (Copyright)

Sunday, January 07, 2007

Tenzing, el guerrero de la luz



El 29 de mayo de 1953, un apicultor neozelandés, Edmund Hillary y el sherpa Tenzing Norgay, cocinero y horticultor, como miembros de la expedición británica comandada por el Coronel John Hunt, hacen cumbre por primera vez en el monte Everest , también llamado Chomolungma o Diosa Madre (8848 metros de altitud).

Dejaron atrás una larga lista de expediciones fallidas que desde 1921 intentaron llegar a la cima. Tenzing participó en seis de ellas, previas a la de Hunt, y un año antes, en 1952, con el suizo Raymond Lambert, estuvo a punto de hacer cumbre, sólo que el clima les jugó una mala pasada y los hizo regresar, cuando estaban a 8.600 metros de altura.

El británico George Leigh Mallory intentó llegar en 1921, 1922 y 1924. Se dice que en ésta última, el y Andrew “Sandy” Irvine lograron hacer cumbre, pero no dejaron evidencias al no sobrevivir para contarlo, desapareciendo en el hielo (Hillary y Tenzing buscaron rastros de ellos en su ascenso y cumbre de 1953 pero no encontraron nada en una cumbre que, tranquilamente puede variar su altura de nieve en mas de un metro, de un año a otro). Se llegó a pensar que nunca más se sabría de Mallory pero sorprendentemente su cuerpo fue hallado en 1999, con su morral (backpack) aún colgado en la espalda, a 8230 metros de altura. ¿Iba aún subiendo o venía de regreso? Nunca se sabrá.

Hoy en día, con los recursos tecnológicos que no contaban en ese entonces, y aún cuando sigue siendo un difícil escollo, muchas expediciones han logrado la hazaña, entre ellas la del proyecto venezolano “Cumbre”, que con Marcus Tobía y el desaparecido montañista José Antonio Delgado, posaron en el techo del mundo el 23 de mayo de 2001.

Llamado Namgyal Wangdi, nació en 1914 en una tienda en Tibet, siendo el número 11 de 13 hermanos, de los cuales 8 murieron por desnutrición. Sus padres vivían en el valle de Khumbu, a apenas un día de viaje del Everest, y eran de religión budista. El pequeño Namgyal fue llevado ante un Lama del monasterio de Rongbuk, quien, al consultar los libros sagrados, proclamó que Namgyal era la reencarnación de un hombre muy rico que había muerto recientemente en el valle de Khumbu. Insistió en que su nombre fuera cambiado a Tenzing Norgay, que significa “rico y afortunado seguidor de la religión”, y predijo grandes cosas para el niño.

Luego de las primeras expediciones al Everest, los sherpas ganaron fama como grandes porteadores y los exploradores pagaban más del dinero que ellos ganarían cuidando el ganado en las llanuras tibetanas. El joven Tenzing se vio entonces atraído por una montaña que el desconocía (como Everest) pero que pronto se dio cuenta que era la misma que su madre denominaba Chomolungma, que en lengua tibetana significa “la montaña tan alta que ningún pájaro puede sobrevolarla”.

Nadie intentó ganar la cumbre con más énfasis que Tenzing, quien formó parte de expediciones siendo desde simple porteador hasta insigne miembro de equipo. Participó como porteador en las expediciones británicas de Eric Shipton en 1935, Hugh Ruttledge en 1936, H.W. Tillman en 1938, en la del canadiense Earl Denman en 1947 y con su gran amigo, el suizo Lambert dos veces en 1952, ya no como porteador sino como miembro pleno de las expediciones suizas.

“Desde muy dentro de mi corazón, yo necesitaba llegar a la cumbre. Es una fuerza mas grande que nada en la Tierra la que me impulsó a lograrlo”.

Ocurrió el 29 de mayo de 1953 a las 11:30am junto a Hillary, escribiendo así la página más grande del alpinismo mundial y una de las proezas más grandes logradas por el hombre.

Paulo Coelho nos dice que “un guerrero de la luz es alguien capaz de escuchar el silencio de su corazón, que vive sus sueños, acepta la incertidumbre, se alza ante el destino, sabe valorar el milagro de la vida, acepta las derrotas sin dejarse abatir por ellas y cuya búsqueda lo lleva a convertirse en quien quiere ser. Con serenidad va hacia su lugar sagrado y se viste con el manto indestructible de la fe. La fe detiene todos los golpes. La fe convierte el veneno en agua cristalina”

El 9 de mayo de 1986 Tenzing dejó este mundo. La procesión de su funeral tenía más de un kilómetro de largo.

*Sherpa: grupo étnico de la región montañosa de Nepal, en el Himalaya. En tibetano "shar" significa este y "pa" significa gente. Los sherpas migraron del este del Tibet a Nepal durante los últimos 500 años.
Fuentes:
Fotografía del post tomada de Images at Royal Geographical Society www.rgs.org (Copyright)