Sunday, January 30, 2011

Flor


Pasa el tiempo y en tu inmunidad

Azarosa viene un ave y posa sobre ti

Permaneces, dando vida, hecha sonrisas

Sin saber, sin proponértelo, transmites paz

Alrededor hay quienes buscan una rosa

Yo te busco a ti

Maravillosa

Porque siempre vienes y te asomas.

Cuando lo deseo, cuando haces falta

Sales de la rama, subes rauda

Y no sé de dónde viene tanto amor

Poco a poco, paso a paso voy sintiendo

El calor que en ti subyace y que me das

Sin pedirme nada a cambio

Mis palabras

Vuelcan sobre ti mil adjetivos

Que se quedan siempre cortos ante tu pureza

Con tus gotas de rocío, tu frescor y tu belleza

Tu presencia atrae luz y da color

Alegría, hermosura y lozanía

Símbolo de vida y armonía

Eres simplemente tú, mi flor

Thursday, January 27, 2011

Amor en tres tiempos


Navegando en internet me entero de la hermosa historia de amor entre Mark Kelly, astronauta de la NASA y Gabrielle Giffords, congresista baleada recientemente durante un atentado en Tucson, Arizona.



Gabrielle y Mark se conocieron en el año 2006 y se casaron al año siguiente.


Lo cumbre del caso es que ella vive en Tucson, Arizona y trabaja en Washington, DC mientras que el vive y trabaja en Houston, Texas, por lo que solo pueden verse los fines de semana.


Aún así se las han arreglado para mantener un amor como pocos, con una devoción tal que en el anillo de bodas que Mark le regaló a Gabrielle se lee una inscripción: “Tu eres lo más cercano que he estado del cielo”; siendo él un hombre que ha pasado gran parte de su vida tripulando vuelos espaciales, de lo cual se desprende que realmente ha estado más cerca del cielo que la mayoría de nosotros, se puede intuir lo que verdaderamente siente por Gabrielle.


Antes del infausto suceso de Arizona, ambos tenían tres semanas sin verse debido a las múltiples ocupaciones de Mark, quien tenía la misión de comandar el “Endeavour”, un transbordador espacial cuya próxima misión está pautada para abril del 2011.


Luego de los hechos acaecidos, Mark ha dejado abierta la posibilidad de renunciar a la misión para estar más tiempo con su esposa. Ella ha sido trasladada a un prestigioso centro médico de Houston para su recuperación, lo cual le viene como anillo al dedo a Mark, quien reside allí.


La recuperación ha sido milagrosa. Y la moraleja de la historia es que el amor, no importa la distancia ni el tiempo, se lleva en el corazón.


Fuente: www.univisionhouston.univision.com

Saturday, January 22, 2011

Fosforera


Los amigos siempre quieren compartir. Por eso me han invitado a un pequeño tour de cocina callejera, a probar una fosforera que catalogan de espectacular.

¿Cocina callejera? Si, de qué otra forma se puede conocer a un local ubicado en una especie de tráiler o caravana, estacionado a un lado de la acera, con un único banco de asiento, donde fácilmente se pueden acomodar unas siete personas, que son servidas desde un largo ventanal ubicado en el tráiler. Prácticamente estas sentado en parte de la acera, con transeúntes pasando a cada rato detrás de ti.

Obviando este “pequeño detalle”, vamos a lo del restaurante elegido para la ocasión, el cual quizá no responda a lo que todos nos imaginamos como un restaurante, pero que sí, es un local donde se expenden comidas y bebidas a una clientela.

Lo atienden tres mujeres originarias de la costa colombiana, de diferentes edades: una abuela, una adulta contemporánea y una muy joven, yo diría que adolescente, muy simpáticas las tres y con una chispa y picardía que les brota espontáneamente, especialmente con los clientes de sexo masculino. Entre miradas y una que otra frase de doble sentido que animan la concurrencia, se manejan con mucha pericia a la hora de servir los platos.

El hecho es que acepté, fui, y me comí una fosforera, mejor conocida como “la sopa que levanta todo”.

Si, ya se que muchos de los que están leyendo no saben a ciencia cierta en qué consiste la dichosa fosforera. En vez de ponerme a tratar de explicarlo en mis palabras, dejaré que sea la Chef Mercedes Oropeza quien lo haga, transcribiendo su receta publicada por la revista Estampas en noviembre de 2007:

"Como soy la reina de la fosforera te voy a dar la receta que yo preparo, que no es más que la suma de todas las cosas que he venido aprendiendo de los cocineros de la zona costera del país. Lo primero que hago es un gran sofrito criollo. Para ello, el secreto es sofreír primero lo blanco: el ajo, la cebolla, el cebollín y el ajoporro. Después, lo rojo: el ají, el pimentón y el tomate. A ese sofrito se le agrega todo lo del mar que debemos tener previamente picadito y sin concha y sin arenita de playa: camarón, calamar, vieiras, pepitonas, chipi chipis y guacucos. Se prepara, paralelamente, un buen fondo de pescado: si hay pargo barato, le pongo pargo, si no, mero. Después de que tiene un rato cocinándose, al sofrito se le agrega el fondo de pescado, se tapa la olla y se deja, aproximadamente, una hora sobre la hornilla. Cuando la sopa está en su punto le agrego limón y casabe. Destapo y estamos listos. Lo ideal es comprar todo fresco, lo cual es una gran ventaja para las poblaciones de la costa. En Caracas, para ello, podemos recurrir al mercado de Quinta Crespo. La llaman Fosforera por la cantidad de fósforo que tiene, que está concentrado, sobre todo, en el pescado. Eso sin mencionar el potasio que se desprende del jugo del tomate, el cual repone, efectivamente, las energías perdidas. Hay quien le agrega cilantro y picante, supuestamente, para aumentarle sus propiedades estimulantes, lo cual es producto de esa mitología urbana y del humor tan rico que nos caracteriza.
Los más osados pican un erizo de mar por la mitad y lo agregan a la olla, con la misma intención”.

Al final, te sirven, cortesía de la casa, un carajillo, un aperitivo que consiste en café con un agregado de licor de ponsigué (especie de cereza de clima tropical).

La aventura culinaria me encantó, principalmente porque los sentidos, el espíritu y el paladar te agradecen los estímulos que le has dado en la breve estadía, que incluyen la colorida y espectacular sopa de múltiples sabores del mar, la energía que transmite, las sonrisas, las miradas, el buen humor, las curvas corporales y la simpatía de las tres anfitrionas, y el carajillo por supuesto. Más no se puede pedir, y se agradece la invitación tan particular realizada por los amigos, que una vez más me demostraron que lo mejor se encuentra siempre en los detalles más sencillos de las cosas.

*La fotografía es de Carlos Guevara en http://www.flickr.com/

Saturday, January 15, 2011

Café Converse


Sentarse a conversar con una persona es la tarea más fácil que uno se puede imaginar. Conversas con el pescador en la orilla de la playa, con el camarero del bar de costumbre, con la persona que te encuentras casualmente en el ascensor, y tantos otros casos.



Tienes la libertad de conversar con quien prefieras y por lo general tiendes a hacerlo con quien más te agrada, con quien te escoge como interlocutor, con quien te busca para aprender algo y así por el estilo.


Pero sentarse a conversar con alguien que no ves a menudo y conoces muy poco, y que la conversación fluya como el agua río abajo es realmente un descubrimiento muy agradable.


Allí pasamos seis o más horas (igual sucedió unos meses atrás) y no parece que hubiesen transcurrido. Lo delata el camarero cuando pasa a tu lado recogiendo las propias mesas y las sillas, signo inequívoco del cierre inminente del establecimiento.


Con ella se puede conversar de cualquier tema, y tiene algo que decir. ¿De qué hablamos esta vez? Futbol, eminentemente. Ella sabe bastante, conoce de jugadores, de entrenadores, de clubes, de historia, todo se va mezclando mientras recorremos las ligas, las anécdotas de juegos memorables, las actuaciones de tal o cual jugador, de aquel país, de éste país. Su saber es enciclopédico.


De béisbol no gusta mucho de conversar, y aunque dice entenderlo, prefiere no hablar de un deporte del que poco domina y mucho menos escribe. Lo suyo es el futbol y el tenis. Ah, y escribir sobre temas cotidianos. No hay día que no deje de pasar a leer sus artículos. Qué bien lo hace con su estilo único.


Es una persona muy sencilla pero al mismo tiempo muy clara de lo que quiere en la vida.


Es ella. Única. Simplemente Mariale.

Saturday, January 08, 2011

De mis lecturas del 2010 y de cómo veo el 2011...



Y llegó el año 2011, así, de repente, unos fuegos artificiales hermosísimos llenaron el cielo de colores y destellos, y anunciaron su llegada como señal de un buen augurio, a pesar de los vientos en contra que soplan muchísimo en estos días.

Yo lo veo así, como la imagen del post, un año delicioso. ¿En qué me baso? No lo puedo explicar bien, pero es eso que algunos llaman sexto sentido, algo que no se puede ver bien y que a la vez no es invisible. Como cuando nos miran a la espalda y sabemos que atrás hay alguien que nos mira. Volteamos y en la mayoría de los casos podemos cotejarlo.

La clave para que nos vaya bien este año es hacer el bien a los demás. Pensar en ellos. Ponerse en su lugar. No ignorarlos. Si ubicarlos en el entorno (dónde debe estar y qué significa para mí esa persona). Apoyarlos en lo que podamos. Dejar que la energía del universo fluya alrededor. Ser justos. Amar muchísimo. Sonreír en la medida de lo posible. Besar, porque besar repotencia la energía vital, y si es con pasión, pues mucho mejor.

Mi deseo para el 2011 es que lean, lean muchísimo. Adéntrense en esos maravillosos universos paralelos.

El año pasado pude leer 28 libros, 8 más que en el 2009, pero con mi trabajo es difícil leer más narrativa porque la literatura técnica también consume tiempo y es necesario estar actualizado en conocimientos.

Disfruté un 80% de los libros que leí. Hubo algunos que me parecieron aburridos y uno que otro que no me gustó o no correspondió a mis expectativas, pero igual me gustó haberme extraviado en sus páginas y vivir esas otras realidades.

¿Cuál fue el que más me gustó? Nunca podré decidirme entre “Firmin” de Sam Savage (Seix Barral, 2009) y “El curioso incidente del perro a medianoche” de Mark Haddon (Salamandra, 2007).

¿La lista (de los que terminé de leer)?

“Mal de Escuela”. Daniel Pennac. Random House Mondadori, 2009.

“Firmin”. Sam Savage, Seix Barral, 2009.

“En la cima del mundo”. Norman Mailer. 451 Editores, 2009.

“El fin del mundo y un despiadado país de las maravillas”. Haruki Murakami. Tusquets, 2009.

“Carta de una desconocida”. Stephan Zweig. Acantilado, 2002.

“La maleta de mi padre”. Orhan Pamuk. Random House Mondadori, 2007.

“24 horas en la vida de una mujer”. Stephan Zweig. Acantilado, 2001.

“Arrancad las semillas, fusilad a los niños”. Kenzaburo Oe. Anagrama, 2002.

“Un grito de amor desde el centro del mundo”. Kyoichi Katayama. Alfaguara, 2008.

“Rain. What a paperboy learned about business”. Jeffrey J. Fox. Jossey Bass / Wiley, 2009.

“Ali Rap. Muhammad Ali, the first heavyweight champion of rap”. George Lois, editor. ESPN Books / Taschen, 2006.

“Perdón, imposible”. Guía para una puntuación más rica y consciente”. José Antonio Millán. RBA Libros, 2006.

“A ese infierno yo no vuelvo”. Patricia Clarembaux. Ediciones Punto Cero, 2009.

“Mientras escribo”. Stephen King. Plaza y Janés, 2001.

“Tsugumi”. Banana Yoshimoto. Tusquets, 2008.

“El clan Inugami”. Seishi Yokomizo. La factoría de ideas, 2008.

“El pasajero de Truman”. Francisco Suniaga. Random House Mondadori, 2010.

“Idéntico al ser humano”. Kobo Abe. Candaya, 2010.

“Paseador de perros”. Sergio Galarza. Candaya, 2009.

“¡Será mejor que lo cuentes! Los relatos como herramientas de comunicación”. Antonio Núñez. Urano, 2007.

“El curioso incidente del perro a medianoche”. Mark Haddon. Salamandra, 2007.

“De la lectura. Del arte de escribir”. Rafael Tomás Caldera. Vadell Hermanos, 2009.

“Margarita Infanta”. Francisco Suniaga. Random House Mondadori, 2010.

“De qué hablo cuando hablo de correr”. Haruki Murakami. Tusquets, 2010.

“Siddharta”. Herman Hesse. Edhasa, 2009.

“Viaje a la ficción. El mundo de Juan Carlos Onetti”. Mario Vargas Llosa. Alfaguara, 2008.

“Los orígenes del mundo. Mitología Japonesa”. Claude Helft y Karine Le Pabic. Blume, 2007.

“La isla bajo el mar”. Isabel Allende. Random House Mondadori, 2009.