Friday, September 29, 2006

La prosperidad


¡Hola a todos! Pido disculpas a mis lectores por la ausencia prolongada motivada a asuntos de trabajo que he tenido que atender con premura. Estoy con poco tiempo ahora. Son esos dias en que deseas que en vez de 24 horas fuesen 48 para tener tiempo de hacer lo que tengo en mente, como postear aqui, por ejemplo. Pero no, son 24. Y hay que hacer en ellas lo que se pueda. Lo demás puede esperar. Aun así he echado mano a uno de mis libros favoritos, "Nada Sagrado. Textos Zen". Leo un relato muy interesante que me permito compartir con ustedes. Se llama "Prosperidad real":

Un hombre rico le pidió a Sengai que escribiera algo sobre la continua prosperidad de una familia de modo que pudiera atesorarse de generación en generación.

Sengai tomó una gran hoja de papel y escribió: “El padre muere, el hijo muere, el nieto muere”.

El hombre rico se enfureció: “¡Le he pedido que escriba algo para la prosperidad de mi familia! ¿Cómo se atreve a hacer un chiste así?”.

“No es ningún chiste” explicó Sengai.

“Si antes de que usted muera muere su hijo, esto le causaría a usted mucha pena. Si su nieto muere antes que su hijo, ambos sufrirían mucho. Si su familia, generación tras generación, muere en el orden mencionado, será el curso natural de la vida. A esto le llamo yo prosperidad real”.

Monday, September 18, 2006

Acuarela y lienzo...


"En los mapas del cielo el sol siempre es amarillo..."
Se está cumpliendo un año de haber plasmado mi primer post en este lienzo (mi blog, mejor dicho: nuestro blog porque también es de ustedes). Este es el post numero 56. A lo largo de un año he tomado parte de los colores de la acuarela de mi vida y los he dejado plasmados aquí, para bien o para mal.

Miró hacia atrás y no queda el menor remordimiento de nada (nunca olvido aquello de “escribe, que algo queda”). Al contrario, la blogósfera me ha ayudado a conocer personas increíbles tanto en mi país, Venezuela, como en otras partes del mundo.

Algunos me comentan lo que dicen de lo que pienso y escribo en los posts, otros me escriben e-mails y también están los que silenciosamente se acercan a hacer lectura (todos son bienvenidos por aqui).

A todos les doy las gracias por el apoyo que he sentido y que me impulsa a continuar. A algunos los estoy conociendo ahora. Me refiero a Nelson Cisneros, Khabiria y Wari, con quienes he compartido almuerzos y cafés que han añadido más colores bonitos a mi acuarela. Hay otros con los que tengo una cita ya acordada y pendiente, con Consuelito en su taguarita Arte Caffé de Barquisimeto, por ejemplo, quizás pueda ir este mismo año, con Rominita y Claudio en Chile (mas temprano que tarde estaremos juntos y compartiremos buenos momentos junto a Lady Paula, las Conelys y mi colega Hernán Fco).

Por lo pronto y mientras Dios me de la oportunidad continuaré escribiendo, espaciadamente por razones de tiempo disponible pero consecuentemente. Este ingeniero de profesión, músico frustrado, aprendiz de periodista y de escritor, les agradece profundamente su receptividad, que ha hecho posible que continúe plasmando los colores de mis vivencias, puntos de vista y pensamientos en este lienzo que una vez decidí llamar “Así pienso, tu que dices?”.

Mi vida, cuyos fragmentos parcialmente voy dibujando aquí, se ha visto retratada inmensamente en la canción interpretada por el guitarrista brasileño Toquinho y que se titula “Acuarela”. Les dejo la letra a continuación y que Dios los bendiga a todos:

En los mapas del cielo el sol siempre es amarillo
y la lluvia o las nubes no pueden velar tanto brillo.
Ni los árboles nunca podrán ocultar el camino
de su luz hacia el bosque profundo de nuestro destino.
Esa hierba tan verde se ve como un manto lejano,
que no puede escapar, que se puede alcanzar solo con volar.

Siete mares he surcado,
siete mares color azul,
yo soy nave, voy navegando
y mi vela eres tu,
bajo el agua veo peces de colores,
que van donde quieren,
no los mandas tu.

Por el cielo va cruzando,
por el cielo color azul,
un avión que vuela alto,
diez mil metros de altitud.
Desde tierra lo saludan con la mano,
se va alejando
no se donde va,
no se donde va.

Sobre un tramo de villa cruzando un paisaje de ensueño,
en un tren que me lleva de nuevo a ser muy pequeño,
de una América a otra tan solo es cuestión de un segundo,
basta un desearlo y podrás recorrer todo el mundo.
Un muchacho que trepa, que trepa a lo alto de un muro,
si se siente seguro verá su futuro con claridad.

Y el futuro es una nave que por el tiempo volará
a Saturno, después de Marte,
nadie sabe donde llegará.
Si le ves venir,
si te trae amores,
no te los roben sin apurar.

Aprovecha los mejores que después no volverán.
La esperanza jamás se pierde,
los malos tiempos pasarán.
Piensa que el futuro es una acuarela
y tu vida un lienzo que coloreas,
que coloreas.

En los mapas del cielo el sol siempre es amarillo
(tu lo pintarás)…
y la lluvia o las nubes no pueden velar tanto brillo
(tu lo pintarás)…
basta un desearlo y podrás recorrer todo el mundo
(tu lo pintaras)…

Sunday, September 10, 2006

When we are apart...


Cada vez que me toca viajar por trabajo lo primero que me sucede es que una vez que toco territorio extranjero, de inmediato empiezo a extrañar a las personas que quiero y que han quedado atrás, en mi país. Mi familia, mis amigos, mis compañeros de trabajo, mis vecinos. Unos mas y otros menos, pero a todos los comienzo a echar de menos. La situación se acentúa a medida que pasan los días de la estadía. Los norteamericanos lo llaman “home sick”, los gallegos morriña, los brasileños la llaman saudade, es nostalgia del hogar, del país, de los amigos, de la familia. Se caracteriza por una especie de tristeza que te invade en diferentes momentos en que evocas a esa esposa, a ese hijo, a esa amiga o ese amigo, al vecino, al señor que vende los periódicos, al que vende los helados a tu hijo. La tristeza te entra por los poros al saber que ellos no están sino a miles de millas de distancia y que, por mas que quisieras, no van a estar allí hasta que regreses. Tienes que hacer “de tripas corazón” y continuar con tu misión hasta el final. Una vez que se empieza a acercar la fecha de tu retorno vas sintiendo que cierta alegría te invade. Por bien que la hayas pasado sabes que vas a volver con los tuyos y eso llena tus espacios, consciente o inconscientemente pero los llena. Mientras mayor sea el tiempo de la estadía, mayor será la alegría, aunque hay casos en los cuales te encariñas con las personas que encuentras en el sitio al que viajaste y la “morriña” ocurre entonces doblemente, cuando llegaste por los que dejaste en casa y cuando te vas por los que has conocido.
En abril de este año estuve en Houston, Texas y mientras paseaba por las tiendas pude encontrar una tarjeta con un mensaje alusivo al texto, el cual me conmovió, porque traduce precisamente lo que se siente en esos casos por la o las personas que uno adora y que no están. La transcribo a continuación, se llama “Cuando estamos separados”:


When we are apart
time seems to stand still,
my days move slowly
and my nights seem endless.
I become restless
as I think about you.

(Cuando estamos separados,
el tiempo parece paralizarse,
mis días se mueven lentamente
y mis noches parecen interminables,
me torno inquieto
cuando pienso en ti)

When we are apart
I hold fast to my dreams,
where I can touch you, hold you
and taste your lips gently
kissing mine.
You are everything to me:
my dearest friend, my truest love,
my hope and inspiration.

(Cuando estamos separados
me aferro a mis sueños,
donde puedo tocarte, abrazarte
y saborear tus labios que
cariñosamente besan los míos.
Eres todo para mi,
mi amiga mas querida, mi verdadero amor,
mi esperanza e inspiración)

When we are apart
I suffer through what seems
to be an eternity.
But please know that
during these times,
you are always with me,
locked deep within my heart.

(Cuando estamos separados
sufro lo que parece ser
una eternidad.
Pero, por favor, quiero que sepas que
durante esos tiempos
siempre estas conmigo,
guardado en lo profundo de mi corazón)

You are the most important person
in my life,
and while I have to be away
absolutely nothing in this world
could ever keep me
from finding my way back to you:
I love you.

(Eres la persona mas importante
en mi vida,
y mientras tenga que estar lejos,
absolutamente nada en este mundo
puede evitar que encuentre el camino
de regreso a ti:
te amo)

*Fotografía del post: "Saudade" de Rafael Rosenhayme, Brasil.

Sunday, September 03, 2006

Isla de Margarita, parte de mi mundo...

Cuando decidí partir a tierras margariteñas la tenía en mente, sin saber muy bien por que. Luego la escuché en la radio antes de colocar una batería de CDs de música lounge especiales para los viajes en carretera. Después, en la isla, en varios espectáculos musicales, los cantantes la tenían en su repertorio y no se porqué motivo la tengo pegadita en la mente todavía. Me gusta de verdad esa canción. La canta el nicaraguense Luis Enrique y se llama "Mi Mundo". Entre verso y verso de la canción les iré contando algunas de mis experiencias vacacionales de agosto en la isla de ensueño, Margarita, situada al noreste de Venezuela, en aguas del Mar Caribe...
"Mío, yo tengo un mundo mío, de grandes desafíos, de eterna evolución. Raro, inmensamente humano, de paz y sobresaltos, extraño pero mío"
Salimos por carretera desde Caracas, via oriente. Antes de llegar a Puerto La Cruz, sitio donde se toma el ferry boat que nos lleva hasta la isla, nos detuvimos en el itsmo Caribe, una franja de tierra de menos de un kilómetro de ancho, teniendo por un lado al mar Caribe bañando la costa norte de Venezuela y por el otro a la Laguna de Unare, famosa por el indescriptible espectáculo que brindan unas garzas llamadas corocoras, de color rojo escarlata, en contraste con el azul de las aguas de la laguna. No estaban alli esta vez por lo que continuamos el viaje hasta Puerto La Cruz. Alli vivimos las vicisitudes que implica el esperar en la terminal la llegada del ferry boat. El sitio es infame, plagado de vendedores ambulantes de gorras, sombreros, caramelos, cigarrillos y todo lo que a usted se le ocurra. El ferry, HSC "Carmen Ernestina", llegó puntual y embarcamos a la hora prevista. Es una nave moderna y confortable, construída en 1999 en un astillero australiano. En dos horas llegamos a la isla...
Manzanillo
"Mi mundo es complicado, difícil de explorarlo, difícil de vivir, pero es mío, es el mundo mío, lleno de triunfos y fracasos, virtudes y pecados, y en el no cabes tu".
Llegamos al puerto de Punta de Piedras, en la parte sur de la isla. De allí nos dirigimos a la parte norte, específicamente a Playa El Agua, un lugar paradisíaco, con paisajes ubicados alrededor que te quitan el aliento. Se ubica al extremo norte de la isla, a 50 km de Punta de Piedras, tomando inicialmente via Porlamar, luego virar hacia La Asunción para finalmente buscar la vía de El Tirano. Yo deliro por las playas del norte de la isla, por citar algunas, Manzanillo, Zaragoza, Puerto Cruz, Guayacán, El Tirano, Parguito y mi favorita, El Agua. El agua en ésta última tiene colores intensos variando desde el verdoso hasta un azul intenso. Tiene olas, no tan fuertes y altas como para hacer surfing pero son grandes y me gustan un mundo. De cerca es transparente y puedes mirar tranquilamente el fondo marino desde la superficie. A ella acuden muchísimos turistas de Venezuela y del exterior. En esta ocasión pude ver, aparte de los venezolanos, a austríacos, alemanes, franceses, belgas, argentinos y chilenos. A muchos de ellos les pregunté como habían ido a parar allí desde tan lejos y la respuesta mas común fue por recomendación de amigos que ya habían estado y vivido la experiencia. Es que verdaderamente el sitio es un paraíso y gusta muchísimo a la gente...

Juangriego

"¿Que trabajo te cuesta ser original, hacer una locura y soñar? En tu mundo no hay nada de espontaneidad, tu mundo está vacío, y tu no entiendes nada del mío".

Hay muchas posadas y hoteles alrededor que ofrecen muchas atracciones y entretenimiento a los turistas, tanto de día como de noche, así que la diversión está garantizada.

He viajado a la isla muchas veces, desde que era un niño, y de alguna forma le he tomado cariño a la gente de allí, tan cordial, tan cálida, tan atenta y tan amable con el forastero. Puedes ver niños rozagantes por doquier y es que aún en los hogares mas humildes nunca falta el pescado fresco en la dieta diaria, precisamente por lo fácil de conseguir en los pueblos de pescadores. Hay partes de la isla que todavía no conocía y lo hice esta vez, como es el caso de San Juan Bautista y Fuentidueño, dos pueblitos de montaña situados al pie del Cerro El Copey, en la parte central de la isla. Allí me dió la sensación de estar en un lugar diferente a la isla, tanto por el clíma como por el paisaje de montaña. Apacible, sosegado, la gente sonríe con facilidad, es dulce y muy amable, sin mas preocupaciones que las que genera el diario quehacer. Estuve en la iglesia de San Juan Bautista, situada frente a la plaza Antonio Díaz (curiosamente en la mayoría de los pueblos de Venezuela la plaza central es la plaza Bolívar pero no es el caso aqui). En Fuentidueño parece que el tiempo se hubiese detenido, allí la tranquilidad se respira, la paz te entra por los poros al recorrer sus calles y observar sus rostros sonrientes.

Tuve la oportunidad de ir a Juangriego a contemplar sus famosos atardeceres. La puesta del sol reflejado en el mar es lo mas romántico que se puede vivir. La gente se reúne tanto en las playas de las bahías de Juangriego y La Galera, como en lo alto de una colina donde se encuentran las ruinas del Fortín de La Galera, construído por los españoles en la época de La Conquista para defender esa parte de la isla de los ataques de piratas del Caribe...

Playa El Agua

"Yo tengo un mundo mío, y voy a compartirlo con alguien como yo, sueños de amor y fantasía serán las normas mías para regir mi vida, mi mundo es complicado, difícil de explorarlo, difícil de vivir, pero es mio, es el mundo mío, lleno de triunfos y fracasos, virtudes y pecados, y en el no cabes tu"

Me queda aún por conocer la península de Macanao, al oeste de la isla, con su Museo Maríno, la laguna de La Restinga y entre otras cosas tiene una playa que, a decir de muchas personas en la isla, es la más bonita de todas las playas de la isla, llamada Punta Arenas. Es Margarita, la isla de ensueño, o como dijo una vez un poeta: "Margarita es una lágrima que un querubín derramó".


Playa El Agua