Saturday, May 28, 2011

Iguana


La vi por casualidad mientras almorzaba. Mimetizada como estaba, seguía con atención todos y cada uno de mis movimientos.
Cuando la descubrí no puede evitar asombrarme. No sé qué idea tengo en la cabeza de ver a estos aparentemente inofensivos animales en tamaño gigante, tratando de devorarme, en una especie de Jurassic Park.


Son extraños a la vista, en su forma, en su andar, en su expresión, no me acostumbro a la idea de su mansedumbre, de poder acariciarlos mientras le doy un poco de comida, que, si a ver vamos, es lo que la mantiene allí, muy pendiente de mi.

Más tarde aparecieron otras. Solo tenía pan para darles, y eso hice. Comieron con fruición y comieron bastante. ¿Herbívoros? ¡Bah!


Yo solo estaba impactado de verlas tan de cerca, tan prehistórica, de examinar su forma corporal, y de imaginarme cómo sería el encuentro si solo estuviéramos los dos, y ella fuese del tamaño de un gigante...

Sunday, May 22, 2011

Ha vuelto la lluvia...


...y ha vuelto sin cesar. Puentes caen, calles completas se desmoronan, en silencio y poco a poco se van superando los registros máximos de pluviosidad en años. Y esos nuevos valores de lluvia llegan arrastrando consigo casas, vidas, autos, calles y pare de contar.

Mi hermana meteoróloga me dice insistentemente que la temporada de lluvias no ha comenzado, que son vaguadas, ondas tropicales, pero no el tiempo de lluvias, que por cronología comienza a finales de mayo.

Entonces, y siendo así, el pronóstico es de más agua sobre Venezuela. En Colombia ya tiene un año lloviendo, y son muchas las víctimas y los daños. Nada que para.

Aquí vamos por el mismo camino. Ya son muchos los refugios y más los damnificados. Es la naturaleza que se hace sentir. Y nosotros que somos frágiles, muy frágiles ante ella.

La lluvia insistente se descarga con todo su poder y las cosechas sufren en su mayoría. Los productos agrícolas se hacen escasos y suben de precio. Y nosotros sufrimos los rigores de la escasez. Los cerros, cuyos suelos están saturados de tanta agua caída, comienzan a ceder y a deslizarse. Las quebradas se desbordan. El caos.

Es la furia de la naturaleza.

Wednesday, May 18, 2011

49

Y llegué a los 49, antesala de los famosos 50.

No puedo explicar lo que se siente ser maduro a esta edad, aunque no falta quien piensa que uno no es lo suficientemente maduro a ninguna edad. Siento que se está más pendiente de la salud, uno recuerda bien hasta las citas con el urólogo, obligatorio a esta edad y que nadie nunca dijo que fuese agradable. También el odontólogo te espera con sus dosis de tortura. Tampoco nadie dijo que fuese algo especial.

Pues a esta edad se está muy pendiente de todo lo que tiene que ver con salud. Los ejercicios físicos. Uno sabe que el sedentarismo lo afecta directamente y entonces decide caminar, trotar, correr, remar, subir la montaña, todo ello consciente de que así eliminas toxinas, tonificas los músculos y aumentas la capacidad respiratoria oxigenando el cuerpo.

Estas, en mucho, pendiente de lo que comes, y sabes qué cosas te conviene comer y qué otras no te conviene. Evitas las grasas y prefieres las ensaladas. Comes poca carne y mucho más pescado y vegetales. Sabes que al fin y al cabo todo ello se revierte en más salud.

También tu forma de pensar y de ver la vida sufre una revolución, un cambio verdadero. Yo soy de los que piensa que cada siete años tu propia vida sufre cambios importantes. No eres el mismo del nacimiento a los 7, que de los 8 a los 14 (pre-adolescente), que de los 15 a los 21 y así sucesivamente. A veces el cambio comienza un poco antes, que decir, en vez de a los 28 comienza a los 26 porque nada es tan exacto, pero son ciclos de 7 años en los que dejas de ser una persona para convertirte en otra, quedando intactos solamente tus atributos esenciales, es decir, los que te marcan como persona. Y esta edad que cumplo hoy es múltiplo de 7, y el cambio comienza a sentirse.

¿Qué espero? Que la suma de experiencias obtenidas en mi vida así como también lo aprendido de la experiencia de otras personas a las que admiro, por su estilo de vida, me sirvan para lograr un mejor vivir en lo que resta, que nunca sabemos cuánto es, pero que deseamos sean los mejores años de nuestra existencia.

Lo que sí es bastante cierto es que la óptica con la que ahora ves la vida es mucho mejor y cometes muchos menos errores, te apresuras menos, te preparas mejor y pisas mucho más firme. A eso algunos le llaman experiencia.

Saturday, May 14, 2011

Toque gastronómico en Cumaná


Esta semana estuve en Cumaná (Sucre, Venezuela). No tuve mucho tiempo para conocer la ciudad pero como siempre, pregunté por un lugar donde comer un buen pescado y me recomendaron un restaurant casero llamado “Puerto Escondido”. El mismo le hace honor a su nombre porque no encuentras letrero ni te imaginas que en esa casa hay un restaurante. Adentro hay un ambiente muy casero, tienen aire acondicionado pero la crisis eléctrica me impidió disfrutar de sus beneficios. Sin embargo la comida salvó con creces la situación. Un pargo entero a la plancha, generoso, muy fresco y muy sabroso, que disfruté hasta la saciedad.

Otro día me llevaron a un restaurant francés, “Les Jardins du Sucre”. Situado en el casco colonial de Cumaná, específicamente en la calle Sucre. Está enclavado en una casa colonial muy hermosa, tanto como la calle, que evoca otra época de la vida. El restaurante tiene un jardín interior que es muy relajante, así como detalles de arquitectura que lo hacen muy placentero, como el patio interno descubierto.

La comida es excelente, una fusión de la forma de preparar la comida francesa y la comida criolla venezolana.

En resumen, un agradable paseo a los sentidos, incluida la vista de la hermosa calle Sucre, en la fotografía del post.

Estoy pendiente de conocer Araya, un lugar que siempre me ha llamado la atención. Ya les contaré de mi viaje en un futuro post. Aparte de eso hay unas playas espectaculares en los alrededores, que poco a poco les iré descubriendo.

*Fotografía del post: Calle Sucre de Cumaná, por Filippo Bilotti

Saturday, May 07, 2011

El viejo y el mar


(Ernest Hemingway, 1899-1961)

Mi amigo Jimmy soñaba con irse a vivir un tiempo en la Colombia de sus padres. Pues deseo concedido. El domingo parte a Colombia. Antes de irse tuvimos otra de nuestras conversaciones donde prevaleció nuestro tema favorito: la literatura. Jimmy lee mucho, desde que era un niño. Y también escribe poesía.

Antes de irse me dijo que me prestaría “El viejo y el mar” de Hemingway. Finalmente no me lo prestó, me lo regaló. Yo feliz. Ya empecé a leerlo. Este libro es muy famoso y el novelista también.

Para cuando Jimmy pise terreno de Bogotá ya lo habré leído, de seguro, si todo va bien. Luego comentaré la lectura con él, eso sí, por correo electrónico. Que ya Jimmy no estará en Caracas, nuestra caótica y bonita urbe, sino en la dulce Bogotá de sus sueños.

Hablando de Hemingway, el mismo pasó veinte años de su vida viviendo en Cuba, así que vaya que conoció bien la vida y milagros de los pescadores cubanos. El libro, aparte de narrar las angustias, alegrías y pesares de un pescador, nos deja colar un mensaje con tinta indeleble, sobre la soledad, la tenacidad, la fortaleza requerida para vivir, la lucha por conseguir objetivos que otros catalogan de imposibles y los imponderables que nunca faltan en el camino.

La narrativa del libro de Hemingway es simple pero la significación y profundidad lo hacen un libro imprescindible y hermoso.

Gracias Jimmy. Esperaré a que llegues para comentar sobre éste y otros libros. Seguro que vas a comentarme sobre las librerías de Bogotá.

Sunday, May 01, 2011

¡Adiós Don Ernesto!


Amanezco con la noticia de la pérdida de uno de mis héroes literarios de todos los tiempos. Se ha ido Don Ernesto Sabato, a escasos dos meses de cumplir los 100 años de edad.

Escritor extraordinario de tres grandes novelas, “El Tunel”, “Sobre Héroes y Tumbas” y “Abbadón El Exterminador”. Como Paolo Giordano (“La Soledad de los Números Primos”) y salvando las distancias, fue originalmente un físico que terminó abrazando su verdadera vocación, que era la literatura.

 
El año pasado escribí por su cumpleaños número 99. Si fuese por mí, hace tiempo le hubiese concedido el Premio Nobel de Literatura, al que fue propuesto en 2007.

“Lean lo que les apasione, será lo único que los ayudará a soportar la existencia”. Sabato en “Antes del fin” (Seix Barral, 2002), sus memorias.