Thursday, September 06, 2007

Poesía y paz

poesia em tempo de fome
fome em tempo de poesia

poesia em lugar do homem
pronome em lugar do nome

homem em lugar de poesia
nome em lugar de pronome
poesia de dar o nome

nomear é dar o nome

nomeio o nome
nomeio o homem
no meio a fome

nomeio a fome

Haroldo de Campos, poeta brasileño (1922-2003)


poesía en tiempo de hambre
hambre en tiempo de poesía
poesía en lugar del hombre
pronombre en lugar del nombre
hombre en lugar de poesía
nombre en lugar de pronombre
poesía de dar el nombre
nombrar es dar el nombre
nombro el nombre
nombro el hombre
en el medio el hambre
nombro el hambre

*Foto del post: ideograma que significa Paz.

Sunday, September 02, 2007

El paraíso y el infierno


El zen, que no es una secta, ni una religión, sino más bien una filosofía de vida, está basado en la introspección, a través de la cual llegaremos a descubrir nuestra propia naturaleza, por la vía de la meditación y la búsqueda de la sencillez, presente (si observamos bien) en todas las cosas.
Está de moda en occidente, y se siente de muchas formas, a través de las diversas escuelas de meditación, en la decoración de interiores de casas y oficinas, en la poesía y la escritura.
La enseñanza es profunda y a la vez muy personal. Transcribo a continuación tres ejemplos de cómo se ven las cosas a través del zen:
Uno, una máxima, decía Siddharta Gautama: "Si se habla y actúa con espíritu sereno, entonces la felicidad nos sigue, como la sombra que no nos abandona".
Dos, una poesía:
"¿Estoy viendo flores caídas
que retornan a la rama?
¡Es una mariposa!
Tres, un relato, que da título al post: "El paraíso y el infierno"
Un soldado llamado Nobushige fue a ver a Hakuin, y preguntó: "¿Existe realmente un paraíso y un infierno?"
"¿Quién éres tú?, preguntó Hakuin.
"Soy un samurái", respondió el guerrero.
"¿Tú?, ¿Un soldado?", exclamó Hakuin. "¿Qué clase de gobernante te aceptaría como su guardia?, ¡Tu cara parece la de un pordiosero!".
Nobushige se enfadó tanto que comenzó a sacar su espada, pero Hakuin continuó:
"¡Así que tienes una espada!, tu arma probablemente sea demasiado burda para cortar mi cabeza".
Mientras Nobushige sacaba su espada, Hakuin remarcó: "¡Aqui se abren las puertas del infierno!".
El samurái, comprendiendo estas palabras, envainó su espada e hizo una reverencia.
"¡Aqui se abren las puertas del paraíso!", dijo Hakuin.
*La fotografía del post pertenece al fotografo japonés Yun, y corresponde a Tateyama, en el Valle del Infierno, prefectura de Toyama, Japón. Para ver más fotos de este autor debe dirigirse a http://www.yunphoto.net/en/photo.html.
*El relato es un cuento zen publicado en muchos libros, correspondiendo a una de tantas anécdotas de los monjes zen japoneses, recopilada por Paul Reps y Nyogen Senzaki.

Friday, August 31, 2007

Blog Day 2007: escribir, leer, compartir y dar gracias...


El titulo resume lo que pienso cuando tengo en mente este blog que escribo para ustedes desde Caracas, Venezuela.



Felicidades a todos los bloggers del mundo, abrazos a los caballeros y besos a las damas, en esta casa virtual se les recibe hoy con café, te e infusiones, se les agradece la buena vibra que traen y que alimenta este ambiente y, como es el estilo por aqui, se les regala algo para que se vayan reflexionando.



En este caso se extrae de un prólogo de Don Quijote de La Mancha, del gran Miguel de Cervantes y Saavedra, en la edición de la serie roja de editorial Alfaguara, escrito por Don José Saramago, premio Nobel de Literatura:



"La curiosidad empujó a Alonso Quijano a leer, la lectura le hizo imaginar, y ahora, libre de las ataduras de la costumbre y de la rutina, ya puede recorrer los caminos del mundo. comenzando por estas planicies de La Mancha, porque la aventura, bueno es que se sepa, no elige lugares ni tiempos, por más prosaicos y banales que sean o parezcan."



¡Se les quiere mucho por estos lares de Dios!

Tuesday, August 28, 2007

¿IMAX en Caracas? ¿Deseos si preñan?


Un teatro IMAX ¿será realidad este año en Caracas? ¿Deseos si preñan?

Saturday, August 25, 2007

Cómo escribir un poema chino.



A un famoso poeta japonés le preguntaron en cierta ocasión cómo se componía un poema al modo chino.

“El poema chino corriente consta de cuatro versos”, explicó. “El primer verso contiene la frase inicial; el segundo, la continuación de esa frase; el tercero rompe con el tema y da entrada a uno nuevo; el cuarto verso sintetiza los tres anteriores”.

Una canción japonesa ilustra esto:

Dos hijas de un comerciante en sedas viven en Kyoto.
Veinte años tiene la mayor; dieciocho la pequeña.
Un soldado puede quitar la vida a un hombre con su espada.
Pero estas muchachas matan con sus ojos.
*Fuente: "Carne de Zen, Huesos de Zen", uno de mis libros de cabecera.

Wednesday, August 22, 2007

Ningún viaje es definitivo...


Hace muchísimos años, digamos que unos veinticinco, cuando estaba en mi etapa universitaria, solía visitar la librería “Divulgación”, del amigo Sergio Alves Moreira, portugués de nacimiento y ciudadano del mundo. El local del señor Alves, en Los Chaguaramos, Caracas, no tiene la exclusividad de grandes anaqueles como las librerías modernas, sino que más bien éstos (los anaqueles) están combinados con grandes mesones en los cuales descansan cientos de títulos literarios, científicos y de arte. Pareciera que están colocados de manera aleatoria, sin ningún orden, pero nada más alejado de la realidad. Basta que le pregunten por un titulo para que él se dirija directamente hacia la mesa donde éste yace y lo encuentre fácilmente.

Tuve la dicha de tener interesantes conversaciones con Don Sergio, algunas de ellas sobre la lengua y cultura portuguesas. Como buen librero, termina conociendo, milimétricamente, a los clientes y sus gustos. Un buen día me dijo: “Compra este libro, allí leerás buen portugués y a la vez te deleitarás con las imágenes de mi país de origen”. En mis manos un ejemplar de presentación impecable. Adentro guarda lo más importante. Al leerlo no terminas de saber quien dice más, si las imágenes o la rica prosa de José Saramago, premio Nobel de Literatura en 1998.

El libro en cuestión se llama “Viagem a Portugal”, de editorial Caminho, con fotografías de Mauricio Abreu. Una delicia, un tesoro. Del prólogo, extraigo estas palabras, o más bien consejos de Saramago para los lectores del libro:

“Viaje según su proyecto propio, dé mínimos oídos a la facilidad de los itinerarios cómodos y de rastro pisado, acepte equivocarse en la carretera y volver atrás, o, al contrario, persevere hasta inventar salidas desacostumbradas al mundo. No tendrá mejor viaje. Y, si se lo pide la sensibilidad, registre a su vez lo que vio y sintió, lo que dijo u oyó decir (…) La felicidad, sépalo lector, tiene muchos rostros. Viajar es probablemente uno de ellos. Entregue sus flores a quien sepa cuidar de ellas, y empiece. O reempiece. Ningún viaje es definitivo.”

¿Consejos para el viaje o para la vida misma?
*Fotografía del post: Sintra, Portugal.

Saturday, August 18, 2007

Para que lo sepas...


Ese otro que también me habita,
acaso propietario, invasor quizás o exiliado en este
cuerpo ajeno, o de ambos,
ese otro a quien temo o ignoro, felino o ángel,
ese otro que está solo, siempre que estoy solo, ave
o demonio,
esa sombra de piedra que ha crecido en mi adentro
y en mi afuera,
eco o palabra, esa voz que responde cuando me
preguntan algo,
el dueño de mi embrollo, el pesimista y el melancólico
y el inmotivadamente alegre,
ese otro, también te ama.

Poesía de Darío Jaramillo Agudelo, Antioquia, Colombia
Pintura de Amedeo Modigliani: "Pelirroja en vestido de noche", 1918.

Saturday, August 11, 2007

Los cuatro acuerdos...


¡Hola a todos! He estado un poco desaparecido de los blogs. Bastante ocupado con mi nuevo trabajo. En adaptación constante. También estoy leyendo bastante durante los fines de semana.
Ya terminé “La historia de la mujer convertida en mono. Siete cuentos japoneses” de Junichiro Tanizaki. Una obra maestra, excelentes todos los cuentos. Parecen experiencias propias. Lo digo por el realismo con que son contados. Apenas terminé éste, comencé con “La Enfermedad”, del escritor venezolano Alberto Barrera Tyszka, premio Herralde de novela en el año 2006. Profunda narración del comportamiento del ser humano ante la enfermedad, la eterna negación de que la muerte está allí, siempre a nuestro lado.

En esta nueva etapa laboral que estoy viviendo, me recomendaron ampliamente una lectura. Se trata de “Los Cuatro Acuerdos”, un libro escrito por el mexicano Miguel Ruiz, basado en la sabiduría tolteca. Los toltecas, decían que “nuestras vidas no son más que un sueño, cuyo creador es uno mismo”. Recuerdo con estas palabras aquella canción llamada Acuarela, de Toquinho, sobre todo cuando dice que "el futuro es una acuarela y tu vida un lienzo que colorear".

El libro está completamente agotado en Caracas, así que por lo pronto, sólo les puedo dejar un breve resumen que me han hecho llegar por correo, y que describe los cuatro acuerdos, con los cuales podemos alcanzar, entre otras cosas, la paz interior:

1.- No supongas.

No des nada por supuesto. Si tienes DUDA, aclárala. Si sospechas, PREGUNTA...suponer te hace inventar historias increíbles que sólo envenenan tu alma y que no tienen FUNDAMENTO.

2.- Honra Tus palabras.

Lo que sale de tu boca es lo que eres tú. Si no honras tus palabras, no te estas honrando a ti mismo, y si no te honras a ti mismo no te amas. Honrar tus palabras es ser coherente con lo que piensas y con lo que haces. Eres auténtico y eso te hace respetable ante los demás, y ante ti mismo.

3.- Haz siempre lo mejor.

Si siempre haces lo mejor que puedas, nunca podrás recriminarte ni arrepentirte de nada.

4.- No te tomes NADA personal.

Ni la peor OFENSA, ni el peor DESAIRE, ni la más grave HERIDA. En la medida que alguien te quiere lastimar, en esa misma medida ese alguien se lastima a si mismo. En ese caso, el problema es de él, y no tuyo...

Gracias a todos por venir a leerme, en esta casa virtual se les recibe con gran cariño y se les agradece por la buena vibra que traen. Se les quiere mucho por estos lares de Dios...

Saturday, August 04, 2007

¡Para mi querida Cerecita!

Hace poco fui sacudido por una noticia que me dejó sin capacidad de reacción, no sólo por lo que ello implica, que ya es bastante, sino por la fortaleza mostrada en esas letras tan bonitas que escribió para enterarnos de su mal.

“Tengo cáncer”.

Inmediatamente le escribí, y al día siguiente ya estábamos conversando.
Me dejó más sorprendido aún por su madurez espiritual. Me confieso estupefacto ante tanta alegría por la vida, tanto amor para dar en un solo ser.

Luego vino lo de rigor, exámenes por aquí, exámenes por allá, costosos, porque me consta que lo son, y dolorosos también, pero necesarios. Una intervención quirúrgica.

Ella lo asumió con una valentía poco común. Y no es que no tuviese miedo, porque todos, en mayor o menor grado, tenemos miedo, mucho más cuando se trata de nuestra salud, o es nuestra vida lo que está en riesgo.

Me imagino que exteriorizó muchas emociones, tristeza, alegría, llanto, desesperación, esperanza, y por sobre todas las cosas, un espíritu indomable, característico de los grandes guerreros samurai.

Ella es así, mientras más la voy conociendo, más voy quedando sorprendido por todo lo que encierra un ser humano dentro de sí.

Llegué a ella a través de la red, no se cómo ni porqué, pero un buen día estaba leyendo su blog. Tiene una forma muy sui generis de dejarnos un mensaje constructivo en todo lo que escribe. Admito que es difícil, a partir de sus escritos, desvelar el extraordinario ser humano que hay allí. Leí con fruición post tras post. Me tomé mi tiempo porque ella escribe desde el 2004. Es madura como ella sola. Mordaz. Aguda. Sagaz. Inteligente. Solo hay que desvelarla, y allí está, con toda su ternura, con toda su alegría, sus ganas de dar, de vivir.

Este año, finalmente, nos pudimos conocer. Nos lo habíamos prometido, pero con lo metido que está cada uno en sus actividades no se había podido cuadrar el encuentro. Miguel vino de Holanda y decidimos tomarnos un café para conversar. Allí me dio la buena noticia. “Cereza viene” dijo, sin inmutarse. Y a pesar de que traté de no expresarme no pude disimular mi alegría. Y apareció. Toda ella. Desparramando alegría, sonrisas y carcajadas, cuentos, de los cuales tiene un arsenal. Reímos a más no poder. Y pude al fin confirmar, una vez más, que las letras no mienten, y nos muestran tal como somos si nos saben leer entre líneas.

Las cosas van por buen camino. Lo constaté por su sonrisa, que permanece intacta.

Querida Cereza, no estás sola en esto, tus amigos estamos allí cuando quieras, sólo tienes que llamar, y como dice James Taylor, o Carol King: “…and I´ll be there, you´ve got a friend…”

Saturday, July 28, 2007

Los cambios en la vida


"Mientras más evitas los cambios, más dificultas el proceso de crecimiento en tu vida"
Hoy amanecí filosófico. He estado pensando todos estos días en lo que los cambios significan para un ser humano, una cirugía estética, un divorcio, un cambio de trabajo (mi caso), un cambio de color y corte de cabello, la mudanza a otro país, con otro ritmo, otras costumbres, otro aire, la caída del cabello, un accidente incapacitante, la partida definitiva de un ser muy querído.
La vida es dinámica y uno debe estar preparado para ello, pero a unos les cuesta más que a otros, quizás porque somos diferentes, con un ADN único e inimitable.
El momento del cambio es, me imagino, como estar en el ojo de huracán, una aparente calma y sosiego mientras que alrededor todo vuela por los aires, y lo sabe quien lo vive.
Todos los días, al acostarnos, nos pasa una película frenética de los momentos cumbres del "antes del cambio", para luego dejar llegar, tras los consabidos cortes comerciales la siguiente película del futuro incierto, con las típicas escenas del "qué pasa si me hubiese quedado tranquilo", "¿y si a fulano no le gusta?", "me han dicho que ese es un país hostil, ¿cómo me recibirá a mi?", "¿volveré a casarme?", "¿habrá alguien en este mundo que se atreva a vivir con una mujer que tiene ya dos hijos?", "todos me dijeron que zutano era un imbécil pero vaya forma de venir a darme cuenta, ¿y ahora?", "el corte de cabello me luce horrible, a juzgar por las miradas, ¿y ahora que hago?", "¿cómo voy a vivir mi vida sin mengano?, esta casa me queda muy grande, no podré con mis responsabilidades, ahora no tengo a nadie".
Aqui, en esta hora, es cuando entra en juego la buena energía, los buenos pensamientos, el declarar a viva voz lo que se quiere. Ya lo decía un psicólogo amigo: "Tu palabra es tu poder". Entra en acción el pensamiento positivo. La buena vibra. La suerte, esa especie de "estar en el momento justo y en el lugar preciso". La esperanza, esa que nunca se pierde, ni siquiera en los momentos más difíciles. ¡Ah!, y una pequeña ayuda de mis amigos, esos incondicionales, los que siempre estan allí.
Muy bien lo expresó una vez la comediante estadounidense Gilda Radner:
"...algunas historias no tienen un claro comienzo, intermedio, ni final. La vida está en no saber, tener que cambiar, viviendo el momento, y sacando lo mejor de él, sin saber qué pasará despues...deliciosa ambiguedad".
Gracias infinitas por sus buenos deseos...

Saturday, July 21, 2007

Agitación y relax


¡Hola a todos!

Estoy pasando por días de plena agitación en todos los sentidos. Estuve en Houston de nuevo, realizando un curso de entrenamiento de un programa de computación especializado. Jornadas intensas de preguntas, respuestas, cálculos y verificaciones durante tres largos días. Luego, al regresar, y pensando todavía en un relato publicado recientemente por Monique, renuncié a mi trabajo de 14 años.

Uno piensa que cuando ya el aire de la oficina se hace pesado, tan pesado que ya no lo puedes respirar, es cuando tienes que admitir que necesitas un cambio. Y como bien decía el juglar Rubén Blades, cómo cuestan las decisiones, pero llega un momento en que tienes que tomarlas y ese momento fue el viernes, recién bajado del avión.

Los cambios, a veces, son necesarios y se agradecen. Ahora me preparo para mirar hacia nuevos desafíos, con humildad, con fe y esperanza, con la convicción de haber dejado una huella mientras sigo las de otros, que guían mi camino, mi vida laboral toma un nuevo aire. ¡Voy con todo!

A pesar tanta agitación, he visitado sus blogs, cuando he podido (...y el tiempo me lo ha permitido) he dejado mi huella y a veces no he podido hacerlo pero igual los he leído.

Los bloggers somos como miembros de una vecindad, donde cada uno está, de alguna forma, pendiente del otro, de sus posts, de los comentarios, algunos tan buenos como el mismo post. Hay algunos bloggers que he podido ver porque trabajan en mi entorno laboral, como a Juliana de “Ciberescrituras”.

Por cierto, Juliana, en medio de todo este torbellino de cosas, uno de estos días me tomé unos instantes y pasé por la librería “Noctua”, a preguntar por un libro del autor japonés Junichiro Tanizaki, titulado “Historia de la mujer convertida en mono”, una traducción de siete cuentos del afamado autor de “El elogio de la sombra”, realizada a cuatro manos entre el Doctor Ryukichi Terao y el escritor venezolano Ednodio Quintero.

Durante mi estadía en la librería se formó una tertulia muy interesante entre tu hermano Andrés, una joven que trabaja allí, cuyo nombre no recuerdo, pero que estaba leyendo a Haruki Murakami y yo. Fue breve pero intensa, comentamos sobre autores japoneses como Tanizaki, Yukio Mishima, Yasunari Kawabata y el mismo Haruki Murakami. Me asombra el conocimiento de Andrés sobre los autores japoneses, las traducciones que se han hecho, las editoriales y los pormenores de cada libro comentado.

Lo cierto del caso es que salí con mi libro bajo el brazo y, sin resistirme a la tentación, ya me leí el primer cuento, y ya me atrapó el libro. No seguí el orden en el que se encuentran plasmados los cuentos, simplemente lo abrí, busqué un titulo, “Una Confesión”, y comencé. Magnífico. Extraordinario. Ya no es más mi libro, ahora le pertenezco yo a él. “Estambul” puede esperar.
¡Que bonito hábito es la lectura!

Saturday, July 14, 2007

El Shinkansen serie N700 ya está en servicio...

Se trata del famosísimo Shinkansen, el tren japonés de alta velocidad. Me entero por intermedio de la agencia EFE que en este mes de julio del año 2007 se ha puesto en funcionamiento la serie N700 de este tren super confortable, orgullo de la ingeniería japonesa.

No más ver su figura aerodinámica es un espectáculo a la vista, el sonido que hace cuando llega a las estaciones, quizás para tomar precauciones, parece de otra dimensión, irrepetible.

Ya me habían indicado que ir a Japón sin conocerlo era como no haber ido. Y en efecto es así.
Tuve la grata oportunidad de viajar en el durante mis dos visitas, en 1998 y 2001. Es una de las mejores experiencias que me traje. No es lo mismo que viajar en avión. La sensación es superior. No puedo explicar el porqué de mi afirmación, lo he preguntado a otras personas que han tenido la experiencia y tampoco lo pueden explicar. La primera vez, uno piensa que al ponerse en funcionamiento, uno va a quedar pegado al asiento sin poder moverse debido la gran velocidad que se le imprime, y que puedes ver desde tu asiento en una pantalla ubicada en la parte superior frontal del vagón.
Pero no es así, puedes incluso, a 220 kilómetros por hora, pararte en el pasillo y levantar un pie sin perder el equilibrio. No te lo crees al ver la pantalla con el velocímetro. Hay incluso una joven que pasa por los vagones vendiendo snacks y bebidas que sirve en un vaso sin ningún problema. La tecnología a nuestro servicio.

El Shinkansen cubre, entre otras, la ruta entre Tokyo y la antigua ciudad imperial de Kyoto, declarada por la UNESCO patrimonio mundial de la humanidad (510 km) en 150 minutos, unas dos horas y media, a una velocidad promedio de 210 kilómetros por hora. El costo del boleto (pasaje) en aquella oportunidad rondaba los 110 dólares estadounidenses en un sólo sentido (one-way ticket), mucho más costoso que los trenes corrientes, que cubren el mismo trayecto haciendo varios transbordos en unas ocho horas. La experiencia es única, tanto por la tecnología empleada, la velocidad imprimida a los trenes, como también por los paisajes que se pueden ver en la ruta, hermosísimos. Uno de ellos es una vista de postal del maravilloso monte Fuji, cerca de Nagoya.


Un dato importantísimo que me dió un amigo japonés es identificar bien el tipo de servicio, pues hay tres: el Nozomi, el Hikari y el Kodama. El Kodama se detiene en todas las estaciones que existen en el trayecto Tokyo-Kyoto, lo cual puede representar el cubrir la ruta (que Nozomi e Hikari hacen en 2 horas y media) en unas cuatro horas. Para no equivocarse hay que preguntar antes de abordar, el empleado de JR (Japan Railways, la compañía operadora) le indicará amablemente si usted está en el tren correcto. No importa que usted no hable japonés, sólo debe decirle "¿Hikari?" o "¿Nozomi?" y si responde "Hai" usted está en en indicado.

Inaugurado en 1964, es el servicio más seguro del mundo, no habiéndose producido ningún accidente fatal en 43 años de operación.

*Fotografías: Japan Railways (JR).

Saturday, July 07, 2007

Adiós...


A mi hijo Andrés le encanta el reggaeton, género que a mi no me va mucho por razones diversas, pero entre gustos y colores, pues ¿qué le vamos a hacer?
Andrés es muy buen estudiante, hecho por el cual, cualquier prohibición que quiera hacerle cuesta el doble de explicaciones. Los que somos padres sabemos que es así.
En mi casa, desde que nació, lo que ha escuchado es jazz, pop y música venezolana contemporánea (la música que yo escucho). Pensé erradamente que lo iba a enganchar con esos sonidos, pero cada cabeza es un mundo, y piensa diferente, por más hijo de uno que sea.
Y a Andrés le gustó el reggaetón. Como buen fanático de esa música, le encanta ver los videos de sus artistas favoritos en un canal por cable que se llama HTV.
Cuando me siento con el a ver los videos, el se incomoda mucho por el alto contenido sexual de éstos. Me toca activar el “parental advisory” conversacional. Porqué es bueno y porqué es malo algo. Qué nos deja como mensaje.
Yo le digo: “Andrés, ¿a ti te parece que es bueno ver eso? Y el me responde: “papá, yo no los veo por eso (el sexo), sino que me gustan la melodía y las letras”.
Hace poco vimos un video donde se exponía la vida de una mujer que, apenas su esposo salía a trabajar, metía a la casa a un joven que se comía la comida de la nevera (heladera), se acostaba en la cama y tenía sexo con la mujer (no se mostraba directamente esto último pero tampoco quedaban dudas). Me senté con Andrés a conversar. El admitió que el video era de lo más escabroso, y que traía un terrible mensaje a la juventud.
Pero así como ha admitido esas verdades, también me ha llamado para que escuche algunas de las letras de un cantante conocido como Vico C, las cuales me parecen interesantes y con un buen contenido.
Hace poco me llamó. Yo estaba leyendo tranquilamente en mi cama, cuando escuché: “papá, quiero que vengas a ver este video”.
El protagonista del video es “Don Omar” y se trata de una canción llamada “Adiós”, dedicada a llamar la atención de las personas para que presten ayuda a gente que verdaderamente la necesita, como son los potenciales suicidas. Mientras se sucede el video puedes ir leyendo mensajes que coloco a continuación para que vayamos tomando conciencia. Lo cierto es que cada vez más me doy cuenta de la riqueza del intercambio con mi hijo.


Letras en el video de “Adiós”:

Todos nacemos con la capacidad de quitarnos la vida.
Muchas personas piensan en el suicidio como una solución.
Creen que no existe otra salida.
Cada año, un millón de personas escogen este camino.
Si te sientes deprimido, y no encuentras otro camino, busca ayuda.
Habla con alguien.
La solución existe, no estamos solos.
No te des por vencido, ni aún vencido.
Habla con alguien.
Cada 40 segundos alguien se quita la vida.
No quieren estar solos.
Buscan un refugio donde expresar sus temores y preocupaciones,
para encontrarse a si mismos.
¿Cuánto más vas a aguantar?
Mueren menos (personas) en homicidios cada año.
Los que amamos la vida tenemos una responsabilidad.

“Amarás a tu prójimo como a ti mismo”, La Torá.

“…los que han creído y practican las buenas obras, tendrán los jardines de la mansión eterna”, El Corán.

“Aunque tenga plenitud de fe como para trasladar montañas, si no tengo amor, nada soy”, La Biblia.

¿Conoces a alguien que está sufriendo?

Ayúdalo, no lo abandones, porque otros quieren vivir.

“Todos los incurables tienen cura cinco segundos antes de su muerte”, Almafuerte.

Saturday, June 30, 2007

Daniel el Travieso, Doug y Arnold, cosas en común

"Antes de casarte con mamá,
¿quién te decía cómo manejar?"

Mi hijo Andrés tiene una afición por las comiquitas (dibujos animados) que no ha cambiado ni siquiera por tener doce años. Es tal y les presta tanta atención que muchas veces me he puesto a examinar el porqué de tanto apego. Y me llama la atención el gusto hacia las tiras de niños que piensan como niños, que también me atraían a mi cuando tenía su misma edad.

Una de sus primeras favoritas, cuando era más pequeño, era Rugrats. Nunca he podido soportar el tono estridente de las voces de los protagonistas de la tira en cuestión. A veces llegaba al extremo de desesperarme y pedirle que cambiara de canal, en contra de su voluntad.

El (Andrés) lo hace sin desesperarse, e intenta convencerme de que las comiquitas no son veneno, que tienen buenos mensajes para los jóvenes, y créanme que en oportunidades lo ha logrado. Como cuando me invitó a que lo acompañara a ver Doug.

Doug es un muchacho que estudia en una escuela primaria, y vive las aventuras propias de un niño en edad escolar, tiene un “mejor amigo” y una mujer con la cual sueña por las noches, llamada Patti Mayonnaise. Demás está decir que terminé quedándome pegado a Doug por mucho tiempo.
Luego me conquistó con Arnold, el niño con cabeza de balón de fútbol americano (Oye Arnold), otro pre-adolescente que vive aventuras propias de la edad y donde también se realzan los valores como la amistad, el amor, el compañerismo y la tolerancia. Me gustó muchísimo también.

Cuando era pequeño, al principio me gustaban mucho las comiquitas de superhéroes, como Batman, Superman, Spiderman, Johnny Quest, El Fantasma y Mandrake El Mago. Luego de superar este furor por los superhéroes de moda, empecé a interesarme por lo que yo llamo comiquitas inteligentes.
Y no me refiero a tiras como Mafalda, de Quino, con quien nunca he estado de acuerdo porque la considero una niña que piensa como adulto, y en mi parecer los niños deben pensar como niños y vivir esa etapa de la vida plenamente.

Por eso mi favorito pasó a ser “Daniel El Travieso” (Dennis The Menace), un niño que me divertía muchísimo, y a quien seguía de domingo a domingo en el periódico que papá compraba. De Daniel me encantaba su manera de pensar como niño, de resolver sus problemas como niño, y de reclamarle a sus padres cualquier diferencia como bien lo haría un niño de 5 años, que es la edad que se le atribuye. Hank Ketcham, su dibujante, demostraba para mi un gran talento al poder expresar a través del personaje, la forma de pensar y el accionar propio de un niño de su edad. Me entretenía muchísimo con las peleas y molestias que causaba al siempre malhumorado abuelo George (el señor Wilson), su vecino, y el cariño que, muy pero muy en el fondo, este último sentía por Daniel, el amor y calidez que le daba la abuela Martha, esposa de George, quien siempre lo obsequiaba con su delicioso y favorito pastel de manzana, y la rivalidad que mantenía con la sabelotodo de Margarita.

Por mucho, Daniel El Travieso sigue siendo mi favorita de todos los tiempos, por su ingenuidad, su dulzura, su disposición a ayudar en cosas que no eran propias de su edad, lo que conducía muchas veces al desastre. Si quieren recordar las imágenes, pueden verlas aquí.
Por mucho que maduremos, siempre seguimos siendo niños, eso es algo que nunca desaparece de nuestro corazón.

Thursday, June 28, 2007

Todo...


El fenómeno de los blogs es algo que nunca deja de impresionarme. Mi hija dice que soy blogadicto, pero es que no puedo dejar de visitarlos a diario, de leerlos, de reirme o llorar con los que están detrás de ellos.

Se hacen amistades muy especiales a través de este medio, cálidas, como dice Franco de Vita, “capaces de cualquier cosa con tal de no fallar”.

Por esta casa virtual llegan con muy buena vibra. Y resulta que son mis vecinos de trabajo, de centro comercial, de ciudad, de país, de continente, de mundo.

Reconocerse mientras se camina en la calle, y a continuación recibir el más cálido de los abrazos no tiene precio, más si el abrazo viene con ese cariño, con ese amor, con esa sinceridad implícita.

Descubrir que hemos compartido el mismo mundo laboral, que hasta nos hemos visto en reuniones de trabajo, sin saber que tú eres tú, ni que yo soy yo, increíble.

Reconocer en los comentarios a las compañeras de clase de mi hija, leer sus bonitos comentarios, no hay mayor emoción posible.

El mundo es pequeño, es un pañuelo, y estamos todos aquí, juntos, respirando el mismo aire, escuchando caer las mismas gotas.

Me hace feliz saber que, más allá o más acá, ustedes están allí.

Gracias enormes por sus buenos deseos, por su gigantesca buena vibra, por su calidez, su cariño, y, sobre todas las cosas, por estar siempre allí…
...se les quiere mucho por estos lares de Dios!

Sunday, June 24, 2007

Nada que decir...


“Cuando no tengas nada que decir, guarda el noble silencio.
Si no puedes mejorar lo dicho por otros, guarda el noble silencio”. Siddharta Gautama

Hace dos semanas mi computador (ordenador) personal estuvo sometido a los estragos de un virus que logró burlar la protección que le había dado y me di cuenta cuando comenzó a hacer cosas extrañas como no publicar los comentarios en los blogs y la aparición de archivos corruptos. El PC tuvo que ir al hospital hasta que le dieron de alta. Diagnóstico de virus troyanos que lograron burlar el antivirus y alojarse en el CPU. Sale él del hospital y entro yo, con diagnóstico viral, fiebre alta por dos días y después, todos los exámenes médicos resultaron negativos. Gracias a Dios ya estoy bien. La fiebre, cuando eres adulto, te deja con una sensación desagradable, un sabor metálico en la boca, un dolor en todas las articulaciones y en los huesos. Consumir mucho líquido para drenar impurezas.

Aún así he venido por aquí a saber de ustedes, que siempre tienen algo que decir, siempre dejan un comentario agradable, con buena vibra, lo cual se agradece.

Les cuento que no estoy leyendo mucho en estos días. Ha habido mucho agite en el trabajo, lo que me ha tenido bastante ocupado. La situación política no ha ayudado mucho y el ambiente ha estado sacudido por las manifestaciones estudiantiles en Caracas y otras ciudades del interior. Ahora va a comenzar la Copa América de fútbol y, conociendo a mi gente, va a ser el centro de la atención en diarios y tertulias en las próximas semanas.

Los últimos libros que leí han sido “La insoportable levedad del ser” de Milan Kundera y “El abanico de seda” de Lisa Lee. Aún estoy pendiente por releer al Gabo en su edición aniversaria, y por leer a “Estambul. Ciudad y Recuerdos”, escrita por el ganador del premio Nobel, Orhan Pamuk. Yo pienso que esta novela me va a agradar mucho. Tengo un amigo que pudo conocer Estambul, la ciudad, y me dice que es un sueño ir allí, toda una experiencia, tanto la ciudad como su gente. Para decir eso una persona que ha viajado tanto, que conoce muy bien Europa, debe haber algo espectacular allí, pienso yo. Por lo pronto, es muy probable que comience hoy mismo a leer la obra de Orhan Pamuk. Ya les contaré sobre ella.
Tengo también un descubrimiento, una cantante de jazz que viene de Noruega, se llama Torun Eriksen, y tiene dos CDs publicados. Necesitaba escuchar una voz así, pero es materia de otro post el contarles sobre ella...

Un abrazo a todos y nos seguimos leyendo.

Saturday, June 16, 2007

Las terapias anti-stress


Me ha causado mucha gracia leer un post de mi querido Señor Loco, donde menciona el cómo se vería el mismísimo Paulo Coelho sometido a los avatares de la vida cotidiana de una gran ciudad, los grandes congestionamientos de tránsito, la falta de puestos de estacionamiento, el abuso de más de un gracioso que nos encontramos por allí, en fín, son tantas cosas que nos aumentan el nivel de stress.


Mi terapia es similar a la del Señor Loco, paso diariamente entre una hora y media y dos horas en el tráfico. Si vamos al exterior del vehículo, el caos se manifiesta a través de motociclistas que pasan por todos lados, sin respetar rayado, flecha, sentido u otra señal de ordenación de tránsito. Muchos automovilistas que tampoco respetan las normas, causando, entre otras cosas, más congestionamiento. Eso sin contar los vehículos en mal estado que producen grandes emisiones de monóxido, falta de luces para indicar hacia donde se moverán los vehículos, todo esto para el "disfrute" de sus colegas en el tránsito.


Mientras el caos se apropia de todo en el exterior, en el interior yo me descargo insultando en silencio a los más abusadores. Es una excelente terapia, me lanzan el vehículo y yo les digo, moviendo los labios pero sin hablar, las mas variadas groserías de mi repertorio especial para estos casos. Una vez pasado el inconveniente, me vuelvo a refugiar en mi música electrónica o jazzística. Grandes dosis de “Café Buddha”, “FTV New Season”, “Buddha Bar”, “Future Sound Of”, “So Soneva”, “Asian Lounge”, “World Groove”, “Serve Chilled, A Return To The Brighter Side Of Chill", Gerry Mulligan meets Johnny Hodges, Torun Eriksen. Cualquiera que los haya escuchado me va a dar la razón en que son una buena medicina para sobrellevar las tensiones de la vida diaria, para bajar la frecuencia con la que nos envuelve la vida moderna.


Recuerdo mi estancia en Japón, donde estos niveles son mucho más altos, la gente, a propósito del trabajo, vive en una gran tensión, tanto para dirigirse a la oficina, como en ella misma, dada la intensidad que le ponen a las horas de trabajo.


Una de las terapias mas utilizadas por los japoneses es la del baño diario con agua caliente (40 grados centígrados) en una tina de madera, mejor conocido como “O-furo”. Por lo general los trabajadores llegan a su casa y se duchan inicialmente, para después pasar al “O-furo”, cuya función es relajar, no limpiar. El agua caliente usada en el ofuro ayuda a eliminar toxinas, relajar los músculos, estimular la circulación y purificar el cuerpo y el alma. A diferencia de Occidente, donde la velocidad y eficiencia en la ducha es muy apreciada, el japonés dispone de el tiempo necesario para relajarse en la tina, compartiendo incluso el agua caliente con los otros miembros de la familia, en un ritual riguroso que data de muchísimos años atrás.


Recomiendo ampliamente el libro “The Japanese Bath” de Bruce Smith y Yoshiko Yamamoto, donde se describe abundantemente y se documenta con más de 60 fotografías, este ritual estético, placentero, purificador y relajante.

Sunday, June 10, 2007

El bote


¡Hola a todos! Les pido disculpas por no haber podido contestar los comentarios que a bien tienen hacerme, pues resulta que estoy teniendo problemas para publicar los comentarios y aún no he podido determinar la causa. El caso es que escribo, como acostumbro, el comentario inspirado y cuando coloco mi ID y mi contraseña se cae la conexión y no se publica. Me ha pasado en mi computador (desktop) y también en la laptop. He dejado de comentar en algunos blogs de manera involuntaria por esta misma razón.

Les ruego me disculpen por lo anterior.


Cambiando de tema, voy a dejarles un cuento zen que versa sobre un encuentro con la realidad y con la ilusión con que a veces nos tapan (o nos tapamos) los ojos y creemos estar viendo, lo cual nos trae consecuencias de diversa índole. Las interpretaciones corren por cuenta de cada quien. Se llama "El Bote" y es original del Maestro Zen Thich Nhat Hanh:


"Un hombre estaba remando en su bote, corriente arriba, durante una mañana muy brumosa. De repente vio que otro bote venía corriente abajo, sin intentar evitarle. Avanzaba de forma tan directa hacia él que comenzó a gritar: '¡Cuidado!, ¡Cuidado!', pero aún así, el bote le dió de lleno, y casi lo hizo naufragar.


El hombre estaba muy enfadado y empezó a gritar a la otra persona, para que se enterara de lo que pensaba de ella. En ese momento pudo observar el bote más de cerca. Fue precisamente allí donde se dio cuenta que estaba vacío"

Thursday, June 07, 2007

¿De verdad estamos seguros aqui?


¿Qué tanta seguridad tenemos?

Muchas veces desistimos de ejercer acciones destinadas a cambiar algo por aquello de la “seguridad” que se tiene en las condiciones actuales.


Por ejemplo, nos dan ganas de mudarnos de casa y pensamos “es mejor quedarnos porque al menos aquí conocemos a los vecinos y como dice el refrán, más vale malo conocido que bueno por conocer”. O quizás, no voy a cambiar de trabajo porque aquí tengo veinte años, conozco a todo el mundo, se hasta dónde puedo llegar, todo el mundo me conoce, en cambio si decido irme a otra empresa (país, casa, urbanización, escuela, etc) tendré que empezar de nuevo, seré un perfecto desconocido, quién sabe con quien voy a encontrarme y lo que van a pensar de mi, y así, una retahila de pensamientos por el estilo.

Hay un proverbio zen que dice: “los pensamientos son como nubes en el cielo. Sopla suavemente sobre ellas y verás con claridad la inmensidad del universo”. Nada más cierto cuando se traen a la mente los pensamientos sobre la “seguridad”.

La moraleja es no oponerse al cambio, en cualquier circunstancia, deja que llegue hasta ti y ábrete, asúmelo, vívelo, jamás te cierres, porque nunca sabrás lo que está por ocurrir. Esa seguridad que a veces sientes pudiera no serlo. Zenkei Shibayama, maestro zen, en su ensayo titulado “Una flor no habla” nos dice sabiamente que “frente a la experiencia real, los conceptos (entre ellos la ya nombrada seguridad) son como copos de nieve cayendo sobre una llama”.

Finalmente les quiero dejar un cuento que resume en sabias palabras lo antes dicho. Se titula “la seguridad del molusco”:

“Un molusco estaba muy orgulloso de su caparazón. Le decía a un pez:
-Si señor; el mío es un castillo muy fuerte. Cuando lo cierro, nadie puede hacer más que apuntarme con el dedo.
Así, mientras estaban hablando, se sintió un chapoteo. El pez huyó prestamente, mientras que el otro se encerró en su envoltorio.
Pasó un buen rato y el molusco empezó a preguntarse qué había sucedido.
Como todo parecía muy tranquilo, abrió sus valvas para indagar y notó que ya no se hallaba en su medio habitual.
Efectivamente, estaba junto a cientos de otros animales semejantes a él, en un puesto de mercado, debajo de un cartel que decía: `1000 el kilo´ “. A.B. Mitford, Cuentos del Antiguo Japón

Saturday, June 02, 2007

El poema de Jesi


¡Hola a todos!

Disculpen la larga ausencia. Los acontecimientos del país han venido precipitándose, correspondiéndole a los estudiantes un inesperado protagonismo, después de algunos años de letargo.

Los jóvenes de todo el mundo tienen muchas cosas que enseñarnos a los mayores.

Gracias por orar, por continuar esta cadena de oración que hemos traído, creada por Santa Teresa de Avila.

No quiero postear sin antes dejarles uno de los regalos más preciados de cumpleaños, este poema, escrito por mi amiga Jesi, el cual me permito compartir con ustedes:

“En el gran cielo no son muchas las estrellas que brillan de verdad,
todas tienen grandes rayos de luz que las hacen ser muy bellas,
pero eso no les da pureza.

En el amplio mar puedo ver infinidades de olas que al pasar,
me cuentan una u otra historia,
pero de todas esas olas,
son muy pocas las que dejan huellas.

En el ancho espacio del campo crecen imponentes árboles,
la mayoría se mecen, ostentando sus innumerables hojas,
pero sólo algunos pueden dar frutos.

En el largo camino de la vida,
he podido conocer personas llenas de pureza,
que dejan en mi una hermosa huella,
al ofrecer cada día más frutos de los que hacen alarde…
personas como tú…”

¿No es eso una belleza de poesía?