Saturday, April 20, 2013

Otros tiempos...



Los tiempos cambian vertiginosamente. Recuerdo que cuando era un niño, la ropa para lavar en tintorería la venían a buscar a la casa, te dejaban un recibo indicando cuando la traerían y el costo. Nunca llegó a perderse una pieza.

Eran tiempos en los que la leche y el pan los dejaban muy temprano en la puerta y nunca se los robaban. Era una alegría levantarse temprano, abrir la puerta y dejar que la bolsa de pan cayese, porque estaba apoyada. Luego recogerla y disfrutar el olor a pan recién horneado.

Evidentemente otros tiempos. Tiempos en los que las amas de casa tenían sus productos de confianza y los nombres de los mismos pasaban a ser, como genéricos, los de la marca líder en el mercado. Tal era el caso de Toddy, una bebida achocolatada tan buena que pasó a distinguir las bebidas de ese tipo. O el “Corn Flakes”, hasta el sol de hoy.

Claro que había competencia, pero de la sana, como la que había entre las leches líquidas “Silsa” y “Mamá Carabobo”. Había un 50% de amas de casa que tenían dos mil razones para comprar “Mamá Carabobo”, y el otro 50% tenía dos mil razones más para comprar la “Silsa”. A mí personalmente me gustaba más la “Silsa”. A pesar de tener menor presencia en los comerciales de radio, TV y prensa, su sabor era único, más espesa y con muy buen olor.

Otra buena competencia era la que había entre Pepsicola y Cocacola. Cada una arrastraba su segmento de público que la defendía a capa y espada. Y así como defendían a una lanzaban su artillería contra la otra. Calificativos como “muy dulce” o “sabe a cartón” volaban por el espacio. Creo que en ese entonces Venezuela era uno de los pocos países del mundo donde la Pepsicola lideraba el mercado sobre Cocacola. Sin embargo los “bartenders” preferían a Cocacola para preparar sus cocteles.

Eran tiempos en los que los niños como yo jugábamos con las cartulinas sobrantes de las elecciones para presidente, y la parte seria de aquel asunto pertenecía a los adultos. Total, ganadores y perdedores seguirían conviviendo y siendo amigos al final de todo.

Otros tiempos…

4 comments:

RosaMaría said...

Pues sí que eran "otros" tiempos. Yo fanática del Tody, no conocí esas leches, pero sí la que el lechero traía a casa por las mañanas... en cuanto a las gaseosas, nada, mi papá nos compraba Malta que dice que hacía mejor, lo bueno era que a mi me encantaba. Qué tiempos aquellos en los que se jugaba en la vereda y los cumpleaños se festejaban en casa con toda la familia...
Gracias por el recuerdo. Besos.

Oswaldo Aiffil said...

Hola RosaMaría bella! No hace tanto que eso pasaba. Pero ciertamente eramos mas cercanos, había menos tecnología y más contacto y calor humano. Un beso enorme RosaMaría!

Kira Kariakin said...

Definitivamente otros tiempos, sin embargo tengo fe de que la esencia de lo bueno aún nos acompaña por dentro y no nos abandona.

Oswaldo Aiffil said...

Hola Kira! Mucha razón en tus palabras. La esencia es como el ADN y la huella digital. Va con nosotros a todas partes. Lo que si estoy seguro es que algo se ha perdido en el camino. Como pueblo hay cosas que se han perdido. Un beso grande mi bella!