Tuesday, May 22, 2012

El tiempo que querría


"El tiempo que querría" es la última novela del escritor italiano Fabio Volo (RandomHouse Mondadori, 2011).

Es una novela extraordinaria que contiene una serie de reflexiones que se hace un joven italiano de 37 años cuando, en un momento de su vida, se detiene a pensar que ha construido un muro entre él y las personas que más ha querido en su vida: su exmujer y su padre.

Vuelta atrás en el tiempo, Lorenzo nos narra su infancia y su frágil relación con su padre, que se va deteriorando poco a poco hasta llegar al punto de la incomunicación.

Al perder a su padre (comunicacionalmente, pues no muere) pierde también su capacidad de amar y ser amado, y eso se refleja en su relación con su mujer, quien finalmente lo abandona.

Al quedar solo en el mundo, Lorenzo hace un viaje en el tiempo analizando los errores cometidos por ambos (su padre y el) y lo que pudo haber hecho para reconstruir la relación. Al mismo tiempo inicia otro viaje temporal para mostrarnos detalles íntimos de su relación con su exmujer, y de cómo la mala relación con su padre ha hecho mella en sí mismo y ha contribuido a dañar su convivencia de pareja.

Una novela interesante que nos lleva a pasear también por nuestras vidas, y ver reflejados en las divagaciones de Lorenzo, errores que quizás nosotros también hemos cometido, con resultados iguales o tal vez diferentes porque las condiciones de borde de cada persona son diferentes y los hechos que se suscitan varían de individuo en individuo.

De la mano de Lorenzo hacemos un viaje interno por nuestras vidas y aprendemos de el muchas cosas.

He tenido grandes amigos italianos y los he visto reflejados en el protagonista de esta historia. Las relaciones entre padres, y entre padres e hijos ya me eran familiares.

De la relación de pareja prefiero no contar y dejar que ustedes la exploren leyendo esta novela que recomiendo con muchísimo gusto a todos ustedes. No dejen de leer “El tiempo que querría”. Algo bueno les va a quedar que aplicarán para sus vidas.

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