Sunday, October 24, 2010

Naturaleza humana



Recoger las cosas es tarea extenuante. Uno no sabe cómo llega a acumular tantos y tan diversos objetos.


Muchos tienen un valor sentimental y uno se niega a desprenderse de ellos, no importa el tamaño o el peso. Sin embargo nos damos cuenta de que hay otros, infinidad de ellos, que tan solo ocupaban un espacio, habiendo perdido su vigencia hace muchos años, pero descansaban protegidos en una caja durante mucho tiempo.


Tarea triste, lo admito. Desprenderse de esos objetos es aceptar el cambio, reencontrarse con la armonía del ciclo vital, todo cambia, todo muta, todo se supedita, quiera o no, a la danza indetenible del universo.


El fondo musical de estos días lo ha copado María Bethânia. Calza perfecto en el ambiente, en mi estado mental. Ya había escuchado hablar del hecho de que estas situaciones quedan siempre amarradas a un soundtrack que, generalmente, pertenece a un mismo autor. Eso lo escuché alguna vez, cuando pensaba que este tipo de conversaciones me eran ajenas. Ahora sé que no es así. Que no eran tan ajenas. Siempre se aprende, así sea a trancas y barrancas.


La voz de la cantante brasileña me acompaña en estos días y me llena de energía. Su tono es fuerte y tierno al mismo tiempo. Me arrulla y me despierta. No sé realmente cual es la fórmula que ella utiliza pero de lo que si estoy seguro es que funciona para mí. Canciones, tristes algunas, otras alegres y hay las que forman una mezcla de ambas cosas, cantadas en portugués, un idioma que se me ha quedado prendado en el alma desde hace mucho tiempo, desde mis primeros contactos con la bossa.


Cuando recoges tus cosas se empieza a notar un cambio en el ambiente. Es como si recogieras tus huellas, o tu presencia, que lentamente se desvanece. Se nota hasta en lo más simple. A veces quitas una tarjeta postal de una mesita y la propia mesa cambia hasta de forma y apariencia, cambia el paisaje en ese rincón. Y es tan solo una tarjeta postal que muestra una escena significativa para mí, y un escrito en la parte posterior de alguien que, en un momento dado y un lugar diferente, pensó en mí y me lo ha dedicado.

Eso me asusta a veces pero me tranquiliza saber que se trata de un cambio, de una mudanza a un nuevo lugar que me espera agazapado, y que aunque no sé realmente donde está ahora mismo, tengo la certeza de que en uno de los giros del universo se aparecerá frente a mí y yo sabré que se trata de mi lugar, mi nuevo lar en el mundo.


Soy fanático de armar rompecabezas, de los que tienen muchas piezas. Cuando lo hago, me entrego a ello, tanto que a veces comienzo una mañana y al día siguiente me encuentro aún como en trance, colocando piezas de un conjunto que en algún momento terminaré, con toda certeza y sin vacilaciones. Y aunque me digan que vaya a comer, que pare un poco y descanse, suelo seguir en mi trance hasta que mi propio cuerpo y mente lo decidan. Y ahora, que siento que se ha desordenado mi rompecabezas vital, sé que debo ordenarlo y continuarlo. Estoy en ese trance, y el espíritu es el mismo que cuando armo los otros. La certeza es la misma, que todo al final tomará su curso.

Al fondo se sigue escuchando a María Bethânia, cantando "Costume" (costumbre):


"Essas coisas só mesmo com o tempo se pode esquecer.

Esas cosas que sólo con el tiempo pueden olvidarse.

Então eu me vejo sozinha, como estou agora e respiro

Entonces me veo solita, como estoy ahora, y respiro

toda a liberdade que alguém pode ter.

toda la libertad que alguien puede tener.

De repente ser libre até me asusta, me aceitar sem você

De repente el ser libre hasta me asusta, el aceptarme sin ti

certas vezes me custa…

a veces me cuesta..."

4 comments:

Pansy said...

Vive! vive este momento, es parte del proceso de renovar la vida, de mover energías (triste! pero es asi!) despues de una larga tormenta siempre sale el sol.
"... Esas cosas que sólo con el tiempo pueden olvidarse..." Cuan certeras estas palabras, despues, con el tiempo al escuchar esta melodía te vendra el recuerdo de lo que fue recoger las cosas...
Vine como siempre a saludarte y a dejarte mi cariño.

Benedetto said...

Guaglione,


No te ha pasado, que quieres expresar numerosas ideas, y sentimientos, y simplemente "paralizado" quedas frente al teclado?.

Los cambios son oportunidad. Pero las oportunidades le dan entrada, además de la alegría, a la tristeza.

No es tan malo si se empeña el coraje para "sentarse", "estudiar" y "armar" ese "rompecabezas" llamado vida; o escenas en conjunto que forman la vida.

Creo firmemente que nadie mejor que tu, para comprender esto.

El soundtrack será entonces tu acompañante; tu distracción y alivio, cuando por la ventana del carro veas el paisaje desdibujarse.

¡ coraggio guaglione !


Un abbraccio molto sincero.



Beny.

Silvia said...

Hola Oswaldo!! Me mude muchas veces de niña,incluso de país asi que mis padres nos hacian ver que lo que venia, hacia donde ibamos era un descubrimiento, una aventura, un comienzo las veces que me ha tocado mudarme algunas de adulta y una incluso en las mismas circunstancias que tú estas pasando ahora,han significado lo mismo, asi que amigo Feliz Comienzo!! subele volumen a la musica y disfruta!

Te quiero mucho!!

Besos

Silvia.

Oswaldo Aiffil said...

Hola Pansy! Gracias de nuevo por tus buenos deseos. Vivo cada momento de mi vida, que no se sabe cual será el último, así que "Carpe Diem quam minimum credula postero" (aprovecha el día presente, no confíes en el mañana), ¿recuerdas "La Sociedad de los Poetas Muertos?, a mi eso me quedó prendado en el alma. Así trato de vivir, un día a la vez, "forte, fraco, alegre o triste" (fuerte, débil, alegre o triste) como decía Elis Regina en la canción "Madalena". Mañana será otro día. Un beso grande Pansy!

Guaglione! Gracias por tus palabras de aliento. Muchos interpretan en mis palabras un decaimiento, pero no hay eso sino tristeza, tristeza por lo que sucedió y por lo que pudo haber sucedido. La tristeza es un estado, y como tal hay que vivirlo también, a profundidad. Pocas veces he disfrutado tanto como leyendo a Banana Yoshimoto en Kitchen, pocas veces he visto tanta belleza como en la tristeza de sus palabras. Es bonito sentirlo, tan sublime como la felicidad. Yo que se los digo. Hay que vivir la vida como venga. Y disfrutar los momentos. Venga un abrazo mio caro amico!

Hola mi querida Silvia! Que bonitas tus palabras. Que hermosas. Me gustan mucho. Tengo que aprender mucho de los cambios. No son fáciles, pero la vida en sí es un eterno cambiar de las cosas, un eterno evolucionar, y no nos podemos quedar, aferrarnos a algo, sino dejarlo fluir. En esas ando mi Silvia. Un beso enorme!