Saturday, July 04, 2009

Rompecabezas de la vida

Muchas veces la gente resulta ser como te la habías imaginado. Otras tantas te llevas una sorpresa, y tiendes a pensar que las apariencias siempre engañan. Salida fácil. Las apariencias sólo llegan a engañar cuando no miras el corazón, cuando te quedas en superficie. Lo esencial es invisible a los ojos dijo El Principito. Vaya que tiene razón. Más cosas enseña la propia mirada que los mismos ojos. Esa mirada que dice lo que la boca decide callar.

Un ejercicio dulce es ése de tratar de dibujar a la persona con las palabras que salen de su corazón. Con la entonación que da a esas palabras en diversas ocasiones. Con lo que escribe en su diario, o bitácora.

Cuando se juntan ambas cosas y empiezas a conocer a la persona, cuando estás ante su presencia, al final se convierte en el ejercicio maravilloso de armar un rompecabezas cuyas piezas ya conoces de antemano. Cuyos colores te resultan muy familiares. Déjà vu. Lo que lees es lo que escuchas. Confirmación.

Ante ti su fortaleza. Ante ti su fragilidad. Su transparencia. Su estado mental. Sus silencios, que dicen tanto. Como si hubieses asistido a los ensayos y ahora estás ante la puesta en escena. El conjunto. El todo. La suma de las partes.

Y es allí donde el tiempo muestra su relatividad. Puedes conocer muchísimo en un lapso más corto de lo que pensabas. A veces el lapso es muchísimo mayor y no alcanzas a comprender a alguien. O no tienes sus piezas. No te son familiares. No te importa. No te provoca. No quieres.

Y cada día hay más cosas que aprender de ese otro. Porque el mismo aprendizaje es dinámico. No cesa. Cambia. Modula. Traspasa un estadio. Comienza una nueva etapa.

Y sus reacciones pueden no ser las mismas. Sus percepciones varían. Sus colores adquieren nuevos matices dentro de la gama en la que se sitúan. La atracción por los sabores puede modificarse, y llegar a gustarte lo que ayer aborrecías, o al menos eso decías. Todo muta. Siempre se aprende.

Y no deja de ser delicioso el ejercicio de armar el rompecabezas de los seres que nos rodean y por los cuales sentimos afinidad, cariño, amor, amistad, paz. Es el ejercicio de conocer, incluso, de conocerse a sí mismo.

“No tomo tus palabras meramente como tales. Todo lo contrario. Escucho sólo lo que hace que tú hables y yo escuche.” Shinkichi Takahashi, poeta japonés (1901-1987).

*Imagen: CD "Puzzle" del grupo de rock escocés Biffy Clyro

10 comments:

Anonymous said...

Tan cierto esto que has escrito!!

Las apariencias te engañan cuando te dejas engañar, cuando decides no ver más allá de lo evidente.

Benedetto said...

Guaglione,


En los audìfonos suena "Lontano" de Nicola Di Bari; por plena y absoluta recomendaciòn de una gran amiga de las letras!; y luego me encuentro este escrito; que màs que maravilloso, resume y da "forma" a uno de los placeres ( y enigmas ) màs intensos : La humanidad.

"Ante ti su fortaleza. Ante ti su fragilidad. Su transparencia. Su estado mental. Sus silencios, que dicen tanto. Como si hubieses asistido a los ensayos y ahora estás ante la puesta en escena. El conjunto. El todo. La suma de las partes".

Cuàn grande la potencia de este pàrrafo! Madonna mia!; cuàndo màs reconozco la fragilidad de los seres que quiero; màs quedo enganchado con tan sublime ejercicio...

...Porque tambièn en lo simple, està lo compuesto!


Gracias por este post; muy buenas letras / Salutone :-D

Ginecología said...

Hola Oswaldo!! qué lindas y acertadas tus palabras! Saludos!

Antonieta H. said...

Muy acertadas tus palabras...yo sin conocerte veo a través de tus letras una excelente persona (aunque ayuda un poco que me han hablado muy bien de ti :P ).

Saludos negrito (de cariño lo de negrito).

Curiosa said...

Muy ciertas tus palabras, muy ciertas.
Un abrazo

Oswaldo Aiffil said...

Hola Mariale! Si, así como lo razonas. Sin embargo, a veces el engaño progresa porque hay distracciones externas que impiden visualizarlo. Hay que estar atento en la medida de lo posible. Un beso!

Mio caro amico! Gracias a ti por concentrar un grupo tan bueno como el del viernes. Sei grande ragazzone! Un abrazo!

Hola Amparo! Muchas gracias a ti por la buena vibra! Un poco de Zen en mis palabras. Un beso!

Hola Bluesoul! Gracias, gracias! Puede ser que alguien hable bien de uno, o que hable mal también, se debe dejar siempre el beneficio de la duda, jejeje. Un beso linda!

Hola Curio! Te confieso, gran parte de esta divagación parece que me la hubiesen dictado. Yo sentía algo, me senté, abrí el word y comencé a teclear hasta que paré, luego le dí el toque Zen del pensamiento adecuado, al final, lo demás llegó por inspiración. Es así, un beso nena!

Silvia said...

Esta todo tan acorde,tan en armonia con lo que he descubierto ultimamente de las personas que me dejas sorprendida y encnatada, encantada y sorprendida...

...Gracias por darle palabras a lo que me ocurre!

Besos

Silvia

Oswaldo Aiffil said...

Hola Silvia! Pues lo escrito es un espejo de lo que ocurre en la vida real, ni más ni menos. Un beso querida Silvia y gracias por venir!

Gustavo Pérez said...

Creo que las apariencias son simplemente un aditamento para las relaciones interpersonales, y solo nosotros, podemos decidir si ese aditamento o "adobo" nos influye de manera negativa o positiva en nuestra percepción de una persona.

Saludos

Oswaldo Aiffil said...

Hola estimado Guso! Bienvenido a esta casa virtual que te recibe con los brazos abiertos. Siempre hay que ir un poco más allá de las apariencias. Mirar adentro. Allí donde está la verdadera esencia.
Un abrazo!