Saturday, October 04, 2008

La cocina es el mejor lugar de la casa.


Leer es un placer que siempre me ha acompañado, donde quiera que me encuentre. Leo muchas cosas, desde literatura y cosas técnicas, pasando por periódicos, revistas, papeles, borradores, propaganda comercial, y un largo etcétera. En cada cosa que se escribe puede haber un mensaje necesario para uno. Así ha sido y será por siempre.

De los libros que leo actualmente me ha llamado mucho la atención la prosa de la escritora japonesa Banana Yoshimoto. La recomendación vino de Andrés Boersner, un amigo librero (Librería Noctua, Centro Plaza, Caracas) al que considero pertinente escuchar siempre. En Caracas es difícil encontrarla, pero buscando siempre se termina ubicando.

En “Kitchen” (editorial Tusquets), uno tiene la sensación de estar compartiendo un sofá con (en este caso) Mikage, una muchacha a la que el mundo se le viene encima al morir su abuela (la última persona de su familia que permanecía viva), y el único lugar de la casa donde encuentra tranquilidad es en la cocina. Hasta allá se dirige a buscar las respuestas que la vida se empeña en negarle, allí consigue la paz interior tantas veces negada. Como ella misma lo describe:
“Creo que la cocina es el lugar del mundo que más me gusta. En la cocina, no importa de quién ni cómo sea, o en cualquier sitio donde se haga comida, no sufro. Si es posible, prefiero que sea funcional y que esté muy usada. Con los trapos secos y limpios, y los azulejos blancos y brillantes. Incluso las cocinas sucísimas me encantan. Aunque haya restos de verduras esparcidos por el suelo y esté tan sucio que la suela de las zapatillas quede ennegrecida, si la cocina es muy grande, me gusta. Si allí se yergue una nevera enorme, llena de comida como para pasar un invierno, me gusta apoyarme en su puerta plateada. Cuando levanto los ojos de la cocina de gas grasienta y del cuchillo oxidado, en la ventana brillan estrellas solitarias.”

Siempre se tiene la sensación de que estás deliciosamente arrellanado en el sofá conversando de madrugada con una muchacha que acaba de conocerte y que tiene muchas cosas que contarte, en las cuales se entremezclan variados sentimientos, como amor, dolor, soledad, esperanza, inquietud y tantos otros, todo rodeado de un invisible pero presente halo de melancolía y dulzura al mismo tiempo.

Un descubrimiento la prosa de Yoshimoto. Curiosamente vino a nuestra conversación (la mía y de Andrés) cuando hablábamos acerca de los autores japoneses y sus principales diferencias con los occidentales. Los relatos de Banana son, como ya dije, dulces y melancólicos al mismo tiempo.

Y en el caso de “Kitchen”, nuestra conversación (la mía y de Mikage) ha transcurrido en la cocina, mi espacio preferido de una casa, donde atesoro tantos buenos recuerdos, regados por un buen vino y una buena comida, no importa lo sencilla que ésta haya sido. Cuantos recuerdos y cuantos amores jurados en el mesón de la cocina, entre copa y copa, y al mismo tiempo entre sabrosos olores de ingredientes naturales, sal, especias, madera y cuchillos. A veces es difícil desligar los amores de los placeres derivados del buen comer y buen beber. Siempre salta a relucir aquella botella de Oporto que nos dejó con ganas de más, o aquel aliño preparado especialmente para la ocasión de un buen pescado al horno que nos quedó divino, por decir lo menos.

Volviendo a la prosa de Banana, ya ha caído en mis manos un segundo libro de su autoría, titulado “Amrita” (también de Tusquets editores). Estoy comenzando pero de nuevo es la misma sensación de melancolía y dulzura de niño, la misma sensación de un segundo encuentro en el sofá, de madrugada, esta vez con Sakumi. Cambia el personaje pero no las sensaciones. Esta vez es deliciosa también. Las recomiendo ampliamente, claro, acompañadas de un buen vinito es mucho mejor.

8 comments:

Benedetto said...

Caro Amico!


... Ya sentìa desde hace un par de dìas la necesidad de darme un paseìto virtual por esta casa

Y vaya que me quedo con el buen sabor en la boca: Un espacio que siempre deja algo que llevarse a reflexiòn!

...

Los escritores orientales me son desconocidos; no obstante harè uso de tu recurso par darme una paseadita por Centro Plaza. Conozco esa librerìa.

Ya te comentarè, al dejarme seducir por la crònica y literatura japonesa. Si bien lo dices, bueno ha de ser!

...

Vòmero: Estàs cordialmente invitado apenas regreses a Caracas. Esos `Ristretti`van por mi cuenta!. Mariale ( Divagando ) està muy pendiente de ese sitio; asi que esta info. va compartida con ella!



Un càlido abrazo desde Caracas!

zel said...

UY, oSWALDO, A MI NO ME GUSTAN LAS COCINAS MUY SUCIAS, ESO NO, PERO SI TE CONTARA LA DE CONVERSACIONES CONMIGO MISMA QUE TENGO EN LA COCINA CUANDO ESTOY...ME HABLO, ME DISCUTO, ME CONTRADIGO, ME DOY LA RAZÓN .... pero me recuerda un dicho español machista uqe dice..."la mujer y la sartén, en la cocina están bién, y por ahí no paso!!!!


Besos amigo!

La Hija de Zeus said...

Se dice por allí que la cocina es el corazón de la casa.. es tan común ver como las reuniones parecen centrarse en ella.

Me encanto tu post!!

Capochoblog said...

Yo amo las cocinas, me parecen que son la mejor sala de la casa :)... eso si, limpia por favor y con olor a salsas, pastel... yeahhhh :P

Me buscaré el libro que recomiendas.

Una olla de presión full de besos para ti y sonrisas embotelladas a buena temperatura.

:)

Lena yau said...

Kitchen es un libro maravilloso.

Si te interesa ficción culinaria,

puedo recomendarte varios.

Avísame y con gusto te cuento.

Gracias, Oswaldo por tus últimas palabras y visitas.

Perdona mi tardanza a la hora de agradecerte.

Un abrazo fuerte.

Nos seguimos leyendo.

Oswaldo Aiffil said...

Caro amico! Grazie! Voy paso a paso. Con la literatura japonesa tienes que tener un encuentro, y alli se decide la química, si te gusta o no te gusta dependerá de muchas cosas, como cuando conoces a una chica. Te recomiendo comenzar con "Tokyo Blues. Norwegian wood" de Haruki Murakami. Si te gusta y quieres escuchar sugerencias luego hablamos. Con respecto al Vómero, estaré en Caracas en diciembre, y allí con todo gusto nos veremos, junto a Mariale, a quien todavía no tengo el gustazo de conocer face to face. Il ristretto e piú forte per me, mi piace molto il cappuccino. Ci sentiamo caro amico, un abbraccio!!

Hola querida Zel! A mi tampoco me gustan sucias, y, ¿sabes que? yo creo que a Banana tampoco y lo que quiso fue enfatizar el amor que siente por ese rincón de la casa. No me gusta ese refrán porque la cocina es sitio de encuentro y armonía, y allí mismo, junto al buen vino y los fogones, la mujer es parte fundamental e inspiradora. Un beso enorme Zel!

Hola Zeucita! Gracias! Si, es el verdadero centro armónico de una casa, sobre todo en diciembre. Que de tertulias se han dado allí. Un beso preciosísima!

Naaaanyyyy beeellaaaaaaa! Wow qué buenos regalos me dejas siempre, yummi yummi. ya partió para Miami el siguiente container. Puente aéreo pues. A mi también me gustan así las cocinas, uuuummmmm huele rico...Un bacione Nany bella!

Lena! Te abro mis brazos y te doy la bienvenida a esta casa virtual, que también es tuya. Me encantan tus letras, y aquel capítulo de Juan y Gioia es de lo mejor que he leído en el 2008. Un homenaje al amor volcado en tu linda prosa/poesía. Si, me gustaría que me recomendaras otros libros de literatura con base en la cocina. Beso grande para una dama de las letras!

JENNY said...

Oswaldo amigoo! Finalmente vengo a darte las gracais por ser tan generoso y bueno! Mi hermana quedó encantada contigo!

Ojalá alguna vez podamos sentarnos en el lugar favorito de mi casa: la cocina y ahi reirnos un poco, brindarte un vinito y que Sophi te de todos los abrazos y besos que te debe!!

Y tal cual como dice el libro que leiste, yo en la cocina consigo el sosiego de un día duro, me olvido por un rato de todo y me concentro en los aromas y las ollas. Pienso en la cara de mis hijos al probarlo...

Oswaldo un millón de gracias una vez más!! Por estar ahi y por ser tan cercano incluso a 8mil km de distancia!!! Se te quiere un montón!!

Oswaldo Aiffil said...

Hoola Jenny linda! Pues esa es precisamente la magia que me mantiene unido al blog, esa magia que puede hacer realidad cosas como esa, que tu, tu hermana, tus padres, la bella de Sophi y yo estemos unidos aunque separados por la distancia. No hay nada que agradecer, siempre voy a estar alli. Ojalá se materialice el encuentro, mo moriré cuando logre abrazar a Sophi, es lo máximo de dulzura y hermosura. TQM siempre! Un beso inmenso Jenny linda!