Sunday, May 05, 2013

Llueve dos veces...



Lluvia copiosa es esa que cae desde esta madrugada. El sol sale, a juzgar por el blanco de las nubes pero nada que asome alguno de sus rayos al traspasar la espesa capa de algodón en el cielo.

Ya vamos a tener una semana de lluvia continua. Eso es muy bueno porque se reducen los incendios forestales que ya habían consumido bastante vegetación.

El sonido de la lluvia es relajante. Sea que las gotas caigan en el asfalto, donde producen una especie de ovación, o sobre un techo de láminas de zinc, donde el escándalo de los goterones es de marca mayor, igualmente me relaja escuchar ese ruido que es como música a mis oídos.

Ya los cerros que he venido viendo teñidos de ocres van a ir mutando a las diversas tonalidades de verde. Es asombrosa la rapidez con que se recuperan las plantas. Sobre todo las enredaderas, que crecen rapidísimo, de la nada, y rodean a sus pares como queriéndoles decir “¡Vamos, despierten, que ya ha llovido!”.

Mucha neblina cubriendo la mañana. La garúa que no cesa. Los pájaros, que aparecen a estas horas con su canto, están ausentes. Quien sabe si en su nido, achicando el agua, o a la intemperie, mojados y con frío, aguantando estoicos en las copas de los árboles. No han venido y no se espera que lo hagan, a menos que el sol milagroso haga su aparición en la mañana, cosa que dudo bastante.

Casualmente leo “Lluvia”, de Victoria de Stefano (Candaya, 2006). Nadie como ella para describir al mínimo detalle los aspectos de un aguacero como el de esta madrugada. Leerla a esta hora es beber agua cuando se tiene sed. 

No hay cabos sueltos. La lluvia afuera y la narración de Victoria adentro, en el alma.

Con precisión matemática, el todo es igual a la suma de sus partes.

Llueve dos veces 

2 comments:

RosaMaría said...

Qué poético lo pones. No he leído últimamente, por aquí no hemos tenido tiempo de apreciar la lluvia cuando ya lo había inundado todo, ahora cada vez que llueve temblamos pensando qué va a pasar. Salucos.

Oswaldo Aiffil said...

La lluvia da para muchas sensaciones mi querida RosaMaría! A veces es terrible y otras tantas es una mata de evocar sentimientos hermosos. Espero de todo corazón que te trate muy bien. Te quiero, un besazo!