Saturday, September 18, 2010

Divorcio


Es una palabra que, cuando la escuchas, la piensas ajena. Aunque, poco a poco, los acontecimientos de la vida van anunciando su cercanía. Pero insistes en ignorarla. No es contigo. Es con otros.

Sigues escuchando de ella, generalmente asociada a otras personas, o a otras palabras, como crisis, desencuentro. Pero no es contigo. Sigue adelante, que vas muy bien.

Luego comienzan lentamente los problemas, comienzas a percibir los síntomas. No, no es tu problema, sino el de los demás.

Comienzas a olerlo muy de cerca. Vienen discusiones. Desasosiego. Molestias. Más discusiones. Subidas innecesarias de la voz. Agresiones, verbales o no. Pero, ¿divorcio? Eso no es conmigo.

Hasta que la escuchas salida de la boca de quien menos pensabas oírlo. Y esa voz, ese tono, que ya no es de amenaza sino de convicción, de firmeza, de decisión definitiva, llega, con música incidental incluida, implacable e inmisericorde, que se escucha estridente, tajante, diáfana, fuerte y clara. Un sonido que ya nunca podrás olvidar y que te acompañará a lo largo de tu vida. Como una espada de hoja muy fría que te atraviesa de la cabeza a los pies, lenta, muy lentamente, y termina aplastándote.

– ¡Quiero el divorcio!

Te sientes morir, pero no atinas a hacer nada, a decir nada. Sientes el frio de la espada, dentro, muy dentro de ti. Y ya no puedes hacer nada. Lo sabes. Lo sientes. Lo percibes. Lo asimilas de una vez. Ya no es con los demás. No es una voz lejana, ni una lectura extraña, ni alguien que viene a contarte. Está allí, como un fantasma medieval, parado frente a ti, aplastándote con su temida personalidad. Si, el divorcio toca a tu puerta después de 20 años de vida en común.

Como toda crisis, es difícil abordarla. Aparecen muchos actores de detrás de la cortina, que te dicen y te hablan, y te aconsejan, pero no. Ya no quieres escucharlos. Ya no tiene sentido. Sabes a quien buscar, a quien escuchar, y comienzas a hacerlo.

Cuando sabes que cada salida es una entrada a nuevas experiencias que están por venir, avanzas firmemente hacia la salida. No te queda más. A encontrarte con tu destino. Con toda la energía posible.

¿Duele? Si duele. Duele mucho. Muchísimo. Pero ese duelo hay que vivirlo también. Es parte del aprendizaje.

Y aquí va el que no escuchaba. El que creía que no era con él. Caminando solito, sumido en sus cavilaciones tardías. Pero así es el proceso vital que acompaña a la madurez. Y a veces las señales llegan tarde, muy tarde para hacer algo.

Ya lo dijo Takuchi en su oportunidad:

“La crisis es aquella situación que te demanda una decisión de cambio, que determinará si sales de ella y creces, o te quedas en ella y pereces”.

Aquí voy de nuevo, como otras veces en mi vida, buscando el camino. El futuro es brillante, tan brillante que enceguece.

*Imagen: http://www.ondacero.es/

8 comments:

Silvia said...

Se a que te refieres con cada palabra de tu post, no hace mucho recorrí ese camino, solo se que todo pasa y esto también pasara. Ten fe y llenate de esperanza! Cuenta conmigo siempre.
Un beso.
Silvia

Nerim said...

Es una situación dificil de superar Oswaldo, pero saldrás adelante aún y con todo el dolor que sientas por esta separación después de 20 años de matrimonio. El alejarse de la persona querida y amada pùede ser intolerable, pero como dices, "ahi estas de nuevo, como otras veces en tu vida buscando el camino".
La frase de Takuchi así lo dice y pronostica, sal y crece.
Como acostumbro a decir yo, "mañana será otro día y quien sabe que nos traerá la marea".

Todo mi cariño y un fuerte y cálido abrazo

Gilberto said...

Hermanazo ... un abrazo.

Oswaldo Aiffil said...

Hola mi querida Silvia! Gracias por entender. A veces, cuando se pasa por las mismas cosas, se es capaz de comprender mejor el fenómeno, y de sentirse identificado. Ese es tu caso. Un abrazo infinito!

Hola Mirentxu de mi corazón! Gracias por tus palabras tan apreciadas en estos momentos. Ojalá sean el preludio de una reunión entre nosotros, en 3D, donde te contaré mis pasos a partir de...este momento difícil. Un beso y un abrazo de corazón!

Hola Gilberto! Gracias! El futuro es brillante. Ya lo veremos. Un abrazo!

Yolanda Fernández G. said...

Oswaldo, que el dolor sea leve. Hay que seguir andando, pero lo siento mucho.
Un saludo.

Oswaldo Aiffil said...

Hola Yolanda! Espero que hayas recibido la encuesta respondida. No, Yolanda, yo quisiera que fuese leve, pero no lo es. Es como viene, y eso me hará más fuerte de cara al futuro. Gracias por la buena vibra. Un beso!

Pansy said...

El Divorcio es un remedio que al principio parece peor que la enfermedad, pero, no es asi, el Divorcio es un remedio al que hay que ponerle inteligencia... Podras salir de ese camino apesadumbrado, tu, tienes todo lo que se necesita para salir airoso de esto... Animo, y ya veras que estaras mejor!...
Saludos tempraneros!!!

Oswaldo Aiffil said...

Hola Pansy! Muchas gracias por tu buena vibra. Voy paso a paso por este camino gris y polvoriento, sabiendo que hay muchas cosas buenas para mi allá adelante. La vida no es nada más esto. Un beso grande!