Saturday, December 01, 2007

Días de radio...


Eran los días en que la televisión no imperaba. Recuerdo vivamente cuando llegaba del colegio, al mediodía, y almorzábamos escuchando una voz inconfundible que decía: --aquí Radio Reloj Continente!! –seguido de una música de presentación. Era Don Armando Pompeyo Martínez, con la famosa campanita intermedia, entre noticia y noticia. Luego mamá se cambió a Radio Rumbos porque hubo un problema en Continente y los narradores se mudaron de emisora. En Rumbos, nuestro narrador favorito pasó a ser Don Alexander Freites Pulido. Recuerdo a Arquímedes Rivero, actor de radio, nuestro héroe de juventud, en sus papeles de la radionovela Juan Centella, primero en Continente, y luego Martín Valiente, en Rumbos. Comentario obligado en la escuela era el capítulo del día anterior de Martín Valiente, y con ello comenzábamos a hacer conjeturas acerca de cual sería el desenlace.


Los fines de semana mi papá nos hacia tragar nuestra ración obligatoria de Radio Nacional de Venezuela, con su programación de música académica. Papá nos ordenaba escuchar conciertos completos de Bach, Beethoven, Prokofiev, Vivaldi, Tchaikovsky y tantos otros. Nuestra cultura musical creció en ese entonces, pero a ninguno nos gustaba la música académica, quizás, más que todo, porque era impuesta y no voluntaria su audición.


En la radio que había en casa, se podían sintonizar emisoras de onda corta, sobre todo en las noches, y fue así como pude escuchar transmisiones de Radio Habana Cuba, la BBC de Londres y La Voz de los Estados Unidos de América, entre otras. Buscar emisoras de onda corta, en las noches, era una gran aventura para mi. Nada más imaginarme a los locutores, las ciudades desde las que transmitían, el estudio, mi creatividad no tenía límites.


Los juegos de béisbol, mi deporte favorito, narrados por las legendarias voces de Don Carlos Tovar Bracho, Delio Amado León, Musiú Lacavalerie, los comentarios de Carlitos González, Néstor López, Mario Dubois, Carlos Castillo y Gonzalo López Silvero. Años después, cuando un narrador de futbol popularizó un slogan que decía que “escuchar es como ver”, me venían a la mente aquellas narraciones que hacía Delio Amado, donde, no se cómo ni porqué, te hacía ver las jugadas, pegado como estabas al aparato de radio.


Eran días bonitos, donde cada uno de mis hermanos tenía un programa de radio favorito, y lo comparábamos y comentábamos. Cuando la televisión irrumpió con fuerza, nosotros seguimos apegados a la radio, donde, al ir creciendo, cambiamos el estilo, y buscábamos entonces estaciones de corte musical, como Éxitos 1090 y Radio Caracas 750.


Jesús Leandro, Carlos Eduardo Ball, Carlos Efraín Martinez McCartney, Ivan Loscher, todos ellos eran los locutores favoritos de nosotros, y yo diría que lo fueron hasta bien entrada la Universidad.


Después recuerdo que la televisión atacó con fuerza y prácticamente las emisoras de radio desaparecieron, ahogadas en una crisis económica, debido en gran parte a que los anunciantes publicitarios prefirieron la televisión para invertir comercialmente.
La radio estuvo en un gran letargo en los años 80 hasta que, a comienzos de los 90 se afianzaron las emisoras F.M. con transmisiones en estéreo que cautivaron de nuevo a la audiencia.


Por mi parte, nunca me he despegado de la radio, un medio que he considerado como más íntimo, donde puedes hacer contacto e intercambiar experiencias con un locutor que te escucha y atiende. Siempre he tenido un programa favorito de radio al que he seguido por años, como “Mundo Exclusivo”, de Jesús Leandro, y más recientemente “Circuito Cerrado” con Julio César III Venegas, quien me impresiona con sus enormes conocimientos musicales y Polo Troconis en las mañanas. También me agrada escuchar una voz radial en particular, que me relaje durante el tráfico automotor de Caracas, y que actualmente comparto entre Raquel Lares y Astrid Aurora Martínez. Escuchar esa gran dicción, dulzura y sensualidad al hablar no tiene precio. Eran, son y serán siempre mis días de radio.

33 comments:

Petrusco said...

Oswaldo:

En verdad que la relación con la radio es una cosa distinta a la tv, es como más íntima, más particular, es el juego de tus propias imágenes mentales a partir de lo que oyes y mientras miras por una ventana, o ves el techo o ves aquella tarea o trabajo para la escuela o la universidad sin poder terminarlo concentrado como estás en el locutor o en la música...o en las acciones deportivas.

Recuerdo haber seguido una temporada completa todos los juegos del Caracas por radio, me dormía con la radio narrando cada inning y ligando que Edgar Alfonzo diera el o Petagine despertara de su eterna modorra. Ese año este equipo que seguiré siempre me regaló el campeonato luego de haberlo seguido inninng a inning por la radio.

La radio es una actividad además hermosa, tuve la oportunidad de estar en producción y locución de un programa cultural de música tradicional venezolana y la verdad eso me ha dejado flechado con el deseo siempre de volver a hacerlo otra vez más adelante con la misma dedicación.

Días de radio, que siguen siendo en verdad

Un abrazo

Oswaldo Aiffil said...

Hola Petrusco! Coincidimos, y se de tu amor por la música brasileña, espero que algún día se de ese programa que tanto sueñas, y me invites al estudio a compartir sobre bossa, Un abrazo!

El Trimardito said...

Bueno en mi casa, la radio era parte de nuestras vidas desde siempre. Yo recuerdo que cuando salíamos de viaje mi papá, decía que no quería ningún cassette, en el carro, pues nosotros teníamos que aprender de nuestra música venezolana.
Siempre salíamos muy temprano, a las 5 de la mañana, cuando comenzabas a oír, la música folklórica, recuerdo que una de las canciones que nunca faltaban era de Serenata Guayanesa, llamada El Sapo. Yo siempre prestaba mucha atención, para oír la historia de la canción.
Mi madre era aficionada a la música de los 50, 60 y 70, siempre nos hacía escuchar los éxitos que a ella más le gustaban y si podía nos mostraba como se bailaba esa canción que tanto la hacía suspirar.
Gracias por estos recuerdos Oswaldo.

Saludos!!

Lycette Scott said...

Amigo, espero que mañana acudas a votar, por la opción de tu preferencia eso no importa, pero el derecho al voto es muy valioso para desperdiciarlo

unocontodo said...

Que buen post....los días laborales por lo menos 6-7 horas escucho la radio... y de verdad, no puedo dejar de escucharla... muchas emisoras también las que escucho... y sí, hay un nexo..

Saludos.

er chepo said...

Estimado Oswaldo, que recuerdos me ha traido tu post, sobre todo cuando me tenia que levantar a las 5 de la ma~ana para ir al colegio, mi mama siempre ponia radio rumbos, cuando escuchaba rumbos, coplas y canciones, y luego venia noti rumbos "el periodico impreso en la radio". aparte que escuchaba los juegos de los leones del caracas con delio amado leon, carlos tovar bracho, los comentarios los hacia domigo alvarez, que transmitia radio sensacion (la cual no se si todavia existe). un saludo muy cordial

Oswaldo Aiffil said...

Hola Tri! Son tantos los recuerdos de la radio, me viene a la mente el locutor de Radio Aeropuerto, "donde está el sabor, vaya!". Son miles los recuerdos de los días de radio, que no acaban hoy en día. Un abrazo Tri, y un besito a mi niña bella!

Hola Liz! Un beso! Acudí, pero nada, poca gente en los centros que vi, que fueron varios, apatía total, no hay confianza en el árbitro, pienso yo, no se qué decir, te quiero mucho!

Hola colega Horacio! Llegando de votar y viendo los centros vacios en comparación con otros procesos electorales. Cambiando el tema, si, es íntimo el lazo que establecemos con la radio, un vínculo permanente, oirla es especial, hacerla debe serlo mucho más. Un gran abrazo!

Hola Chepo! Cómo olvidarlo, Rumbos, Coplas y Canciones, con Simón Díaz y Alfredo Acuña Zapata, inolvidable e inalterable en mis recuerdos. Los comentarios de los Leones, en nuestra +epoca, le correspondían a Carlos Castillo, de allí que Delio Amado popularizara aquel famoso "Díme Castillo". Tiempos aquellos, en que éramos felices y ni la menor idea...gran abrazo!

IMAGINA said...

Días de Radio es una de mis películas favoritas.

Realmente no recuerdo escuchar mucha radio cuando era pequeña salvo, y eso sí era horroroso, la famosa onda corta.
Al ser mi padre emigrante, todas las noches, como quien cumple con un ritual inquebrantable, mi papá se paraba frente a su aparato de radio y comenzaba lo que a mí me parecía una comunicación con Marte....uuui, uuuuuuuuuu, iiiii, ñññññiiii, uiiiiiiiiiiiiiii....
Era verdaeramente horrible.
Sintonizar Radio Habana era un auténtico delirio para él, y un dolor de cabeza para mí.
De adolescente sí que estaba pegada con Radio Capital.
Yo amaba a Napoleón Bravo♥

Gaba said...

AMIIGOOOOOO!!!!! GANAMOS !!!! GRACIAS A MI GENTE !!! GRACIAS A UDS!!!! NO!!!! CARAJO!!!

Waipu Carolina said...

Yo crecí con la radio siempre puesta en casa, en el carro y a donde fuera. Tengo recuerdos agradables e intrañables de esos días. Siempre me acuerdo del programa: Mi insólito planeta tierra ( creo así se llamaba) jaaa
Por cierto y cambiando de tema, el otro día me acordé de un libro que Bea y yo disfrútabamos mucho: La importancia de vivir de Lin Yutang. Te suena verdad?

Un besote

Naky Soto Parra said...

Querido Oswaldo:

No hay medio como la radio. Ningún otro posee su poder, su intimidad, esa magia para involucrarte en la transmisión tal como si tú pertenecieras a ella.

Mi abuelo podía ver el beisbol por la tele pero sempiternamente lo escuchó por radio.

Siempre almorcé bajo la tutela de mi hermosa nana, siguiendo las peripecias de un grupo de personajes liderados por Rosita Vázquez y Arquímedes Rivero.

La radio es un medio hermoso, yo pude trabajar seis meses en ella haciéndole la suplencia a una periodista y me divertí muchísimo en ese espacio de RCR... no hay medio como la radio mi buen amigo, no señor.

Un abrazo en megahertz,

JENNY said...

Mi tía nos depsetaba con YVKE Mundial.. todavía me acuerdo de la musiquita.. Luego mi tío no se perdía las carreras de caballo del hipódromo... Te hablo de hace más de 30 años.... Luego mi hermana me arrullaba con Exitos 1090, con la voz de Jesús Leandro...

Luego vino la FM... y la cosa cambió, escuchaba a Ely Bravo en las interminables colas caraqueñas salir del trabajo. Riéndome de sus payasadas!! Luego vino Chataing, pero ya no era igual...

Cuando llegué aquí cogí un trauma con la radio... hoy 7 años después la medio acepto, pero no es que me mate.

Buenos recuerdos!!!

Ganó Venezuela Oswaldo!! Estoy muy contenta por ello!!!

Un abrazo!!!

Protheus said...

Amigo mío: Yo soy de Valencia, y la historia de la radio, esa caja mágica que a veces crees es la voz de tu conciencia, otras la seducción de algún súcubo, no puede ser más surrealista, con un supuesto Jean Francoise Champion con su nocturna "Cápsula de Placer", en Latina, o Samuel Hidalgo Futrillé en su Radio Satélite desde Guacara, con su voz de barítono...
Era también la época de los grupos de radio-aficionados, menos útiles pero mucho más románticos que los celulares o el Messenger.
Finalmente, amigo, la vida, cuando se viste de coincidencia, hizo que estuviese indagando sobre Queen y su Radio GaGa antes de leer su hermosísimo y nostálgico artículo.

pensando con el corazon said...

Sólo paso a darte un abrazo con todo el corazón. Llevo un par de días muy feliz por ti...

Un abrazo

Sarsillo

Miguel Pinto said...

En mi casa todos los días, mis padres escuchaban Radio Continente y el noticiero de campanita, eran unas épocas de inocencia tecnológica, donde las cosas parecían ir mucho mas lentas de lo que van ahora.

Yo desde pequeño escuchaba música napolitana, que casi casi era como escuchar ópera, esa era la música que escuchaban mis padres. Torna a Surriento, Oh sole mío, Tarantella, de estás canciones tengo unos recuerdos bellísimos, de mis papás bailando como unos artistas y sonriendo como Dios manda, creo que esos momentos fijaron en mi el gusto por la música.

Muy entrañable este post.

Pace e bene "Guaglione"

Anonymous said...

Hola! De verdad que la radio es otro mundo del cual pienso que es imposible desligarse, es increíble cómo te transportas con comentarios, ríes, recuerdas o te pones a reflexionar según lo que escuches. Si pienso que ha decaído el lenguaje que se utiliza en algunas emisoras, no era como antes, pero es como todo.. cambios y mas cambios. Lo importante es tener la libertad de cambiar emisoras y que cada quién escuche lo que le guste. Saludos!! Me gustó el post.

Oswaldo Aiffil said...

Hola mon cherie Rosalie! Pues fíjate que a mi me encantaba la onda corta, a pesar de que al principio me fastidiaba ver a mi papá buscando emisoras, con los respectivos ruidos y silbidos, terminé enganchado al sistema, y escuchar la voz de la locutora, cuando decía: "Radio Habana Cuba" era lo máximo de la noche. Tiempos aquellos! Un beso Rosalie!

Hola querida Gaba! Que dulce es la victoria, mucho más cuando no se espera. La lucha es larga pero Dios nos acompaña. Un beso grande!

Hola Waipu Carolina! El programa aún está en el aire, y se llama "Nuestro Insólito Universo", con libretos de Rafael Sylva y narración de Porfirio Torres, ¿que tal? El libro de Lin Yu Tang aún no lo he leido, pero se me ha atravesado más de una vez en las librerías, así que está pendiente por allí. Un beso!

Hola querida Naky! Rosita Vázquez, imagínate los tiempos! Yo la idealizaba bellísima, y hasta pensaba en cómo estaba vestida. Yo tengo amigos que escuchaban el béisbol por radio mientras lo veían en la TV con el volumen en mutis. Esa es la radio, y nuestra imaginación. Un beso enorme princesa!

Hola Jenny linda! Un besito a mi bella Sophi! YVKE era famosísima, no había taxista que no la tuviera encendida en su carro (coche). Competía fuertemente con Aeropuerto (donde está el sabor, vaya!). Tiempos aquellos. Un beso linda!

Hola doctor Prot! Caramba, ¿sabe usted que yo modulaba a través de una radio banda ciudadana que trajo consigo una camioneta Jeep Wagoneer que tuve hace tiempo? El tráfico de Caracas se me hacía placentero mientras compartía con los amigos invisibles. Me recuerda mucho al messenger, pero más romántico. Gracias por sus conceptos, se agradecen mucho por estos lares de Dios. Un abrazo Dr. Prot y gracias por los recuerdos que me trajo.

Hola querida Sarsillo! Gracias por pensarme en ese momento. Hubo mucha tensión pero al final pudimos ver la luz. Te quiero tanto! Un beso!

Hola caro amico! Que bueno que este post te hiciera recordar tan buenos momentos. El noticiero de la campanita, de jamás olvidar.
Tus genitori bailando tarantella, de grabarlo ¿verdad Michele? Pace e bene caro amico!

Hola Yo! ¿cómo te llamas? Estoy de acuerdo contigo en lo del lenguaje, pero si uno busca calidad la consigue. La buena radio perdura, para muestras Ely Bravo. Un abrazo y gracias por tus palabras!

Unknown said...

La radio me acompaña casi todas las mañanas; es fresca, directa, creativa... todo lo contrario de la televisión...

Además, siempre he creído que a radio nos muestra las mejores imágenes... suena contradictorio, pero las imágenes, olores, sensaciones, evocados por la radio mediante un buen relato son perfectos: siempre les pondremos el color, olor o sentimiento adecuado para el momento...

¡Un abrazo, amigo!...

Waiting for Godot said...

Oswaldo: A mi la radio me vuelve loca también. Besos.

Cho said...

Que bello post Oswaldo.
Particularmente siempre me ha gustado más escuchar radio que un cassette o CD ya que me gusta la variedad… cambiar… oír una conversación dirigida a ti, comentarios, sentir ser parte de lo que dicen.

Besos,

Joalfred said...

La radio... Wao hiciste que me trasladara a mis tiempos donde mi mamá nos levantaba para ir a la escuela y la tipica voz de locutor... Dando la hora!!!!!...

Bueno a medida que iba creciendo iba cambiando de emisora... Pero ahi estaba siempre se mantuvo la radio en nuesta casa!

Pero de verdad que me gusto mucho este post... Me diverti bastante leyendo tus anecdotas en cuanto a la radio...

Saludos!!!

More said...

Ahhh qué buenos recuerdos estos, Oswaldo... entre tanta política pues que buenos estos recuerdos. Yo pasaba vacaciones en Caracas donde por primera vez oí una novela. Las voces eran de Rosita Vásquez y Arquímides, no recuerdo su apellido. A ambos me los imaginaba bellos y hermosos. La televisión me los bajó de un solo tirón de la nube romántica en que los había colocado mi niñez.
Y me volví magallanera poorque mi tía venía a Valencia religiosamente todos los fines de semana, y por allí escuchaba los partidos de beisbol. Por supuesto él era magallanero.
Con la radio paasa lo que con los libros: se desarrolla el poder de la imaginación. Y eso es algo invalorable.
Que bueno que hayas vuelto.
Un abrazo, precioso!!

Silmariat, "El Antiguo Hechicero" said...

Amigo clave de FA:

Mi abuela "La Filósofa" nos despertaba a punta de radionovelas, las de radio rumbos, y el aroma del café recién colao..., las tardes eran de Billo's y los Melódicos...

Caracha..., qué recuerdos de rodillas peladas, corredera entre las matas de mango, saltos de charcos después de la lluvia, mi amor por la maestra Aurora, la que yo pensé era la autora del primer libro del “yo amo a mi mamá, mi mamá me mima”, mi librote “Arcoiris”, aquel con el chamito con el periquito en la mano, hasta llegar al primer baile cachete a cachete a mis diez y pocos...

Y no sigo, suelo ponerme cursi recordando aquellos días de radio y cuántas noches también.

Y no es la idea.

Gracias

Todo lo mejor para ti

Gilberto said...

Pensé ser el único que se sentaba a escuchar onda corta. Una vez sintonicé un festival de Jazz en Radio Caracol y una emisora brasilera que solo ponía Bossa. En mi época de "metalero", escuchaba rockadencia, excelente programa que impulsaba el talento nacional. He estado un poco alejado de la radio ultimamente...me hiciste recordar que mi abuela, desde siempre, escucha Radio América en Valencia y creo que aún usan las mismas pistas de hace 40 años jejeje.

Oswaldo, siempre me dejas pensativo con tus artículos, debo acercarme de nuevo a la radio :)

Como siempre te dejo un abrazo y esta vez aprovecho para saludar a todos tus lectores, gente que sabe apreciar el buen contenido ;)

Anonymous said...

Me acordaste con este post, de los comentarios de mi mamá y mis tíos que se ponían a escuchar también radionovelas en especial una que se llamaba Caliman, escuchaban muchas mas pero esta es la que recuerdo.

Buen post.

Saludos

antesdelunes said...

Excelente post. Se lo voy a recomendar a Nel que es el radioaficionado de la partida (de él conozco algunas anécdotas suyas provenientes de la afición a escuchar emisoras en onda corta).

Saludos

zel said...

Pues algo mas compartimos, amigo, la ràdio y yo unimos voces a los trayectos, la radio me acompaña, me informa, me seduce y me da que pensar. Tele? No, por favor! En casa está castigada en el piso último sin compañia casi (bueno, mis hijos...) Besos.

Arquimedes said...

Estimado Oswaldo,

Soy Arquimedes Rivero (hijo) y vivo en USA desde hace 15 años, de da gusto que personas se acuerden del trabajo de mi Padre en Radio. Mi novela favorita era "El Patriota" el cual el hacia del bufon del Rey durante la revolucion Francesa, y era tambien El Patriota que era el heroe de la epoca.

Mi padre ha seguido haciendo trabajos en audio en FonoLibro una compañia que hacemos audiolibros en español, hacemos audiolibros al estilo de las radionovelas que hacia mi Padre pero de libros clasicos de la literatura, mi Padre ha protagonizado algunos de estos como "La Dama de las Camelias" con Mayra Alejandra, Madame Bovary, y Ana Karenina con Milagros del Valle. El sigue teniendo la misma voz. En Caracas algunos de estos audiolibros estan disponibles en librerias. Tenemos como 71 titulos, no se si permites enlaces web, pero estan disponibles en www.fonolibro.com. Saludos!!

Oswaldo Aiffil said...

Hola Delokos! Entiendo perfectamente lo que dices en cuanto a las imagenes y otras percepciones desde la radio. Puedes ver a través de ella. Es extraordinaria. Un gran abrazo amigo!

Hola querida Waiting! Hay tantas anécdotas de la radio, tan llenas de sentimientos, que el post sería larguísimo. Un beso inmenso para ti!

Hola querida Cho! Te conviertes en una sola con la radio, te ríes, lloras, protestas, es un medio íntimo de comunicación. Un beso!

Hola Joalfred! Me da gusto haberte traido tantos buenos recuerdos con la radio. Te leo y me leo a mi mismo. Un gran abrazo!

Hola More! Las voces eran de Rosita Vázquez y Arquímedes Rivero, tantos programas, hasta le hacían la historia a las canciones, que belleza de época. La imaginación y la creatividad llegan a ser infinitas. Un beso!

Hola Silma san! La escena me es familiar, en las tardes: "...aaa gozarr muchachos!! con la Billo´s Caracas Boys!!". ¿Cómo olvidarlo? También tuve mi "Arcoiris", tiempos aquellos Silma San, arigato gozaimasu!

Hola Gilberto! No, el único no! Todos esos señores venidos de otras tierras compraban cuando podían su radio "Grundig" y se conectaban con sus propios países en las noches, increíble la cantidad de emisoras que podían localizar. Recuerdo que la sintonización dependía del estado del tiempo, y cuando había lluvia nada que ver. Cin la radio te conectas y se crea un lazo invalorable. Un abrazo Gilberto!

Hola Javi! Bienvenido éres a esta casa virtual que te recibe de muy buena gana. Puedes servirte un café, una infusión, lo que desees. Gracias por venir aqui a recordar esos buenos momentos. Un abrazo!

Hola Domingo! Un beso a tu nena bella! Pues si, recomiéndaselo a Nel, y hasta sería buena idea que él publicara algo al respecto en el "Pabellón con Baranda". Un abrazo!

Hola Zel! Un abrazo bien apretado! Con ta TV la relación es distinta. Quizás las nuevas generaciones la encuentren más cercana, pero la mía pertenece a una época donde la TV era un privilegio, y la radio estaba allí, a la vuelta de la esquina. Son percepciones que tengo. Un beso bella!

Hola Arquímedes Rivero Junior, ¡qué grata sorpresa tenerlo por aquí! Su padre fue mi primer héroe, y no solo mío, sino de todos mis amigos. No había día en que el no fuera el tema principal de conversación, a través de su más famoso personaje: "Martín Valiente". Son cosas que quedan, a pesar de los años, que perduran por siempre, y van con uno a todas partes.
Sabe que es bienvenido a esta página, puede volver cuando guste, y si llega a hablar con su padre, dígale que ni yo ni mis amigos lo hemos olvidado ni lo olvidaremos nunca. Un abrazo grande!

Miguel Gonzalez said...

Saludos desde la Emisora Cultural de Carora 88.9 FM. Favor si alguien m puede enviar las direcciones, donde pueda bajar las Radionovela. Aca las quiero repetir. Me crie en Radio Carora 640 AM. Emisora de mi familia y yo mismo como operador colocaba las novelas de Radio Rumbos y Continente. Pero como las cintas se egresaban, no quedo nada para copiar. Muy amigo: desde Carora Ing. Miguel Gonzalez antena@cantv.net

Oswaldo Aiffil said...

Hola señor González! Muchas gracias por pasar por esata casa virtual que lo recibe con los brazos abiertos. No tengo idea de donde puede conseguir esas audiciones pero le recomiendo, cuando venga a Caracas, pasarse por el Museo Audiovisual, que queda en Parque Central, porque ellos guardan el audio de muchos programas de la radio en Venezuela. Recuerde visitarlo, a usted que es hombre de radio le agradará hacerlo y descubrirá muchas cosas buenas. La dirección: Parque Central, Edif. Tacagua. Nivel Bolívar. La estación del Sistema Metro más cercana es Bellas Artes.
Horario: Lunes a viernes de 9:00 a.m. a 5:30 p.m. Sábado y domingo de 10:00 a.m. a 6:00 p.m.
Teléfono: +58 (212) 572-1046.

Alexander José Caraballo Campos said...

Excelente artículo. Será posible que que me digan en que año se estreno radio novela El Gavilán y Juan Sin miedo. En cual estación radial la transmitía. Gracias

Oswaldo Aiffil said...

Hola Alexander. Bienvenido a esta casa, que es su casa también. "El Gavilán", al igual que "Juan sin miedo", fueron transmitidas por Radio Continente. La primera data de finales de los años 50 mientras que la segunda data de los 60. Es lo más preciso que puedo obtener de ambas. Gracias también por el concepto del post. Un abrazo grande.