Thursday, April 13, 2006

En manos del destino (cuento zen sobre Oda Nobunaga)



Un gran guerrero japonés llamado Nobunaga decidió atacar al enemigo aunque tenía solamente una décima parte del numero de hombres que la oposición tenía.

Sabía que ganaría pero sus soldados se mostraban dudosos.

En el camino se detuvo en un santuario Shinto y le dijo a sus hombres: “Después de visitar el santuario arrojaré al aire una moneda. Si sale cara, ganaremos; si sale sello, perderemos. El destino nos tiene en sus manos”.

Nobunaga entró al santuario y ofreció una plegaria silenciosa. Salió y arrojó al aire una moneda. Salió cara. Sus soldados estaban tan ansiosos de combatir que ganaron fácilmente la batalla.

“Nadie puede cambiar la mano del destino”, le dijo su asistente después de la batalla.

“Claro que no”, dijo Nobunaga, mostrándole una moneda que tenía caras por ambos lados.

1 comment:

conely said...

Soy de la idea que uno se hace su propio destino! hay muchas cosas que se presentan en tu vida, pero tu deber es saber afrontarlas y luchar, para no sucumbir frente a ellas!

Gracias por tu post, felices de tenerte en nuestro blog! y gracias por tus palabras... miraré para todos lados para no perderme de nada ja ja ja.
Besos!