Tres días de lluvia pertinaz que han
cesado esta mañana. En el trópico se hace difícil predecir el estado del
tiempo. Ráfagas de viento frío del norte que entran en contacto con los vapores
calientes procedentes del Mar Caribe pueden producir grandes chubascos que
permanecen hasta una semana. Y de repente sale el sol de nuevo. Cielo azul.
Calor. Cinco días de intenso calor diurno y nocturno, para dar el paso a una
nueva oleada de frío, que quizá se sienta normal en enero y febrero, pero nunca
en marzo o abril, tradicionalmente calurosos.
Los meteorólogos sufren para dar un
parte que, por esos avatares tropicales, pueda verse pulverizado horas más tarde.
No sucede lo mismo fuera de la franja
de los trópicos, donde sí es posible dar un riguroso pronóstico de lo que
sucederá con el tiempo por espacio de una semana. Lunes nublado. Martes,
ligeras lloviznas en horas de la mañana para aclarar hacia el final de la
tarde. Miércoles, ráfagas de viento de hasta 100 kilómetros por hora azotarán
la zona central de Ciudad Gótica, con aguaceros en la tarde y noche. Jueves
nublado. Excelente el fin de semana para ir a la playa, pues contarán con días
soleados desde el viernes hasta el domingo.
Cuando dice lluvia, todo el mundo
sale con paraguas en mano, y es lluvia, como pueden comprobarlo. Y el fin de
semana los hoteles estarán abarrotados de turistas porque el día, de seguro,
será soleado y apropiado para pasarlo en la arena.
Por alguna razón que, a pesar de las
explicaciones recibidas, aún desconozco, estamos condenados a levantarnos y
mirar al cielo, tras lo cual adivinamos si en la tarde lloverá o hará calor, y
de acuerdo a nuestro arte adivinatorio decidimos si sacamos o no el paraguas, o
si nos llevamos el abrigo o la camiseta o el vestido vaporoso, o los zapatos de
tacón alto.
Hay quienes han afinado este arte
adivinatorio al punto de percibir la lluvia de la tarde por el picor que le
producen los rayos del sol en la mañana. Y quien dice, con absoluta certeza: "tranquila,
esas nubes son pasajeras, aquí no va a llover, ni hoy ni mañana". Y lo que es
más, te dicen con desparpajo, sin inmutarse en lo más mínimo: “huele a lluvia”
en medio de un calor infernal y con un cielo despejado.
Uno se queda mirando al cielo azul,
buscando algún rastro de gotas de agua entre las nubes blancas, y recordando
esa franja que traen los periódicos extra-tropicales en primera plana, en la
cual se leen los días de la semana y un cuadro con nubes o un solecito hermoso
que nos indica cual será nuestro destino climático de la semana. “Como vaya
viniendo, vamos viendo” dijo un filósofo tropical hace unos años. La frase
mantiene vigencia…
4 comments:
Bueno, es verdad lo q' tu dices...aqui en Venezuela no se puede predecir con exactitud el estado del tiempo. Por ejemplo, aquí en Maracay hubo un calor horrible en la mañana con ese solcito picazón y despues habian unas nubes super feas al norte de la ciudad. Las tipicas señales para el propio palo de agua...pero nada de nada, ni si quiera una llovizna cayó por donde esas nubes estaban. Así q' es verdad cuando dices "como vaya viniendo, vamos viendo!!!" jajajaja.
Saludos ;)
Jajaja, Marole bella, no es cuento. Mi hermana es meteorólogo y me explica pero igual, nunca es predecible del todo. Un beso mi bella!
Unos minutos antes de abrir tu blog entró mi hija a la casa, como viene de la calle le pregunte si llovia, me respondió:no,¿Porque lo preguntas mamá; y yo sentada en la sala con la ventana abierta respondi: Porque huele a lluvia...y ahora después de leer lo que escribiste Oswaldo no puedo parar de reirme!!
Un beso y un abrazo inmenso!!
Hola mi querida Silvia! Pues sí, pasa en la vida, pasa en TNT, jajajaja. Un beso enorme para tí también!
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