Tengo un amigo italiano que es un cineasta de gran sensibilidad artística. Luego de años de luchar por terminar sus películas, le envió una carta angustiosa a su héroe, el brillante (y quizás medio loco) cineasta alemán Werner Herzog. Mi amigo se quejaba sobre cuán difícil es en estos días ser un cineasta independiente, cuán difícil es encontrar subvenciones gubernamentales al arte, cómo las audiencias han sido arruinadas por Hollywood y cómo el mundo había perdido su buen gusto, etc, etc. Herzog le devolvió otra carta a mi amigo, donde le decía entre otras cosas: “Deja de quejarte. El mundo no tiene la culpa de que tu hayas querido ser un artista. No es trabajo del mundo disfrutar de las películas que tú haces, y ciertamente no es obligación del mundo pagar por tus sueños. Nadie quiere oír esto. Róbate una cámara si tienes que hacerlo, pero deja de quejarte y ponte a trabajar”. Yo me repito esas palabras cada vez que me siento ofendida, calificada, competida o poco valorada con respecto a lo que escribo: “No es culpa del mundo que quieras ser una artista…ahora, ve a trabajar”, éste es un camino para los valientes y llenos de fe. Debes encontrar otra razón para trabajar que sea diferente al deseo de éxito o reconocimiento. Esto debe venir de otro lugar.
He aquí otra cosa que considerar. Si siempre quisiste escribir, y ahora tienes cierta edad, y nunca lo hiciste, y piensas que es muy tarde, piénsalo de nuevo. Yo vi a Julia Glass ganar el Premio Nacional del Libro por su primera novela, “Los tres Junios”, la cual comenzó a escribir bien pasados sus treinta años. Yo la escuché al dar su discurso de aceptación, en el cual ella contó que acostumbraba a quedarse despierta en las noches, atormentándose mientras trabajaba en su libro, preguntándose a sí misma, “¿Quién crees que eres, tratando de escribir una novela a tu edad?”. Pero la escribió. Y mientras sostenía su Premio Nacional del Libro, dijo, “Esto es para los talentos retardados del mundo”. Escribir no es como bailar o modelar; no es algo que cuando pasas los 19 estas acabado. Nunca es tarde. Tu escritura mejorará mientras más viejo y más sabio seas. Si tú escribes algo bonito e importante, y la persona indicada de alguna forma lo descubre, esto abrirá un espacio para ti en las librerías del mundo, a cualquier edad. Al menos inténtalo." (Continuará...)