¡Hola a todos! He estado un poco desaparecido de los blogs. Bastante ocupado con mi nuevo trabajo. En adaptación constante. También estoy leyendo bastante durante los fines de semana.
Ya terminé “La historia de la mujer convertida en mono. Siete cuentos japoneses” de Junichiro Tanizaki. Una obra maestra, excelentes todos los cuentos. Parecen experiencias propias. Lo digo por el realismo con que son contados. Apenas terminé éste, comencé con “La Enfermedad”, del escritor venezolano Alberto Barrera Tyszka, premio Herralde de novela en el año 2006. Profunda narración del comportamiento del ser humano ante la enfermedad, la eterna negación de que la muerte está allí, siempre a nuestro lado.
En esta nueva etapa laboral que estoy viviendo, me recomendaron ampliamente una lectura. Se trata de “Los Cuatro Acuerdos”, un libro escrito por el mexicano Miguel Ruiz, basado en la sabiduría tolteca. Los toltecas, decían que “nuestras vidas no son más que un sueño, cuyo creador es uno mismo”. Recuerdo con estas palabras aquella canción llamada Acuarela, de Toquinho, sobre todo cuando dice que "el futuro es una acuarela y tu vida un lienzo que colorear".
El libro está completamente agotado en Caracas, así que por lo pronto, sólo les puedo dejar un breve resumen que me han hecho llegar por correo, y que describe los cuatro acuerdos, con los cuales podemos alcanzar, entre otras cosas, la paz interior:
1.- No supongas.
No des nada por supuesto. Si tienes DUDA, aclárala. Si sospechas, PREGUNTA...suponer te hace inventar historias increíbles que sólo envenenan tu alma y que no tienen FUNDAMENTO.
2.- Honra Tus palabras.
Lo que sale de tu boca es lo que eres tú. Si no honras tus palabras, no te estas honrando a ti mismo, y si no te honras a ti mismo no te amas. Honrar tus palabras es ser coherente con lo que piensas y con lo que haces. Eres auténtico y eso te hace respetable ante los demás, y ante ti mismo.
3.- Haz siempre lo mejor.
Si siempre haces lo mejor que puedas, nunca podrás recriminarte ni arrepentirte de nada.
4.- No te tomes NADA personal.
Ni la peor OFENSA, ni el peor DESAIRE, ni la más grave HERIDA. En la medida que alguien te quiere lastimar, en esa misma medida ese alguien se lastima a si mismo. En ese caso, el problema es de él, y no tuyo...
Gracias a todos por venir a leerme, en esta casa virtual se les recibe con gran cariño y se les agradece por la buena vibra que traen. Se les quiere mucho por estos lares de Dios...