Wednesday, December 31, 2008

Corta divagación de fin de año


Se va en pocas horas el 2008, año convulso, como los años recientes.

En el aspecto internacional, llega Obama, se va Bush y la gente ve una ventana de esperanza en el cambio.

Mi linda Cereza, excelente amiga y blogger, se ha curado de un cáncer que osó atacar a semejante generador de energía positiva, craso error. También allí muchos tienen una esperanza de que sí se puede luchar.

Los “quereres” están muy bien y eso me hace sentir agradecido con el Universo. Uno que otro inconveniente superable pero a fin de cuentas hay mucha esperanza.

El 2009 se ve venir con nubarrones, especialmente en lo concerniente a la parte económica, lo que pone en peligro la estabilidad de muchos empleos, pero nunca pierdan la esperanza de que la cosa va a mejorar, a pesar del comienzo incierto, especialmente porque dicen que nunca es tan oscuro como cuando va a amanecer.

El año 2008, en lo que a mí concierne, estuvo bastante más movido de lo que supuse a comienzos del mismo. Mucha experiencia positiva en lo personal y en lo profesional, cosa que agradezco infinitamente a Dios.

El año también ha estado marcado por las guerras de corta duración, pero que dejan muchas bajas en la población civil, muchas víctimas inocentes, el lado oscuro del ser humano. No soy juez de las razones, si es que se pueden llamar así, pero creo que el ser humano tiene la capacidad de dialogar y poder entenderse, y no la está usando como debe ser. Se está imponiendo la fuerza sobre la conciencia. Hay que trabajar mucho en ese aspecto de la convivencia humana. No hemos logrado avanzar mucho al respecto últimamente y por ello tenemos conflictos como los de Israel con sus vecinos de Palestina y Líbano, muy volátiles por cierto, lo que pudiera extender la llamar de la guerra a otros países del área, con las consabidas consecuencias en la población civil. Las heridas luego quedan, como pude comprobar al conversar con gente del Líbano en la isla de Margarita, los cuales perdieron hermanos, hijos y familiares cercanos en el conflicto con Israel. Tenemos que pararnos firmes frente al fantasma de la guerra.

Finalmente quiero dejarles un regalo de fin de año, palabras sabias de Facundo Cabral. Por favor, tómense el tiempo para leerlas, no importa lo largas que puedan ser, yo creo que a todos nos hace bien. Lo pueden hacer en este link, son píldoras de sabiduría.

Se les quiere mucho por estos lares de Dios!
Imagen: www.townofbeloit.org

Saturday, December 27, 2008

Betty

Conocí a Betty por casualidad. Sucede que un día me encuentro con un amigo de la infancia, uno de mis compañeros de la escuela primaria, quien me dijo ser barbero, y me invitó a conocer el sitio donde trabajaba. De eso hacen unos veinte años.

Rojas Henao, que así se llamaba el amigo barbero, trabajaba como empleado de unos señores italianos que regentan la Barbería Rex, un establecimiento de esos tradicionales, con más de cuarenta años en el ramo, donde se han afeitado varias generaciones de una misma familia. El señor Antonio y la señora Damiana, inmigrantes italianos, bien podrían recitar fragmentos importantes de la historia contemporánea de Venezuela.

Un día cualquiera, Rojas Henao decidió abrirse brecha y partió hacia otros rumbos. Uno, poco a poco, se va acostumbrando a los lugares y yo volví al sitio en cuestión para encontrarme, en el lugar de Rojas, una morena preciosa, de cabello ensortijado, una de esas hijas de esta tierra que enamoran de sólo mirarla.

Y así, de un tris, terminó la lealtad con Rojas Henao. Y comenzó la amistad con Betty. La especial, la consentidora, la crítica de mi estética, la que me escucha cuando quiero ser escuchado, la que me da su opinión de cualquier aspecto de la vida, mi confidente, mi amiga, la que me llama “moreno” y suena como música en mis oídos, la que soporta que a veces llegue mudo, sin ganas de hablar, estresado o con sueño a afeitarme.

Fueron doce años de amistad, de ir cada dos o tres meses a rebajar el peso de mi cabellera ensortijada y encanecida, de recibir masajes con tricófero, de recortar mis incipientes bigotes y los vellos de las orejas, de conversar muchísimo de tantas cosas, de mi trabajo, de mi vida, de mis viajes, de cómo veo yo las cosas allá afuera y luego compararlas con Venezuela, de muchas cosas.

Apenas llegué de viaje fui a verla, a rebajar la masa capilar, y encontré su silla vacía. Ni un mensaje. Ni sus objetos personales, nada. Estuve seis meses fuera y fue suficiente para perder a Betty. Nadie me sabe decir dónde está. Ni porqué se ha ido así, sin avisar.

¿A dónde te has ido querida Betty?

Thursday, December 25, 2008

El jazz, como la cerveza...

Tengo en mis manos un descubrimiento extraordinario. Se trata del CD “Day Trip” del guitarrista Pat Metheny, junto al bajista Christian McBride y el baterista Antonio Sánchez. Simplemente maravilloso. No sólo se trata de las melodías de Metheny y de su notable ejecución de la guitarra, sino también del virtuosismo de McBride y de Antonio Sánchez, un baterista genial, con sonido propio. El Jazz…

La primera vez que tuve la ocasión de probar una cerveza, hace ya unos cuantos años, recuerdo que primero la observaba, burbujeante y con las gotas de rocío en la superficie, tan provocativa. Su olor me desagradaba enormemente, mi olfato estaba cerrado a ella. Al probarla, la sensación fue de desaprobación, amarga como ella sola. ¿Cómo alguien podía osar a probar ese líquido espumante de sabor tan desagradable?

El tiempo se encargaría de presentármela poco a poco. En la playa, en momentos de gran calor y sed, la veía, cubierta de rocío en la botella, vestida de novia. Fui acercándome, asociando su sabor, su color y su frescura a esos momentos de playa, y la fui probando hasta que comencé a tomarle el gusto. Fui abriendo los sentidos a ella, a su sabor, color y aroma, y ella a mí, como dos enamorados. Hoy en día puedo decir que me encanta la cerveza fría y me sorprende el hecho de que he podido comprobar que se hace muy buena cerveza en casi todo el mundo.

De la misma forma sucedió con el jazz. Mi oído estaba cerrado a las primeras audiciones. No me gustaba, para nada. Acostumbrado como estaba al tum-tum de la música pop o el disco-music de los años 80, no podía asimilar ese paseo entre compases, eso de que cada músico interpretara sus solos, en los cuales parecían estar jugando y desvirtuando la melodía original. Poco a poco comencé a comprenderlo, lo fui entendiendo, me fui adentrando en ese mundo. Fui estudiando, fui aprendiendo, fui leyendo, me fui cultivando, adaptando mi oído, rebelde inicialmente, luego ya no tanto.

Comencé a adoptar algunas tendencias, algunos movimientos, como el swing se fueron asociando a mis favoritos. Conocí a las grandes cantantes a través del disco, el video y la lectura. Aprendí a degustar los temas, el toque personal, el fraseo, el saber que cada cantante tiene una forma particular de cantar una misma melodía.

Supe que, dependiendo de nuestro estado de ánimo al momento de escuchar, una misma melodía nos guste o nos desagrade. Que en otro momento, de otro ánimo, la misma melodía nos puede llegar hasta los huesos, directo al corazón, lo que se conoce en el argot jazzístico como estar “in the mood” para escuchar un tema.

Aprendí a disfrutar de la ejecución de los diferentes instrumentos musicales, a escuchar a los diversos ejecutantes y me fui familiarizando con algunos artistas en cada instrumento, como en el saxofón, por poner un ejemplo, en cualquiera de sus variables, saxo alto, barítono o tenor, Gerry Mulligan, Ben Webster, Joe Lovano, Sonny Rollins, Sonny Stitt, Kenny G, Lester Young, Charlie Parker, John Coltrane.

Soy de los que piensan que, por su misma forma de ser, con el jazz, como cuando se pinta una obra de arte, se expande tu capacidad mental, éste modifica tu forma de ver las cosas y por lo tanto, facilita el razonamiento en otros campos del saber y de la vida. En síntesis, el jazz es una medicina.

Wednesday, December 24, 2008

¡Feliz Navidad!

¡Hola a todos! Antes que nada, disculpen la larga ausencia. Muchos motivos. El retorno a casa desde Houston, mis nuevas labores en Caracas, la readaptación a la vida de Caracas. Aún así no he dejado de pensarlos, de visitarlos, aunque muchas veces no tenga el tiempo de comentar como se debe. Pero aquí estoy, de nuevo con ustedes.

Es víspera de Navidad, un tiempo en el que solemos reunirnos en familia y amigos, un tiempo de reflexión y de creación de nuevos planes, nuevas metas, un tiempo en el que la espiritualidad debe llenar nuestros corazones.

Es un tiempo en el que, como reza en el post anterior, debemos mirar hacia adentro, buscar la verdad, saber que alrededor hay necesidad, y que nosotros podemos ayudar a aliviar esa necesidad de otros seres con tan sólo abrir nuestro corazón hacia ellos. Eso es algo que debemos practicar siempre, más allá de la Navidad. Hay muchas formas de ayudar, de colaborar, no es necesario que las cite. Todo queda de parte de nuestro corazón. Dejemos de pensar en nosotros mismos y planteémonos objetivos que permitan una mejor vida a nuestros semejantes. Un niño que reciba educación, alimentación y amor en el presente es un delincuente menos en el futuro, así que sepamos que el bienestar de los demás redunda, definitivamente, en el bienestar de nosotros mismos.

Muchas cosas que contar, poco a poco irán saliendo en sucesivos posts, ello unido a mi ejercicio literario, que hago cada vez con mayor gusto. Sigo leyendo mucha literatura, aprendiendo, disfrutando de cada momento de solaz.

A ustedes, los pienso bastante, los quiero, extraño a algunos que no se sienten en el presente pero espero de veras que se encuentren bien y sepan que se les quiere mucho por estos lares de Dios. Gustosísimo de haber conocido a dos bloggers amigos de compartir letras en el ciberespacio. Euchy, vaya sorpresa, y mi caro amico Beny, con quien había pactado este encuentro desde hace mucho tiempo. El blog, una vez más, mostrando ser una herramienta de conocimiento mutuo, de conciliación, de atar puntos comunes y construir amistades duraderas.

No quiero irme sin desearles unas felices fiestas y sin dejarles un par de regalos, que espero los puedan disfrutar en el momento de reflexión que quieran darse:

“Entrada” : una vez un monje visitó al Maestro Gensha para saber dónde estaba la entrada al camino de la verdad. Gensha le preguntó: -¿Oyes el murmullo del arroyo? –Si, lo oigo –respondió el monje. –Pues allí está la entrada –le dijo el Maestro. Tradicional Zen

“El arte de vivir” : un maestro en el arte de vivir no establece ninguna distinción entre su trabajo y el juego, entre el oficio y el ocio; su mente y su cuerpo; su educación y su recreación. De hecho, apenas sabe qué es qué. Simplemente trata de hacer de manera óptima aquello a lo que está dedicado, y deja que los demás juzguen si está trabajando o jugando. Para sí mismo, él siempre parece estar haciendo ambas cosas. Chateaubriand
Ambos regalos han sido extraídos del libro "365 Zen, una iluminación para cada día". Editorial Océano Ambar.

Saturday, December 13, 2008

La verdad está dentro de ti...


...leyendo a Elizabeth Gilbert en su libro " Come, reza y ama", en la etapa de su viaje espiritual a la India, me encuentro con lo siguiente:


"No se cuantas veces mi gurú me ha repetido hasta la saciedad: Dios vive dentro de ti, como tú".


Nada más cierto.


Dicho en palabras de Paul Brunton, místico y filósofo británico:


"A menudo me preguntan cuál es, en mi opinión, el secreto de la sonrisa de Buda. Yo creo -solo puede ser eso- que ríe para sus adentros por haber buscado (fuera) durante tantos años algo que ya poseía"

*Imagen: www.aynaku.net

Sunday, December 07, 2008

Las librerías de Houston


Una de las mejores cualidades que encontré en Houston es la existencia de grandes librerías.
Gran parte de mi tiempo libre (horas, muchas horas) transcurre frente a los anaqueles de “Borders”, “Barnes and Noble” y “Books-a-Million”.

Diferente es en Caracas, donde mis librerías favoritas son más bien pequeñas, como la “Noctua”, “Templo Interno”, “Educación” y VDL Books. En ellas se encuentra la figura del librero, aquel señor muy culto, de atención personalizada, que te asesora y entiende tus gustos literarios, lo que hace tus visitas mucho más placenteras.

Lo que hace a esas grandes librerías de Houston agradables y atractivas son varias cosas que paso a mencionar a continuación:

Los precios. Es increíble la diferencia de precios comparados con los de Caracas. Me he topado con libros que en Caracas cuestan 200 BsF (93 US$) por tan solo US$ 10 (21.5 BsF), sin mencionar la cantidad impresionante de libros interesantes que cuestan menos de 30 US$ (64.5 BsF).

La atención al cliente. Buscas un libro y no lo consigues. Preguntas a un empleado muy ocupado limpiando y arreglando anaqueles, e inmediatamente deja lo que está haciendo hasta que, agotados todos (léase bien, TODOS) sus esfuerzos, da con el mencionado ejemplar o te sugiere una fecha cierta para que pases por la librería a entregártelo, sin costos adicionales ni malas caras.

La variedad. Tú escoges el tema, porque están muy bien clasificados por áreas, y te sumerges en esos anaqueles, donde encontrarás desde diferentes ediciones de un mismo libro hasta muchos que ya dabas por perdidos. Son cantidades de ejemplares del tema escogido, tantas que te hacen difícil la elección de lo que vas a comprar.

Cafetería interna. Puedes sacar un libro de los anaqueles y hojearlo mientras consumes un rico cappucino y conversas con un amigo u otro cliente. Al final, si no te gusta, una vez consumido tu cafecito, vuelves y lo colocas en el anaquel.

La membresía. Al principio estaba receloso, por aquello del spam y esas cosas. En cuanto constatan que eres cliente de verdad, por las compras que haces, comienzan a llegarte una serie de cupones de descuentos que, en mi caso, llegaron al 40% sobre el precio de exhibición, fui y constaté que se trataba del mismo de hace dos semanas, o sea que sobre este precio pagas solo el 60%. Traducido en precios, un libro de US$ 25 te sale en $15, así, sin anestesia. Y las ofertas son realmente interesantes. Hubo una que me enviaron por email, dos CD de mi elección por el precio de uno. Eso, en una variedad como la que ofrecen, me hizo volar a la tienda. Cero sorpresas y aumentos de último minuto, los mismos precios de siempre, tomas dos y pagas uno.

En fin que ha resultado para mi una bendición la existencia de esas grandes librerías, enormes, a veces de dos niveles de exhibición donde dar rienda suelta a una de mis pasiones, la lectura.
* Fotografía de Librería Borders por www.pinnycohen.com

Sunday, November 30, 2008

El pájaro y el hombrecillo



Difícil de entender la naturaleza humana. Ayer estuvieron por aquí, como hordas, haciendo largas filas desde antes de amanecer.

Esta vez nos despertaron ellos a nosotros. Por lo general es al revés.

Se notaban ansiosos. Las filas eran largas. Reclamaban furiosamente si alguien osaba acercarse a las entradas.

Bien raros que son estos humanos.
Tan raros que algunos son capaces de entender que yo puedo hablarles.

A uno de esos me acerqué a preguntar qué pasaba.

“Viernes Negro” respondió parcamente, mientras dejaba caer parte de su sándwich de madrugada, lo cual yo aprovechaba para desayunar antes de la hora, claro, si estaba despierto y en la fila, siempre movido por mi curiosidad.

Todos en el árbol nos levantamos temprano, movidos por el ruido. Hacía mucho frío esa noche. A esta hora en que reina el silencio en días normales, hoy había ruido. Como yo puedo hablar con los humanos, fui el único que salió del árbol y se acercó. Los demás quedaron despiertos, en las ramas, un poco confundidos por el ruido y la falta de luz.

Insistí con el humano que entiende que hay un pájaro que habla: “¿Y a cuenta de qué este ´Viernes Negro´?.
“Bueno, es día de ofertas, todo más barato, así podemos ahorrarnos algo en las compras”.
“¿Y que vienes a comprar?” insistí, tratando de parecerle simpático.
“No lo se” respondió el humano. “Nos dijeron que habían buenas ofertas y aquí estamos”.

A medida que transcurrían los minutos la fila se hacía más larga, y la ansiedad aumentaba, ya tirando hacia el nerviosismo. No se veía ningún empleado de la tienda en el exterior. Ni una luz desde el interior. Tan solo un anuncio que indicaba que abrirían a las seis, cuando ya la fila tendría, en el caso del amigo que entiende que hay un pájaro que habla, tres largas horas.

Detrás había una familia completa. La madre, el padre y los niños que dormían en sus brazos. El padre no dejaba de bostezar cada minuto, con cara de enfado. La madre hacía lo mismo, pero con cara de angustia, y así podría ir describiendo los sentimientos de los humanos de la fila.
La madre, de la familia de atrás, balbuceaba de vez en cuando al padre: “¿cuando diablos irán a abrir esto?”, a lo que el respondía entre dientes. “es a las seis, faltan dos horas todavía”. “Es que la beba me pesa demasiado y se me están durmiendo los brazos”. “Pues siéntate en el piso, no hay nada que pueda hacer” respondía entre dientes el padre con el otro bebé en brazos.

Y así fue pasando el tiempo en este inusual “Viernes Negro”, hasta que a falta de poco para las seis comenzaron a encenderse las luces internas, y yo comenzaba a preguntarme si los empleados habían dormido dentro del local, porque nunca ví a nadie acercarse con uniforme de la tienda.

A medida que esas luces internas se encendían crecía el ruido afuera, y el nerviosismo, y la angustia, y la desesperación no tardó en aparecer.

El hombre que habla con los pájaros ya había terminado su sándwich y conversaba con los de la fila, ignorándome, no se si a propósito: “Ya pronto van a abrir, espero encontrar algo que valga la pena”, les decía. Y yo me metí en la conversación, claro que sólo él podía entenderme: “¿Qué crees que vas a encontrar allí adentro?”, pregunté. “No se, cosas, una cámara, aunque yo tengo una muy buena, pero puede ser que encuentre una a buen precio, y no lo pienso desaprovechar”. Y el humano de atrás, el de la familia y el niño en brazos respondió, quizás sintiéndose aludido por la afirmación del único que me entiende: “las ofertas hay que aprovecharlas porque no son todo el tiempo, aquí estoy con toda mi familia desde las tres, como tú, y no se que voy a comprar allí adentro, pero hay que sacar provecho de las rebajas”.

Finalmente hubo ruidos en la puerta de acceso, se abrió exacto a las seis, y la fila comenzó a entrar desesperadamente, furiosamente, en busca de las ansiadas ofertas de “Viernes Negro”. Hubo un gran tumulto en la puerta, casi la rompen por tratar de entrar varios al mismo tiempo, nada de orden, nada de disciplina, solo las ofertas importaban.
Adentro se diseminaban como hormigas, en busca de los objetos del deseo.

Yo no entré. Se que allí corro peligro. Tan solo me limité a esperar al hombre que habla con los pájaros. Volé a un árbol cercano, desde donde observaba la puerta.

Luego de varias horas de espera, lo vi caminar hasta su auto, con el carrito de compras, que no llevaba muchas bolsas para el tiempo que se había pasado allá adentro.

Volé hasta él, y me posé en el carrito de las compras: “¿Y bien? ¿Has tenido buena pesca?” intenté una vez más ser simpático con el. “Nada, todo caro, pocas rebajas en cosas que no me interesaban. Llevo una cámara buena, como la mía. Quizás venda la vieja y me quede con ésta. Mejor vuelvo en diciembre” dijo mientras abría el baúl de su auto y metía las pocas cosas que había comprado.

“Encárgate de él” dijo en tono de burla mientras se marchaba, dejándome en el carrito de las compras, atravesado en el aparcamiento. El sabe que yo no podría mover el carrito, pero igual partió raudo, y yo me he quedado de una pieza, posado sobre el carrito, pensando en lo extraño que es a veces el espíritu humano.

Saturday, November 22, 2008

Magdalena

Ella tiene una de las sonrisas más hermosas que mis ojos han visto jamás. Una sonrisa que envuelve, que hipnotiza, que transporta, que es completamente espontánea, y que no puedo disimular lo mucho que me gusta.

Una voz, melódica, aterciopelada, que provoca quedársela para siempre y sacarla sólo en momentos de tristeza o melancolía, como un remedio celestial para curarse definitivamente.

Para completar el alud, tiene unos ojazos pardos, que “¡mare mía!”. Son grandes, vivaces, esperanzadores, revitalizadores del espíritu, y, ¿por qué no?, del cuerpo; un color de piel avasallante, como bronceada, a ver, más bien diferente, si, es acaramelada, como de arequipe, es toda dulce ella, hasta de piel.
Ya quisiera yo que se patentara la fórmula mágica que envuelve la belleza de espíritu con la belleza física, ésa que no permite que se sepa dónde termina una y dónde comienza la otra, para que todas la tuvieran, pero no, cada ser humano es único e irrepetible, así tengamos hábitos en común, siempre hay un conjunto de cualidades que nos diferencian de los demás, que nos hace únicos.

No puedo evitar preguntarle de dónde viene. Tengo que saber de dónde vienen unas mujeres tan hermosas, tan llenas de vida, cuyas sonrisas son capaces de devolverle la alegría a quien ya ha perdido toda esperanza.

Me dice que nació en Uganda, aunque su familia viene de la India. Puedo ver la diversidad en su rostro, la fórmula perfecta, de la unidad indivisible, de la mezcla única de ingredientes.

Cada vez que voy a su negocio, en el camino voy pidiendo a Dios que me permita verla una vez más. Que no lleguen más clientes en ese momento para poder disfrutar de esos instantes de alegría del espíritu, de esos pequeños flashes de felicidad. Y Dios es bueno, porque muchas veces me lo ha permitido.

Como soy algo observador, puedo ver detrás de esa mirada, que me mata, un halo de tristeza, un leve halo, difícil de distinguir, más aún cuando te encuentras envuelto en esa magia que ella misma inspira, en esos ojos, en esa sonrisa tan bonita, en ese color de piel.

Esa tristeza está allí, muy adentro, pero lo está. Quiero saber que puede causarle tristeza a un ser de luz como éste, pero no puedo ahora. No se ha establecido la confianza, no es el lugar, no es el momento, pero la duda me asalta y permanece conmigo.

Hace poco supe que está casada con un hombre malo. Que maltrata a sus empleadas, que las humilla, que las veja cada vez que puede, que tiene malos sentimientos. Y até los cabos sueltos de la tristeza, de ese halo que brilla levemente dentro de esa mirada tan hermosa y sublime.

Esa tristeza tenía que tener un origen, y ese origen está allí. Por eso cuando voy, ella despliega lo más bonito que tiene dentro de sí hacia mí, porque, sin querer evitarlo, soy su fugaz momento de felicidad.

Pienso que ella está plenamente consciente de ello. Es prisionera de su propio destino, ése que la amarra a tan detestable ser, pero sabe que dentro de ella hay cosas bonitas para compartir, que había soñado que alguien, en algún confín del mundo sería capaz de encontrarlas y valorarlas, disfrutarlas, y ese alguien, momentáneamente, fugazmente, por ráfagas, por minutos, por instantes que quizás serán interminables en su vida por cada vez que los reviva, y ese alguien soy yo.
*La fotografía es de Judi Bailey y se llama "Pretty brown eyes"

Thursday, November 20, 2008

Los pájaros...

…de Alfred Hitchcock!












*Fotografías tomadas en Katy, Texas.



Sunday, November 16, 2008

Vivencias

Ha pasado ya un tiempo desde que estoy en Houston, Texas. Y uno poco a poco se va acostumbrando al ritmo de vida de la ciudad. A la gente. A la vida en solitario. A la comida.

El texano le gusta comer carne de res y por esa razón abundan por estos lares los restaurantes de carnes, muy buenas en los que he visitado. Los bares y restaurantes cierran, en su gran mayoría antes de las doce de la noche, a diferencia de Caracas, donde muchos cierran con las primeras luces del día. Ya a las 9 de la noche uno empieza a ver menos gente en las calles. El ritmo de vida del houstoniano es bastante familiar.

En casa no falta en mi nevera el yogurt, las manzanas, las uvas, las fresas, las pasas y los pistachos. No me había dado cuenta que me hacían tanta falta hasta el momento en que no los veo en el refrigerador.

Mi vida en solitario es algo diferente de la que llevo en Caracas. Aquí tengo mucho más tiempo para estar conmigo mismo. Eso me ha permitido observarme, preguntarme, entenderme, prestar más atención a mis hábitos, mis miedos, saborear mis triunfos y mis derrotas, mis aciertos y mis errores, tengo más tiempo para reflexionar sobre las cosas de mi vida.

Al mismo tiempo, me ha tocado una temporada alta en lo que a trabajo se refiere. Mi nivel de auto-exigencia no ha hecho sino agregar presión a los asuntos profesionales. He tenido que aprender a usar herramientas tecnológicas por mi propia cuenta, no porque los demás no quieran enseñarme, sino porque tenemos muy poco tiempo para ello. A veces pasa. El tiempo de enseñanza es corto y lo aprovecho al máximo. Luego me toca solo. Entonces he tenido que estudiar, y aprender sobre la marcha, y hacer gala de algunos conocimientos que pensé que jamás usaría. Hasta ahora todo bien.

Estudio inglés. Si, algunos que me conocen se sorprenderán porque es un idioma que hablo y escribo bastante bien, pero fíjense que siempre hay algo que aprender. Tengo dos profesoras, Sue y Louise, con personalidades muy diferentes. Sue es de Louisiana y Louise es de West Virginia. Son unos amores de mujeres. Sue debe andar en sus sesentas bajos mientras que Louise en sus setenta medios. Toda una experiencia las conversaciones con ambas damas. Louise me ve muy bien, no entiende porque tomé el curso pues me hace pocas correcciones mientras que Sue me dice que arrastro errores de pronunciación típicos del latino cuando el inglés es su segunda lengua. Ambos trabajamos en su corrección.

Cuando estoy en casa leo mucho, en español y en inglés. Tengo varios libros comenzados. No sabía que pudiese manejar eso de leer varios al mismo tiempo, pero lo disfruto mucho. Es como mirar distintos programas en la televisión. Los comenzados son “Travels” de Michael Chrichton, “Think Big” de Donald Trump, “Eat, Pray and Love” de Elizabeth Gilbert y “Amrita”, de Banana Yoshimoto. Estudio japonés también. Tengo un curso interactivo que hasta corrige la pronunciación. También escucho música. Mi amigo Tony Moon, en Caracas, me había pedido escuchar a Pat Metheny, cosa que había postergado, hasta que llegué a Houston. Ahora lo escucho a diario y doy gracias a Tony porque Pat es maravilloso. Entre uno y otro también pongo a James Taylor, Gerry Mulligan, Simply Reds y a Pablo Gil (venezolano, saxofonista de jazz) con su CD “Suka”, lo mejor que se ha grabado en jazz venezolano, junto al guitarrista norteamericano Mike Stern, Roberto Koch y Andrés Briceño.

Pueden ver que me distraigo, no escribo tanto porque ocupo el tiempo en otras cosas que también me relajan, como las que les cuento en este post. Mi yo escritor se queja amargamente del ingeniero, que le ocupa la mayor parte del tiempo, pero de vez en cuando le doy una alegría inesperada, como cuando en estos días mi jefe me preguntó, en un pequeño “break” de trabajo, sobre que me gustaría ser de no estar haciendo ingeniería, y sin vacilación alguna le contesté: “a writer!”, un escritor, ni más ni menos…

Friday, November 14, 2008

El agua...


"El sonido del agua dice lo que estoy pensando"

Chuang Tzu


*La fotografía es de Algo, en Flickr, vayan y vean su photostream. Eso es fotografiar. Se les quiere mucho por estos lares de Dios.

Friday, November 07, 2008

El viento ha cambiado...

Dios me ha permitido ser testigo presencial, en el terreno de los acontecimientos, de un hecho trascendental. Uno de los procesos electorales más importantes en la historia contemporánea, de más participación, sobre todo de la población joven, que dejó de lado la comodidad y el escepticismo y se plantó decididamente a luchar por lo que creen les corresponde. Es la elección del próximo presidente de Estados Unidos.
Cuando comenzaron los primeros escrutinios McCain partió adelante. Hablo de seis de la tarde del martes 4 de noviembre. Kentucky fue el primer estado en dar a conocer sus resultados. Luego siguió Indiana. Y así continuaron. Y comenzaron los rumores. El efecto Bradley (recordando a un candidato negro que en 1982 se postuló para gobernador de California, y a quien las encuestas daban ganador pero al final resultó derrotado por su oponente de raza blanca).

Ya a las nueve de la noche la tendencia parecía irreversible. Obama aventajaba a McCain en los colegios electorales de manera amplia. A las diez fue proclamado ganador.


Su sola elección como presidente de los Estados Unidos de América es un cambio muy grande, sobre todo en un país donde la discriminación racial no ha desaparecido de un todo. Ha quedado demostrado una vez más que Estados Unidos es un país de oportunidades. Ellas están allí, para quien quiera luchar por ellas.


Ya dijo Obama en su primer discurso como presidente electo: “Si hay alguien por allí que aún tiene dudas en que Estados Unidos es un lugar donde todo es posible, que aún se pregunta si el sueño de nuestros fundadores permanece vivo en nuestros tiempos, que aún cuestiona el poder de nuestra democracia, esta noche es su respuesta”.

Puede que sea difícil para alguna gente entender esto, pero para alguien que hace 40 años quería ir al baño de un restaurant, y tenía que buscar un letrero que dijera “Colored” so pena de ser arrestado, el acontecimiento representa un cambio abismal.

Obama ha demostrado ser un excelente orador y motivador. Es uno de esos raros políticos tipo Bill Clinton, que cautivan a la masa. Ya a estas alturas debe estar dando los toques finales a su gabinete gubernamental, con problemas por delante que no son fáciles de resolver, como las guerras en Irak y Afganistán, y la crisis financiera apenas en ciernes y esperando medidas urgentes.

Como bien le dijo un día de diciembre de 1992 Carmelo Lauría (banquero y político socialdemócrata) a Aristóbulo Istúriz, un eterno luchador sindical del magisterio, cuando alcanzó por votación popular la Alcaldía de Caracas: “ahora vas a aprender que no es lo mismo dar agua que pedir agua”. Son las dos caras de la moneda. El mensaje es claro. Estabas del lado de los que solicitan reivindicaciones y ahora estas del lado del que las tendría que dar, o negar, y para eso conocerás bien las razones que hay detrás de cada decisión.

Ahora le toca a Obama constatar la diferencia entre “dar agua” y “pedir agua”. Y detrás de si tiene el apoyo de millones de personas que le dieron su voto, y del mundo, que ha volcado toda su esperanza en el hombre que ejercerá la primera magistratura del país más poderoso del mundo.

Sunday, November 02, 2008

Algunas apreciaciones sobre la escritura (Tercera Parte y Final)


Con esta entrega, mi post número 200, doy fin a esta serie donde he venido traduciendo el articulo que titula este post y cuyo original está en la página web de la escritora, http://www.elizabethgilbert.com/ .

Mis posts tienen la intención de hacerle llegar el mensaje de Elizabeth a otros potenciales escritores en la web, a los que pienso les será de utilidad. Para mi es un placer hacer estas cosas. Se les quiere mucho por estos lares de Dios!

"Hay pilas de libros por allí que tratan sobre cómo ser llegar a ser publicado. Frecuentemente la gente encuentra que la información dada en esos libros es contradictoria. Yo siento que—POR SUPUESTO que la información es contradictoria. Porque, francamente, nadie sabe nada. Nadie puede decirte como tener éxito escribiendo (ni siquiera escribiendo un libro titulado “Cómo tener éxito escribiendo”) porque no hay UNA manera; por el contrario, hay muchas maneras. Cada quien que ha lidiado para convertirse en escritor lo ha hecho de una manera diferente – a veces radicalmente diferente. Pienso que tienes que intentarlo de todas las formas posibles. Convertirse en un escritor publicado es una suerte de intento de encontrar un apartamento barato en la ciudad de Nueva York: es imposible. Y aún así, cada nuevo día, alguien se las arregla para encontrar un apartamento barato en Nueva York. No puedo decirte cómo hacerlo. Y yo no estoy completamente segura de cómo lo hice. Sólo puedo decirte -a través de mi propio ejemplo – que si se puede hacer. Una vez yo encontré un apartamento barato en Manhattan. Y también me convertí en escritora.

Al fin y al cabo, yo amo este trabajo. Siempre he amado este trabajo. Mi sugerencia es que comiences con el amor y entonces trabajes muy duro e intentes desprenderte de los resultados de ello. Deja salir tu deseo expreso, y corta la cuerda que lo ata a ti. Por favor, intenta también no volverte loco en el proceso. La locura es un camino muy tentador para los artistas, pero por el momento no necesitamos más personas así en el mundo, entonces, por favor, resiste al llamado de la locura.

Necesitamos más creación, no destrucción. Necesitamos más que nunca a nuestros artistas, y los necesitamos estables, determinados, honorables y valientes –son nuestros soldados, nuestra esperanza. Si usted decide escribir, entonces debe hacerlo, y dijo Balzac, “como un minero atrapado bajo un derrumbe”. Hazte un caballero de armadura, una fuerza de perseverancia y fe. No conozco otra forma de hacerlo que de ésta manera.

Como dijo una vez el gran poeta Jack Gilbert a una joven escritora, cuando ésta le pidió consejo acerca de escribir sus propios poemas: -¿Tienes el coraje de llevar adelante este trabajo? Los tesoros que están escondidos dentro de ti están esperando que digas que SI."

Copyright en inglés by Elizabeth Gilbert.
Fotografía del post tomada de www.smithmag.net

Saturday, November 01, 2008

Fuego...


¡Hola a todos! Me llama la atención la honestidad de los fabricantes de esta salsa picante, muy picante, extremadamente picante, que me topé por estos lares texanos.

Es una especie de advertencia a aquellos meros machos que se sientan en los restaurantes locales y piden, a vox pópuli, el picante, y luego de probarlo sonríen maliciosamente y sueltan cosas como “¿Quién dijo que esto es picante?”, o advierten a otros comensales: “Esto no pica nada”, concepto que cae por su propio peso una vez que a los novicios, como yo, en el arte de comer “hot and spicy” (como se conocen aquí a la comida preparada con ajíes y pimientos ardorosos) nos da por probarla.

Es parte de la herencia mexicana en estas tierras el aderezar muchas de las comidas con chiles y pimientos. Lo difícil es, para el común de los mortales, poder comer sin que se nos salgan las lágrimas, que no de alegría precisamente, que no nos ardan los labios, la lengua, la garganta, la faringe y el estómago no acostumbrados a este fuego que, cual lava volcánica, va arrasando todo lo que encuentra a su paso, que no descansa, y que continúa hasta el infinito, y más allá.

Por eso no dejo de agradecer la honestidad de este fabricante, así que al probar, ya uno sabe de una vez a lo que se va a exponer, al momento, y al día siguiente.

Se les quiere mucho por estos lares de Dios.

* Traducción: "Fire in the hole"= fuego en el agujero

Tuesday, October 28, 2008

Algunas apreciaciones sobre la escritura (Segunda Parte)

Continuando con la traducción de las apreciaciones de la escritora norteamericana Elizabeth Gilbert en su página web, sin desperdicio:
"Escribir como disciplina es importante, pero está de algún modo sobrevalorado. La más importante virtud de un escritor, en mi parecer, es la autocompasión. Porque lo que escribes siempre te va a parecer insatisfactorio. Tu propia pereza no te dejará satisfecho. Te harás promesas del tipo: “Voy a escribir una hora todos los días” que luego no cumplirás. Pensarás: “Yo apesto, soy un desastre, estoy acabado”. Continuar escribiendo una vez que se ha sentido el dolor de la desilusión no solo requiere de disciplina sino también autocompasión (que proviene de un lugar de amabilidad, aliento y amor maternal). La otra cosa que hay que darse cuenta es que todos los escritores piensan que ellos mismos apestan. Cuando yo estaba escribiendo “Come, reza y ama”, tenía un fuerte mantra de YO APESTO haciendo ruido en mi cabeza, como todo el mundo lo tiene cuando está escribiendo algo. Pero tuve un momento de claridad de la verdad durante el proceso de creación de ese libro. Hubo un día en el que me encontraba agonizando mientras pensaba cuan terrible me parecía mi escritura, entonces me dije: “Ese no es ahora mi problema”. El punto del que me di cuenta es que yo nunca le prometí al universo que escribiría brillantemente; sólo le prometí que escribiría. Entonces volteé mi cabeza y continué luchando como prometí.

Tengo un amigo italiano que es un cineasta de gran sensibilidad artística. Luego de años de luchar por terminar sus películas, le envió una carta angustiosa a su héroe, el brillante (y quizás medio loco) cineasta alemán Werner Herzog. Mi amigo se quejaba sobre cuán difícil es en estos días ser un cineasta independiente, cuán difícil es encontrar subvenciones gubernamentales al arte, cómo las audiencias han sido arruinadas por Hollywood y cómo el mundo había perdido su buen gusto, etc, etc. Herzog le devolvió otra carta a mi amigo, donde le decía entre otras cosas: “Deja de quejarte. El mundo no tiene la culpa de que tu hayas querido ser un artista. No es trabajo del mundo disfrutar de las películas que tú haces, y ciertamente no es obligación del mundo pagar por tus sueños. Nadie quiere oír esto. Róbate una cámara si tienes que hacerlo, pero deja de quejarte y ponte a trabajar”. Yo me repito esas palabras cada vez que me siento ofendida, calificada, competida o poco valorada con respecto a lo que escribo: “No es culpa del mundo que quieras ser una artista…ahora, ve a trabajar”, éste es un camino para los valientes y llenos de fe. Debes encontrar otra razón para trabajar que sea diferente al deseo de éxito o reconocimiento. Esto debe venir de otro lugar.

He aquí otra cosa que considerar. Si siempre quisiste escribir, y ahora tienes cierta edad, y nunca lo hiciste, y piensas que es muy tarde, piénsalo de nuevo. Yo vi a Julia Glass ganar el Premio Nacional del Libro por su primera novela, “Los tres Junios”, la cual comenzó a escribir bien pasados sus treinta años. Yo la escuché al dar su discurso de aceptación, en el cual ella contó que acostumbraba a quedarse despierta en las noches, atormentándose mientras trabajaba en su libro, preguntándose a sí misma, “¿Quién crees que eres, tratando de escribir una novela a tu edad?”. Pero la escribió. Y mientras sostenía su Premio Nacional del Libro, dijo, “Esto es para los talentos retardados del mundo”. Escribir no es como bailar o modelar; no es algo que cuando pasas los 19 estas acabado. Nunca es tarde. Tu escritura mejorará mientras más viejo y más sabio seas. Si tú escribes algo bonito e importante, y la persona indicada de alguna forma lo descubre, esto abrirá un espacio para ti en las librerías del mundo, a cualquier edad. Al menos inténtalo." (Continuará...)

Sunday, October 26, 2008

Divorcios Express

Divorcio rápido! Barato!

Lejos están los días en que, siendo un niño, podía darme cuenta de que tanto mis abuelos como otras personas de su misma edad se caracterizaban por tener familias numerosas de ocho hijos o más. Y las duraciones de los matrimonios eran de por lo menos 40 años. Hoy en día, con la puesta en boga de los servicios express, no tienes que esperar a que, por ejemplo, te revelen una fotografía (servicio de por si devaluado con la llegada de la fotografía digital), tampoco para comer porque siempre encuentras una sección express donde, por un minimo cargo en la cuenta, sales de inmediato con la comida de tu preferencia, y lo mismo en lavanderías, cajas registradoras de supermercados, etc.

Pues los servicios express se han extendido hasta los otrora durables matrimonios. ¿Se han preguntado cuanto es el promedio de duración de los mismos hoy en día? Ya conozco algunos que se han disuelto apenas al llegar de la luna de miel. ¿Tampoco se han preguntado sobre las causas de éste fenómeno? Quizás entre allí el poco conocimiento entre las parejas. Alguna desilusión inicial. Miedo a perder la libertad que se tuvo durante la soltería. Tantos motivos que pudiera haber.

Lo cierto del caso es que, por el camino que vamos, donde para comprar una vivienda decente debes poseer en tu cartera como mínimo 100 mil dólares (por lo menos en Venezuela) entre otros obstáculos, sin incluir las libertades sexuales, el desdén hacia la adquisición de las responsabilidades que genera la vida en pareja y otros menesteres, vamos por el camino de la extinción de la sociedad matrimonial como tal, lo cual implicará la destrucción del concepto de familia nuclear, tal como nos lo enseñaron en la escuela.

Una cita: "Para dos personas casadas, el vivir juntos día tras día es, sin lugar a dudas, un milagro que el Vaticano ha pasado por alto". Bill Cosby, Love and Marriage

Saturday, October 25, 2008

Algunas apreciaciones sobre la escritura (Primera Parte)

¡Hola a todos! Haciendo un paréntesis en mis avatares profesionales en Houston, ya les he contado de mi dedicación, en mis ratos de ocio, a la literatura, en la forma de la lectura de libros. Entre estos he incluido algunos en el idioma de Shakespeare.
Cuando fui a Venezuela en el mes de septiembre, dejé olvidado en Caracas uno que compré, titulado “Infiel”, de la autora Ayaan Hirsi Ali. Es por ello que al llegar aquí, volví a la librería y, llevado por mi instinto, compré otro que me ha sorprendido, y con el cual estoy encantado. Se trata de “Come, reza y ama” de la escritora norteamericana Elizabeth Gilbert (Penguin Books). La reseña del libro la haré cuando termine de leerlo. Es intenso y apasionante desde el mismo comienzo. También me dediqué a investigar sobre la autora y he descubierto a una persona excepcional como ser humano. En su página web, entre otras cosas, nos muestra su punto de vista personal en lo que a escritura se refiere. En lo sucesivo voy a dejar en tres entregas la traducción que en su página tiene el mismo título del post. Espero que la disfruten. Se les quiere mucho por estos lares de Dios!

Algunas apreciaciones sobre la escritura (Parte 1)


Algunas veces la gente me pide ayuda o sugerencias sobre cómo escribir, o cómo lograr ser publicado: teniendo en mente que todo es efímero y personal, intentaré explicar aquí todo lo que creo sobre la escritura. Espero que sea útil. Y es todo lo que se.
Yo creo que si de verdad te tomas con seriedad la escritura o alguna otra forma de expresión, deberías tomarlo como un llamado sagrado. Yo me convertí en escritora de la misma forma en que otra persona se convierte en monje o monja. Yo me hice desde muy joven la promesa de escribir. Me convertí en una novia de la escritura. Fui su sirviente mas devota. Construí mi vida alrededor de escribir. No encontré otra manera de hacerlo. No conocía a nadie que se hubiese convertido en escritor. No tenía, como dicen, conexiones. Ni pistas. Solo empecé.
Tomé algunas clases de escribir en la Universidad de Nueva York, pero, aparte de un excelente taller con Helen Schulman, descubrí que no quería estar practicando este trabajo en un salón de clases. No estaba convencida de que un taller formado por 13 jóvenes escritores tratando de encontrar sus voces fuera el mejor lugar para encontrar mi propia voz, por lo que decidí, al mismo tiempo, comenzar por mi cuenta. Les mostraba mis trabajos a amigos y familia, en cuyas opiniones creía. Siempre estaba escribiendo y mostrando lo que hacía.
Cuando me gradué en la Universidad de NY, creé mi propio postgrado de escritura, lo cual conllevó a llevar muchos años viajando dentro y fuera de mi país, trabajando en bares y restaurantes, y haciendas, escuchando cómo hablaba la gente, recogiendo experiencias y escribiendo constantemente. Quizás para otros yo llevaba una vida desordenada, pero mis viajes fueron un esfuerzo deliberado para aprender tanto como pudiera de la vida, de manera tal que pudiera escribir sobre ella.
Alrededor de los 19 años comencé a enviar cuentos cortos para publicación. Tenía el objetivo de publicar algo (lo que sea, donde fuere) antes de morir. Lo que recogí fue una gran cantidad de notas de rechazo, durante años. No puedo explicar exactamente el porqué tenía la confianza para estar enviando mis cuentos cortos, a la edad de 19, para, digamos, la revista “The New Yorker”, o el porqué no me destruí cuando era inevitablemente rechazada. Creo que, de algún modo sabía que iba a ser rechazada, pero al mismo tiempo pensaba: “Hey, alguien tiene que escribir estos cuentos, ¿porqué no yo?”. Yo no adoraba ser rechazada pero mis expectativas eran bajas y mi paciencia muy grande (De nuevo, el objetivo era ser publicada antes de morir, y yo era joven y saludable). Nunca fue fácil para mi entender porqué la gente trabaja tan duro para crear algo bonito, y entonces se rehúsa a compartirlo con alguien, por miedo a la crítica. ¿No es ese el punto de la creación –comunicarle algo al mundo? Entonces PONLO ALLI. Envía tu trabajo a los editores y agentes tanto como sea posible, muéstraselo a los vecinos, pégalo en una parada de autobús, pero no te sientes sobre él a sofocarlo. Al menos inténtalo, y cuando las fuerzas te devuelvan el manuscrito (que lo harán), respira profundo e inténtalo de nuevo. Frecuentemente veo gente que dice “No soy tan bueno para ser publicado”. Eso es bastante posible. Probable, aún. Todo lo que digo es que dejes que sean otros quienes lo decidan. Revistas, editores, agentes, todos ellos emplean a jóvenes a los que les pagan 22.000 dólares al año y cuyo único trabajo consiste en leer pilas de manuscritos y enviar cartas diciendo que no eres tan bueno aún: DEJALOS QUE LO HAGAN. No te adelantes al rechazo. Ese es su trabajo, no el tuyo. Tu trabajo es escribir lo que sale de tu corazón y dejar que el destino haga el resto (continuará).

Saturday, October 18, 2008

La gata



-La gata se ha escondido porque llegó la visita -dice tranquilamente Jacq. Y yo me imagino a esa gata consentida, ama y señora de la casa, ocultándose tras las hojas de las enredaderas, y también tras las hojas secas que caen en este otoño canadiense. Un otoño con los más variados tonos ocre que se puedan imaginar, una belleza que presagia la pronta venida del crudo invierno. Como para que la gente se llene de colores, se impregne los sentidos, para luego, en los días por venir, poder pintar mentalmente la nieve, hacer uso de la imaginación.

Jacq tiene una capacidad de captar los maravillosos escenarios que tiene alrededor. Y nos los muestra orgullosa, sin guardarse nada, y a muchos nos provoca salir corriendo para allá, a ver en directo la fuente de tanta, pero tanta inspiración. Son detalles captados, flores, casas, praderas, macetas con flores, vidrieras de unas tiendas de cuentos de hadas, un gusto único para la preservación de las imágenes. La cosa curiosa en todo esto es que en ninguna de esas fotografías aparece la gata.

Y yo, sin saber porqué, ni de donde me viene esto, pienso que la gata y Jacq son en realidad una sola entidad, una misma persona que se muestra de manera diferente ante los ojos de los demás, aunque sean la unidad en espíritu y verdad. Y se celan mutuamente.

Un día se encontraron sus miradas en la tienda de mascotas, y ya no pudieron ser más dos. Se vinieron juntas a casa, la casa de Opal en los días que corren, y donde no quiere mostrarse. Las vueltas que da la vida, que se puede pasar de una jaula a una casota linda en un abrir y cerrar de ojos. Que si se puede.

Aunque a veces uno tenga que esconderse. Como es el caso actual de Opal. ¿Y cómo se puede, así de sencillo, dejar de ser el centro de la atención aunque sea por pocos días? No, ella no lo acepta. –Aja, si es así la cosa, entonces no estoy disponible para la vista y las caricias. ¡No señor! –le han oído decir a la gatita.

Y desde entonces muy poco se deja ver. Tan sólo para lo básico, como comer y bañarse. Así no más. Mirando pasar los días detrás de una enredadera. Hasta que termine la visita…

* La imagen es de Karen Marcel en http://snapshot.parade.com/

Wednesday, October 15, 2008

¿Tienen futuro los blogs?

"En el futuro todos seremos famosos mundialmente durante quince minutos" Andy Warhol


Aunque no es el objetivo de éste post, Mariale, entre otros bloggers, sugirió postear hoy sobre el tema de la pobreza. No es lo que tenía pensado, sin embargo, no quise pasar por alto la idea, el llamado de atención, y aprovechar de dejar en el aire la siguiente frase: “Obras son amores y no buenas razones” (se explica por sí misma).


Y volviendo al titulo de este post, la pregunta me la he hecho muchas veces. Sobre todo cuando últimamente veo bitácoras anteriormente llenas de la energía que le imprimían sus creadores y que actualmente, si no han sido cerradas definitivamente lo que muestran es más bien un poco de desdén y falta de creatividad.


Muchas veces he escrito sobre las múltiples razones por las cuales una persona crea un blog. A veces hasta para hacer público un pensamiento. Como una especie de diario personal (público, porque la red de redes es pública y eso lo sabemos, o al menos deberíamos, todos los que en ella navegamos). Para bromear. Para tratar temas políticos. Para dejar los primeros “pininos” como escritor o poeta, o para hacer llegar su obra a un espectro más amplio de personas que las que se ha logrado alcanzar en el mundo real. Para escribir sobre cosas que uno cree es buena idea compartir, a partir de vivencias personales, de literatura y otros temas y reflexionar sobre ello e ir un poco más allá (éste es mi caso).


He conocido muchas personas a través de la red que hoy no están tras sus bitácoras (y si lo están pues ni ellos mismos se dan cuenta). Las razones de haberlas dejado van mucho más allá del facebook (argumento muchas veces esgrimido a manera de muro de contención). Detrás de ello puede estar el hecho simple de no haber logrado lo que en principio se propusieron con sus bitácoras. ¿Decepción? Tal vez.


Algunos buscaron afanosamente la fama y la popularidad que les fueron esquivas y nunca tocaron a sus puertas. ¿Razones? Muchas. Cada quién pudiera decir algo al respecto. Existen los que sucumbieron al aburrimiento que les causó el hecho de mantener una bitácora a flote, esto es, renovación, creatividad, constancia, atención, feedback con sus lectores. Hay los que creyeron, y aún siguen creyendo haber encontrado (ellos) la piedra filosofal, pregones van y pregones vienen y no acaban de convencerse que lo que están diciendo o escribiendo como suyo, y aunque con otras palabras, ya está dicho y escrito en pergaminos hace miles de años, en libros, en películas, en canciones y hasta en miles de blogs similares al suyo, y que en algún momento se crearon con las mismas u otras intenciones, y hoy yacen, los que no hundidos, flotando a la deriva, con uno que otro náufrago alrededor.


El feedback con los lectores es otro elemento que ha hecho daño en muchos blogs. Los comentarios (hablo de comentarios de verdad, con dedicación y demostración de haber leído y entendido el post, no de aquellos tipo “buen post”), que en principio fueron llegando de a poco, y que luego se fueron multiplicando sin cesar, en los días que corren se pueden contar con los dedos de una mano en muchos casos.


La diferencia está en el efecto causado, que no ha podido ser sopesado con tranquilidad, ni analizado en profundidad, trayendo consecuencias nefastas tales como reclamos a los colegas, cierres abruptos con artículos ácidos previos a la debacle, “visitas” actualmente dudosas sin tan siquiera haber publicado algo en meses, cuando todos sabemos que blog abandonado es blog “muerto” en cuanto a visitas se refiere, con algunas poquísimas excepciones.


Con los blogs ocurre, en mi opinión, como cuando se mezclan agua y arena en un frasco de vidrio, y luego se sacude vertiginosamente. Al colocarse en posición de descanso nuevamente, en principio no se alcanza a ver con claridad el contenido, y hay que esperar un tiempo en el que la arena va decantando por su propio peso o densidad. Finalmente todo ocupará su lugar. Y allí es donde verdaderamente se puede palpar la sustancia de la que está hecho, la originalidad de los textos, su calidad de narrativa, la enseñanza del tema tratado y otras tantas cosas que la gente busca en un blog, y que lo identifica con éste.
A cada quien le va quedando una verdad, su verdad. La experiencia en la creación y el mantenimiento de la bitácora es, en muchos casos, digna de ser leída y hasta estudiada, porque de allí todos aprendemos.

El mundo del blog no es sino una referencia del mundo real, porque somos personas los que habitamos detrás del blog, los que creamos sus letras, y los responsables de su trayectoria, así como también de su muerte, abrupta o por inanición.


Los números de Technorati no mienten, allí se revela el número de bitácoras creadas, su duración, su desatención, ellos están allí para el que los quiera ver.


Para mí, el blog ha sido una de las mejores experiencias que haya tenido en la vida, por todo lo que ello implica, en lo que he creado, lo que he mostrado, lo que he compartido con mis colegas y lectores. Ya no concibo mi vida sin “bloggear”, es algo que me nutre mucho como persona, y que me ha hecho aprender muchísimo de tantas cosas y de tantas personas. Y si (Nany´s dixit), ¡larga vida a los blogs!

Saturday, October 11, 2008

De nuevo con la paz...

Gilberto Gil, cantante brasileño, escribió sobre ella:
La paz.
Invadió mi corazón.
De repente me llenó de paz,
como si el viento, de una ráfaga
arrancase mis pies del suelo
donde ya no me entierro más.





Para los japoneses, la grulla es un ave extraordinaria, de la cual piensan que vive mil años. Es el símbolo de la paz, y el mejor homenaje que le hacen es crearla en origami y darla como regalo.

La tradición nace de la historia de una niña, Sadako Sasaki, que sobrevivió a la explosión de la bomba en Hiroshima en 1945, cuando solo tenía dos años de edad, pero al cabo de pocos años le sobrevino leucemia, como consecuencia de la fuerte radiación recibida.

Los japoneses creen que si una persona enferma logra plegar mil grullas de papel, los dioses le conceden el deseo de sanar. Su mejor amiga se lo hizo saber a Sadako, quien aprendió a plegarlas y había logrado hacer 644 de ellas cuando le sobrevino la muerte, en 1955. Otros niños completaron las que le faltaban como un homenaje póstumo. Y hoy en día existe un monumento dedicado a ella en el Parque de La Paz en Hiroshima, con una inscripción que dice: “Este es nuestro deseo. Este es nuestro llanto. Paz en el mundo."

Desde entonces, todos los años, los niños de Hiroshima se reúnen en el monumento para colgar grullas de papel cada 6 de agosto, Día de La Paz.


Continúa Gilberto Gil:

La paz,
hizo un mar de revolución.
Invadir mi destino, la paz,
como aquella gran explosión,
una bomba sobre Japón
hizo nacer el Japón de la paz.



Las grullas son aves hermosas. Las imagino plantadas en una laguna, como las garzas, observando el panorama. Nada lo describe mejor que este haiku del poeta japonés Yosa Buson (1716-1784):

Las patas de la grulla
se acortan
en la lluvia de verano.
*Créditos: Imágen de grulla, www.txarogutiez.com; Origami: http://www.lifeonmars.com.ar/; otra imágen de la grulla: Astic en http://www.galeriade.com/
La canción de Gilberto Gil la pueden escuchar aquí, es una belleza!

Saturday, October 04, 2008

La cocina es el mejor lugar de la casa.


Leer es un placer que siempre me ha acompañado, donde quiera que me encuentre. Leo muchas cosas, desde literatura y cosas técnicas, pasando por periódicos, revistas, papeles, borradores, propaganda comercial, y un largo etcétera. En cada cosa que se escribe puede haber un mensaje necesario para uno. Así ha sido y será por siempre.

De los libros que leo actualmente me ha llamado mucho la atención la prosa de la escritora japonesa Banana Yoshimoto. La recomendación vino de Andrés Boersner, un amigo librero (Librería Noctua, Centro Plaza, Caracas) al que considero pertinente escuchar siempre. En Caracas es difícil encontrarla, pero buscando siempre se termina ubicando.

En “Kitchen” (editorial Tusquets), uno tiene la sensación de estar compartiendo un sofá con (en este caso) Mikage, una muchacha a la que el mundo se le viene encima al morir su abuela (la última persona de su familia que permanecía viva), y el único lugar de la casa donde encuentra tranquilidad es en la cocina. Hasta allá se dirige a buscar las respuestas que la vida se empeña en negarle, allí consigue la paz interior tantas veces negada. Como ella misma lo describe:
“Creo que la cocina es el lugar del mundo que más me gusta. En la cocina, no importa de quién ni cómo sea, o en cualquier sitio donde se haga comida, no sufro. Si es posible, prefiero que sea funcional y que esté muy usada. Con los trapos secos y limpios, y los azulejos blancos y brillantes. Incluso las cocinas sucísimas me encantan. Aunque haya restos de verduras esparcidos por el suelo y esté tan sucio que la suela de las zapatillas quede ennegrecida, si la cocina es muy grande, me gusta. Si allí se yergue una nevera enorme, llena de comida como para pasar un invierno, me gusta apoyarme en su puerta plateada. Cuando levanto los ojos de la cocina de gas grasienta y del cuchillo oxidado, en la ventana brillan estrellas solitarias.”

Siempre se tiene la sensación de que estás deliciosamente arrellanado en el sofá conversando de madrugada con una muchacha que acaba de conocerte y que tiene muchas cosas que contarte, en las cuales se entremezclan variados sentimientos, como amor, dolor, soledad, esperanza, inquietud y tantos otros, todo rodeado de un invisible pero presente halo de melancolía y dulzura al mismo tiempo.

Un descubrimiento la prosa de Yoshimoto. Curiosamente vino a nuestra conversación (la mía y de Andrés) cuando hablábamos acerca de los autores japoneses y sus principales diferencias con los occidentales. Los relatos de Banana son, como ya dije, dulces y melancólicos al mismo tiempo.

Y en el caso de “Kitchen”, nuestra conversación (la mía y de Mikage) ha transcurrido en la cocina, mi espacio preferido de una casa, donde atesoro tantos buenos recuerdos, regados por un buen vino y una buena comida, no importa lo sencilla que ésta haya sido. Cuantos recuerdos y cuantos amores jurados en el mesón de la cocina, entre copa y copa, y al mismo tiempo entre sabrosos olores de ingredientes naturales, sal, especias, madera y cuchillos. A veces es difícil desligar los amores de los placeres derivados del buen comer y buen beber. Siempre salta a relucir aquella botella de Oporto que nos dejó con ganas de más, o aquel aliño preparado especialmente para la ocasión de un buen pescado al horno que nos quedó divino, por decir lo menos.

Volviendo a la prosa de Banana, ya ha caído en mis manos un segundo libro de su autoría, titulado “Amrita” (también de Tusquets editores). Estoy comenzando pero de nuevo es la misma sensación de melancolía y dulzura de niño, la misma sensación de un segundo encuentro en el sofá, de madrugada, esta vez con Sakumi. Cambia el personaje pero no las sensaciones. Esta vez es deliciosa también. Las recomiendo ampliamente, claro, acompañadas de un buen vinito es mucho mejor.

Sunday, September 28, 2008

Palabra de Samurai...


"No todas las batallas se ganan avanzando. No todas las retiradas son derrotas. Avanzar es una estrategia. Retirarse también es una estrategia.
Una retirada debe realizarse en orden. No siempre debe parecer ordenada. Retirarse es una estrategia. Las apariencias en la retirada también son una estrategia."
Suzume no Kumo, 1600
*Katsushika Hokusai: "Bajo la ola frente a la costa de Kanagawa. Grabado que fascinó a los pintores impresionistas, como Van Gogh y Monet, e incluso a compositores como Claude Debussy, que la colocó en la portada de su sinfonía titulada "El Mar".

Saturday, September 27, 2008

Beatriz, la poetisa...



I

Tu misterio aprovecha el desamparo y me arrastra. La serenidad en tu rostro me invita a salir de éste cuerpo, que al espíritu es prisión, a abandonar este cuerpo de rutina y novedad cansado. Pero siempre está la luna ahí, invitándome a huir y a esconderme tras ella.

II

Te acercas etéreo, pese a ello te desnudo y me desnudas. Asómate a mi ombligo y observa. Estrellas. Muchas estrellas en mi nochedad. En mi cielo por dentro. Ven, entra, puedes hurtar mi destino.


III

Enfocados por una dorada exhalación astral bebemos nuestras miradas a tiempo que el sol engrasa de áureos aceites nuestras pieles inventadas por mágicos pinceles celestiales.


IV

Te encuentro caminando sobre la línea circunvolutoria del sol y me ahoga tu mirada verde de tantos mares. Mientras tu boca me hace desaparecer en cosmos alucinantes, te lleva mi vientre a la cima placentera, te prolonga mi cuerpo borrando hieráticas fronteras. Y por fin caemos desde la cumbre del éxtasis a la calma.


V


Cómo me gustaría tener la cordura del sabio o la ingenuidad del que nada sabe. Podría entonces resistir los embates de tu indomable convexidad o capitular sin sentirme subyugada. Guarecerme al interior de tu poderosa mano en tanto desgarro tu cerebro de tierra fresca para extirpar la raíz de mi propio recuerdo.


VI


Si tu diestra boca seduce mis instintos y el tibio recuerdo tuyo se aloja en cada hendidura de mi mente. Si la miel de tus ojos ha endulzado mi cuerpo y constelaciones me son ofrecidas en tu ardorosa mirada. Cómo negarme a ser una extensión de tu vida. Cómo prohibirme la entrega.


VII


Siento miedo de ti, océano y sin embargo penetro en tus olas. El alma estalla mientras exploras, mar, cada recoveco de piel. Mientras posees, mar, cada vestigio de razón. Cual vorágine, me fuerzas a tomar de tus aguas, siento de mis ríos fluir agua dulce para ti, mar. De pronto arrojada a la franja de arena con algo de vida en el puño cerrado. Con algo de muerte en el puño extendido, exhausto, vencido…


VIII


En divino paroxismo tu longitud atraviesa mi profundidad, obuses perforan corazón. Me haces levitar en nubes saturadas de tu semen. Entonces llueves y yo soy gota vertida en bosques de locura.


IX


Es mucho el ímpetu, demasiada la vehemencia y tanta la necesidad de una raya azul que haga fisura en mi apasionado borrascoso turbulento tránsito por la vida. Una raya azul que pueda dejar un poco de rocío en la fiebre de mi existencia. Un tiempo sereno, de sentimientos calmados. Una simple raya azul. No para siempre, sólo un momento. Cuánta falta me hace…


X


He sido sorprendida como las montañas por el sol cuando empiezan a habituarse a la nocturnidad. Y corro hacia ti como el río atraído por el mar, quiero girar en tu mundo como gira la luna satisfecha cautiva de la tierra, sin que nada se oponga a su dominio.


XI


Una luz recorre las paredes del instinto y las puertas de la razón a lo imposible cierran el paso. Inconforme el sueño se recuesta a la fantasía. Sé que entonces zarpas en barco de incertidumbres resueltas en cada futuro. Y yo me quedo aquí, pensando…


XII

Obcecado no hace más que girar el molino sin que se trame artilugio en los laberintos de esta masa informe que a algunos les da por llamar cerebro. Sigue molino girando, que ya vuelve a elevarse la vida como reflejo del amor que una vez reposó inerte dentro de mí.


XIII


Ahí está la luna. Es mi aliada, mi refugio. Contemplo el infinito. Tal vez vuelvas o devengas en mito, en dulce no-ser, en utopía, en hostia ciega e impalpable como existe Dios. Da lo mismo. Me quedaré mirando hacia el infinito hasta que la mirada se consuma y escuche en la memoria tu voz que me calma.
Textos de Beatriz Aiffil, publicados en el libro "Tierra Común. Poesía de Venezuela y Colombia", colección "Sin límites", ediciones "La Mancha", 2008

Sunday, September 21, 2008

Bye bye Yankee Stadium!









Never, we will never forget you!
Nunca, nunca te olvidaremos!