Saturday, August 26, 2006

Gracias a la vida...


La escuché por primera vez en la voz de Soledad Bravo.
Llega.
Cada vez que me ocurre algo que considero extraordinario me viene a la mente. Y las cosas extraordinarias no suceden a menudo.
Ayer estuve pensando en ella. Su autora es la chilena Violeta Parra.
Me recuerda también a mi estadía en la Universidad Central de Venezuela. Los que como yo estudiaron allí me entenderán muy bien. Era pieza obligada en cada festival, en cada encuentro de estudiantes donde se interpretaran canciones.
Fue una época muy bonita de mi vida, la etapa universitaria, donde las preocupaciones más grandes eran el parcial (examen) de matemáticas, con quién voy a estudiar tal o cual materia, a ese profesor no le entiendo nada o hasta que hora vamos a estudiar hoy. Ni siquiera era preocupación el cuando me voy a graduar porque para uno la vida universitaria era eterna, interminable.
Casi todas las actividades eran grupales. Desde el estudiar, pasando por las idas al cine o a comer, así como las salidas a tomar las respectivas cervezas adobadas de las mejores conversaciones de la vida, donde se hablaba de lo humano y lo divino y eran generalmente extendidas hasta la madrugada.
Uno no se da cuenta de la belleza de esa etapa de la vida hasta que se gradúa y comienza a trabajar. Allí todo cambia. Es el mundo laboral. Muy diferente.
Lo vivido siempre queda. Muchos recuerdos que se llevan en el corazón a todas partes. Entre esos recuerdos esta la canción con el título de este post: “Gracias a la vida”

Gracias a la vida que me ha dado tanto,
me dió dos luceros que cuando los abro
perfecto distingo lo negro del blanco,
y en el alto cielo su fondo estrellado,
y en las multitudes al hombre que yo amo.

Gracias a la vida que me ha dado tanto,
me ha dado el oído que en todo su ancho
graba noche y día grillos y canarios,
martillos, turbinas, ladrillos, chubascos,
y la voz tan tierna de mi bienamado.

Gracias a la vida que me ha dado tanto,
me ha dado el sonido y el abecedario.
Con el las palabras que pienso y declaro,
madre, amigo, hermano, y luz alumbrando,
la ruta del alma del que estoy amando.

Gracias a la vida que me ha dado tanto,
me ha dado la marcha de mis pies cansados,
con ellos anduve ciudades y charcos,
playas y desiertos, montañas y llanos
y la casa tuya, tu calle, tu patio.

Gracias a la vida que me ha dado tanto,
me dió el corazón que agita su marco
cuando miro el fruto del cerebro humano,
cuando miro el bueno tan lejos del malo,
cuando miro el fondo de tus ojos claros.

Gracias a la vida que me ha dado tanto,
me ha dado la risa y me ha dado el llanto,
así yo distingo dicha de quebranto,
los dos materiales que forman mi canto,
y el canto de ustedes que es el mismo canto,
y el canto de todos que es mi propio canto,
gracias a la vida que me ha dado tanto.

Wednesday, August 23, 2006

Cantares...



Hoy amanecí con poesía, y nada mejor para ello que recordar al gran poeta sevillano Don Antonio Machado y su "Cantares" , que vió acrecentada su fama en la inconfundible voz de Joan Manuel Serrat. Para mi es imposible leerlo sin escuchar la voz del catalán...

Todo pasa y todo queda,
pero lo nuestro es pasar,
pasar haciendo caminos,
caminos sobre el mar.

Nunca perseguí la gloria,
ni dejar en la memoria
de los hombres mi canción;
yo amo los mundos sutiles,
ingrávidos y gentiles,
como pompas de jabón.

Me gusta verlos pintarse
de sol y grana, volar
bajo el cielo azul, temblar
súbitamente y quebrarse...

Nunca perseguí la gloria.

Caminante, son tus huellas
el camino y nada más;
caminante, no hay camino,
se hace camino al andar.

Al andar se hace camino
y al volver la vista atrás
se ve la senda que nunca
se ha de volver a pisar.

Caminante no hay camino
sino estelas en la mar...

Hace algún tiempo en ese lugar
donde hoy los bosques se visten de espinos
se oyó la voz de un poeta gritar
"Caminante no hay camino,
se hace camino al andar..."

Golpe a golpe, verso a verso...

Murió el poeta lejos del hogar.
Le cubre el polvo de un país vecino.
Al alejarse le vieron llorar.
"Caminante no hay camino,
se hace camino al andar..."

Golpe a golpe, verso a verso...

Cuando el jilguero no puede cantar.
Cuando el poeta es un peregrino,
cuando de nada nos sirve rezar.
"Caminante no hay camino,
se hace camino al andar..."

Golpe a golpe, verso a verso.

Sunday, August 20, 2006

El placer de leer en papel...

Dice la BBC en su “Espacio del Lector” que “toda la cascada de textos digitales que se produce a diario no sustituye, al parecer, uno de nuestros más viejos placeres: tomar un libro (de papel) y escoger un sitio (físico) para disfrutarlo”.

Nada más cierto. No escatimo oportunidad alguna para sentarme en mi sofá a degustar las páginas de algún autor favorito, de algún libro recomendado por un amigo o amiga de gustos similares a los míos, o algún libro que por curiosidad haya caído en mis manos.

Hay algunos que acaba costando un poco el terminarlos de leer porque no calan profundo dentro de uno, hay otros que, en cambio, te atrapan y no puedes parar de leerlos hasta el final, llegando en algunos casos a volver hacia ellos y releerlos interminablemente, cada vez encontrándole otros ángulos y aristas, o quizás la pista para llegar a una conclusión que venía entretejiéndose en tu mente.
Se de algunos libros que lees por partes, es decir, los abres por la mitad y lees uno o varios capítulos a partir de los cuales te preguntas qué habrá sucedido antes en la trama para que pudiese estar ocurriendo la situación de los capítulos leídos. Entonces puedes decidir entre leer hasta el final y reconstruir la trama de los primeros capítulos o volver al inicio a ver si coincide con lo que has estado pensando.
Hay tantas formas de leerlos. Lo que si es cierto es que para mi, y para mucha gente, los libros de papel, los no digitales, siguen siendo insustituibles y producen un gran placer al tenerlos en nuestras manos.

¿Los últimos que he leído o releído por enésima vez?

¿Los que están por leer en la cola?

“El mundo en un balón. Cómo entender la globalización a través del futbol” de Franklin Foer (en proceso).

“La casa de las bellas durmientes” de Yasunari Kawabata (por leer).

“Imago Mundi. Crónicas de Viajes” de Rafael Arráiz Lucca (por leer).

“Lo que dura, dura” de Daniel Chavarría (en proceso).

“Nada Sagrado. Textos Zen” compilado por Carsten Todtmann (devorado y releído muchas veces).

“El libro tibetano de la vida y de la muerte” de Sogyal Rimpoché (difícil de digerir para un occidental, pero estoy en proceso).

“El libro del amor. Poesía amorosa universal” compilado por Rafael Arráiz Lucca (leído, y releído por siempre).

“Cartas de amor del profeta” de Khalil Gibrán (será releído siempre).

“Primera Nieve en el monte Fuji” de Yasunari Kawabata (leído).

“Cuentos de La India” compilado por Alejandro Gorojovsky (de lectura regular, cada mes).

“Jazzofilia” de Federico Pacanins (interesante lectura).

“En idioma de Jazz. Memorias provisorias de Jacques Braunstein” de Jacqueline Goldberg (interesante lectura para los amantes del género).

“Kamikaze. Los pilotos suicidas japoneses en la segunda guerra mundial” de Albert Axell e Hideaki Kase (excelente lectura).

“Jazz. A history of America´s music” de Geoffrey Ward y Ken Burns (siempre releído, sobre todo al escuchar un buen CD de jazz).

“Tokio Blues. Norwegian Wood” de Haruki Murakami (leído).

Hay una larga lista de leídos y también de releídos y por leer. Ojalá el día tuviese más horas para dedicárselas. La lectura es algo verdaderamente fascinante.

Tuesday, August 15, 2006

Sin palabras


Últimamente me he quedado como que sin palabras. Ha habido mucha agitación en mi mente. Los pensamientos me consumen. Veo cosas que me gustan y otras que no tanto. Quizás antes ocurría de igual manera pero en este momento hay ciertas cosas que ocupan mis pensamientos por bastante tiempo. Me imagino que todos pasamos por etapas como esta. No soy una isla. La musa no quiere ni acercarse. Algo la espanta. Y yo la extraño. Afortunadamente puedo mantener la palabra, puedo escribir lo que siento. Dicen los que me conocen que mi cara transmite mucho sin necesidad de hablar. Estoy recordando al premio Nobel japonés Yasunari Kawabata en su novela “Primera Nieve en el Monte Fuji”, que consiste en una serie de relatos publicados por primera vez en 1958. Uno de ellos se titula “Sin Palabras” y a continuación transcribo un fragmento que, al leerlo, me hace sentir mejor, porque al menos puedo escribir, y hablar cuando llegue el momento…
“Se dice que Omiya Akifusa no volverá a decir una palabra. El novelista, que tiene sesenta años, tampoco volverá a escribir una sola letra. Es decir, que además de que no volverá a escribir novelas, no volverá a escribir ni siquiera una palabra suelta.
Su mano derecha está paralizada, tanto como su lengua. Pero parece que conserva algún movimiento en la izquierda, por lo que creo que, si quisiera, podría escribir. No tiene que ser una frase perfecta. Podría escribir con trazos gigantes de katakana cuando necesite algo. Aunque haya quedado impedido para hablar y hacer gestos podría escribir así sea con un katakana quebrado como medio para comunicar lo que siente. Así, al menos, los malentendidos serían menores.
Por muy confusas que sean las palabras siempre son más fáciles de entender que un gesto torpe. Supongamos que el viejo Akifusa quisiese mostrar, con los labios estirados para sorber, o con el ademán de una mano que se lleva una copa a la boca, que desea beber algo. Le quedaría muy difícil expresar cual de estas cuatro bebidas es la que quiere: agua, té, leche, un remedio. ¿Como distinguiríamos entre el agua y el té? Sería más claro si pudiese escribir agua o té. Aún más, con la simple letra a o t se le entendería.
Resulta extraño, ¿verdad?, que un hombre que pasó más de cuarenta años de su vida usando letras y caracteres para escribir palabras, las haya perdido por completo. Todavía conoce la fortaleza y precisión de su extraordinario poder pero se encuentra prisionero de ellas. Las simples letras a o t serían mas elocuentes que todas las palabras que estuvo escribiendo como un caudal torrencial a lo largo de su vida. Creo que poseen mas fuerza”
*katakana es un sistema silábico simple de escritura del idioma japonés.
**el simbolo en la fotografía del post significa taciturno, reticente, sumido en el silencio.

Sunday, August 06, 2006

Heeey, pssssst! ¿Usted me reconoce? ¡Soy Thomas Parr!


Sii, yo soy ese viejecito que usted mira de reojo en la botella oscura cuando está en una fiesta o agasajo.


Si, si, el mismo que usted ve cuando le da vueltas a la misma buscando un sello que diga "12 años" o cuando esta verificando que no tenga la franja roja que delata que entró al país por el puerto libre (duty free), a lo que usted tanto le teme, quien sabe por que razones.


Me llamo Thomas, o Tom para los mas allegados, aunque la mayoría me conoce como "el viejo Parr" (Old Parr). Por cierto, en su país ahora les ha dado por decirme "el viejo Parra", lo cual me disgusta, sin ánimos de ofender.


Nací en 1483 o al menos eso es lo que dice mi partida de nacimiento, en el pueblito de Shrewsbury, Inglaterra.
Tuve una infancia tranquila de muchacho de pueblo, sin muchos tropiezos.
Nunca pensé que iba a vivir tanto. Imagínese, ¡152 años!
¿No me cree? Hay datos que lo comprueban y, por lo menos en mi tierra y en Escocia, nadie lo pone en duda.


Me casé por primera vez a los 80 años, relación en la cual tuve dos hijos, para que usted vea. Fueron treinta años de vida tranquila y feliz.
Cuando me preguntaban por mi longevidad yo respondía que se lo debía a mi dieta rigurosa de vegetales, a mi conducta moral y a la ingesta moderada de malta escocesa mas que todo.


Lo de la moral me jugó una mala pasada cuando eché una canita al aire y mi amante me dió un hijo que jamás pude negar de tan parecido que salió a mi, je, je, je. Todo el mundo se enteró. Tenía 105 años en ese entonces. ¡No diga que no era mio!, ¡si éramos dos gotas de agua!


Mi primera esposa murió en 1605 cuando yo apenas tenía 122 añitos. No soporté la soledad y me volví a casar ese mismo año.

Mi nueva esposa y yo tuvimos una vida relativamente tranquila hasta que en 1635 se apareció de visita por mis tierras mi tocayo Thomas Howard, Conde de Arundel.
Resulta que el hombre conoció mi historia y se emocionó tanto que se ofreció para llevarme ante la corte del Rey Carlos I, cosa que me fue dificil rechazar y fui a parar a Londres con mi tocayo el Conde de Arundel, ¡no del Guácharo chico, que broma contigo!, allá en Londres no hay pájaros de ese tipo ni parecidos.


Allá me hice famoso rapidito contándole a todo el mundo mi vida y mis anécdotas. Rubens y Van Dyck, famosos pintores de la época, me retrataron con bonitos cuadros, ¿que te parece? Yo no lo podía creer...siii, yo se que tu tampoco pero averígualo, ¡tienes tarea!
Iba de fiesta en fiesta y mi fama con las mujeres crecía y crecía.
¡Que vida me estaba dando chico! después de haber pasado toda mi vida en la austeridad del campo.
El cambio, chico, fue tan brusco que dejé este mundo en 1635, como dice la botella. Ya tenía 152 años que pudieron haber sido mas si no le hago caso a mi tocayo, pero asi es la vida.

Me encontró el mismísimo Conde (el de Arundel chico, ¡que broma contigo!) tirado en la cama, tiesito.


Tan bien que me iba chico, fíjate que el poeta John Taylor me escribió una oda titulada "El viejo, viejo hombre o la edad y larga vida de Thomas Parr", ¿que tal?


Un último datico estimado Oswaldo, ¿sabes donde me fueron a enterrar? Pues en la mismísima Abadía de Westminster, al ladito de un tal William Shakespeare, como dicen ustedes: ¡chúupate esa mandarina pues!

La autopsia me la hizo el famoso doctor William Harvey, el propio, el que descubrió la circulación de la sangre e hizo el primer tratado sobre ese tema. ¿Sabes cómo me encontró? Pues en el informe escribió que mis organos estaban todos en perfecto estado, debido en gran parte al hecho de que acostumbraba a ingerir mi whiskicito a diario, claro, moderadamente. ¿Que te parece?


Y otra cosa amigo Oswaldo, a mi nadie me ha olvidado. Mi nombre anda de boca en boca, o de paladar en paladar, a través de los tiempos. Fíjate que en tu país, a pesar de la crisis económica y política, la gente me sigue pidiendo y hay un gentío que mira mi foto en la botella y se pregunta ¿y quien será este viejito? ¡Cuéntales!

Thursday, August 03, 2006

Los colores de mi hijo


Este relato le pertenece a Indira Páez, escritora venezolana, esposa de uno de mis cantantes favoritos, Frank Quintero. Lo reproduzco porque me tocó en lo mas profundo de mi corazón. Se llama "Los colores de mi hijo":

"Yo nací en una casa de lo más multicolor. Y no, no me refiero a las paredes. Esas eran blancas, como las de cualquier casa de Puerto Cabello en los setenta. Mi casa era multicolor por dentro. Y es que mi mamá es de piel tan clara, que sus hermanos la bautizaron "rana platanera". Y mi papá era de un trigueño agresivo, con bigote de charro, sonrisa de Gardel y cabello ensortijado, estirado a juro con brillantina. La vejez lo ha desteñido, a mi papá. Como si la melanina se acabara con el tiempo. Como si los años fueran de lejía.

De esa mezcla emulsionada salimos nosotros, cinco hermanos de lo más variopintos. Mi hermano mayor, vaya usted a saber por qué, parece árabe. Ojos penetrantes, nariz aguileña, frente amplia y cabello rizado (cuando existía, pues ahora ostenta una calvicie de lo más atractiva). Le sigue una hermana preciosa, nariz perfilada, pecas, ojos inmensos, sonrisa como mandada a hacer. Castaña clara y de cabello cenizo. Se ayuda con Kolestone, vamos a estar claros. Pero le queda de un bien que parece que hubiera nacido así. Al tercero, extrañamente, le decían "el catire". Nunca entendí por qué, con ese cabello de pinchos rebeldes que crece hacia arriba. Eso sí, tan rana platanera como la madre. Yo soy trigueña como mi padre, y mi nariz delata algún ancestro africano por ahí. Y mi hermana menor es pecosa y achinada, como si en algún momento los genes se hubieran vuelto locos y por generación espontánea hubieran creado una sucursal asiática en la casa.

Así, los almuerzos en mi casa parecían más una convención de las naciones unidas que otra cosa. Claro que yo jamás me di cuenta de eso. Para mí eran almuerzos, punto. Con el olor inenarrable de las caraotas negras de mi mamá y las tajadas de plátano frito que se hacían por kilos.

De chiquita nunca entendí por qué en el colegio de monjas un día una niñita me preguntó si mi papá era el chofer. Tampoco supe por qué no lo habían dejado entrar a cierto local nocturno muy de moda en los ochenta. Yo jamás me fijé en los colores de mi familia. Mi papá, mi mamá y mis hermanos, siempre fueron exactamente eso: mi papá, mi mamá y mis hermanos.
Cuando yo era chiquita pensaba que los colores los tenían las cosas, no la gente. No entendía por qué a algunos les decían negros si yo los veía marrones, y a otros les decían blancos si yo los veía como anaranjado claro tirando a rosa pálido. Y menos aún entendía por qué aparentemente y para muchos adultos, era mejor ser "blanco" que "negro". Una vez mi papá se comió un semáforo y alguien le gritó: "¡negro tenías que ser!". Yo me quedé estupefacta al descubrir que los "blancos" jamás se comían los semáforos.

Así las cosas, comenzó en mi adolescencia una suerte de fascinación por aquello de los colores de la gente, las etnias, las razas y esos asuntos que parecían importar tanto a la humanidad. Tanto, que hasta guerras entre países generaba. Tanto, que se mataba la gente por asuntos de piel. De genes. De células. De melanina.

Yo buscando vivencias reales, y con lo enamorada que soy, tuve novios marrones, rosados, amarillos y uno hasta medio verdoso. Me casé con un italiano y tuve una hija que parece una actriz de Zeffirelli. Y finalmente me enamoré hasta los huesos y me casé otra vez. Con un marrón. Un marrón de esos que la gente llama "negro".

Una tía abuela me dijo cuando me casé: "ni se te ocurra tener hijos con ese hombre, porque te van a salir negritos". A mí no me cabía en la cabeza que a estas alturas de la historia universal, alguien pudiera hacer un comentario como ese. Pero mi tía tiene 84 años, y uno, a la gente de 84 años, le perdona todo. Hasta el racismo.

Como soy bien terca salí embarazada de mi esposo marrón. El embarazo fue una montaña rusa total, así que cuando nació mi hijo, sano, con diez deditos en las manos y diez en los pies, un par de ojos, orejas, boca, nariz y gritos, yo estallaba de felicidad. Y cuando uno estalla de felicidad, no escucha nada.

Pero resulta que han pasado cinco meses, y aunque sigo felicísima, se me ha ido pasando la sordera. Y como soy tan bruta, no termino de entender cómo es que tanta gente, que no solo mi tía la de 84, me pregunta "¿y de qué color es el niño?". Sí, sí, así mismo. "¿De qué color es?". Les importa muchísimo ese detalle a algunos. Tal vez a demasiados. Una amiga de España. Una antigua vecina. Una ex compañera de colegio. Una gente cualquiera que no tiene 84 años. Una gente que, que yo sepa, no pertenece al partido Neo Nazi, ni milita en el Ku Klux Klan, ni es aria, ni tiene esvásticas en la ropa. Una gente que se ofende si uno les dice racista. Llegan así, llaman, escriben. Y lo primero que preguntan, antes de esas típicas preguntas de viejita ("¿Cuánto pesó?" "¿Cuánto midió?" "¿Lloró mucho?"), es "¿y de qué color es?".
Y la verdad, lo confieso, a riesgo de quedar como una madre desnaturalizada, es que yo no me había fijado de qué color era mi hijo. Porque cuando nació mi hija la italianita nadie me preguntó eso. Entonces no pensé que era tan importante saberse el color del hijo. Yo me sabía la fecha de su primera sonrisa. Me sabía cuándo se le puso la triple, cuándo comió papilla por primera vez. Sabía que tenía tres tipos de llanto (uno de hambre, uno de sueño y uno de ñonguera). Sabía que por las noches le gustaba quedarse dormida en mi pecho. Cosas, pues, intrascendentes. Igual con mi bebé. Ya me sé sus ojos de memoria, por ejemplo. A veces están a media asta y es que tiene sueño, pero lucha porque no quiere perderse nada. Me sé sus saltos cuando quiere que lo cargue. La temperatura de su piel, el olor de su nuca.
Pero el domingo pasado me encontré a una ex compañera de trabajo que no veía desde mi preñez, y ¡zuás!, me lanzó la pregunta. "¿Ya nació tu hijo? ¿Y de qué color es?". Me agarró desprevenida, y no supe qué responderle, pero me prometí a mí misma averiguarlo, ya que a tanta gente parece importarle el asunto. Debe ser que es algo vital, y yo de mala madre no he prestado atención a la epidermis de mis críos.

Así que ante tanta curiosidad de la gente, me he puesto a detallar los colores de mi hijo. Y resulta que mi bebé es un camaleón. Sí, de verdad. Cambia de colores. A las cinco y media de la mañana, cuando se despierta pidiendo comida, es como rojo. Un rojo furioso y candelero. Después se pone como rosadito, y se ríe anaranjado. A veces pasa el día verde manzana, y me provoca darle mordiscos por todos lados. Cuando lo baño, y chapotea con el agua, se vuelve como plateado, una cosa increíble. Cuando se le cierran los ojitos del sueño, es amarillo pollito y provoca acunarlo y meterlo bajo las dos alas acurrucadito. Finalmente se duerme y, lo juro por Dios, se pone azul. Y brilla en la oscuridad.

Ese es mi hijo, multicolor. Sé que va a ser un poco difícil llenarle la planilla del pasaporte, o contestarles a las ex compañeras de colegio cuando pregunten de qué color es mi hijo. Pero eso es lo que hay. Lo juro. Mi hijo es color arcoiris... "

Saturday, July 29, 2006

Menos tu vientre...


Menos tu vientre
todo es confuso.

Menos tu vientre
todo es futuro
fugaz, pasado
baldío, turbio.

Menos tu vientre
todo es oculto,
menos tu vientre
todo inseguro
todo postrero
polvo sin mundo.

Menos tu vientre
todo es oscuro,
menos tu vientre
claro y profundo

Miguel Hernández, poeta español

Monday, July 24, 2006

Nanga Parbat ¿por que?
















A José Antonio Delgado, notable escalador venezolano (1965-2006)

Para la gente del Tibet, en las faldas de la cordillera del Himalaya, los picos son considerados como algo sagrado. Los respetan. Le temen a su furia.

Me gusta mucho el montañismo y respeto mucho a quienes lo practican. Eso de encontrarse en las alturas contemplando hermosos parajes en soledad es algo extraordinario.

Subir montañas es algo que siempre me ha corrido por las venas. Por diversas circunstancias no lo hice a una edad apropiada.

José Antonio hizo su primera gran cumbre a los 17 años, el pico Humboldt (4.880m) en los Andes venezolanos.
La primera vez que yo subí, a los 32 años, lo hice al topo Goering (2.460m), luego al pico Oriental (2.640m) y al pico Naiguatá (2.765m).

Son cosas simples, juego de niños, cuando las pongo frente a los cinco picos de más de 8.000 metros de altura (“ocho miles”) que conquistó José Antonio.

En el último ascenso, al Nanga Parbat, hizo cumbre el 11 de julio de este año, luego tuvo problemas en el descenso con el desenlace de todos conocido, falleciendo por hipotermia.

Un individuo que se atreve a soñar en grande, y más aún, a hacer realidad sus más caros anhelos, asumiendo los mayores riesgos, es digno de los mas grandes elogios.

Era Tauro, y como tal, perseverante hasta la pared del frente. Murió haciendo lo que mas deseaba y estoy seguro de que luchó hasta el final para tratar de lograr el retorno.

Pero ¿quién es ese “Nanga Parbat”, que decidió quedárselo en sus entrañas?

Es la novena montaña en altitud (8.125m), por debajo del Everest (8.850m). Sin embargo es considerado por los escaladores como uno de los más peligrosos.

Su nombre proviene del sánscrito “Nanga Parbata” que significa montaña desnuda.

Los primeros en intentar escalarlo fueron los grandes alpinistas austríacos y alemanes que lo intentaron desde 1865. Muchos de ellos murieron en el intento (31) hasta que el 3 de julio de 1953 un austríaco llamado Herman Buhl logró hacer cumbre formando parte de una expedición austro-alemana.

Hubo un momento en el año 2003 en que se contabilizaron 186 cumbres realizadas en las cuales 61 escaladores murieron, una estadística tres veces mayor que la del Everest.

El pico tiene tres caras: la Rakot, la Diamir y la Rupal. La última de ellas es considerada el precipicio más grande del mundo, con una pared de 4.600m en vertical desde la base.

El mexicano Carlos Carsolio fue el primer latinoamericano en escalarlo en 1985, siendo el primer latino en escalar un “ocho mil”. Era parte de la expedición eslovena guiada por Jerzy Kukucza.

La segunda expedición en lograr la cumbre fue la de los alemanes Kinshofer, Low y Mannhardt en 1962, quienes ascendieron por la cara Diamir. La ruta seguida, convertida posteriormente en la ruta standard, fue la misma utilizada por José Antonio Delgado.

Reinhold Messner, montanista italiano considerado uno de los mejores del mundo, lo intentó escalar en 1970 por la cara Rupal, la más difícil de todas. Lo hizo junto a su hermano Gunther e hicieron cumbre (terceros en lograrlo). No pudieron hacer el descenso por la misma ruta del ascenso y al intentarlo por otra parte se vieron envueltos en una avalancha donde Gunther desapareció para siempre.

Reinhold hizo cumbre nuevamente en 1978, esta vez de manera solitaria.

Fuentes: BBC News, http://www.everestnews.com/nangaparbat.htm, http://www.k2climb.net/

Wednesday, July 19, 2006

¿Qué tan seguro estas de lo que eres?


El Chuang Tzu es un libro taoísta muy antiguo escrito por el filósofo chino Chuang Chou (tambien llamado Chuang Tzu o Chuang Tse), que vivió por los años 300 antes de Cristo.

Al leerlo se percibe como un tratado de milenaria sabiduría oriental.

En uno de sus capítulos, titulado “La identidad de los seres”, Chou cuenta un sueño que tuvo, el cual, por su profundidad les reproduzco a continuación con la intención de que dediquen algunos minutos a pensar en si, en realidad, lo que vemos es lo que realmente ocurre, o somos mas bien parte de un sueño…

“Una vez, yo, Chuang Chou, soñé que era una mariposa que coqueteaba alegremente entre damas mariposas que se deleitaban con mi agradable compañía. Sólo estaba consciente de mi felicidad como mariposa, ignorando que antes era Chuang Chou. De pronto me desperté y allí estaba, inequívocamente, yo de nuevo. Ahora no se si yo era un hombre soñando que era una mariposa o si, en cambio, soy una mariposa soñando que soy un hombre. Entre un hombre y una mariposa hay necesariamente una distinción. La transición es llamada la transformación de las cosas materiales”

Los invito a reflexionar sobre el particular…

Wednesday, July 12, 2006

Morir de amor




Esta es una historia que escribí el 8 de junio de 2001, sentado en un escritorio, en una oficina de trabajo en Yokohama, Japón. Eran dias terribles pues éramos pocos en el equipo de trabajo y los objetivos eran muchos en un tiempo muy corto, lo que significaba que debíamos trabajar alrededor de doce horas diarias para lograrlo.

Ese dia, a las 2 de la tarde, decidí tomarme un descanso, respiré profundo lo mas que pude, traté de sacar de mi mente el concreto, el acero, las normas de construcción y todo ese asunto que ocupaba mi mente y me tenía super agotado.

Me concentré, pensé en una playa, en alguien, en algo bonito, y de repente llegó mi musa. Ella no tiene que pagar boletos aéreos costosos, pasar por aduanas ni nada de esas cosas. Apareció de repente, y comencé a escribir.

La historia fue publicada en abril de este año por mi amiga Paulina Martínez, de Santiago de Chile, en su blog (Gracias Pau, TQM). La ilustración la escogió ella misma. Dado que decidió salir por un tiempo de la blogósfera, pensé en publicarla hoy en mi propio blog. Alli les va...espero que les guste...significa mucho para mi...se llama "Morir de Amor":

"Hoy he vuelto a tu ventana. Pasé antes pero estabas despierta, dando vueltas en la cama, como pensando cosas. Mirabas el techo y soñabas despierta.
Mirabas alrededor y yo tenia que esconderme porque el susto iba a despertar a alguien más. Hasta que te fuiste quedando dormida, quizas por el cansancio mas que todo, porque soñando estabas desde hace rato, despierta, claro.
Finalmente entré, por tu adorada ventana cerrada. ¿Porque no la dejas abierta? Aaaah, te entiendo, sacrificios que hay que hacer...pero entré de todas formas porque realmente no quiero perderme detalle de ti.
Te ves tan linda, tan preciosa...yo examino palmo a palmo tu cuerpo...milimetro a milimetro...a veces detengo mas tiempo la mirada en algunas partes...wooow...me acerco...woooow...me acerco más hasta sentir tu transpiración...tus vellos...tu piel....pierdo ya el sentido de la realidad...me transformo...no soy yo...recorro otros caminos y vuelvo siempre a los mismos lugares...de donde no quisiera salir jamas...hueles riquisimo...una mezcla de tus olores naturales y las cremas...suspiro larga y profundamente.....y aspiro, quizas todo el aire que sobra en la habitación...me acerco lentamente a tu boca...que boca...me quiero morir en este momento...comienzo a besarla pues se que el tiempo está en mi contra...tu tambien me besas...me asusto y miro tus ojos pero noto que pareces dormida...miro tu boca de nuevo y parece que sonríes...pero no quiero ni siquiera dejarte sonreir...te beso larga y apasionadamente...siento el calor que emana de mi cuerpo...y del tuyo...tu sudor...por todas partes...decido dar un nuevo paseo alrededor...me transportan mis besos por toda tu geografía...que paisajes tan bellos...que olores...que sabores....he perdido el dominio de mi mismo y te muerdo...y te beso...y de nuevo te muerdo...sin hacerte daño pero firmemente, te muerdo...a todo lo que da mi boca, te muerdo...y te beso...me gusta morderte...por todas partes...siento lo inimaginable...me gustas tanto...te muerdo de nuevo...creo que voy a desfallecer...te siento estremecer y te muerdo con mas pasión...con toda la pasión que llevo dentro...hace muchisimo calor...pero es un calor agradable...sudo muchísimo...tu tambien...me cuesta creer que estes dormida....quizas estes muerta de miedo...sabes que no estamos solos...pero yo no tengo bien puestos los sentidos...estoy entregado...y muerdo hasta morir...morir de amor..."

Sunday, July 09, 2006

Todo es relativo


"Put your hand on a hot stove for a minute, and it seems like an hour. Sit with a pretty girl for an hour, and it seems like a minute. That's relativity" (Pon tus manos en una estufa caliente por un minuto y parece que fuera una hora. Siéntate con una chica bonita por una hora y parece que fuera un minuto. Eso es relatividad). Albert Einstein

Hojeo un libro titulado "Nada Sagrado. Textos Zen" y releo un pequeño pero no menos profundo relato acerca de lo relativo de las cosas.

Se llama "Enseñanza de lo Esencial", aqui lo dejo:

"Antiguamente en el Japón se usaban linternas de bambú y papel, con una vela dentro.

Un ciego, que visitaba a un amigo una noche, recibió una oferta de una linterna para llevarse a casa.

-No la necesito-, dijo -La oscuridad y la luz son la misma cosa para mi-.

-Se que no necesitas una linterna para ver el camino- replicó su amigo, -pero si no llevas una, alguien puede tropezarse contigo. De modo que llévate una-.

El ciego se marchó con la linterna y antes de que hubiera andado mucho alguien se tropezó con él.

-¡Fíjese por donde va!-, exclamó el ciego al extraño. -¿No puede ver esta linterna?-.

-Su linterna se ha apagado hermano- replicó el extraño".

Thursday, July 06, 2006

¿Y donde estan las llaves?

Esta mañana le di una hojeada a los principales periódicos de Caracas y hubo dos imágenes que se llevaron mi atención principal.

En una aparece una muchacha francesa con una sonrisa que no le cabe en la cara. Razones le sobran. Van de nuevo a la final de la Copa del Mundo cuando en un inicio muy pocos daban por descontado su presencia en esta instancia.

En la otra gráfica aparece una niña vestida con la camiseta de Portugal, llorando desconsoladamente. Se me llenaron los ojos de lágrimas al ver a esta niña llorar de esa manera.

Tengo grandes amigos portugueses en los cuales pensé en ese momento. De todas maneras pienso que han hecho un excelente papel en la Copa. Tienen jugadores de altos kilates. Pero se entiende la tristeza. El día de mañana nadie se acordará quien quedó en tercer o cuarto lugar en la Copa Alemania 2006.

Como siempre, y como dice el título de una bonita canción del grupo sueco Abba: “El Ganador se lo lleva todo”.

“Tristeza nao tem fim, felicidade sim” reza una canción de mi querído Antonio Carlos Jobim y Vinicius de Moraes.

Ayer, luego de haber visto el partido, con la tristeza por dentro al pensar en mis amigos, fui a refugiarme en la biblioteca y un libro vino a mis manos.

Se trata de “Cuentos de la India”, una recopilación realizada por el escritor argentino Alejandro Gorojovsky, de cuentos milenarios de sabiduría india. Leí uno de ellos, muy apropiado para la ocasión y me voy a permitir reproducírselos a continuación.

Se llama “La llave de la Felicidad”:

“Sólo encontrará la suprema felicidad el hombre que la busque dentro de si mismo”

El Divino se sentía solo. Para mitigar su soledad creó unos seres que pudieran hacerle compañía. Lo logró hasta que, cierto día, estos seres encontraron la llave de la felicidad, siguieron el camino hacia El Divino y se reabsorbieron en El.

Dios se quedó triste, nuevamente sólo. Reflexionó. Llegó a la conclusión de que había llegado el momento de crear al hombre, pero temió que también pudiera descubrir la llave de la felicidad y encontrar el camino hacia El.

Si eso ocurriera volvería a quedarse sólo. Siguió cavilando. La solución era encontrar un lugar suficientemente recóndito donde ocultar la llave de la felicidad para que el hombre no la hallara. La elección de ese lugar debía ser sumamente cuidadosa.

Primero pensó en ocultarla en las profundidades del océano. Luego, en una caverna de los montes Himalayas. Después, en un remoto confín del espacio sideral. Sin embargo, ninguno de estos lugares le satisfizo por completo: todos le parecían poco seguros. Pasó la noche en vela mientras trataba de resolver cual sería el lugar indicado para ocultar la llave de la felicidad.

El hombre, guiado por su curiosidad y sed de conocimientos, terminaría descendiendo hasta lo más abismal de las profundidades del mar: allí la llave no estaría segura. Tampoco lo estaría en una solitaria gruta de los Himalayas. Antes o después algún espíritu aventurero exploraría esas inhóspitas alturas. Ni siquiera estaría bien oculta en los vastos espacios siderales, porque llegaría finalmente el día en que el hombre pudiera surcar todo el Universo.

Las horas pasaron. El sol, que comenzaba a disipar la bruma matutina, encontró al Divino preguntándose aún dónde ocultarla.

Súbitamente halló la solución: descubrió el único lugar en el que –no tenía dudas- el hombre no buscaría la llave de la felicidad: dentro de sí mismo.

Fue así como creó al ser humano y en su interior colocó la llave de la felicidad.


Wednesday, June 28, 2006

El amor, una vez mas el amor...


El amor es paciente,
el amor es amable...
Siempre protege,
siempre confía, siempre espera,
siempre persevera.
El amor nunca falla.
1 Corintios 13:4

Sunday, June 25, 2006

IMAX en Caracas: ¿Alguien se atreve?


















Llevo tiempo soñando con que Caracas, mi querida ciudad, tenga, como otras capitales, su teatro IMAX.

Buenos Aires, en Argentina, estrenó su teatro IMAX el pasado mes de mayo y Guayaquil, en Ecuador, lo tiene desde el año 2000 aproximadamente. Son los dos únicos teatros de ese tipo en Latinoamérica.

Mi padre me contó que Caracas estrenó la tecnología Cinerama en los años 50 en el famoso Teatro del Este y en los años 60 la Supercinerama en el teatro Canaima. Si en aquellos años hubo quien se atreviera, ahora, ¿algun empresario se atreverá?

La tecnología IMAX (viene de Image MAXimum) es un sistema de proyección de películas en formato de 70 milímetros creado por la Corporación IMAX, el cual produce imagenes de mucho mas alta resolución y tamaño que los sistemas convencionales aunado a un sofisticado sistema de audio envolvente de seis canales con altavoces que distribuyen hasta 14.ooo vatios de sonido con alta calidad digital.

Fue inventado por los canadienses Graeme Ferguson, Roman Kroitor y Robert Kerr en 1967 aunque se exhibió por primera vez en el año de 1970 en Osaka, Japón.

Actualmente hay tres sistemas de exhibición llamados IMAX, OMNIMAX o IMAX Dome y el IMAX 3D. En este último se utilizan los lentes que permiten la visión tridimensional. Para una demostración gráfica se puede entrar a este link y hacer click donde dice "tecnología imax".

La construcción de un teatro IMAX es diferente a la de los teatros convencionales. Las filas estan bastante pegadas entre si y la inclinación es mayor. Cuando te sientas practicamente no ves la fila inferior (porque está muy abajo por la inclinación) sino la propia pantalla con lo cual la imagen ultranítida se apropia de ti. Debido a la alta resolución los asientos estan muy cerca de la pantalla. Esto aunado al sonido digital super real te hace sentir en el propio sitio de los acontecimientos y mas.

Es sentir la aventura directamente y cuando miras en diferentes direcciones sigues viendo la imagen y nunca las paredes del teatro, lo cual acaba envolviendote en la acción.

La pantalla donde se proyecta tiene 22 metros de altura (equivalente a un edificio de 7 pisos) y 16 metros de ancho, casi 400 metros cuadrados de superficie.

Tuve la oportunidad de conocer el IMAX Theater de San Antonio, Texas y otro que queda en el Museo de Historia Bob Bullock de Austin, también en Texas, el año pasado. Vi películas IMAX sobre la historia del estado de Texas, la batalla de El Alamo y las que más me impresionó: "Pilotos de Combate. Operación Red Flag" que trata sobre un joven que quiere seguir los pasos de su padre, ex-piloto de la Segunda Guerra Mundial y se enrola en la Fuerza Aérea de USA. Es escogido para ser piloto de F-15, avión caza. La experiencia de volar un F-15 ¡la vives! Se filmaron dentro de la cabina del avión los vuelos de entrenamiento y lo ves totalmente real. Había gente que hasta se tapaba la cara para no sentir el vuelo, con total sonido. ¡Wow! Contarlo es una cosa y vivirlo es otra.

Yo espero que alguien siga la experiencia de Guayaquil y Buenos Aires y se atreva en el futuro cercano, para beneplácito de los que vivimos en esta ciudad.

Thursday, June 22, 2006

¿Que clase de personas toman cerveza?


¿Se imaginan ustedes cuantos litros de cerveza se estan consumiendo durante la Copa Mundial en Alemania?

¡Cuantas burbujas habrán subido Dios santo!

La bebida por excelencia en aquellos lares. Y también en estos.

Ya los egipcios la conocían 3000 años antes de Cristo.

Era la bebida favorita de los Celtas.

Y el gusto se extiende hasta nuestros dias.

He tenido la suerte de probar cervezas de distintas naciones y todas me han resultado gratas al paladar: mexicanas, colombianas, venezolanas, estadounidenses, brasileñas, alemanas, holandesas, hasta japonesas. Aaaaah, ¡que sabrosa es!

Recuerdo que en 1989 una prestigiosa cervecería norteamericana, con sede en Saint Louis, Missouri, publicó un comercial en una revista, el cual versaba sobre la clase de gente que toma cerveza, y me pareció tan bueno que aun lo conservo conmigo. Lo comparto con ustedes:

"¿Que clase de persona toma cerveza?
Es dificil decirlo, porque alrededor de 80 millones de norteamericanos eligen beber cerveza al menos ocasionalmente.
En una multitud de ese tamaño probablemente usted encontrará cualquier clase de personas.
Usted puede, sin embargo, decir algunas cosas sobre la mayoría de ellas.
La mayoría de los bebedores de cerveza son adultos responsables, gente trabajadora, gente de familia.
La mayoría de ellos ve a la cerveza como uno de los pequeños placeres de la vida, como una pequeña recompensa despues de un árduo dia de trabajo, algo bueno para compartir con los amigos.
Y la mayoría de ellos, por mucho, la disfrutan como se pensó que debía ser disfrutada, responsablemente.
En general, un buen grupo del cual formar parte.
Y cuando usted tiene en cuenta que la cerveza es servida en cerca dos tercios de los hogares de éste país, entonces la mayoría de nosotros somos parte de ese grupo, bebamos o no cerveza. Entonces, ¿que clase de personas toman cerveza?
Gente que la disfruta y la ve simplemente como una parte buena de sus buenas vidas".

Excelente, ¿no? Por mi parte, al salir de la oficina y antes de regresar a casa, diariamente, me siento y ordeno una, a óptima temperatura. Hoy pensé en ustedes cuando levante mi copa y dije: ¡Salud!

Saturday, June 17, 2006

Desnuda



Esta semana, entre compromiso y compromiso, he estado leyendo una recopilación de poemas de amor realizada por el poeta venezolano Rafael Arráiz Lucca. Se titula "El Libro del Amor" y es un trabajo muy acertado. Entre tanta poesía bonita me voy a permitir reproducirles una del salvadoreño Roque Dalton, titulada "Desnuda":

Amo tu desnudez
porque desnuda me bebes con los poros,
como hace el agua cuando entre sus paredes me sumerjo.
Tu desnudez derriba con su calor los límites,
me abre todas las puertas para que te adivine,
me toma de la mano como a un niño perdido
que en ti dejara quietas su edad y sus preguntas.
Tu piel dulce y salobre que respiro y que sorbo
pasa a ser mi universo, el credo que se nutre;
la aromática lámpara que alzo estando ciego
cuando junto a las sombras los deseos me ladran.
Cuando te me desnudas con los ojos cerrados
cabes en una copa vecina de mi lengua,
cabes entre mis manos como el pan necesario,
cabes bajo mi cuerpo más cabal que su sombra.
El dia que te mueras te enterraré desnuda
para que limpio sea tu reparto en la tierra,
para poder besarte la piel en los caminos,
trenzarte en cada río los cabellos despiertos.
El dia en que te mueras te enterraré desnuda,
como cuando naciste de nuevo entre mis piernas.

Wednesday, June 14, 2006

Huellas en la arena


Cierto día se acercó hasta mi escritorio mi amigo el arquitecto Eduardo Rojas Artunduaga y me mostró una carta de una tía que vivía en Nueva York.
En ella había un poema muy bonito, en inglés, con el nombre de este post.
Como el no hablaba el idioma, me lo trajo para que le tradujera. Luego de leerlo le pedí una copia, a lo que accedió.
Eduardo murió varios años después en un accidente de tránsito y yo aún mantengo la copia conmigo.
A continuación comparto con ustedes el poema, de autor desconocido:

One night a man had a dream. He dreamed he was walking along the beach with the Lord.

Una noche un hombre tuvo un sueño. Soñó que estaba caminando a lo largo de la playa con Dios.

Across the dark sky flashed scenes from his life. For each scene, he noticed two sets of footprints in the sand, one belonging to him and the other to the Lord.

En el cielo oscuro se desplegaron escenas de su vida. En cada escena notó dos juegos de huellas en la arena, uno perteneciente a él y el otro a Dios.

When the last scene of his life flashed before him, he looked back at the footprints in the sand. He noticed that many times along the path of his life there was only one set of footprints. He also noticed that it happened at the very lowest and saddest times in his life. This bothered him and he questioned the Lord about it.

Cuando la última escena de su vida se desplegó ante él, miró hacia atrás las huellas en la arena. Notó que muchas veces, durante el transcurso de su vida, había solamente un juego de huellas. También notó que eso ocurría en los peores y más tristes momentos de su vida. Eso lo molestó y le preguntó a Dios sobre eso.

"Lord, you said that once I decided to follow you, you'd walk with me all the way. But I have noticed that during the most troublesome times in my life there is only one set of footprints. I don't understand why when I needed you most you would leave me."

"Dios, usted dijo que una vez que yo decidiera seguirlo, caminaría conmigo todo el camino, pero he notado que durante los tiempos mas problemáticos de mi vida hay un solo juego de huellas. No entiendo por qué cuando mas lo necesité usted me pudo haber dejado".

The Lord replied: "My precious, precious child, I love you and would never leave you. During your times of trial and suffering, when you see only one set of footprints in the sand, it was then that I carried you."
Dios respondió: "Mi precioso hijo, yo te amo y nunca te dejaría. Durante tus tiempos de prueba y sufrimiento, cuando solo ves un juego de huellas en la arena, es porque yo te tomé en mis brazos”

Sunday, June 11, 2006

Ronaldinho



Quería escribir sobre el fenómeno Ronaldinho pero estaba en una encrucijada, pensando en si de verdad estaba arando en el mar, o lloviendo sobre mojado ¿para que escribir sobre alguien del que todo el mundo ha escrito hasta lo inimaginable?
Pero mis manos me pican por escribir sobre él. Provoca.
Ronaldinho lo ha ganado todo o casi todo. Campeón de Liga. Campeón de Europa a nivel de clubes. Campeón del Mundo. Mejor Jugador Europeo. Mejor Jugador del Mundo. Calidad Indiscutible.
Yo quiero escribir sobre el Ronaldo de Assis Moreira, su verdadero nombre, el muchacho que se divierte con lo que hace naturalmente. El hombre espectáculo por sí mismo. La persona de quien Carles Puyol, capitán del Barcelona dijo: “el es la alegría total en el clubhouse”.

Aquella pose de niño en una de las mejores ligas del mundo es cautivante. Ríe cuando falla un disparo. Ríe cuando con su efectivísimo regate deja en el camino cualquier cantidad de defensores y dispara a las redes dejando al arquero descolocado. Ríe cuando un enjambre de periodistas acude a él al final del partido queriendo obtener una primicia que ya no lo es tanto. Ríe cuando escucha su adorada samba y también cuando la ejecuta porque es un percusionista consumado. Ríe también cuando la canta, que bonito, y hasta podría dedicarse a la música con éxito.
Donde quiera que voy veo una valla publicitaria con su famosa sonrisa. Son miles, millones en todo el mundo. Millones de dólares también en publicidad. Aún así la sonrisa es la misma de cuando era un niño en su Brasil natal. Es nativo de Porto Alegre, ¿tendrá que ver?

Dicen que el deportista mas conocido del planeta es Pelé. Para mi el ícono de todos los deportes es aún Michael Jordan. El sólo ver la silueta de Jordan en uno de sus acrobáticos saltos al aro ya identifica al famoso número 23 de los Chicago Bulls de la NBA estadounidense. Pero nada me hace sonreír más que ver en cualquier valla publicitaria la famosa sonrisa del crack Ronaldinho, contagiosa por lo demás.
No va a pasar mucho tiempo para que sea la cara mas conocida del planeta en lo que a deporte se refiere. Lo tiene todo, sobre todo humildad y carisma.
Dijo Tostao, el crack brasileño que jugó con Pelé en aquella famosa selección del año 70: “Jugué con Pelé. Pelé siempre ha sido el mas grande. Y creo que Ronaldinho aun está detrás de él, pero...”
Entrena durísimo. Lo he escuchado decir que “la gente piensa que yo tengo esta velocidad y este movimiento de cintura de una manera innata pero la verdad es que entreno muy fuerte, mas de lo que la gente se imagina”.
Pero no es su fuerza física y velocidad lo que más impresiona. Es también su humildad, vuelvo y repito, su gran carisma y su velocidad mental, la misma que le permite driblar jugadores que se interponen en la ruta cuando se encamina a alta velocidad hacia el arco, la que lo hace cambiar súbitamente de ritmo, realizar el pase preciso hacia el jugador mejor ubicado, con un sentido tal que le permite ponerle el balón aéreo si el jugador cabecea bien o delante de sus piernas si es mejor pateando.
“El balón es mi corazón” suele decir. Cuando un periodista una vez le preguntó sobre qué era para mejor para él, si ganar o jugar bonito respondió: “ganar es lo que cuenta en el fútbol. Pero si algo bonito ocurre como resultado, eso, por supuesto, es lo ideal”.
Tiene un hijo de un año de edad, con una presentadora de la TV brasileña. Se llama Joao y vive con su madre en Brasil. Dice que no va a arreglar su dentadura deformada. El sabe que esa es su marca de fábrica. Algo que lo identifica. Conoce de mercadeo.
Sus negocios se manejan familiarmente. Su hermano es su agente y el resto del equipo lo conforman su hermana y su madre.
Sus compañeros del Barcelona Football Club cuentan que es un experto en juegos de video. Que cuando no está en el campo está jugando Playstation con habilidad pasmosa. Su juego preferido es el de la versión virtual de si mismo.
Donde quiera que va a jugar un enjambre de chicas lo siguen. Quizás no sea el mas guapo de los jugadores cediendo preferencias a Beckham, Totti y otros pero el enjambre igual lo sigue a todas partes y le grita cosas como “¡¡Ronaldinho, quiero tener un hijo tuyo!!”, “¡¡Ronaldinho bésame!!. “¡¡Guapoo!!”. Los periodistas que cubren el fútbol son testigos.
Cada vez que marca un gol, Ronaldinho mira al cielo y apunta con su dedo índice. Lo dedica a su finado padre, quien murió trágicamente, ahogado, tras sufrir un infarto cuando se encontraba en la piscina de la casa que su hermano, que también es futbolista, había comprado en Porto Alegre. Ronaldinho tenía en ese entonces ocho años de edad.
Ante la pregunta de un periodista: -¿Qué es lo que mas y lo que menos le gusta del fútbol? Responde sin titubeos: “Del fútbol me gusta todo, me gusta todo, me gusta todo...y lo que menos me gusta es cuando no juego (ríe). ¡Si pudiera jugar siempre sería perfecto!”
“Estoy viviendo un sueño” se le ha escuchado decir muchas veces con su característica humildad. Y nosotros también.

Thursday, June 08, 2006

¡Llegó el Mundial!



A partir de hoy y durante un mes no se hablará de otra cosa. Nada ni nadie podrá evitar contagiarse. Es increíble la fiebre que causa el fútbol en época de Copa Mundial.
Sales a la calle y te topas con camisetas de todos los países participantes en niños, hombres, mujeres. Son calcomanías (pegatinas), afiches (posters), caras pintadas, televisores, aaaahhh, televisores, de todos los tamaños en todos los sitios, restaurantes, centros comerciales, oficinas, escuelas.
En la Universidad, los auditorios se convierten provisionalmente en parte de los estadios, con barras de los equipos, música típica de los países participantes, quinielas (apuestas a los resultados de los partidos), etcétera.
Hay personas malencaradas durante todo el año que ahora muestran orgullosos toda su dentadura y son mas simpáticos que nadie. Increíble.
En las casas la sempiterna pelea por el dominio de la TV, porque aunque los juegos sean durante el día, los afiebrados fanáticos quieren ver las repeticiones de los juegos, las mejores jugadas y aquella pléyade de comentaristas crucificando o alabando a éste o aquel jugador, árbitro, barra brava, y un largo etcétera.
Mi país no fue al Mundial porque fue eliminado en su grupo, por lo demás difícil ya que en él se encontraban Brasil y Argentina, entre otros países de Sudamérica que tienen mucha tradición futbolística. Sin embargo la selección mejoró bastante con respecto a otros años. Ahora tenemos jugadores que destacan en el exterior y no pierdo la esperanza de ver a Venezuela en la Copa.
Como no tenemos representación, los fanáticos se pliegan a diversos equipos, como Brasil, que es el que alberga la mayor cantidad de fanáticos, seguido de Argentina, España, Italia, Alemania y los equipos de los países africanos, los cuales como siempre llegan en condición de “Cenicientas” y terminan haciendo un excelente papel en el campo, por lo que se pliegan a ellos bastantes fanáticos.
Yo este año no he tenido mucha fiebre, no se si es porque soy un fanático del béisbol o porque era tanta mi esperanza con la Vinotinto (selección de Venezuela) que al quedar eliminada quedé como congelado en el tiempo. Sin embargo no me niego a enfermarme de fútbol y se que al final gritaré como el que mas frente al televisor por un deporte que une a la gente, trae muchísima alegría y, como dice Luis Omar Tapia, de ESPN, es el deporte mas hermoso del mundo.
Auf Wiedersehen! (¡Hasta la vista!) ¡Viva el fútbol!

Sunday, June 04, 2006

Y...¿que es el amor?



Esta mañana en la radio escuche un bolero muy bonito, cantado por Tito Rodríguez, legendario cantante puertorriqueño. Se titula “Tiemblas” y la letra es la siguiente:

Tiemblas,
cada vez que me ves yo sé que tiemblas
no hay misterio de ti que yo no entienda
porque tratas de ocultar que yo soy parte de ti.
Vives,
esperando un amor que no recibes
sin que llegue la dicha que persigues
y es cosa muy natural que tú te acuerdes de mí.
Hubo un adiós que no derrotó al corazón
igual que una raíz mi presencia quedó
sé que en tu vida algún día mandó la razón
pero no se escapó del ayer, tu corazón.
Y por eso tiemblas
cada vez que me vez yo sé que tiemblas
no hay misterio de ti que yo no entienda
porque tratas de ocultar que yo soy parte de ti.
Por supuesto que terminé dándole vueltas en mi cabeza a ese fenómeno que es el amor entre dos personas.

Y pensar que hay gente que vive y muere sin conocer el amor.

El amor es una palabra donde caben muchas cosas. Muchas manifestaciones que pueden confundirse. Nos pasamos la vida buscándolo. Soñando con el. Es algo que no podemos planificar. Cuando aparece lo sentimos. Algo internamente nos dice que ha llegado. Invariablemente sabemos que es el, aunque no podamos expresarlo con palabras.

A veces es mutuo.
Triste cuando no es así, porque se sufre mucho.

Aun así, no podemos evitar que suceda de esta última forma.
Nos enamoramos, tenemos fantasías con esa persona, pero en su mente ella (el) piensa otra cosa. Y los deseos no hacen causa común.

“No tiene horario ni fecha en el calendario” como dice la canción "Caballo Viejo" de Simón Díaz. Llega y ya. Y te sacude. Entonces te acuestas y no duermes. Solo piensas, sueñas despierto. Nada te altera, salvo la cercanía de la persona amada. Mariposas en el estómago cuando la ves.
Tristeza profunda cuando no eres correspondido.
Felicidad absoluta cuando si lo eres.
Darías tu vida por esa persona, en cualquier momento y situación.

Celos. Si, celos. ¿vienen incluidos en el paquete? Unos dicen que si y otros dicen que no, pero siempre, y a través de los tiempos, se han relacionado celos y amor.
Miguel de Cervantes y Saavedra escribió:
“...celos a fe, si pudiera,
qué yo hiciera por mejor,
que fueran celos amor,
y que el amor celos fuera...”
La psicóloga clínica Laura García Agustín, explica que los celos “son emociones intensas que surgen cuando se experimenta un deseo exagerado de poseer de forma exclusiva a la persona amada, a un amigo o a los hijos”.

Khalil Gibrán en “El Profeta” escribió que: “El amor no posee, y no quiere ser poseído. Porque al amor le basta con el amor”

Estoy leyendo de nuevo la recopilación hecha por Paulo Coelho de las cartas que Khalil Gibrán escribió al amor de su vida, Mary Haskell.

El libro se llama “Cartas de amor del profeta”. Transcribo a continuación algunos párrafos que me marcan:

“Hay momentos en que se que no existe la distancia entre aquellos que se aman”

“El amor es consciente de si mismo. Es un impulso creativo; no tiene otro propósito mas que bastarse a si mismo. El ser humano es perfecto en sus imperfecciones. Debo aceptar que, cuando alguien se mueve muy lentamente en determinada dirección, se debe a que es la única manera que tiene de recorrer ese camino. Lo mismo ocurre con el amor”

“La finalidad de la existencia siempre se manifiesta a través del lado femenino; es la única manera que tiene el hombre de comprender su misión”

“Que el hombre y la mujer sean capaces de llenar cada uno la copa del otro, pero que no beban de la misma copa. ¿Qué quiero decir? Que una pareja no puede vivir la misma vida. Cuando se empieza a hacer esto por amor, se termina descubriendo que este camino conduce al odio”

“Siempre que dos amantes se encuentran, en realidad son cuatro voces que conversan. Los dos seres visibles tienen una relación muy diferente de los dos seres invisibles. Ellos pueden discutir violentamente en el plano físico, pero sus almas están en paz, y quieren aproximarse mas una a la otra”

Como habrán podido notar, es muy sabroso divagar sobre el amor, la fuerza que mueve nuestras vidas.
 
*Imagen: Asgardshura en http://www.flickr.com/