Los
calores que se sienten en estos días en Caracas no son normales. Nos hacen
sentir que estuviésemos en una ciudad más caliente, como Maracaibo o Puerto
Ordaz. Pero es Caracas en estos días. Y el calor influye mucho en el ánimo de
las personas. No sé si serán ideas mías pero las hace irascibles. Las mujeres
se quejan mucho del calor, aún cuando ellas pueden usar prendas más ligeras.
Pareciera que les afectara más la temperatura que a los hombres.
Dentro
de la oficina la temperatura es controlada, gracias al aire acondicionado. Solo
sentimos las altas temperaturas cuando salimos a la calle. O cuando alguien
sale y llega sudando y quejándose del calor. Cuando miramos la ropa mojada no
nos queda duda. Y no es solo la ropa. Es el cabello que se pega más con la
humedad. Y el estado de ánimo alterado. Queda habituarse de nuevo al ambiente
interno.
Allí
adentro también ocurren cosas. Hay veces que alguien, responsable de encender
el aire, lo olvida o lo hace tarde. Entonces tarda más en enfriarse. Y se
siente, aunque menos, el vapor. Se oyen las quejas de las féminas. Hasta que
todo vuelve a normalizarse.
Cuando
está nublado afuera, el aire acondicionado enfría un poco más. Claro, no hay
contraste. No hay temperaturas altas que calienten las ventanas por el lado
externo. Por eso se sabe, o se sospecha, cuando hay nubes abundantes en el
cielo. Hay más frio adentro. Y un poquito menos de luz. Apenas si se nota. Pero
es menos la luz. Los vidrios de las ventanas son oscuros. Se supone que solo
pasa la onda térmica. Pero no es así del todo. La luz como que se cuela. Y si
hay nubes que tapan el sol, entonces se cuela menos la luz natural, que se
combina con la artificial en días de sol. Y baja el tono.
Son
sutilezas de las que nos damos cuenta y no comentamos porque pasan por normales
(o comunes). Como pisar el freno en un semáforo. La gente pelea más cuando hace
calor. Y habla menos cuando hace frío. Esconde las manos en los bolsillos.
Ejercita los músculos para que no se entumezcan. Caso contrario, el ejercicio
está demás. Se suda sin moverse. La gente consume más agua porque la que hay
tiende a evaporarse rápido.
Otra
cosa son los colores de las prendas. Cuando hace calor la gente usa colores más
vivos. Cuando hace frío los colores que predominan son el azul oscuro, el gris
y el negro. Como que tratásemos de mimetizarnos con el ambiente.
Lo
cierto del asunto es que estos calores no son comunes en Caracas en esta época
del año, cuando ya bajan las altas temperaturas que hicieron de las suyas en
julio y agosto. Ahora se han extendido. Y ya estamos en octubre…
4 comments:
que el clima esta raro, esta raro
ya en mi ciudad debería estar un poco más caluroso, pero todo lo contrario, mucho frió, inclusive viento, y ya en tres ocasiones amaneciendo con llovizna, siendo que acá jamás llueve...
saludos!
Hola Carlos. Hay cosas que no tienen explicación. O si la tienen la desonocemos. Esperemos que se normalicen las cosas. Un abrazo.
Por aquì pasa algo parecido con el tiempo, no termina de hacer calor, llueve, enfrìa, calienta, llueve de esa manera... En fin, que abrigo hay que llevar siempre, tipo cebolla, pero: Cómo molesta llevar bolsas o ropa en el brazo. No veo la hora de que llegue el verano y haga tres dìas de sol seguidos. Beso.
Hola mi querida RosaMaría. El clima está como loco en el mundo. Espero que te encuentres mejor. Un beso grande amiga!
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