Hola a todos. Disfruté de manera muy especial estas dos semanas de vacaciones que finalizan hoy. Las dediqué principalmente a la continuación de la lectura de autores japoneses.
Nunca antes había dedicado unas vacaciones a la lectura. Me pregunto si será que uno, a medida que va madurando, le va huyendo a las aglomeraciones de festividad, ¿quién sabe?.
Finalicé “Kafka en la Orilla” y “Al sur de la frontera, al oeste del sol”, dos excelentes novelas del genio de Haruki Murakami. Particularmente me gustó más la última de las mencionadas, la cual se parece más a mi favorita, “Tokio Blues. Norwegian Wood”.
Fueron unas vacaciones bastante compartidas con la familia y los amigos, teniendo el relajamiento mental y el descanso la primera prioridad.
A partir de mañana todo cambia, el tiempo es implacable. El escritor vuelve a dar paso al ingeniero; sin embargo, seguirá estando presente, escribiendo de cualquier tema que venga a mi mente en el momento adecuado.
En el post anterior les escribí sobre mi visita a un jardín de contemplación. Hoy les dejaré unas palabras llenas de misticismo, provenientes de un monje Zen llamado Shunmyo Masuno, quien tiene la particularidad de ser un renombrado paisajista, tanto en Japón como a nivel internacional. Sus palabras nos enseñan mucho sobre la concepción que tienen los japoneses de los jardines, y en especial, la que tienen de los denominados karesansui, o jardines sin presencia de agua. Shunmyo Masuno dice:
“Creo que lo más importante en la ejecución de un diseño es hablar a las plantas y a las piedras, y escuchar lo que ellas tienen que decir respecto a donde les gustaría estar situadas”.
“El budismo concede una importancia especial a los jardines, como si éstos fueran la recreación del paraíso de Amida, el Buda de Occidente. Cuando el budismo Zen llegó a Japón, en el siglo XII, lo hizo acompañado de un concepto específico de jardín, que influyó profundamente en los japoneses.
Como monje Zen, encuentro extraño, e incluso inaceptable, ver como el Zen se ha convertido para muchos occidentales en un término utilizado únicamente en el contexto del diseño, como sinónimo de minimalismo. El Zen es mucho más que eso, ya que ha llevado a la formación de nuestra cultura, que es única.
Gran parte de la cultura, del arte en general, y de las artes escénicas características de Japón, como la ceremonia del té, las pinturas de tinta china sumi, el teatro noh, la caligrafía, la cerámica o los jardines son inconcebibles sin el Zen. La capacidad estética de los japoneses, que aman generalmente la simplicidad y una sutileza profunda, personifica en la práctica el espíritu del Zen.
Dado que el Zen era algo incorpóreo, se intentó expresar formalmente a través de las artes. El Zen significa diligencia y purificación, y por ello los monjes construyen jardines cuyo fin es el estudio. Ello se denomina disposición de piedras por parte de un monje (ishidateso), y comprender las piedras es ser capaz de leer su corazón (ishigokoro).
La piedra en el jardín japonés desempeña un papel que no se concibe en Occidente. Las piedras gozan de vida espiritual, al igual que las plantas y los animales, y se convierten en uno de los elementos más importantes en el desarrollo del jardín Zen. En el caso de un monje que diseña un jardín con el fin de alcanzar de la mejor manera la esencia, la cuestión está en simplificar, no en añadir, utilizando para ello materiales simples que expresen las cosas. La clave está, precisamente, en la piedra.”
Nunca antes había dedicado unas vacaciones a la lectura. Me pregunto si será que uno, a medida que va madurando, le va huyendo a las aglomeraciones de festividad, ¿quién sabe?.
Finalicé “Kafka en la Orilla” y “Al sur de la frontera, al oeste del sol”, dos excelentes novelas del genio de Haruki Murakami. Particularmente me gustó más la última de las mencionadas, la cual se parece más a mi favorita, “Tokio Blues. Norwegian Wood”.
Fueron unas vacaciones bastante compartidas con la familia y los amigos, teniendo el relajamiento mental y el descanso la primera prioridad.
A partir de mañana todo cambia, el tiempo es implacable. El escritor vuelve a dar paso al ingeniero; sin embargo, seguirá estando presente, escribiendo de cualquier tema que venga a mi mente en el momento adecuado.
En el post anterior les escribí sobre mi visita a un jardín de contemplación. Hoy les dejaré unas palabras llenas de misticismo, provenientes de un monje Zen llamado Shunmyo Masuno, quien tiene la particularidad de ser un renombrado paisajista, tanto en Japón como a nivel internacional. Sus palabras nos enseñan mucho sobre la concepción que tienen los japoneses de los jardines, y en especial, la que tienen de los denominados karesansui, o jardines sin presencia de agua. Shunmyo Masuno dice:
“Creo que lo más importante en la ejecución de un diseño es hablar a las plantas y a las piedras, y escuchar lo que ellas tienen que decir respecto a donde les gustaría estar situadas”.
“El budismo concede una importancia especial a los jardines, como si éstos fueran la recreación del paraíso de Amida, el Buda de Occidente. Cuando el budismo Zen llegó a Japón, en el siglo XII, lo hizo acompañado de un concepto específico de jardín, que influyó profundamente en los japoneses.
Como monje Zen, encuentro extraño, e incluso inaceptable, ver como el Zen se ha convertido para muchos occidentales en un término utilizado únicamente en el contexto del diseño, como sinónimo de minimalismo. El Zen es mucho más que eso, ya que ha llevado a la formación de nuestra cultura, que es única.
Gran parte de la cultura, del arte en general, y de las artes escénicas características de Japón, como la ceremonia del té, las pinturas de tinta china sumi, el teatro noh, la caligrafía, la cerámica o los jardines son inconcebibles sin el Zen. La capacidad estética de los japoneses, que aman generalmente la simplicidad y una sutileza profunda, personifica en la práctica el espíritu del Zen.
Dado que el Zen era algo incorpóreo, se intentó expresar formalmente a través de las artes. El Zen significa diligencia y purificación, y por ello los monjes construyen jardines cuyo fin es el estudio. Ello se denomina disposición de piedras por parte de un monje (ishidateso), y comprender las piedras es ser capaz de leer su corazón (ishigokoro).
La piedra en el jardín japonés desempeña un papel que no se concibe en Occidente. Las piedras gozan de vida espiritual, al igual que las plantas y los animales, y se convierten en uno de los elementos más importantes en el desarrollo del jardín Zen. En el caso de un monje que diseña un jardín con el fin de alcanzar de la mejor manera la esencia, la cuestión está en simplificar, no en añadir, utilizando para ello materiales simples que expresen las cosas. La clave está, precisamente, en la piedra.”
*Fotografía del jardín del Templo Toufukuji, Kanagawa, Japón (http://www.sonofsoy.com/).
*Fuente de las palabras del monje Masuno: "El Jardín Japonés Moderno" por Michiko Rico Nose, ediciones Gamma, 2002.
22 comments:
Feliz día, Oswaldo, mañana volveremos a las rutinas, tu a la ingeniería, yo a la escuela, bueno, estos días yo me propuse mucho, hice poco, pero disfruté de ver felices y juntos a mis hijos, se aman tanto...Ahora veo el fruto de muchos años de sembrar, cuando a sus 21 y 15 años, son como uña y carne, ese fué mi regalo de Reyes. Y los tuyos? Celebra Reyes aquí? Saludos y besos, amigo!
Hola Zel! Bueno, yo no celebro reyes aunque hay mucha gente que si lo celebra con golosinas para los niños. Aqui la celebración central es el día de Navidad, la llegada del niño Jesús (o de Santa para algunos). Bueno que hayas disfrutado de ambos niños queriéndose mucho, eso no tiene precio. Un beso querida Zel!
Oswaldooo, qué buena tu visita! Gracias por tus comentarios. Sabes? Tengo respuestas a tus preguntas que con seguridad iré posteando los próximos días. Otra vez, gracias por tus comentarios en el blog de música y cuenta conmigo como asidua visitante de tu blog para leerte y perderme en esos jardines de ensueño. Ya había estado aquí, quizás por un arrebato de timidez no te he dejado comentarios en tan excelentes posts. En cualquier caso, un gran saludo y feliz vuelta a la rutina laboral.
El Zen los es todo, el Zen es nada...al final, la montaña siempre es montaña. Gracias por la divulgación del Zen como lo que es hermano :)
Allí las islas,
inmóbiles, eternas,
arena, rocas.
© gil
Acá tenemos un jardín Zen, en el Jardín japonés. Es hermoso ver cómo lo renuevan.
Los jardines son eso.... espejos del alma. Puedes hacerlos con piedras, plantas, con elementos significativos no estereotipados... Vos podés hacer un jardín con libros...no?
Me gustaría ver tu jardín, aunque algo vi en tu biblioteca... un mapa de rutas.
Espero que comeinces una hermosa y renovada etapa, ingeniero.
Sabés? Estoy pensando que una escritorio....bien podría ser un jardín...
así pienso, y tu qué dices???
Intento leer siempre, eso me hace sentirme mejor siempre Besos!
Yo he combinado vacaciones de lectura y playa y han sido ¡lo máximo!.
A pesar de ser muy sociable, le huyo a las aglomeraciones, no creo que sea cosa de la edad, porque lo hice hace mucho tiempo, antes de tener a Laurita.
Oswaldo, que te puedo decir... ¿es muy redundante que te diga que amo tus post? Un beso y gracias por cada regalo que nos haces en cada entrega.
Oswaldo, me has dejado pensando en esos jardines, que son tan bien cuidados y perfectamente alineados, con respecto a la posición de sus plantas, el agua e incluso los puentes. gracias por esta inspiradora lectura, aunque sé que comienzas con tu trabajo, no nos olvides.
Saludos!!
Hola Oswaldo:
¡Las vacaciones ideales! mucho descanso, todo mas lento y un libro excelente!
cariños
Silvia
Bello post.
Abrazos,
Amigo Clave de FA-san:
Las piedras, el secreto está en las piedras..., será por eso que me lleno de ellas y mi Ave Migratoria está que me bota por tener tantas en casa. Será que por ser Tauro -completamente terco y de tierra- que ellas están en mí?
Te debo un post sobre ello.
Todo lo mejor para ti
Hola Oswaldo!
Que bueno que pudiste leer bastante, eso es buenísimo. Yo también pude leer a Zady Smith y una escritora española que me interesaba conocer. Te cuento que al sur de la frontera al oeste del sol me encantó, lo leí antes de tokio Blues y por eso seguí leyendo este autor, También gracias a él, leí el gran Gatsby y el rumor del oleaje.
Me encanta tu post!
Un beso y que sigan las vacaciones y los momentos de disfrute de la lectura.
Por cierto, si ves a la Bea me la saludas y dile que me escribaaaaaaaaaaaa
carolsenan@hotmail.com
Y tú? me mandas tu foto preferida del 2007
Pasaba nuevamente a deleitarme en la escritura de este post y claro el de la radio en Venezuela.
Saludos!!
Ven antes de la medianoche, anda, que estoy de aniversario y voy a sortear un premiecito.
Un beso Oswaldo!!! ♥
Verdaderamente cada ves que vengo me lleno de tu paz que trasmites en tus escrito y lo mejo que aprendo cada ves más saludos y un beso para ti
Hola Oswaldo! Me contenta mucho que hayas disfrutado tus vacaiones en una onda de relax y disfrute familiar, sin duda ahora estaras recargado para empezar tus rutinas. Muy interesante todo esto de los jardines de contemplacion y la filosofia Zen, gracias por cultivarnos con tus conocimientos sobre el Japon!!! Te mando un abrazo!!
Hola Lorena Ofas! Bienvenida a esta casa virtual que te recibe y aprecia tu buena vibra musical, que reflejas en tu bonito blog. Estaré pendiente de tus respuestas. Un beso!
Hola Gilberto, excelente reflexión.
Es un proverbio zen que dice asi:
"Antes de estudiar Zen, las montañas son montañas y los ríos son ríos; mientras estudias Zen, las montañas ya no son montañas y los ríos ya no son ríos; pero una vez que alcanzas la iluminación, las montañas son nuevamente montañas y los ríos nuevamente ríos". Queda claro el mensaje. Gracias por el haiku. Un abrazo!
Hola Feri linda! Los jardines estan formados por elementos naturales, el hombre lo que hace es ordenar esos elementos a su antojo, a a su real saber y entender. Me gusta cuando dices que son espejos del alma, estoy 100% de acuerdo contigo bella! Un beso inmenso!
Hola Waiting! Siempre es un placer para mi leerte, aquí o allá. Eres dulce como la fruta madura. TQM, un beso!
Hola Rita linda! Congeniamos en eso. Aunque para mi, cada vacación es diferente, porque somos cuatro, y cada quién tiene sus expectativas, ésta última la disfruté haciendo lo que más quería en ese momento, que era leer, y cómo leí. Un beso bella!
Hola Tri! Es que esos jardínes nos invitan a pensar, a revisarnos por dentro, y allí mismo reside su magia, en hacernos mirar hacia dentro. Nunca los olvido, siempre vuelvo por aquí, eso me llena, saber que están allí. Un abrazo!
Hola Silvia linda! En la playa son muchísimo mejores, con el ruido del mar, con el olor del mar, con el color del mar...pero casita también tiene sus atracciones :-)
Un beso querída Silvia!
Hola Cho! Muchas gracias por la presencia y las palabras. Un besito!
Hola Silma san! Konnichiwa!
Las piedras, nunca había pensado que le dieran tanta expresión, es increíble. Voy a esperar ese post, viniendo de usted y su elegante prosa, no pongo en duda que me va a gustar. Un abrazo!
Hola Waipu Carolina linda! Yo se que a ti también te encanta estar leyendo :-) Los libros de Murakami son la mar de interesantes. Beatríz se la pasa ocupada y enredada en sus actividades. Ya le he dicho bastantes veces que te escriba y siempre me dice lo mismo: "lo tengo pendiente". Voy a curiosear lo de la fotografía. Un beso!
Hola Tri! Puedes pasar cada vez que gustes. Qué bueno saber que a alguien le encanta lo que uno escribe :-) Un abrazo amigo!
Hola Jacq! Feliz bloganiversario! Gracias por todos esos colores que has compartido con la enorme cantidad de ciberamigos que tienes. Your blog is a must! Un beso y gracias por permitirme participar por tan codiciado premio. Un beso enorme!
Hola Lindísima! Gracias por tus palabras. La verdad es que me llena de emoción saber que puedo transmitirte paz. Te regalo un pensamiento: "se uno con el objeto de contemplación si deseas comprender. No seas un observador externo de la vida. Sé vida" T´ao Shan. Un beso enorme mi querída Lindísima!
Hola Moniqueen!
Recuerdo las palabras de un pastor estadounidense que dijo una vez: "el Zen hará de mi un mejor cristiano". El Zen no se puede abarcar, está en todas partes, está incluso en tí. Recibo tu abrazo que llega directo al corazón. Gracias Moniqueen, eres un amor, te quiero! Un beso!
Me encantó que me mandarás tu foto!
Mañana la cuelgo!
Me hiciste feliz!
Yo también feliz querida Waipu Carolina! Mañana me veré en el espejo de tu linda página. Un beso enorme!
Interesante, sabía algo sobre jardines y piedras pero la foto me ha hecho pensar que la peatonal que hicieron frente a mi casa se parece. Sacaré una foto para comprobarlo. Un saludo
Hola Rosamaría! Quizás lo sea, o esté inspirado en ellos. Avisa cuando tengas la foto. Un beso!
Post a Comment