Llueve mucho estos días en Andalucía.
Los prados, otrora amarillentos, están ahora muy verdes. Se habla de dieciséis
borrascas consecutivas y no para de llover, aún con intermitencia.
Es mucho más el tiempo que se pasa en
casa. Y leo. Pero esta vez hay ausencia de literatura de ficción y mucha
presencia de literatura técnica. Es como si me estuviese preparando para algo
que todavía no me ha sido revelado.
Eso sí, estudio mucho. Como hace más de
veinte años no lo hacía.
Las vacaciones pasadas he conocido a
Roma. Un sueño hecho realidad. Hermosa la capital italiana, se ve arte por
todas partes, se palpa arte, se respira arte. Caminar por sus calles es una
sensación que no se puede describir con palabras. Probar su comida me hizo
llorar de felicidad. Quedé enamorado de Roma, y espero volver muchas veces. No
me aburriría nunca en sus calles.
Los monumentos que mas impacto me
causaron fueron el Coliseo Romano, el Panteón de Agripa, la Ciudad del Vaticano
y la Villa Borghese. Podría ir muchas veces. Me enamoré sin remedio.
Yo he conocido otras ciudades del mundo, Tokio,
Kioto, Nueva York, Chicago, Madrid, Bogotá, pero ninguna con el impacto de
Roma, con el arte de Roma, con la simpatía de Roma, con los sabores de Roma.
Toda una experiencia sensorial.
Quiero ir a Nápoles. Es un deseo que
lleva tiempo conmigo. La visito mucho en vídeos y fotografías. La palpo, la
siento. Vamos a ver cuando nos encontraremos y cómo será la experiencia.
Han abierto una librería cerca de casa. Me
he vuelto habitué de la misma. Los libros tienen un hipnotismo sobre mi persona
que no se puede describir. Y aún cuando sé que tengo material para leer, sigo
comprando. No lo puedo evitar. Y trato de leer algunos, pero nunca los que
quisiera.
Por lo pronto tengo en las manos un libro
de Samantha Schweblin, “El buen mal”. Son cuentos y muy buenos, como era de
esperarse de Samantha. Ya les contaré cuando lo termine. Que lo voy leyendo de
a ratos. Los abrazo en la distancia y deseo que todos estén bien. Digo, si es
que alguien se acerca aún por este rincón olvidado del mundo.