Thursday, August 18, 2022

Pensamientos V

 


En un mes ya tendré un año viviendo en España. Casi que no me lo creo. Un año desde el día en que aquella funcionaria en el Aeropuerto de Barajas me dijo, luego de sellar mi pasaporte: “¡Bienvenido a España!”, con una amable sonrisa.

Nunca podré olvidar ese momento. Tampoco la sonrisa de mi hija, que me esperaba en las afueras, ni el abrazo de mi esposa al llegar a la estación Sevilla Santa Justa, un día después.

Han pasado tantas cosas desde entonces. Me matriculé en la Universidad e hice una Maestría de la cual tengo pendiente aún terminar la tesis. Volver a la Universidad me permitió, entre otras cosas, aplacar la ansiedad que traía desde Caracas, con todos los problemas de la pandemia. Pude al fin volver a pensar en cosas académicas, en compartir un café con mis colegas de estudio, conocer personas de diferentes países y formas de pensar, estudiar muchísimo y salir bien en los exámenes, en fin, pude volver a ser yo mismo.

Ahora trabajo, y esa es otra experiencia de vida. Aquí las cosas son diferentes a las de América. No son mejores ni peores, simplemente son distintas y me ha tocado aprender bastante. La receptividad de mis compañeros ha ayudado mucho en el proceso, cosa que agradeceré siempre.

Terminar de cursar las asignaturas del Máster coincidió con la obtención de mis documentos de residencia, lo que me permitió comenzar la búsqueda de trabajo. Pensamos, mi esposa y yo, que iba a ser largo el proceso, pero fue justo lo contrario. Me decanté por un trabajo en la misma región donde vivo, Andalucía. Es grande esta región, y la gente en general es muy agradable al trato. Como cosa curiosa, mi tesis universitaria está ambientada en Cádiz y fue en esta misma ciudad donde conseguí el trabajo. Y así fue como me vine atraído a vivir en Cádiz, donde estoy durante la semana. No sé decir aún qué cosa me gusta más de esta ciudad. El mar que la rodea, los edificios antiguos y bien cuidados que existen en ella, los parques y plazas, la gente, la calidad de vida, la paz contagiosa, todo me gusta de aquí.

Y así van pasando los días y voy escribiendo esta historia bonita de vivir en España. En poco tiempo ha marcado mi vida. Mi lienzo tiene ya unas pinceladas muy bonitas. Disfruto mucho aquí, pasear por sus ciudades y pueblos, conocer gente nueva, volver a entrar en librerías, aunque no esté leyendo como acostumbraba, aún. Vamos paso a paso. Les seguiré contando. Los quiero.