


Volvi a Japón en mayo del año 2001 y estuve hasta mediados de junio del mismo año. Nunca pensé que iba a estar en suelo japonés en mi vida y ahora resulta que era la segunda vez que pisaba ese maravilloso pais.
Para ese entonces ya tenía ciertos conocimientos básicos del idioma con los cuales pude defenderme en restaurantes, hoteles, en la calle con el ciudadano común y en la oficina. Había algo que no sabía y es que el japonés aprecia mucho el esfuerzo del extranjero en aprender una lengua que en el subconsciente consideran inexpugnable para el forastero. Si lo que dices está mal pronunciado les produce gracia disimulada por su don de gentes y amabilidad pero si está bien pronunciado y gramaticalmente correcto les genera admiración.
En esta oportunidad viajé con un grupo de colegas de la oficina a realizar parte de la ingeniería de un proyecto de refinería en Venezuela. Pude servirles de guía turístico en las estaciones de trenes y otros lugares, preguntar direcciones y otras cosas.
Los fines de semana nos dedicamos por completo al turismo y con los datos de varias guias turísticas que habia comprado y estudiado previamente pudimos organizar tours por varias ciudades como Tokyo (una urbe muy moderna donde contrasta lo tradicional de sus templos con lo moderno de sus edificios, sus jardines y parques que la hacen muy humana. Visite la Torre de Tokyo, desde donde tendrá una panorámica de 360 grados de la ciudad. Un paseo en bote por el rio Sumida. Visitar el mercado de pescado Tsukiji y tantas cosas que la ciudad invita a hacer que sería interminable. Particularmente recomiendo visitar Asakusa, donde encontrará el famoso templo Sensoji), Yokohama (una prolongación de Tokyo porque ha crecido tanto que no ves donde termina una y empieza la otra, su puerto tiene mucha historia, hay un museo con muñecas procedentes de todo el mundo), Kyoto (la mas bella para mi, con sus geishas, sus templos y santuarios únicos, apacible y hermosa, es un deber visitarla), Nara (tiene un parque donde los venados viven libremente e incluso puedes alimentarlos directamente, toda una experiencia para el que vive en una ciudad donde esto ni se sueña), Osaka (urbe moderna como Tokyo pero con sus particularidades. Alli puede probar el okonomiyake y luego hablamos), Hakone (con sus baños termales y sus incomparables vistas del famosísimo monte Fuji) y Nikko (pueblecito de montaña, bellísimo sitio ubicado a una hora de Tokyo en tren convencional, las cataratas Chuzenji, el templo de Toshogu, artesanías en madera, imperdonable no acercarse).
Tuve la oportunidad de asistir a un juego de béisbol en el estadio municipal de Yokohama. El equipo local es el Yokohama Bay Stars. El béisbol en Japón tiene sus particularidades comparado con el que se juega en Estados Unidos y en Venezuela. La parte mas importante del estadio son las gradas y no las tribunas alrededor del plato (home). Atras es donde se concentra la atención del público asistente y es tambien donde los boletos de entradas tienen mayor costo. La gente lleva objetos que hacen ruido para aupar a sus equipos o jugadores y hasta almuerzan en el estadio con toda naturalidad. Tienen un buen nivel demostrado por los jugadores que han probado en Grandes Ligas y han triunfado (Ichiro Suzuki por citar alguno). Hay un venezolano que es estrella actualmente en el béisbol japonés (Alex Cabrera) y su sola mención produce alegría a muchos locales.
A diferencia de la primera vez, esta vez compartí con la gente de otra compañía llamada Chiyoda Corporation. Muy gentiles (me lo esperaba) y muy profesionales tambien, a la vez que comprensivos por mi poco dominio del idioma japonés, sobre todo en la parte escrita. Este hecho contribuyó a enriquecer mi bagaje cultural porque ahora tenía dos puntos de referencia de que hablar en cuanto a trabajo se refiere.Tuve despues el honor de servirles de anfitrión cuando posteriormente visitaron Venezuela. El proyecto, igual que el anterior fue exitoso en gran parte, y es digno reconocerlo, debido al tesón y el espíritu que los japoneses ponen en el trabajo.