Hace
muchos años que uso lentes. Cuando la presbicia tocó a mi puerta, tuve
que cambiar los cristales, muchos me decían que costaba mucho adaptarse a
ellos, por aquello del doble lente y el movimiento del ojo para ver de cerca
o lejos.
No
obstante, tras la aparición demorada de la pérdida de nitidez en mi visión para
leer, decidí cambiar a multifocales.
No
corrí riesgos innecesarios y fui a un oftalmólogo de confianza, quien me
realizó todas las pruebas necesarias hasta obtener la fórmula correcta de los
cristales. Me indicó también que una vez que me hicieran los lentes, se los
llevara para confirmar que los habían fabricado con la fórmula correcta, como
en efecto lo fue.
Contra
todo pronóstico, me adapté fácilmente. Veía perfecto tanto de lejos como de
cerca, con un ligero movimiento de cabeza.
Sin
embargo no tardó en aparecer un viejo resabio. Mirar por encima del lente para
ver de cerca. La maña fue apareciendo poco a poco, sin querer queriendo, y casi
sin darme cuenta la adopté.
En
la oficina la gente también se fue adaptando a verme leer los documentos por
encima de los anteojos. Tal fue la costumbre que dejé de usar el lente para ver
de cerca o leer.
Sin
embargo podía usar ese lente a discreción, cuando me acordaba que el mismo
existía, y funcionaba muy bien.
Con
el pasar de los años y el uso continuo del computador, la vista se fue
resintiendo nuevamente y aprovechando un examen médico de la empresa donde
trabajo, obtuve una nueva fórmula.
Los
lentes fueron fabricados con una nueva tecnología que prometía una excelente
visión de cerca, intermedia y de lejos (mucho mejor que con un lente standard).
Pero
he aquí que no puedo acostumbrarme al cristal del ojo derecho. Debo volver para
verificar que el lente esté correctamente procesado, que sea de la calidad
solicitada y que mi vista no se haya alterado desde el último examen
oftalmológico. En otras palabras, aun no podré usar los nuevos anteojos.
Ya
una vez me pasó algo similar. Quise ponerle la fórmula a unos lentes de sol, y
al usarlos no podía ver bien. Tras largas deliberaciones con el dueño de la
óptica logré que los corrigieran y mejoré la visión, pero nunca fue tan buena
como cuando usaba los lentes transparentes. Alguien me explicó después que mi
vista no se adapta bien a los cristales curvos y que debía usar los planos.
Veremos
ahora que pasó con los nuevos anteojos. Nadie dijo que usar lentes fuera algo
sencillo. Más aún cuando es el sentido de la vista lo que está en juego.
Uno con los optometristas u ópticas debe andar necio.
ReplyDeleteLa primera vez que me puse lentes, tenía 27 años y no hubo forma ni manera que me consiguiesen la formula. Mi problema es que veía de lejos y de cerca pero en modo borrador, que digo yo. Luego de 3 ópticas y no se cuántos examenes tuve la suerte de que me enviasen con un médico hiper desconocido (había estudiado y trabajado en méxico, cuando el gentio de acá se iba a estudiar a Monterrey) que me hizo cinco examenes súper precisos que no tenían que ver con leer letras en las paredes(después de escuchar atentamente que era lo que yo sentía con respecto a mi vista) y determino que, aunque mi astigmatismo miopico era una tontería para ese momento (0,25-0,30) tenía los ejes desviados, defecto de fábrica y eso me causa fotosensibilidad. Me insistió en que jamás aceptase unos lentes que no tuviesen los ejes corregidos porque si no mis dolores de cabeza me iban a hacer creer que tenía cancer, jajaja y en efecto, así fue, hasta el punto, que si no están como deben se me baja la hemoglobina.
Estando ya en Vzla tuve que cambiar de nuevo la fórmula y aunque insistí horrible con el cuento de los ejes, cuando me entregaron los nuevos lentes a los 3 días estaba que me vomitaba del dolor de cabeza y el lío fue brutal... pues si, eran los ejes que no estaban ajustados a mi medida y: -ups, perdón.. no creí que tuvieses razón, espero que los disfrutes ahora... fue la fucking respuesta que me dieron.
Lastimosamente el buen doctor que me hizo mi primera formula, murió mientras yo viví fuera, si no, tendría la consulta llena de pacientes enviados por mi. Un tipo genial!
Cuando te chequees, no estaría mal que te mandes a revisar por completo.
Un beso mi viejo bello :)
P.D. Termine haciéndote una historia, que vaina conmigo :P Tenía tiempo sin una de las mías :D
Naaaaanyyyyy beeeeellaaaaaaa! Happy Valentine! Vaya historia. Yo tengo una cesta llena de historias que tienen que ver con anteojos pues los he usado toda mi vida (desde los 6 años). Lo más importante que he aprendido es que la vista es uno de los sentidos más preciados y hay que cuidarla muy bien. Saliendo a Miami, Fla. una invitación a escuchar "My funny Valentine" por Chet Baker. Te quiero mucho Nany preciosa!
ReplyDeleteUso Lentes desde los 14 años, miopia, cuando nacio mi segundo hijo: miopia y antigmatismo... Un dia quise operarme, fui a una clinica famosa en Valencia donde me dijeron: NO! no tienes lo mínimo requerido para ser operada... Asi fue como un buen dia deje los lentes, los usaba solo cuando manejaba... Regrese a la Universidad y tuve que retomar los lentes porque no veía la pizarra! Vaya! y ahora! llego la Presbicia! Diossss ahora a usar lentes para ver de cerca, lentes para ver de lejos! ... Que cosa!! pero que necesarios son ...
ReplyDeleteEspero hayas podido adaptarte como debe ser!
Hoooolaaa Pansyyyy! Por lo que veo estamos casi en las mismas. La vista es de los sentidos más preciados y si, la presbicia tarda pero llega. Menos mal que la ciencia está a la zaga. Yo ya me pude adaptar a mis nuevos lentes, hubo que corregir un detalle milimétrico que salió errado en un lente. Un beso grande!
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