Acabo de retornar de una visita fugaz a la linda ciudad de Maracaibo (occidente de Venezuela). Es lo que llamamos en Venezuela un “toque técnico”, por razones familiares.
Allá asistí a la graduación de uno de mis hijos (tengo cuatro, dos biológicos y dos adoptados en mi corazón). La historia del muchacho es digna de reseñarse para aquellos que con excusas no logran nada en la vida. Su madre y su padre se divorciaron hace unos años, cuando el comenzaba a cursar la secundaria. Confieso que temí lo peor, ya que el divorcio fue traumático. Eso y una fiebre enorme por ese juego de video llamado “Counterstrike”, que lo hacía dejar de hacer las tareas escolares por correr al centro de videojuegos más cercano a su casa y pasar allí horas y horas sin que nadie pudiese hacer nada me hicieron pensar muchas cosas. Lo llamaba semanalmente por teléfono y conversaba mucho con él, y debo reconocer que no me sentía escuchado. Por las cosas que me comentaba y el tono de su voz lo sentía incomprendido. El videojuego se convirtió en su válvula de escape, su forma de aislarse un poco de la realidad circundante. De poco valieron entonces los consejos de su madre para que bajara el ímpetu por el juego. Se hizo un experto en “Counterstrike”, al punto que otros niños lo buscaban par hacer equipo; tal era su maestría.
Lo sorprendente de todo eran las notas tan buenas que obtenía, excelentes calificaciones. Cuando su madre se mudó de casa lo cambió de escuela, y las notas continuaron altas. Hasta que llegó la Universidad. Le dimos todo el apoyo y la solidaridad del caso; lo alentamos a presentar la batalla; total, sabíamos que era muy joven aún para ese reto, y nada se perdía con probar.
La dificultad principal fue que tuvo que aprender a vivir fuera de casa, puesto que consiguió cupo en una Universidad de otra ciudad, a donde tuvo que ir a hospedarse, y aprender a cocinar, a hacer sus deberes de la casa, como lavar y limpiar la habitación. Se lo tomó en serio, y el “Counterstrike” pasó a ser historia, siendo sustituido por las materias universitarias. Excelentes notas rubricaron su pasantía por la Universidad. En la etapa final de su carrera fue elegido Presidente del Centro de Estudiantes, cargo que mantuvo hasta el final de su carrera universitaria. Ayer lo vi graduarse con honores, siendo el estudiante de mejores calificaciones de su promoción, que integraban 110 alumnos.
Cuando miro hacia atrás, y veo que un estudiante de pocos recursos como él, con las desventajas económicas y emocionales que tuvo, ha logrado laurearse con honores, recobro la confianza en que la patria es, ni más ni menos, lo que es cada uno de los individuos que la formamos. Y si cada uno de nosotros da pasos como los que mi hijo de corazón acaba de dar, tendremos un país decente, un país donde se pueda vivir en paz y prosperidad.
Hay siempre un millón de excusas disponibles cuando no se quiere hacer algo. Sobran siempre motivos para culpar a otros de nuestro propio fracaso. Levantemos nuestra mirada hacia el sol radiante, y entendamos de una buena vez que no podemos ocultarlo con un dedo. Y que nuestro futuro es tan brillante como lo queramos imaginar.
Excelente final.!!!!
ReplyDeleteMe gusto mucho el ultimo parrafo de tu post.!! Tienes razon en todo lo que dijiste, son palabras que animan!!
Saludos!
Felicitaciones!
ReplyDeleteAsí es!
ReplyDeletenosotros mismos decidimos hasta donde llegamos.
ya escribí a beni para ponernos todos de acuerdo, me voy el 14. Nos vemos antes! un beso grandote
Mis felicitaciones a tu hijo de corazón! Le deseo todo el éxito del mundo!
ReplyDeleteEstas son las cosas que nos hacen recobrar la esperanza cuando ya la hemos perdido por completo, ciertamente, el cielo es el limite, y quien quiere puede aunque tenga la adversidad duermiendo al ladito...Felicito a tu hijo de corazon, le deseo exito y prosperidad, ahora que viene otra etapa y es la de labrarse su futuro... Te felicito a ti por tener "hijos de corazon" eso simplemente es de admirar en una persona y afianza el concepto que tengo de ti...
ReplyDeleteConozco muchas historias parecidas, por lo que, se muy bien que cada quien tiene lo que quiere...
Pase a saludarte y como siempre a dejarte mi buena vibra...
Un abrazo fuerte!
Hola Joalfred! Muchas gracias. Espero haber contribuido. Vale. Un abrazo enorme querido amigo!
ReplyDeleteHola Modesto Kid! Gracias miles! Un abrazo!
Hola Euchy! Se acerca el momento. El Capitán Beny debe estar alistando detalles. Sniff. No me gustan las despedidas...un beso bella!
Hola querida Mariale! Muchas gracias, se las haré llegar. Gracias de nuevo flaca linda! Un beso!
Hola Pansy! Bonitas tus palabras, sentidas y sinceras. Gracias por la buena vibra de siempre. Ya abrirá sus alas y volará muy alto. Tiene el talento y las ganas. El futuro le pertenece. Un beso linda!
Recuerdo esta historia, contada por ti y llena de amor al prójimo y amor paternal.
ReplyDeleteNo me queda mas que decirte: felicitaciones a ti y a tu hijo de corazón, por el deber cumplido.
A veces muchas personas se merecen ser tratadas de culpables, porque de verdad obstaculizan y cierran puertas, pero comparto contigo, que cuando no se quiere hacer algo, ni cuenta nos damos que nos cierran las puertas y ni vemos puertas para abrir.
Lo que no debe ser tratado de culpable es el tiempo perdido y la oportunidades que hemos dejado pasar.
Visualizar futuro brillante o con brillo, es una excelente forma de soñar despierto, se logra, lo he practicado, en este momento estoy practicando.
Buena vibra, este artículo, admirable tu esfuerzo de escribir y dejar tu huella.
Hola Gloria Cecilia! Gustosísimo de darte la bienvenida a esta casa virtual, donde puedes venir cuando quieras. Se te agradece la buena vibra que has traido y que compartes con todos. Bueno que abras los ojos y dejes entrar el brillo de la estrella que guía tu vida. Un beso enorme!!
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