Mi
primer relato del 2017 llega así de tarde. Ya es febrero. No está Obama en la
Casa Blanca. Todo parece estar cambiando a muy alta velocidad. Ojalá sea para bien.
El año comienza como
una locomotora de vapor que se encontraba detenida en la estación. Ni siquiera
he escrito los propósitos del año, que ya era costumbre. No conseguí la agenda
de Valentina Quintero (no salió a la venta), que era donde las escribía.
Comienza con cambios este 2017.
Si algo no cambió fue mi pasión por la lectura. Gracias a Dios hay bastante material en el inventario de lecturas. Tengo grandes expectativas como todos los años. No quiero adelantar.
Quiero vivir nuevas
experiencias. Pisar terrenos donde nunca antes me haya asomado. Dejar mi
huella. Volar alto. Mirar desde arriba, donde todo parece diferente. Pensar. Pensar
mucho. Liberar peso muerto. Dejar entrar nuevos aires a mi vida.
Soy de los que cree
que la vida está formada por ciclos de siete años de duración cada uno. En esos
ciclos se viven cosas que cambian bastante entre uno y otro. Hagan un ejercicio
mental y describan su vida entre el nacimiento y los siete años. Luego entre
los siete y los catorce, y así. Si se fijan bien en los acontecimientos vitales
verán que hay hechos fundamentales. Ocurrencias enmarcadas en cada período que
nos cambian como personas. Los ciclos no son exactos. Puede que empiecen antes
o después, pero se nota el cambio en los períodos. Cada siete años.
Estoy en un momento de
cambio. Y necesito algo de meditación. De repente salgo al Roraima o al Kukenán
a llenarme de su energía. A sentarme en su cima a dejar lastre y a recibir
buena vibra para lo que viene. Voy a planear el viaje. Ya les contaré de esa
experiencia vital.
Entretanto quiero que
sepan que los llevo siempre en mi mente. Gracias infinitas a los que permanecen
en esta casa que pronto cumplirá doce años. Bienvenidos los que vienen de
visita. Siéntanla suya. Se toman un tecito, relajados. Voy a estar pasando con
mayor frecuencia a dejarles relatos reales y de ficción. A contarles sobre lo
que leo. Los quiero.
*Imagen www.mfaucher.com
Hola, Oswaldo, hacía tanto tiempo que no me pasaba por este tu blog. Bueno, a decir verdad, no me paso ni por tu blog ni por ningún otro. He estado muy ocupada escribiendo un libro de relatos que una editorial muy seria me ha publicado. Como comprenderás estoy muy, pero que muy contenta.
ReplyDeleteYa he tenido dos presentaciones, la primera, aquí en Barcelona, en el Ateneu de Sant Cugat y la otra en Madrid, en La casa del lector.
Te dejo el enlace del nuevo blog titulado "dos libros de relatos" https://doslibrosderelatos.blogspot.com.es/
En este blog puedes leer todo lo acontecido desde que se publicó el libro.
Espero que te interese y te pases por el blog, aunque solo sea por curiosidad, por chafardería que decimos por aquí.
Un beso muy grande
Nerim
Hola Mirentxu! Qué gusto me ha dado venir y verte por estos lares. Además saber que ya tienes dos libros publicados. Para nada me extraña porque siempre creímos que era posible. Me pasaré por tu blog a enterarme. Con calma y con cariño, como bien te mereces. Un beso enorme.
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