Me
parece increíble estar escribiendo luego de nueve años en los que ha pasado de
todo. Se ha vaciado el río completo que corría bajo el puente.
Mi
propia vida ha dado saltos. Me divorcié. Mis hijos entraron a la Universidad.
Murió el Doctor Jacinto Convit y el Escritor Ernesto Sábato, de quienes pensaba
iban a ser eternos. Viví fuera del país. Regresé. Conocí Bogotá. Viví la
experiencia de estar en Los Roques. Anna y yo decidimos vivir juntos. Amé a
Tequila, una perrita Yorkshire Terrier que estuvo muy poco tiempo entre
nosotros. Cumplí cincuenta años. Viví la experiencia de estudiar la escritura
creativa. Murió mi padre…
Es
asombrosa la cantidad de hechos que suceden cada día. Cada mes. Cada año. Y
cómo influyen en nuestras vidas.
Escribir
es una experiencia maravillosa. Es desnudar los sentimientos (con o sin pátina
de misterio) en cada palabra que queda plasmada. Contar las cosas que nos
suceden o que nos imaginamos (no se sabe dónde está la frontera entre unas y
otras). Saber que en alguna parte alguien con acceso a internet te está
leyendo, y está viviendo su propia experiencia a partir de unas letras que ya
no me pertenecen sino más bien al que las lee. Saber que hoy alguien viene y te
descubre, se da cuenta que le gusta leerte y permanece atado a este vínculo
maravilloso que se llama Blog. Es esa la savia que me mantiene plasmando estas
letras que me llueven a veces y siento la necesidad de liberar para que alguien
comparta lo que escribo hoy, no importa cuánto tiempo haya pasado hasta el
momento en que lo lea.
Nueve años de pasión retratada. De sentimientos. De vivencias compartidas. De imaginación.
Solo
espero seguir con ustedes en este vuelo maravilloso. Abriendo caminos de encuentro. Gracias por estar allí
conmigo. Los quiero. Abrazos.
Siempre es bueno venir a leerte... Gracias por compartir con nosotros tus letras
ReplyDeleteGracias Pansy! Gracias estar siempre presente. Un beso grande!
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