Días lluviosos los que vivimos en el mes de Octubre en Venezuela. La montaña mágica de nuestra ciudad, el majestuoso Ávila se nutre de una amplia gama de verdes que los caraqueños disfrutamos a diario, entre aguacero y aguacero.
En estos días circulaba por la Avenida Río de Janeiro, desde la que hay una imponente vista de la montaña y de verdad que provocaba pararse en medio de la vía, simplemente a contemplar el espectáculo de un cielo despejado, casi sin nubes, al caer la tarde, y la gama de verdes que iban desde el muy oscuro, casi negro, pasando por el grisáceo hasta llegar al manzana. Que privilegio el que tenemos.
Me cuenta una señora que trabaja con obras de arte que muchos venezolanos que viven en el exterior, cuando vienen, compran pinturas de la montaña para llevárselas a los lugares donde viven y así tener una presencia permanente de la montaña que tanta falta les hace cuando no están en Caracas.
Es así la dependencia de nosotros los caraqueños con nuestro cerro amado. Cuando estoy en Houston y salgo de cualquier sitio, siempre miro alrededor para tratar de orientarme con nuestro Ávila, una montaña que en realidad está a miles de kilómetros de distancia. Y Houston es totalmente plana, donde quiera que voltees a mirar, así que la nostalgia te invade inmediatamente.
Ni que decir de los que están más lejos y se quedan por más tiempo. Nostalgia, saudade, morrinha de nuestra montaña sagrada, que ha estado con nosotros desde que tuvimos uso de razón y lo estará por siempre en nuestros corazones, donde quiera que vayamos a estar.
* Imagen de http://ciudadoculta.wordpress.com/
¡guauuuu! luces otro look, bonito, en tonos azulados, me gusta y además con un lema nuevo,ojalá y la gente tuviera el valor de luchar para evitar que otros ahoguen nuestras voces interiores, la única voz a la que nunca deberiamos dejar de oír.
ReplyDeleteEn relación a tu post de hoy, sabras que muchas veces me acuerdo del Avila, fui en varias ocasiones, y después de tantos años, todavia recuerdo su esplendorosa belleza.
Un beso
Hola Mirentxu bella! Si, cambios de aire en el blog, aunque la esencia permanece. El lema lo cambio de vez en vez.
ReplyDeleteNadie que lo haya visto olvida fácilmente al Ávila. Hay quienes han venido a Caracas una sola vez y cuando me los encuentro en el exterior me dicen que les gustó mucho "aquella montaña verde". Definitivamente se hace querer y embellece la ciudad.
Gracias por tu presencia permanente Mirentxu. Un beso enorme de tu exclusividad!