Durante mi niñez y adolescencia comenzó mi fanatismo hacia los deportes en general.
En aquel tiempo yo practicaba béisbol menor y no hay nada en el mundo que me haya dado más satisfacción que haber podido batear cuadrangulares (homeruns) y atrapado pelotas en los jardines. Nunca fui un jugador modelo, de esos que hacían atrapadas fantásticas en la grama interior (infield).
Mi desempeño era de jardinero (outfield) y mis ídolos de la época eran el gran Reggie Jackson, que militaba en mi equipo favorito de siempre, los Yankees de Nueva York y Antonio Armas, de los Leones del Caracas. Parece mentira pero si uno en esos días se mirara en un espejo vería reflejada no la propia figura sino la de su jugador favorito. Así de intenso se vivía el juego.
En Caracas fui muy pocas veces al Estadio de la Ciudad Universitaria, sede de mi favorito Leones del Caracas. Me gustaba más bien escuchar los juegos en la radio, mucho antes de que comenzaran las transmisiones de televisión. Me acostumbre a la representación gráfica y descripción de las incidencias que hacían Delio Amado León y Carlos Tovar Bracho, los narradores del equipo. Con ellos aprendí tanto de béisbol como lo que aprendí en el campo. Hoy ya no están entre nosotros físicamente pero todos los días sus frases revolotean como niño travieso en mi mente. Aquel “…y saludos, fanáticos!” de Carlos Tovar y el “ha bateado de manera sensacional, es increíble amigos!” de Delio Amado se repiten mucho en mis pensamientos.
En mi casa también escuchábamos, y posteriormente veíamos las carreras de caballos, narradas magistralmente por Aly Khan, un hombre que tenía una dicción perfecta y un tono de voz fuerte y emocionante, La pasión aumentaba en grado superlativo cuando narraba carreras importantes, conocidas como “Clásicos” o cuando corrían caballos o jinetes (jockeys) a los que él tenía consentidos, léase Don Balsamino Moreira, “El monstruo” Gustavo Ávila, Angel Francisco Parra “Parrita” y el “Campeonísimo” Juan Vicente Tovar, y caballos o yeguas como Gelinotte, Trinycarol o Winton.
El boxeo también ocupó muchos de los buenos momentos de la época, con grandes campeones como Muhammad Ali, Ray Sugar Leonard, Antonio Cervantes “Kid Pambelé”, Marvin “El Maravilloso” Hagler, Luis “Lumumba” Estaba, Salvador Sánchez, Julio Cesar Chávez, Betulio González. La narración le correspondía a Carlos Tovar Bracho y Miguel Thoddé, entre otros. Thoddé es muy criticado y objeto de burlas por aquella famosa pelea donde (dicen, porque esa pelea fue en 1972 en Bangkok, Tailandia, y aquí en Venezuela la pasaron por radio y de madrugada, por lo que yo no la escuché) Betulio perdió por knock out, narrando Thoddé, segundos antes: “Pega Betulio, sigue pegando Betulio, vuelve a pegar Betulio… y se cayó Betulio”, pero en su descargo, puedo decir (y fueron muchas peleas que le escuché narrando, que ha sido el de mayor conocimiento de boxeo que ha parido esta tierra. Cuando Miguel decía: “¡Ese hombre no tiene piernas!”, ya uno sabía que ese boxeador no le quedaba mucho tiempo en posición vertical, como en efecto terminaría sucediendo, en los siguientes rounds.
Recuerdo que en ese tiempo el fútbol en Venezuela era una utopía. Los estadios eran precarios y los equipos carecían de dinero, por lo cual, quien jugaba lo hacía por mística. La televisión no transmitía los partidos y era muy difícil encontrarlos por radio. Sin embargo me traen buenos recuerdos el Portuguesa Futbol Club, el famoso “Penta”, Luis Mendoza, Pedro Febles, Pedro Acosta, Franco Rizzi, Nelson Carrero, Herbert Márquez y René Torres, quien le hizo un golazo desde 35 metros al Pato Fillol (arquero argentino), allá en San Cristóbal, durante la eliminatoria suramericana para el mundial de 1986, con Maradona en plan de jugador. Argentina ganó 3-2 (los otros tantos fueron: dos goles de Maradona, el de Daniel Pasarella y el de Herbert Márquez). El técnico de Venezuela, Walter “Cata” Roque le asignó a Nelson Carrero la responsabilidad de marcar a Maradona, y éste último reconoció el trabajo de Carrero como uno de los mejores marcajes que le hicieron en su carrera.
Son algunas anécdotas de mi afición por los deportes desde que tuve uso de razón.
Ay, mi viejo, yo no tolero (la verdad sea dicha) los deportes narrados ni en tv ni en radio. Me mareo :S Mientras menos hablen en un partido de algo, más feliz soy yo.
ReplyDeleteCuando empiezan a hablar y dale que se pegan, apago y a otra cosa, así que soy la peor pa opinar pero, lo que venía a decirte es que: Deseo de corazón que tengas unas navidades hermosas, un comienzo de año precioso y lleno de cosas nuevas, de cosas viejas que se acomodan, de ciclos que se cierren para que cada quien pueda mejorar en este intento de vida que todos hacemos. Un beso grande, un abrazo más grande y la mejor vibra posible para ti y los tuyos.
Happy Merry Christmas & Happy New Year!!!
Naaaanyyyy beeeellaaaaaa! A cada tobo, su tobita jajajaja. A mi me han enseñado muchas cosas, y los que son buenos se me han quedado para siempre en el corazón. Cuestión de gustos. Gracias miles por tus buenos deseos. Que la dicha te acompañe y la gripe ta abandone. Un besazo maja! Merry Xmas!
ReplyDelete