La mosca en el vestido...
Hoy lo luces tú, flamante,
fastuosa celebración.
Pero ayer fue mío.
Lo vestí, a mi manera, pero lo vestí.
Toda una noche lo disfruté.
Toda mi vida soñé con hacerlo.
Con rodearme de glamour.
Pero ya todos saben lo que me ha tocado.
Triste vida la mía.
Mejor no entrar en descripciones.
Un día amanecí con ganas de cambiar.
De ser diferente.
De vivir diferente.
Y volé, volé, volé, volé.
Prometí nunca parar hasta no ver glamour alrededor.
El glamour, como la tos y el dinero,
No pueden ocultarse.
Supe que era el lugar.
Entré furtivamente a la tienda.
Volando rauda y veloz.
Esperé oculta a que todos se fueran.
Tenía que ser mi noche.
La noche.
Tuve todo el tiempo para escoger.
Me decidí por el amarillo.
Es lo que luce, dicen.
Lo verde se da en todas partes.
Y me vestí, glamorosa, toda yo.
Muchos vinieron a verme, asombrados.
Los miré con desdén desde la vitrina.
Mi vitrina.
¿Acaso no lo merecía?
Soy criatura de Dios, como ustedes, les dije.
Sin perder el glamour.
Claro, era mi noche.
Qué noche la de anoche.
Hoy lo vistes tú.
Pero ayer fue mío.
En una noche tan linda como esta…
Hoy lo luces tú, flamante,
fastuosa celebración.
Pero ayer fue mío.
Lo vestí, a mi manera, pero lo vestí.
Toda una noche lo disfruté.
Toda mi vida soñé con hacerlo.
Con rodearme de glamour.
Pero ya todos saben lo que me ha tocado.
Triste vida la mía.
Mejor no entrar en descripciones.
Un día amanecí con ganas de cambiar.
De ser diferente.
De vivir diferente.
Y volé, volé, volé, volé.
Prometí nunca parar hasta no ver glamour alrededor.
El glamour, como la tos y el dinero,
No pueden ocultarse.
Supe que era el lugar.
Entré furtivamente a la tienda.
Volando rauda y veloz.
Esperé oculta a que todos se fueran.
Tenía que ser mi noche.
La noche.
Tuve todo el tiempo para escoger.
Me decidí por el amarillo.
Es lo que luce, dicen.
Lo verde se da en todas partes.
Y me vestí, glamorosa, toda yo.
Muchos vinieron a verme, asombrados.
Los miré con desdén desde la vitrina.
Mi vitrina.
¿Acaso no lo merecía?
Soy criatura de Dios, como ustedes, les dije.
Sin perder el glamour.
Claro, era mi noche.
Qué noche la de anoche.
Hoy lo vistes tú.
Pero ayer fue mío.
En una noche tan linda como esta…
Claro que mlo merecia! ... jejejeje hasta buen gusto tiene!
ReplyDeletePase a saludarte, te dejo un abrazo y mis buenas energías...
Hola Pansy! Ellas también son hijas de Dios y están en su derecho, jejejeje.
ReplyDeleteMuchas gracias por pasar y dejar tu buena vibra por estos lares de Dios!
Un beso grande!
hasta ellas disfrutan del glamour
ReplyDeleteSaludos Oswaldo!!
Hola querida Yazz! Si, el glamour es completamente irresistible! Un beso grande!!
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