Es una actitud que observo mucho alrededor. No se ve por ninguna parte el sentido común. Y eso no nos ayuda a progresar.
Tendemos a vivir en nuestro rincón (apartamento, casa, edificio, empresa) sin importarnos mucho lo que sucede afuera, como si no nos perteneciera, o creemos que si las cosas van bien adentro ¿qué nos puede importar lo que pasa afuera? Craso error.
Es un virus que se esparce por todas las áreas de nuestro diario quehacer. Sea política, trabajo, familia, negocios, deportes y un largo etcétera. Se muestra de diferentes maneras, a saber, individualismo, indiferencia, egoísmo, monopolio y otras tantas.
Debemos detenernos y analizar cuánto daño nos ha hecho esa actitud. Es allí cuando abriremos los ojos y quizás decidamos cambiar.
Un ejemplo tonto, pero no menos verídico, es la actitud que tomamos en una feria de comida (lugar donde confluyen varios sitios de comida rápida y restaurantes, con las mesas de los clientes agrupadas para todos los sitios de expendio) de un centro comercial (mall). Llegamos en grupo, qué se yo, dos tres, cuatro personas. Entonces decidimos el plan, uno o dos toman los pedidos de lo que se va a comer y se dirigen a los sitios de expendio, mientras que el resto hace vuelos rasantes hasta encontrar una mesa o dos, donde acoger al grupo, y se sientan y colocan carteras o bolsas que delimiten nuestro dominio de las mismas.
Mientras la parte del grupo que va en busca de las comidas transcurre su tiempo comprando, escogiendo, pagando o haciendo la fila, la otra parte está sentada ocupando una o dos mesas sin permitir a alguien que ya tiene su comida en las manos, poder sentarse a comerla. A la menor pregunta de “¿puedo sentarme aquí?” contestamos, con autoridad de gendarme, que la respectiva mesa “¡está ocupada!”, obligando a la persona a caminar y caminar, o simplemente esperar a que una mesa se desocupe para poder ingerir su comida, en muchos casos ya fría por el tiempo de espera. Qué fácil se haría todo si siguiéramos el curso natural de las cosas. Mientras alguien hace fila para escoger su comida o pagar, otro utiliza el mismo tiempo para comer, y hasta hacer una pequeña sobremesa, sin alterar el equilibrio de las cosas.
Si aplicamos el mismo ejemplo a una sala de cine, por decir algo, vemos el mismo caso en la persona que “ocupa” seis asientos, colocando objetos al final de la hilera de asientos “ocupados” para esperar a personas con quienes han convenido por teléfono en ir a ver una película en cartelera, sin siquiera saber a ciencia cierta si esas mismas personas invitadas llegarán, o como pudiera ser el caso, no vendrán por cualquier inconveniente suscitado en el camino. A veces vemos con rabia, que a mitad de la película, gran parte de los asientos previamente “ocupados”, permanecen en su misma condición mientras que otras personas han tenido que sentarse separados o en puestos de mucha incomodidad, aun habiendo entrado con anticipación a la sala de cine.
Son ejemplos “ligeros” que aplicados a ámbitos mayores de la vida nos deja ver una actitud que en nada nos beneficia sino que, por el contrario, nos perjudica enormemente como comunidad. Tenemos que tener más en cuenta que pensar en el otro nos termina beneficiando, a la larga, a nosotros mismos. Solo tenemos que aplicar un poco de conciencia y ello redundará en una mejor calidad de vida. Así pienso… ¿tú qué dices?
Tendemos a vivir en nuestro rincón (apartamento, casa, edificio, empresa) sin importarnos mucho lo que sucede afuera, como si no nos perteneciera, o creemos que si las cosas van bien adentro ¿qué nos puede importar lo que pasa afuera? Craso error.
Es un virus que se esparce por todas las áreas de nuestro diario quehacer. Sea política, trabajo, familia, negocios, deportes y un largo etcétera. Se muestra de diferentes maneras, a saber, individualismo, indiferencia, egoísmo, monopolio y otras tantas.
Debemos detenernos y analizar cuánto daño nos ha hecho esa actitud. Es allí cuando abriremos los ojos y quizás decidamos cambiar.
Un ejemplo tonto, pero no menos verídico, es la actitud que tomamos en una feria de comida (lugar donde confluyen varios sitios de comida rápida y restaurantes, con las mesas de los clientes agrupadas para todos los sitios de expendio) de un centro comercial (mall). Llegamos en grupo, qué se yo, dos tres, cuatro personas. Entonces decidimos el plan, uno o dos toman los pedidos de lo que se va a comer y se dirigen a los sitios de expendio, mientras que el resto hace vuelos rasantes hasta encontrar una mesa o dos, donde acoger al grupo, y se sientan y colocan carteras o bolsas que delimiten nuestro dominio de las mismas.
Mientras la parte del grupo que va en busca de las comidas transcurre su tiempo comprando, escogiendo, pagando o haciendo la fila, la otra parte está sentada ocupando una o dos mesas sin permitir a alguien que ya tiene su comida en las manos, poder sentarse a comerla. A la menor pregunta de “¿puedo sentarme aquí?” contestamos, con autoridad de gendarme, que la respectiva mesa “¡está ocupada!”, obligando a la persona a caminar y caminar, o simplemente esperar a que una mesa se desocupe para poder ingerir su comida, en muchos casos ya fría por el tiempo de espera. Qué fácil se haría todo si siguiéramos el curso natural de las cosas. Mientras alguien hace fila para escoger su comida o pagar, otro utiliza el mismo tiempo para comer, y hasta hacer una pequeña sobremesa, sin alterar el equilibrio de las cosas.
Si aplicamos el mismo ejemplo a una sala de cine, por decir algo, vemos el mismo caso en la persona que “ocupa” seis asientos, colocando objetos al final de la hilera de asientos “ocupados” para esperar a personas con quienes han convenido por teléfono en ir a ver una película en cartelera, sin siquiera saber a ciencia cierta si esas mismas personas invitadas llegarán, o como pudiera ser el caso, no vendrán por cualquier inconveniente suscitado en el camino. A veces vemos con rabia, que a mitad de la película, gran parte de los asientos previamente “ocupados”, permanecen en su misma condición mientras que otras personas han tenido que sentarse separados o en puestos de mucha incomodidad, aun habiendo entrado con anticipación a la sala de cine.
Son ejemplos “ligeros” que aplicados a ámbitos mayores de la vida nos deja ver una actitud que en nada nos beneficia sino que, por el contrario, nos perjudica enormemente como comunidad. Tenemos que tener más en cuenta que pensar en el otro nos termina beneficiando, a la larga, a nosotros mismos. Solo tenemos que aplicar un poco de conciencia y ello redundará en una mejor calidad de vida. Así pienso… ¿tú qué dices?
*Imagen: Feria de comida en Mall Sambil de Margarita, vía Wikipedia
uyy cuantas veces ha pasado eso que relatas en la feria de aquí del Sambil de aquí de margarita (la misma de la foto jajajaja) y en el cine ni hablar :S es triste que pasen esas cosas, no pensamos en los demás y me incluyo porque seguro he actuado así en alguna feria de comida
ReplyDeleteSaludos Oswaldo
Bluesoul
Es absolutamente cierto lo que cuentas, cambiar ese pequeño aspecto significaría un camio radical en la vida de todos.
ReplyDeleteSaludos.
Muy cierto!
ReplyDeletePero es que, fíjate, según la RAE el sentido común es el "Modo de pensar y proceder tal como lo haría la generalidad de las personas". Y la experiencia me dice que rara vez ese modo de pensar de la mayoría de las personas apunta hacia acciones positivas.
Un ejemplo cotidiano y básico como los que usaste: Voy casi todos los días a un local de la franquicia OK Coffee aquí en Maturín, así que los dueños ya son mis panas. Hace varios días compré una galleta de chispas de chocolate (más o menos del tamaño de las galletas de Subway) y me la sirvieron en un plato de anime comprimido, con 3 servilletas. Yo le dije a la chica que me da dolor saber que yo voy a usar ese plato durante 1 minuto y aunque no se ensucie lo voy a botar poruqe está usado, plato éste que va a tardar sopotocientos años en desintegrarse, y va a quedar por ahí contaminando hasta después de que yo me muera; así que le pedí que mejor me dé las galletas en UNA servilleta.
Ella me complace, pero no le gusta hacerlo porque le parece feo que los clientes la vean dándome la galleta en la mano en una simple servilleta. Y estoy segura de que esos mismos clientes no aceptarían si les dijera que no les va a dar el plato.
Si el sentido común indicara que hay que hacer lo que es mejor para nosotros mismos y para los demás, todo el mundo evitaría generar basura innecesaria. Pero NO! El sentido común les manda procurar su "comodidad" momentánea, sin importar cuánto daño causen.
Pasa, si pasa...
ReplyDeleteComienza con cosas pequeñas, actitudes aparentemente inocuas, y crece... y mientras más "desarrollada" la ciudad... más pasa...
Mucha gente pregona que todos somos iguales, pero no creo que lo sientan... nos separamos, cierto??? ¿Por qué lo haríamos si de verdad nos sintiéramos iguales???? ...Hay muchos temores con fundamento, pero, es mi opinion, en estos días, el pesimismo, los problemas, la paranoia, la suspicacia, las dudas, los prejuicios... y pare de contar, contribuyen a crear un nuevo lote de temores infundados que nos separan y nos aislan cada vez más...
Ojala veamos el día en que seamos hermanos, de verdad-verdad... y sino, ojala lo puedan ver nuestros hijos...
Besos & Bendiciones...
Estimado Oswaldo, lamentablemente estamos en una era donde predomina el persar en si mismo y no en los demas, muchas veces criticamos esa actitud pero creo que la mayoria del tiempo nosotros mismos caemos en esa actitud. Saludos desde la happy Island
ReplyDeleteHe escrito el comentario cinco mil veces, tratando de centrarme... pero al final termino hablando mucho y tocando tantas cosas que sería como hacer un post, jajajajaja, entiendo tu punto de vista, pero comprendo que en vzla la gente esta en un estado de alerta permanente y que ciertas cosas que deberían ser normales no lo sean allí, como por lo menos cederle el puesto a una persona que no sabes que intenciones tiene aparte de comer :S
ReplyDeletePrometo que será Tema de Café :)
Besos y que tengas una excelente semana.
Buen punto el que ha tocado Nany!
ReplyDeleteCaro amico!,
ReplyDeleteBuen punto el que expone nuestra querida flaquis Mariale.
El detalle està; en que lamentablemente las soluciones pensadas en el bienestar colectivo siempre estaràn amenazadas por el fracaso; desde la penalidad de las 1,500 condiciones y caracterìsticas `anormales`de nuestra sociedad y su entorno.
Inseguridad; delincuencia; religiòn - ¿? - creencias.
Non è fàcile! ...
...
Mariale: Me gusta que conserves el medio ambiente. Te sigo ;-)
Caro amico: Un abbraccio. Soleras verdes & Azules llaman a ser libadas :-D
Buenas tardes, espero que estes bien al leer este comentario.
ReplyDeleteMe gustaria invitarte a una iniciativa para mejorar el PR, si te interesa aqui te dejo el link:
http://elblogqueanalizaba.blogspot.com/2009/03/mejora-tu-pagerank-y-genera-mas-visitas.html
Saludos
Hola Bluesoul! Pasa, y en todos los aspectos de la vida, y nos hace un daño inmenso como comunidad. Tenemos que mirar hacia adentro y mejorar porque así mejoramos el entorno. Un beso Bluesoul!
ReplyDeleteHola Yazz!!! Gusto de saber de ti. Esa es la idea. Cambiar de a poco la vibra de nuestro entorno, en positivo siempre. Un beso querida Yazz!!
Hola Mariale! Mejorar uno mismo es mejorar el entorno. Yo creo que si existen en cada uno de nosotros actitudes que ayudan a mejorar, que a la larga nos satisfacen por lo que otro haga, unido a nosotros. Nunca olvido nuestro comportamiento cuando ocurrió el deslave de Vargas en 1999. Comienza por hacer las pequeñas cosas y el alcance es infinito.
Quizás un poco de educación ambiental ayude a muchos a cambiar su pensamiento en cuanto a la generación innecesaria de contaminación. Seguro que si. Un beso Mariale!
Hola mi querida Acerina. Concuerdo contigo. Actuamos muchas veces como entes aislados, y en la actualidad la separación alcanza muchos otros ámbitos. Es triste. Y es bueno saber también que el cambio comienza desde adentro de cada uno de nosotros. Un beso Acerinita bella!
Hola Chepo! Es cierto lo que dices, predomina el pensamiento individual, atomizado, y así no vamos a ninguna parte. Claro que alguna vez hemos caído en ese tipo de actitudes. Lo importante es darse cuenta que no nos beneficia como sociedad. Un abrazo a mi amigo en la happy island!
Naaaanyyyy beeeellaaaaaaa! Cierto. Las cosas en Venezuela están en un punto que podríamos llamar de "!no retorno!". Difícil situación. Y es allí cuando mejor efecto produce el saber que en cada acción pública de tu parte estas involucrando a tu vecino, a tu compañero de trabajo, de equipo. Me gusta, por ejemplo, el ambiente que hay en la selección venezolana que está en el World Baseball Classic. Es un sentimiento de equipo, una meta común que es ganar todo y darle una alegría a la gente en Venezuela, que tanto la necesita en medio de tanta noticia negativa. Me gusta esa atmósfera, y de allí se pueden sacar muchas conclusiones Nany, es lo que pienso. Tema de café. Claro que sí. Un banco de besos de tu exclusividad!
Mariale! Aclaro algo con respecto al ejemplo de la feria de comida. No es permitir que en tu mesa se siente algún desconocido, con quien sabe que intenciones, no. Es no ocupar las mesas un tiempo "muerto", un tiempo en el cual tu grupo está decidiendo qué va a comer, dónde lo va a comprar, va a hacer la fila, a pagar y finalmente volver a la mesa que permanece sin el uso que le corresponde durante 15, 20 o 25 minutos, en los cuales hay gente que ya tiene su comida en la bandeja, y no le queda más remedio que deambular entre las mesas hasta conseguir una vacía. El simple hecho de seguir el normal flujo de las cosas hace que, luego que paguemos, vamos y conseguimos más mesas vacías porque, simplemente, quien las ocupa es porque está comiendo. Es la simpleza de los detalles lo que nos ayudará a mejorar. Esa es la idea que expongo en el post. Otro beso mi flaca bella!
Mio caro amico! Come va? Vale para ti la explicación anterior. Y voy a más. Cambia tú en positivo y cambiarás algo de tu entorno que, al final, te va a beneficiar. Haz una pequeña prueba, sin dejarte llevar por el pesimismo. ¿Vale?
In bocca al lupo ragazzone! Un abbraccio!
Hola Haikel Mustafá! Bienvenido eres a esta casa virtual que también es tuya. Pasa y sírvete un tecito. Te agradecemos tu buena vibra al venir por estos lares de Dios. Aquí el interés es generar mucha buena vibra, que nos contagie a todos. Lee los posts anteriores y te irás haciendo una idea del ambiente de este blog. Un abrazo y de nuevo bienvenido!